Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Epílogo: "Nos vemos más tarde, Don Ramírez"

Agnes iba caminando con la prisa de una gacela pasando por una huelga de hambre de leones, mirando a todos lados tratando de anticipar en qué parte aparecería Ada, solo para que cuando finalmente la viera, evitara la mirada.

-Bueno, henos aquí -Exclamó el británico.

-G-gracias, Harry.

-Las dejo solas para que hablen con libertad -Inmediatamente, se fue marchando agraciadamente y con ambas manos en la espalda.

A dos metros de distancia, frente una de la otra, con el arrebol tiñendo sus perfiles, y ninguna sola palabra salía de ninguna, hasta que Ada dio el primer paso.

-H-hola, Queen.

-H-hey...

-...Creo que me pase un poco de la raya esta vez, ¿no? Jaja...

-¿Ah? ¿qué? P-para nada. Pudo haber sido peor.

-Bueno, sí tú lo dices, jeje.

-Je...

-...¿Sabes qué es muy difícil continuar una conversación una sola?

-S-sí, lo sé, discúlpame. Realmente me ayudaste hoy, tenía demasiadas dudas en ese duelo. Pensé en lo que quería, en vengarme de él por revelar todo.

-Lo sé...

-Pero no podía hacerlo limpia de conciencia. Porque la que hizo el gran mal al final de todo fui yo. Si hubiera sido por venganza nada más, probablemente me hubiera rendido.

-¿En serio?

-Sí, pero gracias a ti, recordé por qué cocino en primer lugar, porque es algo que me hace feliz, y ahora, también me encanta la emoción de los duelos.

-Es increíble escucharte decir eso, viniendo de aquella chica que siendo la mejor, era demasiada tímida para entrar a cualquier competencia.

-Irónico ¿no?

-...Agnes, quiero pedirte algo.

-...

-Hemos querido olvidar mucho tiempo, pero ya veo que eso solo nos hizo más mal que bien.

-S-sí, creo que sí.

-Así que para enmendar eso...quiero que creemos nuevas memorias, tú y yo.

-¿¡Q-qué estás diciendo?!

-Ya te había dicho, recordé todo lo que pasó ese día.

-O-oh...

-Y recordé algo muy importante, algo que solo yo quería olvidar y fue mi propia cobardía por no responder a tus sentimientos.

-¿Q-qué?

-No fui la única que olvidó cosas sobre ese día, sino que tú también. Lo note cuando volviste a contar la historia, había una parte que yo recordaba diferente y fue después de que te pregunte si la carta era tuya:

-S-sí, la carta es mía.

-Oh...(los verdaderos sentimientos de Agnes...son estos en verdad).

Me tomaste ambas manos, tu cara estaba llena de lágrimas:

-¡Ada, por favor! ¡responde a la carta! ¡no me importa lo que digas! ¡solo quiero escuchar una respuesta y seguiré con mi vida! ¡solo eso te pido!

-(¡¿Qué le digo?! ¡¿Sí?! ¡¿No?! ¡¿qué siento por ella?!).

Traté de decidir, pero no pude, fui una cobarde completa, y me quedé un horrible silencio y fue por eso que te frustraste. Me pediste que te devolviera la carta tranquila, pero yo me negué todas las veces, y solo te irritaste más. Tú sólo querías quitarme la carta e irte de ahí, pero yo era demasiada egoísta incluso para dejarte ir, incluso sabiendo que rompí tú corazón, y por instinto, me diste el empujón.

-Y-yo...

-Agnes, viviste todo este tiempo creyendo que eras alguien horrible, cargaste todo el peso de todo esto tú sola cuando, en realidad la que había sido un ser despreciable fui yo.

-¡N-no digas eso! ¡tú no querías que nada de esto pasara! ¡yo fui la necia por no querer irme sin la carta! ¡A-además, yo te manipulé, solo por el miedo de que me odiaras! ¡la única despreciable y ruin soy yo!

-Entonces...creo que ambas somos malas personas.

-Creo que sí...

-Tengo algo para ti, de hecho.

-¿En serio?

-Sí, aquí va.

Ada cerró sus ojos, respiró profundo, sacó un papel que mantuvo cerca de su pecho todo el tiempo y luego:

Entre pasos y escenarios, la vida fluía

Como si el tiempo se detuviera a nuestro alrededor

Un fantasma se creó en el bucle temporal

Un espectro de amor, para mi desgracia

Pero los fantasmas son fantasías, igual que mi amor

¿Por qué he de sufrir por mi fracaso?

¿Cuándo deje que los óleos de mi pasión se diluyeran en tus ojos acuosos?

Me pediste cinco pasos atrás para ver una locura, pero me alejaba; no quería

Alejarme de ti cinco pasos me duele más que dar cien encima de clavos

Tengo miedo, siempre, pero solo poner una palabra aquí me aterroriza

Si tengo que, gritaré tan fuerte para no escuchar el no

Pero la verdad es que en mi mente ya lo he oído diez mil veces

Me aterroriza que seas la diez mil y una

Sin embargo, mi corazón grita por auxilio

Auxilio del miedo y del dolor

Del terror que ha creado mi mente y de la angustia que me tatúa la piel

Tú eres el salvavidas, aunque lo ignores

Preferiría pasar la vida aguantándome, pero no puedo vivir más así

No hay sabor que más anhele que el de tus labios

Ni esencia más hipnotizante que tu perfume

Soy de lo peor por querer esto, pero la lujuria y el amor se confunden siempre

Aunque tal vez, solo que me toques bastara para sentir que merezco amor.

-¡M-mi poema!

-Creo que eso era todo ¿verdad, Queen?

-¿D-dónde encontraste el resto?

-No lo encontré, lo recordé. Así que lo volví a escribir, aunque no tengo letra tan bonita como la tuya, jajaja.

-Ada...

-Agnes, esta es mi memoria favorita tuya, ver tu alma a través de tu arte siempre ha sido algo que adoro de ti, ya sea en la cocina, en el baile o en tu escritura, y verte siendo tan honesta conmigo...sentía que no lo merecía. Así que hoy, yo seré honesta contigo. No puedo responder a tus sentimientos ahora...pero quiero que tengamos una oportunidad, para aprender una de la otra, para que al final, pueda darte finalmente una respuesta.

Agnes permaneció silenciosa por un momento y con la cabeza baja, hasta que súbitamente, se movió y en un movimiento casi imperceptible, abrazó a su amiga.

-¡Por favor, Ada, hagamos nuevas memorias juntas! -Dijo la muchacha, con tantas lágrimas en su cara que parecía brillantina.

-¡C-claro que sí, Agnes! -Respondió la bailarina, con la voz quebrada y con el rostro igual de húmedo.

Abrazadas, permanecieron llorando unos minutos hasta que finalmente se calmaron y Agnes habló.

-A-ay ¡qué vergüenza ponerme a llorar a sí en pleno Instituto, jaja!

-¡Sí! ¿verda? Jajaja. Entonces, ¿amigas de nuevo?

-¿Tú que crees, Ada?

-¡AAHHH! Por cierto, ¡tenemos que ir con John!

Y aquí, volvemos a escabullirnos un poco en los pensamientos de la francesa.

-¿C-con John? (¡Sabía que era demasiado bueno para ser verdad!).

-¡Claro! Sé que la manera en que se metió no fue la mejor, y él también lo sabe.

-Ya veo.

-Pero sin él, nunca nos hubiéramos reconciliado. Además ¡él estuvo super chouette en el cook-off contra ti, metiendo manos en hielo y gritándole al profesor calvo ese!

-A ti te sacaron casi a patadas del auditorio ¿cómo te enteraste acerca de todo eso?

-Tu amigo Harry dejó que pudiera ver la transmisión desde donde me tenían. ¡Es muy asertivo!

-Más de lo que crees.

-De hecho, ya lo había conocido antes.

-¿En serio?

-Sí ¿recuerdas a Pablo, el pintor? Pues un día, estaba haciéndole una pintura a él.

-Ajá ¿y qué pasó?

-Pues entre sin tocar cuando lo estaban retratando...

-¿Eso que tiene de-Oh...(Bueno, al menos Harry parece tener buen cuerpo, aunque eso no me incumba).

-¡Pero bueno, eso ya no importa! ¡volvamos con el resto!

-(Parece que todavía no podré desligarme de él por ahora. Mi mente se ha decidido: Amo a Adeline Dubois, y otra vez tengo la oportunidad de estar con ella, en parte, gracias a Ramírez, pero lo pude ver en los ojos de Ada y de él cuando entró a la cocina, también sienten algo fuerte entre ellos, por lo que tendré en entrecruzar testas con él de nuevo. ¡Que gane el mejor, John Ramírez!).

Después de esto, volvieron con el grupo principal, mientras que Anastasia salió corriendo del instituto cuando las vio volver. Mientras tanto, había otros hilos moviéndose en secreto, partes de un evento más grande del cual todos nuestros protagonistas ya formaban parte, y simplemente no sabían.

-Monsieur Le Brun, la temporada de cook-offs fue un éxito este año. Aumentó todavía más la participación en comparación al año pasado.

-Esas son las noticias que alegran el día, mon chér. Ahora bien ¿cómo les fue a nuestras estrellas del firmamento?

-Aiko tuvo muy buenos resultados, pero perdió contra Agnes, y esta última salió invicta.

-Muy bien, muy bien.

-De hecho, superó la marca de la mamá.

-¿En serio? Esta niña tiene potencial. Hay que hacerla de nuestro lado lo más rápido posible, no vaya a pasar lo mismo que pasó con Ema. Una chef super estrella es lo que necesitamos en este momento.

-¿Y con Aiko?

-Ella es igual o posiblemente más importante que Agnes para el programa, la ficha perfecta para tener en Japón. Su padre está abordo con la idea, es solo cuestión de empezar. Pero hay que tener cuidado con ese guardaespaldas.

-¿Cree que pueda ser un obstáculo?

-Espero que no, al parecer la niña le tiene cariño, así que no quisiera ponerla indispuesta pidiéndole al padre que devolviera a su gran oso de felpa de vuelta a la base, pero si llega a ser necesario, hay que estar preparados.

-Ya veo...Por cierto ¿pudo ver el resultado del último duelo de Agnes?

-Me lo perdí, tenía que encargarme de unos documentos.

-Estuvo más reñido de lo que uno esperaba, fue contra el estudiante...John Ramírez.

-¿Ramírez? ¿es español?

-No, de Estados Unidos, monsieur.

-Ah, claro, claro, el becado, sí. Pensé que ya había reprobado.

-Al parecer le está yendo relativamente bien.

-Eso no va ni aquí ni acá. Recuerda que eso solo se hace para tener una imagen más "humana" del instituto, la mayoría del tiempo, esos becados no duran más del primer semestre. Y si mal no recuerdo, el muchacho apenas pasó el examen, o eso nos dijo Jean Pierre.

-Eso es interesante, porque fue él mismo que juzgó ese último duelo. ¿Será que ve algo en el muchacho?

-Jean Pierre tiene el mejor ojo para el talento que conozco, pero a veces, se deja llevar por las emociones, por eso a veces reacio a cooperar con el programa, pero sigue siendo un gran amigo, así que se lo tolero.

-¿Y qué piensa acerca del muchacho?

-Por el momento, nada, ir parejo en un duelo y ganar son más diferentes de lo que la gente cree, me sorprendería que llegue a pasar del segundo año.

-¿Y si realmente se hace talentoso?

-Pues en ese caso, sí. Un aliado estadounidense no nos caería mal, pero solo si realmente lo vale, así que, por ahora, no te estreses demasiado con él.

-Por supuesto. Por último, acerca de Miguel.

-¿Aceptó?

-Sí, será mi asistente a partir del próximo año.

-Muy bien, muy bien, también es muy talentoso ese joven, lo curioso es que quiera permanecer aquí todavía.

-Debe ser por su "misión", monsieur.

-Siempre se me olvida esa bendita misión. ¿Ya estás seguro de que es "eso" lo que está buscando?

-Todavía no tengo nada concreto, pero lo mantengo a raya al respecto. Mientras él siga buscando, será un aliado muy fuerte.

-Sí, sí...Se avecinan tiempos de cambio mi amigo, y nosotros tenemos el poder de desatar la tormenta. El plan debe seguir el curso, nada de equivocaciones.

-Así será, monsieur Le Brun, así será.

Y, por otro lado, una fuerza beligerante y opuesta a la anterior también discutía acerca del siguiente paso a tomar.

-¿Cómo te fue hoy?

-He tenido mejores días.

-Entonces ¿qué tan mal?

-Nos pidieron que regresemos a Japón inmediatamente.

-¿Y ella cómo se siente?

-Casi pierde el control hoy, tuve que curarle la mano. Espero que no deje cicatriz, o eso significara muchos problemas para mí, muchas preguntas.

-Mientras sigan confiando en ti, todo bien. ¿Hablaste con el viejo?

-Solo un poco, estuvo muy ocupado con lo de los cook-offs.

-¿Y qué te dijo?

-Sigue indeciso, Le Brun sigue siendo su amigo, después de todo.

-Argh, si hay algo que tiene ese Hijo de...su madre, es que tiene mucho carisma. No importa, yo sé que en el fondo él quiere ayudarnos. ¿Y qué pasó con la mini Ema?

-Le superó el récord. Me pregunto qué sentirá ella cuando le digan.

-Va a resentirse de nuevo con Alph por haberle ganado aquella, jajaja.

-Seguro. Pobre, que tuvo dejar todo eso por unirse a nuestra causa.

-Pero la entiendo, era la única de nosotros con algo que perder.

-Entiendo. Por cierto, hay que tener cuidado con el hijo de García.

-"El impostor". Debemos ayudarlo, pero sin que sepa que somos nosotros. Si descubre todo, se pasará a nuestro lado, te lo aseguro.

-¿Y tienes una idea de cómo hacerlo?

-No me juzgues por esto, pero creo que mi "muchacho" puede ser nuestro mejor chance.

-No querrás meterlo en esto ¿o sí?

-No estoy decidido aún, si él se metiera por su cuenta, sería excelente, pero no sé si lo haría. De todos modos, hay que tener esa posibilidad en mente, amigo. Tú mismo has visto lo útil que terminó siendo con las estrellas.

-Hablando de eso, mi señora pidió una concesión especial al volver a Japón.

-Ilústrame.

-Un acompañante.

-Oh, ya veo. Se lo diré, y aceptará de inmediato, te lo aseguro. Todavía tiene mentalidad de turista.

-Bueno, dejo todo en tus capaces manos, Michael-dono.

-Anda con cuidado, amigo, porque tú si te andas siempre exponiendo demasiado.

-Jaja, tranquilo, con mi espada a mi lado, me da más miedo el costo de la vida que lo que ellos puedan lanzarme.

-Amén, hermano...Oye, Taka ¿es verdad que en el shogi puedes robar piezas del otro jugador?

-Sí, así es.

-Podría ser que John es nuestra pieza de shogi, la pieza que nos permita robar a las estrellas de Le Brun, la pieza que nos permita que se revele la verdad.

-Podría ser, pero recuerda, si metemos al muchacho, ya no habrá marcha atrás.

-Lo sé, lo sé. Bueno, te cuelgo la llamada, que apenas tengo para pagar el recibo de este mes, adiós.

-Adiós.

Una tormenta estaba formándose en lo alto de la atmósfera, que abarcaría todo el mundo que conocían, pero todavía el momento para esto tendría que esperar para revelarse por ahora, por mientras, John y compañía se encontraban celebrando en el Shipton's Galleon.

-¡Es que no lo puedo creer! ¡¿Por qué KQ tenía que ser ella?! ¡ayy, quiero llorar!

-Supéralo, gyal, antes de que se te haga nata en el gumbo.

-Además, ahora que tienes un punto en común con Agnes, podría ser más fácil tratar de dialogar con ella, siendo una mujer de razón. Si argumentas muy bien tu posición y esta va acorde con la lógica de ella, perfectamente podrías transformarla en una aliada. Además, técnicamente ya son amigas, en internet, por lo que transferir esta amistad al mundo real debería ser bastante natural.

-¿Estás jugando, verdad? ¡ella es una burguesa, Harry! A.K.A. ¡El enemigo! ¡recuerda que la lucha entre clases es irreconciliable! ¡ella jamás se pasaría de lado, considerando que los suyos saldrían perdiendo!

-Eso es contradictorio, Anastasia, considerando que tú también tienes ascendencia burguesa y, de todos modos, te has dedicado a esta causa obrera.

-¡S-sí, pero...ehhh...¡Ayy, simplemente no me agrada!

-Oye, mon, será al rato que le da pena hablar con la gyal porque era su ídolo en internet.

-Tal vez tengas razón, caballero. ¿acaso la idea de hablar con KillerQueen811 es suficiente para apagar el incendio revolucionario dentro de nuestra adorable y tierna Anastasia?

-¡BASTA, BASTA, BASTA! ¡GULAG PARA USTEDES DOS! -Exclamó Anastasia, tan roja como las banderas en las ventanas de Stalingrado.

-Cambiando de tema, John, has estado comiendo inusualmente lento esta tarde con esa libreta a la par tuya. ¿Se podría saber a qué se deben estos dos hechos?

-Perdona, Harry, es que estoy tratando de ver que puedo mejorar en mi gumbo, es que entre más pruebo este, más problemas encuentro en el mío.

-Is in da hans, bwoi, Is in da hans, hahaha! -Dijo madda Shipton, mientras acomodaba las mesas.

-Entonces, mon, ¿esa será la razón por la que poca gente viene ahora?

-Podría ser, si un chef profesional piensa eso.

-Hmm, la verdad, nunca hemos hecho mucha publicidad del lugar, mon.

-Eso es un problema, ¡no importa que tan buena sea la comida aquí si nadie sabe que siquiera existen!

-Yo podría hacerlos una boleta para publicidad, he hecho varios panfletos para el partido, así que sé más o menos hacerlos bonitos.

-Muy bien, Ana. ¿Ya escuchaste, Day?

-Yeah, yeah...Pero si empezamos a darle publicidad, y empieza a venir más gente, eso es más trabajo.

-Ajá.

-Por lo que necesitaríamos más manos para trabajar.

-A-ajá.

-Y debe ser alguien que sepa acerca de la comida jamaiquina, mon.

-¿Ajá?

-Pero que no cobre mucho tampoco, como un estudiante.

-...Ok, Day ¿no querrás decir...?

-Ya madda me dijo que sí podías.

-¡¿Qué?!

-Mira, mon, mientras estamos de vacaciones nada más, y si tienes razón y empieza a venir más gente, dos cocineros no van a bastar. Y así, podrías aprender todos los secretos del gumbo de madda.

John tragó profundo con lo mucho que empezó a salivar al escuchar eso.

-John, eso suena como una excelente idea, la mejor forma de entrenarte como chef es empezar a actuar como uno.

-¡Así es, camarada! Finalmente podrás unirte a la gran clase obrera, y vivir con el fruto de tu trabajo...bueno, siempre tomando en cuenta la enajenación natural que viene con el sistema ¡y que algún día, vamos a cambiar!

John los miró a todos, con sus caras llenas de expectativa, pero esta vez, no sentía presión por ellas, solo un calor interno, por ver la confianza que le habían llegado a tener este grupo que apenas conoció en esta tierra tan extraña.

-Je ¿qué más da? ¡cuéntame adentro, Day! Pero esta vez, nada de entregas sorpresas, ¿entendido?

-Of course, me breden! ¡A partir de hoy, empieza un nuevo capítulo del Shipton's Galleon! Cheers!

-¡Salud!

John volvió a casa, pero antes de irse a descansar, decidió dar una caminata nocturna, y terminó llegando al río Sena, que se veía particularmente hermoso esa noche, con la luna reflejándose sobre el manto acuífero. Aquí, tuvo el silencio y soledad que necesitaba para meditar un poco.

-(Bueno, oficialmente terminó mi primer año en el instituto. Debo llamar de vuelta a casa para celebrar con ellos. Es posible que me pidan que me vaya a pasar allá las vacaciones, pero la verdad es que quiero seguir en París por el momento, porque siento que mi vida realmente está empezando a formarse aquí. Por cierto, tengo bastantes dudas con las veces en que "Miguel" me ha ayudado, justo cuando más lo necesito. Hasta donde sé, hablar por la mente con otras personas es imposible...Pero no sé ¡Hay algo que se siente tan real cuando lo escucho en mi mente, como si en verdad estuviera ahí! De seguro es mi imaginación, pero quién sabe porque la voz que decidí darle fue la de él. Y lo otro, que es que ya no soy enemigo de Agnes, técnicamente. Eso es un alivio, ya no tendré que soportar sus constantes ataques, pero me pregunto si algún día, a pesar de todo, podamos llegar a ser amigos, más que compartimos una amistad en común).

-¡Hola, John!

-¡Ah! ¡hola, Ada!

-¿Qué andas haciendo aquí sólo a esta hora?

-Nada en particular, solo quería despejarme un poco, y me gustó este lugar.

-Te entiendo, ver a la luna tan grande reflejada en el agua es hermoso.

-Sí, bastante...

-...Oye.

-¿S-sí, madame?

-¡Ya no estamos en la panadería, John! ¡jajaja!

-U-ups, perdona, fue la costumbre, jajaja.

-Lo que quería decirte es...Que te perdono, John.

-¡¿E-e-en serio?!

-Gracias a ti, finalmente me reencontré con mi amiga, me siento completa de nuevo después de un largo tiempo. Y no solo recuperé a mi gran amiga, sino que gané uno también.

-¡V-vaya, me hace muy feliz que te sientas así!

-Y ahora, sin ese peso en mi conciencia ¡espero que podemos acercarnos aún más! -Dijo la bailarina, con una sonrisa que opacó al destello de la luna por unos momentos.

-(Ada nunca fue un "libro cerrado", pero ahora, viendo su sonrisa, es casi como encontrar que un huevo de oro contenía diamantes en su interior) Ada, yo también te quiero dar las gracias por todo. Hubo momentos en que realmente sentí que no estaba en el lugar correcto, que debía volver a casa. Pero personas como Harry, como Day, como Ana y como tú me hicieron sentir bienvenido, y que realmente tenía la fuerza en mí para continuar con este rumbo que escogí y por eso te digo...¡Mil gracias!

-¡Fue absolutamente un placer, John! -Le respondió mientras le daba uno de sus abrazos de prensa hidraúlica.

-¡A-ay! (¡Apenas puedo respirar! ...Pero de seguro me estoy ahorrando un buen dinero en quiroprácticos).

Cuando finalmente lo soltó, ella continuó la conversación.

-Entonces ¿vas a seguir viniendo a ayudar a la panadería? Sé que ya no tienes la presión del cook-off, pero la verdad es que fue muy divertido tenerte ahí.

-Ehj, acerca de eso, digamos que se me presentó una nueva oferta laboral.

-Mmm, entiendo, porque ni siquiera te estábamos pagando.

-¡P-pero no te preocupes! No va a ser un trabajo de tiempo completo, así que podré ir a ayudarte de vez en cuando. Todavía quiero aprender mucho acerca de la repostería.

-¡Suena excelente! Entonces, estaré esperando tu llamada, monsieur John. Ça va!

-A-au revoir, madame Adeline! (¡Oh! ¡sentí algo en el estómago! Pero no fue un cólico, sino más bien como cosquillas, igual que...mariposas).

Nuestro héroe se fue caminando con prisa a su casa como cuando alguien urgentemente necesita ir al baño, mientras trataba de justificarse a sí mismo que sus mejillas rojas eran por el frío nocturno, con la Luna y la torre Eiffel observando siempre desde el cielo.

Y con esto, concluye el inicio de las aventuras de nuestro infiltrado, del caballero que entró en la cueva del dragón en busca del arte que enciende su corazón, y que se encontrará con mil y un penurias en su camino por proclamar ese arte como suyo, a este impostor, que a punta de ocurrencias y demás, empezó a ganarse el corazón de muchas de las personas cerca de él, y que inadvertidamente, estaba entrando en un mundo todavía más grande del que imaginaba, hacia las puertas de la oscuridad, pero estas aventuras serán para otro momento, ya que ya es la hora de la cena, así que solo queda preguntarnos qué se le ocurrirá al chef esta noche, hasta que el resplandor del sol vuelva a posarse encima del copete más alto de todo París.

Nos vemos más tarde, Don Ramírez. Bon appétit!

Fin

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro