BANG CHAN.
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Apenas entramos a su casa, cerró la puerta y volvió a atacar mis labios, introduciendo su lengua en mi boca mientras yo amasaba sin pudor su trasero.

Tomé a Hyunjin en mis brazos y lo alcé, haciendo que abrazara mi cintura con sus piernas. Nos besábamos desesperadamente, necesitábamos más contacto.

Más, más, más.

Con pasos torpes llegué a lo que era su habitación, lo recosté en la cama y quité mi camisa, seguido de mis pantalones que me estorbaban en ese momento, me arrastré sobre Hyunjin, dejando besos húmedos en su cuello y mordidas en su clavícula.

一C-Channie. 一gimió, haciendo que perdiera todo mi autocontrol y succionara su cuello, dejando un camino de chupetones.

Tomó mis hombros y en un ágil movimiento se encontraba sobre mí. Sonrió ladino y bajó su rostro a mi cuello, dejando pequeños besos y mordidas, llegó a mi pecho y dio pequeños lamidas para llegar a uno de mis pezones y darle una fuerte mordida.

Sonrió al escuchar el gemido ronco que solté al sentir sus dientes en mi pezón y siguió sus besos hasta llegar a mis bóxers, que lentamente bajó. Mi miembro estaba completamente duro.

Hyunjin lo tomó en sus manos y apretó, sacándome gemidos roncos.

一¿Te gusta, Channie bebé? 一dijo con una mirada traviesa, mordiendo su labio inferior.

Joder, se veía tan sexy.

Guardaré esta imagen mental por el resto de mi vida.

一Te voy a hacer sentir en el cielo. 一susurró y lamió la punta de mi miembro, haciendo que jadeara y bajara mis manos a su cabello, acariciándolo.

Hyunjin me miró y comenzó a lamer la extensión de mi miembro, para luego metérselo en su boca y mover su cabeza de arriba a abajo sin dejar de mirarme.

Tan malditamente sucio.

Era la primera vez que alguien me hacía una mamada, pero joder, estoy seguro que nadie lo hace como Hyunjin.

Hyunjin seguía chupando mi miembro como sí fuera su cosa favorita en el mundo, mientras hacía algunos ruiditos que sólo me hicieron perder más la cabeza.

一Mierda. 一gruñí con mi mano en su cabeza, apretando su cabello一. Estoy a punto de...

Mis ojos rodaron hasta detrás de mi cabeza y con un gemido ronco, me corrí en la boca de Hyunjin.

一Creo que tu polla será mi nuevo juguete favorito. 一dijo inocentemente, relamiendo sus labios, quitando todo rastro de semen para luego sonreír como sí de un ángel se tratara.

Pero amaba saber que era un diablillo en la cama.

一Eres tan sucio, Hyunjin. 一lo besé con deseo, abrazándolo para rodar sobre él, quedando ahora arriba一. Eres un demonio.

Hyunjin rió, separándose de mí, quité su pantalón mientras él quitaba su camisa, bajé mi mano a su erección y apreté sobre la tela, sacándole un gemido agudo.

一Quiero comerte todo. 一dije, para quitar su ropa interior.

一Todo lo que necesitas está en el baño de ahí. 一jadeó, señalando el baño.

Rápidamente me dirigí al baño y busqué en los cajones, condones y lubricante. Me puse el condón y tomé la botella de lubricante, ¿Esencia de chocolate? Me encogí de hombros sin darle importancia. ¡Era mi primera vez!

Tenía mucha suerte de que Jeongin y Jisung me hayan explicado muchas veces sobre cómo hacer esto, lo último que quería era lastimar a Hyunjin.

Regresé a la habitación y volví a colocarme encima de Hyunjin para abrir sus piernas, vi cómo relamía sus labios.

Estaba deseoso, al igual que yo.

Besé sus labios, mientras introducía dos de mis dedos ya lubricados en su entrada. Vi cómo Hyunjin mordió su labio y cerraba fuertemente sus ojos.

一¿Quieres que siga? 一pregunté algo preocupado, quería darle placer, no dolor.

Él asintió sin mirarme.

一Sigue, Channie. 一acarició mi brazo y me dio una sonrisa dulce.

Introduje un tercer dedo y comencé a moverlos al notar que Hyunjin se estaba moviendo contra ellos.

Saqué mis dedos y decidí hacerlo sufrir un poco.

Una sonrisa maliciosa se formó en mis labios para acercar mi miembro a su agujero, haciendo fricción, pequeños gemidos resonaron por la habitación. Seguí frotando mi erección con su entrada, disfrutaba verlo ansioso. Ansioso por mi polla.

一Mhmm, Chan, p–por favor. 一pidió, dirigiendo sus manos a mi miembro con la intención de que lo follara de una vez.

一¿Por favor qué? 一seguía torturándolo, mientras veía sus ojos ansiosos一. Haré lo que tú me pidas. 一susurré en su oído, haciendo que se estremeciera.

一Fóllame. Quiero que me folles. Quiero tu polla dentro de mí. Quiero que me hagas tuyo, quiero... 一no lo dejé terminar y de una sola estocada entré en él, provocando que ambos gimiéramos.

Mordí su cuello y comencé a embestirlo lento y profundo. Tomé fuertemente su cadera, aumentando el ritmo de mis embestidas.

La manera en la que pronunciaba mi nombre, su cuerpo contra el mío, sus besos húmedos y sucios, nuestros cuerpos sudorosos.

Estaba en el cielo.

一Hyunjin, quiero que me montes. 一pedí jadeante, tomando fuertemente sus caderas para girarme, quedando debajo de él. Me recosté en el respaldo de la cama con un Hyunjin sonrojado de labios rojos por los besos que habíamos compartido, sentado en mi regazo.

Hyunjin tomó mis mejillas y unió nuestros labios en un beso lento y profundo, sentía su lengua delineando mi labio inferior, dándome pequeños espasmos por todo mi cuerpo.

Alzó su cadera y se dejó caer, sacándome un par de gemidos. Hyunjin siguió saltando sobre mi polla palpitante, se separó de mí aún dando pequeños saltitos mientras tocaba mis abdominales.

Ir al gimnasio con Changbin había valido la pena. No me arrepiento de todo el dinero que invertí en él.

El vaivén de sus caderas era simplemente maravilloso, el sonido sucio de nuestros cuerpos sólo me enloquecía más.

一Dios, Chan. 一Hyunjin mordió fuertemente mi labio y se corrió en mi estómago.

Tomé su cadera y lo giré, quedando en la posición inicial, seguí con las rudas estocadas, subiendo sus piernas en mis hombros y profundizando las embestidas, tocando la próstata de Hyunjin varias veces, sus gemidos eran música para mis oídos, estaba tan caliente, sentía que todo mi cuerpo estaba en llamas.

Lo penetraba con rudeza, una y otra vez, sacándonos gemidos a ambos.

一Eres tan delicioso, quiero comerte siempre. 一gruñí en su oído, embistiéndolo por última vez para explotar en un orgasmo. Dejé salir un gemido ronco al salirme de él, sacándome el condón, le hice un pequeño nudo y lo arrojé al cesto de basura que estaba al lado de la cama.

Terminé de acostarme y atraje a Hyunjin conmigo, acomodando su cabeza en mi pecho.

一Gracias por aceptar quedarte conmigo, por un momento creí que tenía que rogarte para que lo hicieras. 一soltó a los minutos.

Dejé un pequeño beso en su cabeza.

一No tienes que agradecerme. 一dije, algo confundido一. ¿Por qué lo dices?

Hyunjin se separó un poco y me miró sonriente.

一Porque siempre quise conocerte, pero terminabas huyendo cuando me acercaba. 一dijo algo triste一. Creí que no te agradaba, pero luego supe que eras tímido y entendí porqué huías. 一sonrió一. Eres adorable, Chan, saber eso sólo hizo mi curiosidad por ti más grande.

Alcé su mentón para poder mirarlo mejor. ¿En serio quería conocerme?

一Hyunie. 一susurré, abrazándolo fuertemente一. He estado enamorado de ti desde hace mucho tiempo, siempre quise hablarte, pero sí, soy demasiado tímido, lo siento. No quería que tuvieras una mala imagen de mí, es sólo que me pones tan nervioso.

Hyunjin acarició mi cabello y se separó, estaba sonrojado.

一¿Tú realmente...? ¿Estás enamorado de mí? 一se veía algo sorprendido y feliz.

一Sí, ¿Por qué te sorprendes? 一sonreí divertido一. Estoy seguro de que tienes a muchos enamorados detrás de ti.

一Tal vez, pero al único que quiero es a ti.

Eso significa... ¿¡Le gusto a Hwang Hyunjin!? ¡Le gusto a mi crush!

一¿Te gusto? 一sentía que mi corazón se salía de mi pecho.

一Sí y mucho, por eso te mentí para que estuvieras conmigo. 一¿Qué? Creo que voy a morir, ¡De nuevo!一 Pero no planeé esto, realmente nunca creí que llegaríamos a tanto. 一dijo rápidamente一. Me gustas, Channie, eres tan dulce y tu personalidad tímida te hace ver tan tierno, pero sé que no lo eres en la cama y eso me encanta... ¿Quieres ser mi novio?

Oh my god. Oh my god.

一¡Sí! 一grité, a lo que él rió一. Digo, sí claro. 一le bajé a mi emoción, pero aún seguía feliz, mentalmente estaba gritando.

Lentamente fuimos acortando la distancia entre nosotros, nuestros labios se encontraron en un lento y tierno beso. Un beso lleno de sentimientos.

Quién diría que ser tímido haría que mi crush se fijara en mí.

Jisung y Jeongin no lo van a creer.
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Segundo libro: Don’t Be Jealous.