Capítulo 9: "El muchacho de los ojos tristes"
John estaba en el bus, decaído, pensando sobre su día y sobre el cook-off que había visto. Sus peores miedos se hicieron realidad: Estaba a años luz de las prodigios, tanto que ni siquiera podía ser detectado por los telescopios modernos, con una luz tan débil que podía ser confundida con una luciérnaga moribunda aplastada contra la lente. Las nubes de la ansiedad oscurecían su mente y su ánimo, pero otra tormenta tropical se encargaría de movilizar este molesto nubarrón.
-Come back, mon!
-¡AHHHH! ¡Dayton! Perdón, estaba...pensando.
-A mí no me engañas, bredren. Estás desanimado por la práctica de hoy.
-Se podría decir que sí...pero, no sé, me siento muy confundido.
-Bueno, si necesitas hablar, ¿por qué no vamos a la manoir para pasar el rato? Hoy no hay shows, así que va a estar tranquilo.
-No estoy seguro, Dayton. La verdad es que me gustaría llegar a dormir un poco (Tal vez, varios años si se pudiera).
-No seas así, se nota que lo que dices es card, mon. Si te lo quedas para ti solo, no te lo vas a quitar de los hombros.
-Mmmm...(no sé si quiero hablar de esto, pero lo que sí estoy seguro es que la manoir se ve más linda y animada que mi apartamento, además que mientras la ducha siga mala, no podré "dejar que mis penas se vayan por el drenaje"...Pero, aun tenemos el inodoro ¡No! ¡mala idea!) Ok, voy contigo.
-Dat's da spirit mon!
A diferencia de cuando nuestro héroe encontró la manoir por primera vez al estar espiando a la señorita Adeline, esta vez el viaje fue bastante corto y sin sorpresas. Ya estando en frente del portón, Dayton paró un momento.
-Bueno, hora de cambiarnos, mon.
-¿Cambiarnos? ¿te refieres a cambiarnos de ropa?
-¡Pues obvio, mon! Recuerda que no podemos entrar con nuestro uniforme.
-Ya sé eso, pero... (estoy seguro de que no ha entendido qué está pasando) Dayton, tú me dijiste HOY que viniéramos aquí, entonces no preparé ropa extra.
-¡Oh! Entonces ¿por qué no lo dijiste antes, mon?
-(Bingo...)
-Ya te traigo algo, espérame aquí.
-Claro...(Conque me va a traer ropa, ¿huh? Estoy seguro de que va a ser...)
-¡Aquí está, mon! Con esta falda y esta chaqueta, nadie verá tu uniforme. Solo póntelo encima y listo. Yo me voy a cambiar por ahí.
-¿Ese callejón? ¿no es un poco antihigiénico?
-No es como que voy a cambiar en una bolsa de basura, bredren.
-N-no era a lo que me refería (Ya se fue a cambiar, y dudo mucho que se haya quedado a escuchar lo último. Y también estoy empezando a sospechar que hay más que faldas en las ropas extras. O sea, mira esta combinación: Una chaqueta de cuero con el "union Jack" detrás y una falda larga negra con matices verdes, parezco como si una madrasta malvada hubiera ido a un concierto de punk rock...eso sería una escena increíble de ver).
-Mon, ¿otra vez estás en un viaje cósmico?
-(Imagínate, un chivo en donde todos están vestidos con ropas victorianas, y la banda está tocando el vals de las flores, con el fantasma de la ópera con el mohawk más alto que hayas visto...¿La gente considerará mi copete un mohawk?)
-¡Mon!
-Ah, hola, Dayton, ¿dónde estamos?
-...Será mejor que entremos ya.
El guardia los dejó pasar al edificio, no sin antes soltar una sutil sonrisa al recordar quién era John, aunque este no le tomó mucha atención porque su conciencia seguía perdida en acción. El lugar estaba vívido, pero no tan ajetreado como la primera vez que vino, ya que no había ningún show planeado para esta velada, por lo que sería un buen sitio para tener una discusión sincera.
-Tienes que levantar la frente, breden. No te vas a rendir en la primera semana, ¿verdad?
-P-perdón, estaba pensando en...cosas (creo que está es la primera vez que decir "cosas" es una perfecta descripción de lo que me pasaba en la mente) Y sí, no te preocupes, no me voy a rendir y volver a casa, no es nada como eso (No es una opción, realmente).
-Entonces ¿cómo es? Desde que salimos del cook-off, te pusiste así.
-Es que...¡Argh! ¡por Dios, mira a esas dos! Ella es más una cirujana que cocinera, pudo hacer cortes a la perfección, aun sabiendo que todo el mundo la estaba observando (bueno, nueve personas, pero entre ellas estaba el director) Después, prendió un torbellino de llamas en frente de ella y lo miro como si fuera una mala película, ni el más minúsculo estiramiento en su cara, ¡apenas si cerró los ojos! ¡Y lo peor de todo, es que apenas tiene quince!
-Bueno, bredren, hay gente que crece con muchas expectativas desde que nacen, de seguro lleva practicando desde baby.
-No, no sólo es eso. Yo llevo cocinando desde que tuve la altura para ver la parrilla encima de una escalerilla, pero no siento que nada de eso me ha ayudado en nada. Pero con la señorita Aiko, ella era algo más poderoso que solo entrenar; era talento.
-¿Y por qué lo crees así, mon?
-Le hablé después del cook-off
-For real? ¿y qué te dijo?
-La encontré cerca de las escaleras, y obviamente estaba con su guardaespaldas. La verdad es que lo que quería saber era acerca de ese corte que uso: la tournée. Se veía bastante impresionante y pensé que ella me podría ayudar. Entonces, ella respondió:
-Takashi-kun la enseño.
-Oh, ¿él fue quién te enseño?
-Sí.
-Ya veo (No sabía que el señor Sakurai sabía cocinar, ¿habrá sido un cocinero? ...¿O será que las habilidades con la navaja son transferibles?) y ¿cómo cuánto tiempo crees que le tome a un novato como yo aprenderla?
-No sé.
-Entiendo. En ese caso, ¿Cuánto te tomó a ti? (tal vez así, podré sacar un tanteo para ver más o menos cuanto tardaría yo).
-Mmm, tres...
-¿Tres? (así como años o meses, ¿tal vez? Espero que sean meses, porque si no, me habré graduado antes de aprenderlo...eso tomando en cuenta que me gradué).
-Horas.
-Ah, claro (Eso es bastante rápido, entonces no debería tardar...mucho...Oh, Dios mío) ¡¿TRES HORAS?! ¡¿TRES HORAS DE CUANDO?!
-Hoy.
-¡¿Hoy?! ¡¿Aprendiste a hacer la tournée en una tarde?!
-Sí. Te ves...excitado.
-Ugh... (Ese no es el uso apropiado de la palabra, señorita) ¿P-p-pero por qué la aprendiste hoy?
-Takashi-kun dijo que era lindo.
-Y-ya veo. Gracias por responder mis preguntas, señorita Yamada.
-Bien. Adiós, Ramírez-san.
-Adiós...(Es que es tan extraño, si lo que dijo Harry es correcto, nadie en su sano juicio utilizaría una técnica tan complicada en un duelo oficial, ¡más cuando lo aprendiste ese día!).
-Te ves bastante desconcertado, Ramírez-dono.
-¡S-señor Sakurai!
-Tu cara refleja tan bien las incomodidades que sientes como un espejo. Debes estar pensando en el porqué de Aiko-sama para usar el corte Tournée en su duelo cuando apenas aprendió a realizarla.
-...(Debería pedirle que me lea los números de la lotería, también) Tal vez.
-Heh, por supuesto. Sin embargo, la explicación en sí misma te provocará más preguntas. ¿Quieres escucharla de todos modos?
-(¡Nunca he leído los términos y condiciones de nada y no comenzaré hoy!) ¡Por favor!
-Aiko-sama nunca en su vida había escuchado acerca de la tournée, y tampoco planeaba en usarla hoy. Yo se la enseñé y metí la idea de que usará la técnica en el cook-off. Lo hice porque sabía que iba a impresionar a Philippe-dono con su habilidad. Por eso, Aiko-sama cree que lo que aprendió es superfluo, no tiene idea de que lo que hizo es visto con tanto prestigio, para ella, no es diferente a cualquier otra ornamentación en un plato, por eso no se sintió presionada al hacerla, lo cual no hubiera influido mucho de todos modos en el temple de la señora.
-(Eso tiene sentido...pero hay algo raro) Pero ¿cómo es que una chef prodigio no tiene ni idea acerca de ese tipo de cosas?
-¿Quién dijo que ella es una chef prodigio?
-¿A qué se refiere? ¿No sabe que todo el mundo la llama "la chef más fría del oeste"?
-Jaja, qué apodo más curioso le diste a mi señora.
-¡Y-yo no lo inventé!
-Pero está mal asignado.
-¿Huh? (¿Estará hablando de la parte "del oeste"? Debería ser del este, ¿verdad? ...pero, si estuvieras en Japón, el oeste quedaría al este, porque la tierra es una esfera, igual que si le dieras vuelta a un mapa, el norte ahora sería el sur...¿eso no era de una canción?)
-Aiko-sama es indudablemente talentosa, pero ella no está ni cerca de ser una chef. Ella prepara, pero no cocina. El platillo que preparó ayer es uno de los pocos que ella conoce, y lo lleva preparando de la misma manera que desde que lo aprendió. Ella todavía no piensa en sabores, solo corta lo que le decimos, sazona cuando se lo ordenamos y conoce lo que le enseñamos. Lo que posibilita todo esto es su facilidad y rapidez excepcional para aprender. Si quisiera aprender de una chef prodigio, tal vez quisieras organizar una reunión con Agnes-tan.
-(Agnes tendría una reunión conmigo, mientras también hubiera una silla, una soga, una bolsa negra y un balde de agua. Pero es curioso lo que dice el señor Sakurai: Aiko solo hace lo que le piden, y su talento no es en la cocina, sino en aprender, por lo que ella sería excelente en cualquier otra cosa si su familia le hubiera asignado algo diferente) Muchas gracias por responder mis preguntas, Señor Sakurai.
-De nada. Me retiró, Ramírez-dono. Si todavía tuvieras interés en aprender la tournée, no podría organizar una sesión presencial, por la naturaleza de mis deberes, pero podría enviarte una sesión pregrabada por correo electrónico.
-Ah, claro, claro, me encantaría, señor Sakurai...¡Ups! Se me olvidaba, ¿Qué decían las letras en la bandana de la señorita Yamada?
-Ah, su bandana favorita, ¿te refieres? Era un regalo de su abuelo, y dice "Aji-no moto" que traducido sería "la esencia del sabor".
-Muchas gracias.
-Y eso fue todo lo que me dijo.
-Hmm, está muy interesante todo eso, mon. Pero ¿por qué te mortificas tanto? Vos mismo lo dijiste, bredren, la gyal en lo que es talentosa es en aprender, no cocinar.
-Eso es la peor parte para mí. Piénsalo, si eso que me dijo Takashi es cierto ¡ella perfectamente podría ser buena en todo! ¡y ni siquiera tendría que gustarle! Al rato, ni siquiera le agrada cocinar y por eso se ve tan apática. La alta cocina ha sido mi sueño desde tanto tiempo, a veces cerraba los ojos en frente de la plancha y me imaginaba que estaba en un restaurante de tres estrellas, sirviendo y haciendo los mejores platillos imaginables, y ahora que logré entrar a una cocina así, descubrí que soy un fracaso, y que existan personas como ella, solo me restriega el hecho que nunca tendré un talento así...
-Ayy, bredren...
-Hmph, ¿Y qué si no tienes talento? Ni siquiera era un requisito para entrar.
¿Huh? ¿quién?
-¡Oh, eres tú!
A sus espaldas, se encontraba el estudiante de tercer año que habían visto en el cook-off de la manoir, vestido mucho más casual que en aquel entonces, con un peinado a la moda, unos ojos ámbar, y una cara que estaba en el limbo entre confiada y presumida.
-Perdonen, chavales, pero sin los músicos hoy, su conversación era lo más interesante para escuchar. Y la verdad, es que me da curiosidad lo poco que sabes de la cocina, tío.
-¿Yo? ¿tío? Todavía no tengo sobrinos...(Él es español, campeón) Ahh, p-perdón, tú eras el del cook-off de aquí, el de tercer año, ehhh...
-Soy Miguel García Amador, chavales. Es un placer.
-Bueno, yo soy-.
-El punto es que el "talento" es tan real como el mar boliviano. ¡Nadie que os diga que se hizo bueno a punta de talento os está diciendo toda la verdad!
-Ok...Bueno, yo soy John Ramírez y él es Dayton Shipton,
-Bah gwaan, mon.
-¡Ah, perdoná, tios, que me emociona'o y os he cortado a media oración! jejeje.
-No hay problema. Pero ¿a qué te refieres cuando dices eso sobre el talento?
-Lo que digo es que el talento no lo es todo. Pero ¿sabes que mola más? Pretender tener talento.
-¿Huh? ¿"pretender"? (¿mola?)
-Ya sabes, un fraude.
-¡Exacto, mon! ¡Busca a alguien que se parezca mucho a ti y sea una beast cocinando y listo!
-Eso no suena para nada bien en absoluto, Dayton (además de infactible, no mucha gente lleva mi peinado).
-No no no, no esa clase de fraude, tío. Es acerca de pretender tener talento natural. Los que dicen que se hicieron buenos por talento nada más, siempre fracasaron multitud de veces en privado. Pero ese es el truco: ¡Que todos te vean siempre tu mejor cara, y con el tiempo, hasta ellos se lo van a creer!
-Pero ¿y cómo le hago para ganarle a los verdaderos "talentosos"?
-Ni idea.
-Oh...
-Siempre haz lo que se puede con la mano que os da la vida, tío. Con un poco de suerte, hasta le podéis ganar a los naturales. Y no te vengáis abajo solo porqué hay un montón de subnormales con habilidades sacadas del culo de Jesucristo. Que Aiko aprende todo como una máquina, que Agnes es el regalo de Dios a los chefs, que cualquier otro sea bueno por pura suerte, ¡Pues que se jodan!
-Respect, man. Respect.
-...(Estoy sin palabras, no sé qué decir. Nunca pensé realmente que esos "discursos motivacionales" funcionaran del todo, pero este no me ha motivado, más bien, me dio una nueva forma de ver mi situación).
-¡Y tío!
-¡!
-Pela el ojo, hay más "fraudes" a tu alrededor de los que creéis.
-Entiendo...(Gente que se dice talentosa por naturaleza, pero la sufren tanto como todos nosotros para llegar a ser buenos, esta versión bastante distinta del "fraude" que me enseño este sujeto. Me preguntó qué tanto se aplica en la vida real) Gracias por el consejo.
-Bueno, chavales, os dejo, tengo un compromiso para la noche. ¡Adiós!
-Ese mon se le da bien los discursos, ¿no crees?
-Supongo que sí (no es como que yo sea un experto en relaciones públicas para decir lo contrario).
-Por cierto, bredren, ¿te puede preguntar algo?
-Dispara.
-¿Conoces a ese bwoi Takashi desde antes?
-No, de hecho, tú estuviste cuando nos conocimos. No me digas que se te olvidó. Fue hace como dos semanas.
-Es que...¿No te parece raro que él te diga tantas cosas sobre la dawta que cuida a un extraño? ¿No es que los guardaespaldas cuidan los secretos de la familia también?
-...Huh, nunca lo había pensado así (No quisiera llamarme especial, pero parece que, por alguna razón, él me tiene confianza para decirme más cosas acerca de Aiko que al entrometido promedio. ¿Quién sabe? Tal vez por su trabajo, conoce más sobre mí de lo que parece.) De seguro, solo quiere que la señorita Yamada más amigos aquí en el extranjero.
-Hmm, ¡bien pensado! Al rato le terminas cayendo bien y ella te da clases, mon.
-Mmm, no estaría mal (pero al rato, una buena capacidad de aprender no se traduce en una buena para enseñar, a menos que aprenda a enseñar, que suena como toda una caja de pandora en sí misma).
-Y otra cosa, ¿por qué cuando el guardaespaldas estaba hablando de la gyal y como la educaban, decía cosas como "decimos" y "enseñamos"?
-(Wow, dos preguntas, Dayton parece que puede ser atento cuando se dispone a hacerlo. Si tan sólo lo hiciera en clases...) Te refieres a que hablaba en "nosotros", ¿verdad? Si tuviera que adivinar, seguro se refería a él y a la familia de los Yamada, o eso creo.
-Sí, porque ese plan de enseñarle la tournée lo hizo a espaldas de su señora, mon.
-Ha de ser que así se lo ordenaron (aunque suena como un plan algo extraño, "enséñale está técnica, pero sin que sepa su verdadera importancia". Además, el duelo fue hecho a la rápida, porque fue la francesa la que lo propuso ese día, ¿sería posible que le hubieran mandado esa idea tan de pronto? ¿habrá sido solo idea de Takashi? Entonces, volvemos al principio ¿por qué hablaría en nos? Me duele la cabeza...)
-Al final, no fue muy útil que digamos porque ni ganó, mon.
-Si, fue una lástima (así es, Agnes ganó el único voto del Profesor Philippe, y venció a Aiko)
Contra el juicio de toda la bardada de John, la francesa había levantado el puño en victoria contra la japonesa. Sin embargo, había todavía algunas dudas acerca del duelo.
-Parece que mademoiselle Agnes cumplió su cometido del día, vencer en el cook-off a la señorita Aiko -Dijo Harry.
-Yeah, es muy buena la gyal.
-¡Vaya farsa! ¡esto está arreglado! ¡fue toda una orquestra de la corrupción en vivo y en directo!
-¿Qué dijiste, Anastasia? ¿arreglado? No estarás diciendo esto solo por otra de tus teorías lunáticas acerca de la élite, ¿verdad?
-¡Mis teorías no tienen nada de "lunáticas"! ¡solo están un poco...desviadas!
-Ayup...(y si una bala se desvía unos grados del objetivo, está va a pasar a metros de este).
-¡E-el punto es que mira a la cerda francesa! ¡la frente la tiene brillando por el sudor! ¡y se nota que está respirando fuerte! ¡esa es mi evidencia!
-Bueno, ciertamente Agnes se ve más agitada de lo normal pero no veo como mucha relación entre eso y arreglar un duelo.
-¡Es el sentimiento de culpa, camarada John! Se la está comiendo por dentro y si la ponemos en el banquillo de los acusados ¡se romperá como un huevo!
-Hmm, ¿y no puede ser que le costó el duelo más de lo que pensaba y por eso se agitó?
-Bueno, ¿Tienes evidencia de eso?
-No sé, ¿tienes tú de lo tuyo?
-...
-...(Creo que le di al talón de Aquiles) Hey-.
-Si me lo preguntas, John, yo concebí un escenario más similar al que tú expusiste.
-Claaaaro...(¡¿Ahora Harry es psíquico también?!)
-Sí, eso tiene sentido -Respondió la revolucionaria con una facción cariacontecida.
-(Pobre Anastasia, me da un poco de lástima, Tiene una buena capacidad para ver los detalles y para pensar de manera original, pero se apresura mucho con las conclusiones, por lo que queda como una demente) Entonces, ¿tú también crees que casi le sale el tiro por la culata a Agnes con el cook-off?
-Efectivamente. La precisión y técnica de Aiko, combinado con el uso de la tournée la tomó totalmente desprevenida, y desbalanceó su estrategia. Por si eso no fuera poco, interpretó esta acción de la señorita Yamada como un desafío, y como si se tratara de una duelista de la Francia monárquica, no dudó en ningún momento en responder a tal incitación.
-Sí, pareciera que el estado normal de ella es ver desafíos en todo el mundo (si pudiera andar con una espada, ya habría apuñalado a una docena de personas, yo incluido).
-Ya veo, mon. Entonces, la gyal ganó de milagro.
-¡Para nada, joven! Interrumpió la profesora Richter de forma súbita, casi como si estuvieran hablando mal de ella- La señorita Agnes demostró un mayor entendimiento del platillo.
-¿R-realmente lo cree, profesora Richter? Es que se ve como la que más la sufrió fue Agnes.
-Bueno, la impresionante habilidad manual de alguien tan joven como Aiko exaltaría inclusive a chefs más veteranos, y este también era el primer duelo de Agnes, así que, aunque no lo demostró al inicio, debió sentirse nerviosa en el interior, y conforme fue avanzando el cook-off, solo dejó salir más de este nerviosismo.
-Ya veo (incluso ella puede sentir la presión del público).
-Pero con respecto a su actuación en la cocina, no hay ninguna objeción. Todo llevaba la marca de un experto: Tostar las semillas de pimienta enteras para más sabor, el uso del ácido y la fleur de sel para resaltar el sabor de las tiras de carne, e inclusive el consejo que le dio a su rival, para que aromatizara el aceite de oliva con el romero.
-(Entonces, eso de freír romero no era solo una tontería que la había dicho para hacerla perder el tiempo o un truco de bruja. Ahora la pregunta sería ¿quién descubrió que eso hacía el aceite saber mejor? ¿qué estaban haciendo? Con lo adictos que son Estados con freír toda la comida, una pensaría que lo hicieron allá para que estas tuvieran mejor sabor, no el aceite).
-Por eso, Agnes ganó la contienda con todos los méritos. Ahora, me retiró, jóvenes...¡Ah! Y recuerden que su primera clase mañana es conmigo.
-Estaremos ahí a la hora acordada, profesora Richter -Respondió Harry, en posición firme.
-Sí, profesora (eso de "hora acordada" suena como si fuéramos a hacer un intercambio de rehenes en una película policíaca, "Y no olvide traer el jarrón de Jade antes de la media noche, o tu novia será la que termine en un museo").
Los muchachos salieron del auditorio, y del edificio para volver a casa, ya que el duelo alargó su estadía hasta después de clases, cuando ya empezaba a caer el crepúsculo, y el edificio estaba vaciándose. Sólo quedaban los profesores y algunos estudiantes de tercer año, que tenían más clases durante el día. Durante este lapso de tiempo, fue cuando John conversó con la señorita Aiko, y mientras iba bajando por las escaleras, la melancolía y la incertidumbre que se vio anterior en la historia se empezó a formar aquí, cuando la soledad y el silencio dio espacio para que las voces en su mente empezaban a plantear toda infinidad de preguntas acerca de sí mismo, desde las más legítimas, como que si realmente podría adaptarse al estilo de estudio del instituto, ya que no recuerda haber sido el más aplicado de los estudiantes nunca en su vida, y pasando por dudas más ridículas, como si en su vuelo a Francia, alguien le habrá puesto un talismán maldito en su equipaje o si la aeromoza le había hecho mal de ojo por pensar mal de la comida y eso explicaría su mala suerte.
El joven andaba perdido, sin noción de tiempo o espacio, prácticamente se movía por reflejo, lo cual era la respuesta a todo lo que él pensaba era su "mala suerte"; su propia ignorancia ante lo que pasaba a su alrededor impedía que se preparara para los problemas, pero su mente nunca pensaba en la opción directa, ya fuera para bien o para mal.
-(Tal vez sea por esa vez que derramé grasa en el espejo de mamá, pero no sé si eso cuenta como romperlo. O sea, ya no se podía ver, entonces ya no servía, pero estaba entero-) ¡Ouch! ¡Ups, l-lo siento! No estaba poniendo atención... señorita Agnes Brown.
-¡Brienne, cretino! ¡Ni siquiera es difícil de pronunciar!
-(Lo sé, solo lo hago a propósito para sentirme un poquito superior al hacerte enojar, Brienne) L-lo intentaré. Bueno, felicidades por ganar el cook-off.
-Guárdate las adulaciones vacías, Ramírez. Estoy segura de que vos estás en la manada de impertinentes e injuriosos que piensa que fue Aiko la que debió ganar.
-¿Q-qué? No, para nada (Aunque, eso fue lo que pensé al inicio, pero la profesora Richter fue muy convincente).
-Para el cocinero verde e ignorante, lo que pudo notar es que perdí la compostura durante momentos críticos del cook-off, mientras que mademoiselle Yamada mantuvo su perfecta cara de porcelana y pasivo temple durante todo el rato. No soy tan estúpida para no saber que mis expresiones me delataron, y tu titubeo e intento de mirar a otro lado, si bien, no implica que eso es lo que piensas del duelo ahora, lo que si me dice es que al menos te pasó por la cabeza.
-...(Ok, eres buena, francesilla, pero en mi tierra, sabemos que en este tipo de situaciones, "apelar a la quinta" y cerrar el pico va a conseguir que no saques nada que puedas usar contra mí).
-De todos modos, las opiniones de la turba furiosa no cambiarán el hecho de que gané, y mientras lo hayan visto, nada más importa. Todo salió tal como lo planeé.
-En eso, supongo que tienes razón (Aunque, decir que es una "turba furiosa" es darle mucho poder a los tres fulanos que vieron el duelo) Pero, si todo salió de acuerdo con el plan, ¿por qué te pusiste tan exaltada?
-Eso, mon chér, no es nada de tu incumbencia.
-Ugh, claro (Tuve que pensarlo mejor antes de tratar de preguntarle algo así) Bueno, creo que estoy perdiendo el tiempo aquí, mejor me largo.
-¡Brillante deducción, monsieur, la mejor que has tenido en todo el día!
-Bueno, esa y la pequeña contradicción que noté hoy en la mañana.
-¡Ja! Incluso una medusa puede pegar una sin necesidad de un cerebro. Mmm, ¿y dónde he escuchado eso antes? -Dijo la inquisidora, sin quitarle la mirada al pobre estudiante- No te des muchas palmadas en la espalda por tan poca cosa.
-(Esta chica ya me está molestando. ¡No me voy a quedar callado siendo el único recibiendo insultos) ¿Incluso tú?
-¿Qué estás insinuando? -Respondió ella, su sonrisa desapareciendo como una bolsa de papas fritas en un aula de escuela.
-No, nada, sólo pensé que lo decías por experiencia -Contestó John, haciendo su mejor imitación de la risa presumida de su rival, que simplemente se veía tan natural como el bótox en él.
Eso molestó moderadamente a la francesa, que chasqueo los dientes con desdén. Pero al querer tratar de medirse contra ella en un duelo de quién tenía la lengua más filosa, John estaba encaminado a que le pincharan cada parte de su cuerpo, quedando como una fuente sangrienta con una estatua de un querubín perforado y con rostro ansioso.
-Conque ¿crees qué mis logros vienen de la suerte? No te engañes, Ramírez, mis lagañas mañaneras tienen más talento que todo tu ser.
-¡He cocinado prácticamente desde que tengo memoria! ¿cómo es que no tengo afinidad para cocinar?
-Pues felicidades, por llevar toda una vida siendo incompetente. La buena cocina no es un acto mecánico que aprendes como si fuera andar en una bicicleta. Si tratas a cada plato como solo uno más del montón, no es diferente a lo que hacías en el Mcdonalds del que saliste.
-¿Q-qué? ¡¿cómo te atreves?! (¡Preferiría que me llame hijo de tal a que me diga semejante cosa!).
-Heh, al parecer toqué una fibra sensible.
-¡Grrr! (¿cómo puede ser que intentara enojarla y el que terminó enojado fui yo?).
-No sé qué esperabas en tu mente del instituto, pero si venías probar tu talento, te adelanto que nunca existió para empezar. Mi consejo es, vuelve a casa y quédate haciendo lo que sea que hicieras ahí, eso sí no quieres afrontar la inevitable verdad de que no sirves para esto.
-Y-yo...¡ARGHHHH! (Me siento expuesto...la frente me suda como si tuviera la fiebre amarilla...mi visión, se oscurece...no quiero quedarme callado...pero el aire no me llega).
-Parece que me excedí un poco, pero era una lección que tenías que aprender, por más dura que fuera.
-(¡No! ¡no quiero aceptarlo! ¡no puedo quedarme callado!).
El destrozado muchacho trató de ordenar sus palabras, pero no pudo formular nada que no fuera considerado puro balbuceo. Seguido a esto, Agnes le gritó.
-Faux, Ramírez!
-¡Ahh! (nunca lo veo venir, al menos esta vez no me señalo como si estuviera decidiendo un culpable de entre múltiples sospechosos).
-Esta conversación ya ha terminado. Tal vez me veas cruel, pero tampoco quisiera que te desmayaras, no pareciera como que soportarías más presión mental.
-...¿Tanto se me nota?
-Bonne nuit, monsieur Ramírez.
-(Y esa fue mi conversación con Agnes. La vergüenza de que me haya dejado como un imbécil no una, sino dos veces sería inaguantable para mí, así que la dejaré como un secreto).
-¿Y entonces, mon? ¿te la volviste a encontrar después?
-Sí, solo tuve un choque con ella, la felicité, pero ni me volvió a ver y siguió su camino.
-Entonces, Harry tenía razón, y ya no le importas lo suficiente para que te atormente, mon.
-Sí, eso debe ser (De hecho, la francesilla es de tipo de persona que no deja ir un resentimiento, y combinado con lo que pasó en el cook-off, seguro que se desahogó conmigo. Me he convertido en la bola antiestrés de alguien más, un penoso final).
-¡Hey, Dayton! ¡hola!
-I-ney, Ada! ¿hoy había show?
-Ah no no no, hoy solo vine a practicar con las chicas una coreografía que estoy diseñando, pero aún no está lista. ¿Y Jamaar?
-Me broda? Hoy anda en un paseo culinario aquí en París, así que no creo que se pase por aquí.
-¡Qué lástima! ¡le hubiera preguntado más detalles sobre su opinión del show! Él me ayudó durante todo el proceso, por eso nos salió tan bien...¡Ah! ¡Monsieur Ramírez! ¡No te había notado! Es que cuando tienes tu peinado abajo, no te pareces a tu...bueno, a tu "tú" normal.
-(Una forma bastante rara de frasearlo) Bueno, ya se me estaba acabando la cera para cabello, y cuando llegamos, estaba lloviendo un poco, entonces me despeiné.
-No sólo eso, en general te ves bastante deprimido.
-La verdad es que-.
-O sea, súper duper extra ultra mega tera deprimido, como si hubieran despedido, te hubieran embargado la casa y que se robaran a tu perro en el mismo día.
-...Yo creo que "muy triste" también hubiera quedado claro (Bueno, ¿Para qué usar diez palabras cuando cien hacen el trabajo también?).
-Perdona, me deje llevar, jejeje. Y entonces, ¿por qué estas triste?
-Me bredren ovah here tuvo un mal día y-.
-Descubrí que soy un fracaso en lo que creí era mi talento.
-Y eso, en especial eso.
-¿Un fracaso? Pfft, la gente tiene fracasos, pero nadie es uno -Respondió la bailarina, dejando salir una risilla inocente.
-¿Y con eso quieres decir...?
-Mientras uno todavía siga vivo, puedes seguir intentándolo, de todos modos, la mayoría del tiempo, un éxito vale más por los fracasos que se necesitaron para alcanzarlo. Eso fue lo que me dijo Pablo, el pintor.
-Justo te iba a preguntar eso (no lo tomes a mal, pero no te veo como una Pablo Neruda en lo que respecta a organizar palabras).
-Él me dijo eso cuando tuve una lesión hace tiempo. Fue tan fuerte que pensé que nunca volvería a bailar, pero gracias a él, no me rendí. También que me contó que fue rechazado en la escuela de Arte tantas veces que perdió la cuenta.
-¿Y cuántas veces fueron esas?
-Mmm, creo que seis.
-¿N-no podía contar más de seis?
-Bueno, él no tiene su mano izquierda, entonces solo tiene cinco dedos para contar. A mí también costaría si no tuviera mis dos manos.
-Y-ya veo (Para su suerte, la matemática compleja no es necesaria para ser bailarina ¿cómo fue que la pusieron de cajera en primer lugar?).
-¡Ah! ¡acabo de recordar algo! ¡vengan conmigo!
-Ok, pero ¿a dónde vamos?
-A uno de los cuartos de arriba, donde los pintores guardan sus pinturas aquí en la mansión.
En poco tiempo, llegaron a la habitación, un bonito cuarto con un tapiz de un mosaico de rosas, un amplio espacio y un gran ventanal que era prácticamente una de las paredes del lugar. Infinidad de lienzos se encontraban ahí, y de estilos totalmente diferentes uno del otro. Unos más realistas, otros, abstractos; Algunos, cubistas, aquellos, impresionistas, uno que otro retrato de alguien, y por último, había unos pocos que parecían no terminados.
-Ups, se me olvidó tocar, que bueno que no había nadie -Dijo Adeline.
-¿Gente viene a pintar a este cuarto? -Respondió John
-Ajá, a muchos les gusta aquí para venir a trabajar.
-Bueno, es un cuarto silencioso, supongo que a muchos pintores les gusta trabajar en privado (y ahora que llegué a Francia, a mí también me gustaría cocinar en privado, algo que tristemente no creo que se pueda).
-Oui, y también a veces vienen a pintar modelos desnudos, entonces usan este cuarto.
-Yeah, mon. Sería muy incómodo hacerlo en público.
-Sí, no muchas personas... (Desnudo: Adjetivo. Dicho de una persona o de una parte del cuerpo que no está cubierta por ropa).
-Denme un momento, voy a buscarlo.
-A...¡ACHOO! ¡wow! Te digo mon, yo no podía ser pintor, el olor a óleo me pone enfermo.
-(Del latín "nudus". También se utiliza en escultura y pintura para describir al género que representa la figura humana desnuda).
-Hey, bredren, ¿sigues ahí?
-...¡Ah! ¿desnud-? Digo, ¿decías?
-Solo te contaba que-.
-¡Listo! Lo encontré. Y ¿qué les parece?
Y en ese instante, en esa milésima de segundo que tomó para que los fotones reflejados del lienzo llegaran a los nervios ópticos de John, tuvo un momento que no había sentido desde que vio por primera vez la alta cocina desde niño. Algo más personal y espiritual, casi, hasta se podía decir, esotérico.
-Wow, que bonita pintura, mon...pero ¿de qué se trata?
-Es de cocina -Respondió John, sin nada de titubeo, completamente seguro de lo que decía.
-¿En serio, bredren? Pareces formas y colores por todos lados, como un collage de un school bwoi.
-Lo sé, pero...no me parece al azar, siento que sí hay propósito en eso. No sé cómo explicarlo, solo lo siento.
-¡Qué buen ojo tienes, monsieur! Pablo hizo esta pintura cuando Miguel ganó su primer cook-off. Me dijo que, en ese momento, tan pequeño como cualquier otro, pudo entender "el alma de la cocina" o algo así, y decidió pintar lo que vio. La verdad es que, hasta que Pablo me dijo de qué se trataba, yo tampoco lo entendí.
-¿Miguel? (el tipo de antes, el autoproclamado fraude) ¿él lleva compitiendo mucho aquí?
-Oui, creo que más de cinco años. Me contaron que, al inicio, creían que solo venía a perder el tiempo en los duelos, pero que mejoró super rápido, y ahora, lleva siendo casi tres años siendo el mejor cocinero en los cook-offs, al menos aquí en la manoir.
-Ya veo, entonces es un veterano (cinco años, entonces. Eso es más de lo que necesitas para graduarte del instituto, así que sería fácil de suponer que lleva compitiendo incluso antes que lo aceptaran)
-¡Oh! ¡y no les he mostrado lo mejor!
Adeline les dijo que retrocedieran un poco, ella guio a los jóvenes casi hasta el otro extremo del cuarto, y estaban a casi cinco metros de la pintura, y entonces, fue cuando notaron lo realmente excepcional de esta obra de arte.
-¡BREDREN! ¡MIRA EL CUADRO! ¡AHORA SE VE COMO UNA PERSONA COCINANDO!
-¡E-es increíble! ¡el cuadro se ve totalmente diferente! (ciertamente, a veces hay que apartarse para apreciar una obra de arte).
-Trés frais ¿verdad? Yo también quedé toda anonada cuando lo vi, pero entonces, me puse a pensar y ¡Voilá! ¡entendí lo que Pablo quería decir con su pintura! Para alguien que no está metido en la cocina, se ve solo como eso: Alguien cocinando, pero para los cocineros, como ustedes y miguel, cocinar se ve como la imagen de cerca, una explosión de colores y sensaciones que solo un chef puede ver. Justo así es como me siento cuando bailo, así que puedo entender al menos esa parte.
-Si, yo también pienso que eso es el mensaje y la verdad es que esa fue la sensación que tuve cuando la vi de cerca.
-Tal vez la distinguiste tan rápido justo por eso, porque es algo que ya has sentido, aunque no puedas ponerlo en palabras, ¡casi como un deja vú!
-Sí, eso puede ser (Por eso fue por lo que me enamoré de la cocina en primer lugar, por el color que trajo a mi tranquila pero aburrida vida).
-O mejor aún, tal vez simplemente seas un buen apreciador de arte, hasta podrías trabajar en eso.
-N-no sé si pudiera decir eso cuando esta es la primera obra de arte que entiendo (En vez de verla como una prueba psicológica).
-O tal vez, como modelo, con tu excelente sentido de la moda, o hasta podrías hacer desnudos.
-¿¡D-desnudos?! (Desnudo: Adjetivo. Dicho de una pers-)
-No, gyal, John no está a la moda, solo le puse esa ropa para ocultar que somos del ins-.
-¡Cierra la boca, Dayton! -Interrumpió nuestro protagonista alarmado y poniéndole la mano en la boca
-¿Por qué? Ya sé que son del instituto.
-...¿Lo sabes?
-Oui, yo conozco a Dayton desde hace tiempo, y sabía que él había entrado, entonces supuse que eran compañeros, eso explicaría que hubieras entendido la pintura tan rápido.
-E-eso tiene bastante sentido...
-P-pero tranquilos, su secreto está a salvo conmigo. Por cierto, ¡adoro tu chaqueta! ¡te combina excelente con la falda! Me parece que yo tenía una igual.
-N-no fui mi idea vestirme así, pero gracias de todos modos (...¡Pensamiento aleatorio a la vista, mi capitán!) Por cierto, dijiste que tenías una igual. ¿Ya no la tienes?
-Oui, la perdí hace tiempo.
-¿Y en dónde? (Tengo una increíble pero rara sospecha de que el lugar donde la perdió fue...)
-Aquí, en la manoir.
-¡Lo sabía!
-¿Qué sabías?
-¡Eso!
-¿Qué es eso?
-¡Queso! Jajaja -Interrumpió Dayton.
-¡Dayton!
-¡AH! ¡me asustaste, mon!
-¿Has estado tomando la ropa que me prestas del algún tipo de lugar donde guardan objetos perdidos aquí?
-...
-¡Soy de estados, Dayton! ¡apelar a la quinta no funcionará conmigo!
-¡Pensé que te ibas a enojar y por eso no te dije!
-¡Obvio que me iba a enojar! ¡esta ropa lleva ahí quien sabe cuánto y le perteneció a quien sabe quién! ¡debe estar repleta de gérmenes!
-Jajaja, tranquilo, monsieur, la verdad es que la chaqueta me quedaba algo chica, así que te la puedes quedar.
-(No era mi problema para empezar pero ok...aunque está chaqueta está bastante fresh, no voy a mentir) En ese caso, gracias.
-...¡AH! ¡YA RECORDÉ!
-¡AHHHH! ¿¡qué fue?!
-¡P-perdón, fue que se me vino de repente! Pablo también trabaja como restaurador y hace réplicas de muchas pinturas, y nos dejó unas cuantas de esa pintura para que se las diéramos a gente que quisiera tenerla. Podría darles una, si quieren.
-Me gustaría, pero no tendría donde ponerla, mon. ¿Y tú, bredren?
-Mmm...(Esa pintura, me hizo sentir otra vez enamorado con lo que hago. Y mí apartamento aquí todavía no es muy a mi gusto. Podría pegarlo en la pared y darle un poco más de color al cuarto) Ok, me lo llevo.
-¡Excelente! Serían sesenta euros.
-¿¡Qué!? ¿¡sesenta euros?! ¿no me la ibas a regalar?
-Nunca dije que era gratis, además, el costo iría para el mantenimiento de la manoir. Pero si no tienes el dinero, la verdad es que, viéndola bien de nuevo, esa chaqueta aún me gusta bastante.
-¡¿L-la quieres de vuelta?! (Al final, lo de que me iba a regalar la chaqueta fue una charada. No pensé que la chica podía ser tan maliciosa).
John dejo un triste suspiro, y luego, le respondió.
-Ok, te devuelvo la chaqueta a cambio de la pintura.
-¡Trato hecho!
-Aquí tienes (te conocí por poco tiempo, pero juro por todos los dioses que nunca te olvidaré, amiga).
-Ehh, mon, tienes algo blanco encima del cinturón.
-¿En serio? Mira que sí (Ok, saquémoslo a ver qué es) Es...un guante.
-¿Usas guantes a menudo, monsieur Ramírez?
-No realmente, hacen que me suden las manos. Además, este se ve demasiado pequeño para mí.
-Ahora que lo dices, sí, se ve bastante chico.
-En mi mano tampoco parece que calzaría, mon. ¿No crees que sea un guante para niños?
-No sé ¿esos no son más pequeños?
-Si me lo preguntan, me parece que es un guante para mujer, por el tamaño y el color pastel.
-Creo que tienes razón, ehhh...(no sé cómo llamarla. ¿le digo mademoiselle Dubois, o le digo solo Adeline).
-¡Puedes llamarme Ada, si quieres!
-¡C-claro! (Bastante perceptiva, la verdad. Eso, o solo me encuentro con psíquicos en esta ciudad) Se ve bastante elegante, como el de alguien rico.
-¿Pero porque tienes un guante así, bredren?
-Bueno, había leído que antes las damas les daban sus pañuelos a los gentilhombres como una muestra de afecto y confianza -Añadió Ada, con la mirada hacia el techo y su índice tocando su mentón- Pero no sé si guantes también cuentan.
-Bredren, ¿tan poco tiempo en este país y ya conseguiste el corazón de una gyal?
-P-para nada, Dayton (si no sabía coquetear antes, imagínate intentarlo en otro idioma que no dominas, ni siquiera sabrías por qué te cachetearon en primer lugar) Creo que solo terminó aquí por accidente.
-¿Por accidente?
-Ajá, y tengo una corazonada de a quien le puede pertenecer.
-¿En serio, mon?
-No estoy seguro de esto, pero mañana averiguaré (y por averiguar, me refiero a encontrarme con la francesilla para preguntarle).
-¡Es un guante muy bonito, además! Me recuerda a una amiga mía. Pero bueno, parece que hay un corte en el pulgar. El dueño se cortó con algo.
-Oh, mirá, sí hay un corte, ni lo había visto (es algo pequeño, y si lo veo por dentro, hay un poco de sangre) Bueno, lo devolveré mañana.
-Si, eso será lo mejor. Bueno, ya me tengo que ir, mis amigas y yo debemos seguir practicando la coreografía, así que los dejo. Y también, toma esto, monsieur.
-¿Qué es esta caja? (Está algo pesada para su tamaño).
-Es mi botiquín de belleza de emergencia.
-¿Botiquín de belleza? ¿y eso?
-Bueno, en el baile siempre hay muchos imprevistos todo el tiempo: Una de las bailarinas se estiró el tendón, otra le dio diarrea, a aquella le terminaron y a esta le están sacando una bala del hombro de la noche anterior.
-¿E-esos son la clase de imprevistos en el mundo del baile? (ese último en especial. Tal vez lo que pensé acerca de que este lugar era una base de la mafia no estaba tan lejos de la realidad...)
-Y entonces, como profesionales, uno debe siempre estar listo para reemplazar a alguien y verse bien haciéndolo. Por eso siempre llevo esto conmigo. Tengo un poco de cera para el cabello, para que vuelvas a peinarte como debe ser.
-¡Wow! eso va más allá de un simple plan de emergencia (Y es bastante considerado de Ada de siempre estar preparada para ayudar a otras bailarinas, una verdadera "mujer del minuto") En ese caso, voy a tomar un poco, si no te molesta.
-¡Ok! Aunque no puedo imaginar que ese pelo tuyo solo necesite "un poco" de cera, jajaja.
-N-necesita menos de lo que parece, jaja.
-Cuando termines, sólo déjale la caja a Marcos, él la va a cuidar.
-¿Y quién es Marcos?
-Ese es el guardia, mon.
-Ahhh (el tipo que me vio la cara aquella vez) ok, se la dejaremos a su cuido.
-Au revoir!
-(Adeline es una persona que se le facilita mucho conocer a las otras personas, sus problemas, sus inseguridades y lo que los hace feliz. Es muy amable).
Los muchachos salieron de la manoir, se dieron la despedida y tomaron caminos diferentes. Nuestro protagonista, con su exagerado copete de vuelta en todo su esplendor, una imagen de determinación esculpida en toda su cara y un caminado galante por Le Marais, de vuelta a su casa, donde el tranquilo Mike esperaba, con sus confiables fideos a la mano.
-Hoy llegaste tarde. ¿Tuviste un día divertido?
-¡No! ¡Hoy fue probablemente el peor día de mi vida y me siento mejor que nunca!
-Ok, bien por ti...Pero no vayas a traer de lo que sea que estés consumiendo aquí en la casa.
-¡Claro! ¡Ahora subiré a mi cuarto a dejar unas cosas y después bajo para practicar cocina! ...¿tenemos ingredientes para practicar?
-Tuviste que pensar en eso antes, ¿no crees?
-Buen punto... (Pero en ese entonces, no tenía la inspiración para practicar).
-Pero, como supuse que tu primera clase práctica te pondría un poco...inspirado, tome medidas preventivas y te traje unos cuantos implementos para que trabajes aquí. Ok, no son de la misma calidad de las que utilizas en tu cocina, pero van a servirte para acostumbrarte.
-Sí, sí, sí, claro Sr. Mike, ¡muchísimas gracias! ¡ya casi bajo para empezar!
-Claro, claro, no comas ansias.
En el momento que John entró a su habitación, tomó la pintura y un poco de cinta y la pegó de manera que quedara perpendicular a su cama. Ese óleo sería desde ahora el pilar de su inspiración, la red que lo atraparía cuando la presión de la alta cocina la haga caer, porque siempre que lo vea ahí, recordará que fue lo que lo llevo a hacer todo lo que hizo para llegar ahí, y lo que sintió inicialmente, lo que guiará su pasión hasta las estrellas.
-Bueno, con eso bastará, ahora al menos el cuarto tiene un poco más de color. También debo recordar de devolverle este guante a Agnes, aunque ella de seguro no será muy amable cuando se lo de (Y desde ahora, pondré a prueba las cosas que me dijo Miguel. A partir de hoy, ignoraré mi pasado y haré que los demás lo hagan también, hasta el punto en que lo olviden. A partir de hoy, a punta de mi trabajo y disciplina, trataré de disimular ser el natural en la cocina que deseo ser. A partir de hoy, me convertiré en un fraude).
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