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Capítulo 13: "John Ramírez vs el universo"

Hoy, el sol parecía que se iba a ocultar más tarde que lo normal, lo que a algunas personas les provoca creer que el día se hizo más largo, John incluido. Hoy, no solo era el arrebol lo que extendía su día, sino también la tarea que la había encargado la señorita Aiko, pero también, había todavía otro cometido que le esperaba al final de su jornada que todavía ni siquiera existía, sin embargo, por la naturaleza del destino, inadvertidamente ya se había desencadenado una serie de eventos que terminarían en llevarlo a su labor, lo que faltaba era que nuestro protagonista lo descubra. Antes de eso, tenía una parada en su casa, para cambiarse de ropa y tomar un poco de dinero. Michael estaba ahí, comiendo de sus ya rutinarios fideos.

-Hola, ya llegué.

-¡Hey, John! ¿Todo bien?

-Sí, todo bien (al menos, hoy) Solo vine a cambiarme un poco, la verdad, tengo que ir a otro lado.

-Muy bien. Solo no hagas mucho ruido cuando vuelvas.

-¿Qué? ¡No, no, no! No voy a volver tan tarde, creo. Es solo un mandado.

-¿Mandado? ¿tienes que ir a comprarte ingredientes o algo así?

-No, no es eso esta vez. De hecho, ni siquiera es para mí, es-.

-Wow, tus amigos te mandan a hacer mandados, en vez de invitarte a una fiesta. Que rara es la juventud ahora. Hasta parece que ellos también te vieron la cara de repartidor.

-¡N-no es nada como eso! (De las cien respuestas que me pudo haber dado, escogió la denigrante, porque nadie quiere que yo sea feliz) De todos modos, solo le estoy devolviendo un favor, más o menos. Por cierto, ¿cómo le hace para comer tantos fideos? ¿no se aburre? (o más importante, ¿será sano?).

-La verdad es que todos los fideos me saben a arena con condimentos.

-¿C-cómo? ¿no le gustan? ¡¿entonces por qué los come sin cesar?!

-No me gusta cocinar, trato de hacerlo lo más mínimo posible. Y estos fideos tienen un sabor tan poco complejo que no estimulan mis sentidos de chef.

-¿Ahora ya no le gusta cocinar? (supongo que desde que "eso" paso).

-Tal vez, no tanto que me disgusta más que para protegerme, o sea, la última vez que lo hice a mi nivel máximo, alguien terminó en el obituario, jajaja.

-Mmm...(Se siente como que esta es su forma de castigarse por lo que paso. Imagina, si un crítico dijera que mi comida es un bodrio, en la mente me pegaría latigazos en la espalda hasta exorcizar al mal cocinero dentro de mí, entonces, ¿Qué peor se ha de sentir un chef del más alto nivel que uno de sus clientes haya muerto por lo que él hizo?) Es una lástima, sus huevos revueltos que me hizo cuando llegué aquí eran muy buenos.

-Heh, gracias. Tal vez, haré más de esos uno de estos días, y de paso, te digo la receta.

-¡Oh, eso sería excelente! (¡Hasta lo podría usar contra Agnes! ...Aunque, unos huevos revueltos no suenan como material para ser el as bajo la manga) y ¿Por qué sí come la comida de madda shipton?

-Hey, todavía soy creyente, no puedo vivir sin Dios, solo que huyo más de su mirada que tu pecador promedio.

-Y-ya veo (extraña forma de decirlo...)

-Además, yo sé que el galleon no le está yendo muy bien. Trató de hacer lo poco que puedo, y quisiera decirle a la gente lo bueno que es el lugar, pero, valga la redundancia decirlo, quiero mantener bastante bien mi anonimato por el momento. No se vaya a llenar la casa de paparazis, ya tenemos suficiente con los ratones.

-¡¿Tenemos ratones?!

-¿No los has visto? Como paso tanto tiempo en casa, los veo de vez en cuando. Llamaría al exterminador...pero sus servicios son como dos meses de fideos.

-¿P-por qué siempre habla de dinero en términos de fideos? Ni siquiera le gustan (Además, por lo que dice, parece que se mueve tan poco cuando está en casa que los ratones lo confunden con un mueble) Como sea, voy a vestirme de una vez, para hacer el compromiso lo más rápido posible.

-No te detengo.

Ahora, con una nueva paranoia en su mente acerca de la salubridad de su espacio para practicar, nuestro héroe se fue a cambiar su uniforme. Al inicio, iba a ponerse solo la primera prenda que viera en su armario como siempre hace, no obstante, estar en la oficina del profesor Gianluigi tuvo un poco de efecto en él, no tanto como para que ahora busque ser un erudito de la moda y no tan duradero para que lo vuelva a hacer después de hoy, pero al menos se detuvo unos minutos a considerar si el atuendo combinaba y se veía al menos "pasable". Ahora, lo otro que debía hacer era buscar dinero en efectivo. No tiene tarjeta de débito todavía, así que hace comercio aún como un salvaje, o tal vez así lo piensan los demás. Como no tiene ni idea de cuánto puede costar uno de los cómics, no hace nada mal llevar más de lo necesario. Se puso a buscar por su habitación como si estuviera escaneando por narcóticos, dejando un desorden comparable con tales allanamientos.

-Estoy más o menos seguro que había metido unos cuantos euros detrás del cajón del escritorio (espero que las ratas no los hayan mordido...iuu) Argh, parece que está trabado. Ok, hagamos un poco de fuerza a las una...a las dos y a las...¡Tres! ¡AHH! ¡se cayó! (Wow, ni yo pensaba que tuviera tanta fuerza) y ahí están. ¡Qué bueno que los guarde! (En Texas, sí tenía una alcancía. No me la traje. Comprar otra significa gastar dinero) ...¡Ah! la pintura de Pablo se despegó un poco de la pared (Debió ser por el choque del cajón. La verdad, no me hubiera sorprendido que una parte del techo se hubiera desplomado) Aquí tengo aun un poco de cinta, con esto servirá...Hmmm, hay algo escrito aquí. Veamos, "Fecha de la copia: 14 de marzo del 2019. Fecha de la obra original: 27 de abril del 2017". La pintura tiene ya casi como tres años, interesante.

Bueno, un poco de cinta aquí y debería quedar decente (tan decente como se puede ver una obra de arte en la pequeña caja que llamo "mi cuarto"). Y...¡listo! Ya con eso, me puedo ir a la tienda de comics, a ver si encuentro alguna historieta del tal Red-ox. El señor Takashi me dijo que había una tienda a seis cuadras hacia el este de aquí...(Ok, si el norte está al frente, entonces el este está a mi iz...no, es a la derecha) Ok, vamos.

Entonces no perdió más tiempo, con su frágil seguridad acerca de su propio entendimiento de los puntos cardinales, salió del apartamento y fue directamente hacia la tienda...o eso creyó, porque en realidad iba exactamente hacia la dirección contraria y en esencia, duplicó su viaje. Cuando se devolvió, fácilmente pudo asegurar esta vez que se había tomado el camino correcto, al ver el rótulo de la tienda al final del camino, y con muchas personas esperando al frente de la entrada, cansado por segunda vez de tanto caminar.

-Ahhh...ya llegué...(¿quién diría que el norte no está siempre al frente de uno?) ...No esperaba tanta gente aquí, la verdad, pero parece que nadie está entrando (algo especial pasa hoy, pero ni idea de que será. Tal vez alguien sepa, voy a preguntarle a esa chica en frente mío) Disculpa, ¿sabes por qué hay tanta gente reunida hoy?

-Oh, claro, hoy se estrena un nuevo volumen número 419 de Red-ox y todos quieren tenerlo inmediatamente esté disponible, así que estamos esperando aquí a que lleguen las copias.

-Oh, ya veo, gracias...

-...

-...(Espera, la persona que nos respondió, ¿no se te hace conocida?)

-Si tú no se lo dices a nadie, yo tampoco.

-(Oh, claro) ¡¿Ana?! ¡¿qué haces aquí?!

-La pregunta es ¿qué haces TÚ aquí?

-¡Yo pregunté primero!

-¡Y yo, segundo, y la verdad es que yo soy la más confundida de los dos!

-Argh (Siento como deja vú) Solo vine a comprarle unos comics a un amigo.

-Oh, ¡q-qué curioso, camarada John! Yo también vine justo por lo mismo. ¡Qué extraño que nos hayan dado la misma encomienda justo hoy!

-Sí, ¿verdad? (Pero si esto es una coincidencia, el norte está al frente mío. ¿Será que esto era lo que tenía a Ana tan feliz? Hagamos una prueba) Sí, y lo curioso es que ese tipejo que mencionaste, el tal Red-ox, el controlador de muchas cosas.

-Je, a mí también me pidieron ese comic.

-(Risa seca, vamos bien) Medio vi uno de los volúmenes. Se veía super exagerado, un sujeto que usa la física para combatir.

-Mmmmmm, e-e-era la química, me parece, s-sí no mal recuerdo.

-Ah, sí, eso (sólo un poco más) Pero lo más idiota de todo, es que le dan una lanza porque sí, ni lo explican.

-¡ES UNA ESPADA, IMBÉCIL! ¡Si leyeras el comic, sabrías que en el volumen 7, se explica EXPLÍCITAMENTE que Redmond era descendiente de un largo linaje de espadachines que llegaba hasta los caballeros de la mesa redonda del rey Arturo y en el volumen 247, se nos explica que el alma de todos sus ancestros está dentro de la espada que él consigue en el volumen 203, además de la su doppelgänger malvado de la dimensión Umbra que se hizo pasar por él durante todo un arco!

-O-ok, mucha información para alguien que sólo vino a hacerle un favor a un amigo.

-...Ups.

-¡Ajá! ¡te atrapé con las manos en la masa! (o en este caso, en el comic).

-Tch, perro astuto que sos. No esperaba menos de aquel que rompió a la cerda Francesa...¡Pero por favor no le digas a nadie que vengo aquí!

-(¿Qué clase de prioridades tienes para que creas que es más importante que la gente no sepa que te gusta una historieta antes de que sepan que quieres desmantelar el estatus quo?) Tu secreto está a salvo conmigo, no te preocupes.

-Gracias. Entonces, ¿tú también eres fan de Red-ox?

-No no, yo sí estaba diciendo la verdad (por más que suene como una mentira).

-Entiendo. ¿Y cuál volumen te pidió?

-Ahhh...(Creo que nos pasamos por alto algo importante) ¡¿Qué volumen compró?! ¡no le pregunte y tampoco recuerdo si me pidió uno en específico!

-Jajaja, tranquilo, lo más seguro es que quiere el más nuevo, como todos. Si es un fan de Red-ox, no se va a quejar.

-Hmmm, eso tiene sentido (Además, por más que quiera aprender el idioma, sería aburrido volver a leer una historia que ya conoces, pero en diferente idioma).

-Bueno, hay que seguir esperando hasta que abran el lugar.

-¿Y cuándo es eso?

-Más o menos como en una hora.

-¡¿Una hora?! ¡¿y por qué hay tanta gente aquí?!

-Siempre se hace mucha fila cuando se lanza un nuevo volumen.

-(Y para evitar la fila, vienen temprano, pero todo el mundo piensa así, entonces se forma la fila. Para esa gracia, solo espérate en casa) Suena algo excesivo...

-Además, yo creo que la da un poco de emoción a todo el asunto, estar aquí en medio de otros camaradas aficionados, soportando el frío de la noche, los vientos despiadados, mientras la expectativa se acrecienta mientras la luna se empieza a colar sobre nosotros.

-Ehhh, ¿s-supongo? (creo que es la descripción más emocionante que cualquier persona haya hecho acerca de esperar un libro con dibujitos).

-¿Nunca has tenido tal sensación con algún hobby tuyo, John?

-N-no que recuerde... (Entre más hablo con la gente en Francia, empiezo a ver que, aparte de la cocina, no tengo intereses en otras cosas...¿Qué estoy haciendo con mi vida?).

-En ese caso, dale una oportunidad a Red-ox. A muchos amigos míos que también les gusta la cocina siguen los comics.

-¿Tus amigos? (¿muchos?).

-Amigos de internet. Ya sabes, los conoces en foros acerca de las cosas que te gustan.

-¿Y en donde conociste a estas personas?

-En el foro de Red-ox...

-Wow (Más bien, me sorprendería que encontraras a alguien que NO fuera un fan. ¿Quién sería tan raro para estar dentro de una comunidad de algo que detesta por voluntad propia?).

-P-pero sí ¡ahí encontré a cocineros que también eran fans! algunos profesionales y otros por pasatiempo. Como ya sabes, la identidad secreta de Red-Ox es un chef, y hacen muchas referencias a la cocina.

-Eso suena algo cool, la verdad (Pero me sigo preguntando cómo se te ocurre una profesión así para un héroe. Uno esperaría algo más como periodista o abogado o científico o millonario...¿ser millonario es una profesión?).

-¡¿Verdad?! Pareciera que las únicas profesiones que puede tener un superhéroe son periodista o científico, en el peor de los casos, son unos sucios burgueses millonarios que buscan solucionar la decadencia social que ellos crearon a punta de violencia. Ciertamente, el arte imita a la vida.

-S-supongo que sí, en algunas ocasiones (¿Usaste telepatía o pensamos casi lo mismo acerca de los superhéroes?).

-Bueno, ¿quieres que te hable un poco más acerca de Red-Ox mientras esperamos a que abran las puertas?

-Está bien, tal vez así puede entender mejor el atractivo de la historieta...¡uyyy!

-¿Qué fue eso, John?

-Ni idea, sentí algo raro (como si hubiera aceptado un trato con el diablo o algo así. Creo que eso tenía un nombre).

A nuestro protagonista le faltó una perspectiva más amplia para entender lo que acaba de desatar sobre sí mismo, pero su subconsciente, mucho más perceptivo y analítico que el John normal pero que sólo salía a la luz en situaciones extremas, lo pudo descifrar.

Los dos hechos que marcan el advenimiento de una tragedia son, primero, la naturaleza de los cómics, en especial los de superhéroes, que usualmente deben crear distintas situaciones para que aparezca un nuevo obstáculo para el héroe, pero si se quiere mantener en circulación, también debe de tratar de no ser predecible y sorprender a los lectores, por lo que algunas historias dentro del comic pueden ser bastante extravagantes o en un todo, completamente extrañas. El segundo hecho es la naturaleza de Anastasia, una muchacha con ideas bastante marcadas acerca del mundo que la rodea, siempre entusiasmada de compartirlas con sus semejantes en su interior, pero con inseguridades que la mayoría del tiempo se lo impiden, así que, si encuentra a alguien que legítimamente le da el tiempo y la confianza para que se exprese, ella liberará toda esta información como una corriente saliendo de una represa. Si tenemos estas dos verdades conectadas, bueno, como dice el dicho, se juntó el hambre con las ganas de comer, y lo que siguió para John fue una cátedra de nivel avanzado acerca del canon actual de toda la serie de Red-Ox, pero sin excluir universos alternativos, spin-offs y representación en otros medios como el cine o la animación.

Empezando desde la historia de su origen, la cual John pensó que ya conocía, pero rápido descubrió que estaba muy equivocado, ya que había mucho más de lo que imaginó, como que por ejemplo, el Red-Ox original es solo uno de muchos en existencia en una serie de universos, en donde las únicas constantes entre ellos es que deben ser cocineros y por alguna razón, tener contacto con el catalizador universal, y que este realmente no es un invento de la humanidad, sino que es una de las diez invenciones que se necesitan para elevar a la civilización a un estado casi divino, de acuerdo a la civilización más avanzada del universo. Para este punto, John ya estaba haciendo dudas que ni él mismo entendía ya que no tenía ni idea cómo podía plantearlas, pero Ana no tiene velocidad terminal.

Luego le explicó que unos monjes budistas ya habían predicho que eventualmente aparecería Red-Ox, los mismos lo describían como una especie de figura mesiánica, siendo el siguiente iluminado en línea, siguiendo al famoso Siddharta Gautama, pero que también sería tentado por un alter ego de otro universo, lo cual terminó pasando cuando su döppelganger, Viel Yug, apareció y trató de destruirlo. Cuando este es derrotado, viaja a través de todas las dimensiones, asesinando a otras versiones de Red-Ox y absorbiendo sus poderes y regresando para retar al original, lo que culmina en una batalla épica que duró un año entero de volúmenes, en donde Deuterion, el secuaz de Red-Ox, se sacrifica para darle al héroe una oportunidad de acabar con Viel, pero Anastasia no lo consideraba tan devastador como la primera vez que mataron a Red-Ox, siendo "primera" la palabra que resaltaba como rótulo de Neón. Por último, le explicó acerca del enemigo más poderoso de todos, entropía, sobre como su meta es destruir todos los electrones del universo, haciendo que los átomos no pueden unirse nunca más, y eliminando todas las existencias, pero que después se descubre que este ser está realmente enamorado de Red-Ox y sólo va en búsqueda de destrucción para llamar su atención.

Si nosotros como espectadores nos podemos sentir abrumados con este tsunami de información, hay que recalcar que aquí fue contado de una manera mucho más concisa y ordenada de como Anastasia se lo presentó a nuestro mártir, diciendo muchos hechos fuera de secuencia, a veces mencionando nombres sin decir quiénes eran y desviándose en varias tangentes, como algunas teorías creadas por los fans acerca de algunos hechos, pasando por el tono más familiar de la caricatura animada y sobre cómo la película de los ochentas realmente era una gema del cine despreciada en su momento. Después de mucho, Anastasia finalmente bajó las revoluciones.

-Entonces, él le dice: "Lo único vacío que hay, hubo y habrá en el universo es tu corazón. ¡Vuelve a la nada que tanto anhelas, Entropía!" mientras deja caer su espada sobre su oponente, volviendo todo a la singularidad. ¡Es mí línea favorita del cómic! ¿tú qué opinas, camarada John? ...¿John?

-...(John Ramírez, descanse en la paz del señor, su cuerpo será utilizado como composta para hortalizas y su cerebro será expuesto en las calles de París para que sirva de advertencia para todos).

-¿John, estás ahí?

-...Sí, mi nombre es John.

-Claro...y ¿te gustó mi explicación?

-¡Estoy más que satisfecho, no quisiera escuchar más! Ni rituales de resucitación, ni gemelos malvados hablándome a través de espadas ni más referencias a la película de los ochenta.

-Ya veo, perdón por abrumarte con tanto, camarada. ¿Y qué fue lo que más te gustó?

-(Cuando acabó) Probablemente, cuando ese chef presumido reta a Red-Ox a un duelo de espada y le gana (En este caso, espero que mi vida sea la que imite al arte...por favor).

-Oh, la mía sería la batalla final entre Red-Ox y Entropía.

-Esa también es cool (porque la pude visualizar en mi mente, eso o estaba alucinando).

-Por eso y porque en general me parece romántico.

-...(¿Me perdí algo en la historia?) ¡¿C-cómo?!

-Entropía espero a alguien que complementara su existencia desde el inicio del universo, y más de una vez quiso destruir todo, pero sabía que eventualmente, Red-Ox llegaría y le daría un propósito. ¿No es eso romántico?

-Si lo pones así, tal vez (yo en lo personal, pensaría que deberían ir a terapia de pareja, ya que destruir el universo solo para llamar la atención es algo tóxico) Pero no entiendo, si Red-Ox ya venció al malo más malo, ¿cómo es que sigue el cómic?

-Oh, él no puede derrotar a Entropía, ya que es incapaz que desaparezca del universo. Lo que sí paso es que, cuando se creó el nuevo universo, entropía le concedió cambiar su vida, así que él pidió dejar de ser Red-Ox, pero ahora perdió el fuego en su vida. Se retiró de la cocina y se la pasa todo el día comiendo Fideos instantáneos y viendo televisión.

-V-vaya cambio de atmósfera (y sí, el arte imita a la vida).

-Muchos pensamos eso, pero a mí me gusta, ya que sé que cuando él vuelva a su forma anterior, ¡será lo más épico de la vida!

-¿Volverá? Pero el comic sale hoy ¿cómo sabes eso?

-No es que lo sé a ciencia cierta, John. Pero los héroes siempre vuelven, por eso son héroes. No importa cuantas veces los derriben, ¡siempre se levantan cuando las cosas se ven más oscuras! Es predecible, pero motiva mucho, la verdad.

-Eso no se puede negar (Un tipo con una determinación tan fuerte que ni la muerte lo puede detener. Pero desde otro punto de vista, los héroes no pueden descansar nunca, "no rest for the best" como dicen. Vaya, ser el héroe de una historia suena agotador) Hablando de oscurecer, ya finalmente se puso el sol.

-Sí, ya lo noté. Por cierto, ¿al final supiste qué le pasó a Harry?

-Pareciera que se enfermó, y por eso no pudo venir.

-Ya veo, espero que esté bien...

-Si, yo también.

-¿Y tú?

-¿Yo qué?

-¿A dónde te quedaste que no viniste a almorzar con nosotros?

-Ah, e-eso (podría ser honesto con Ana...) Me quedé hablando con el profesor Gianluigi. Fue bastante interesante escucharlo hablar de moda. Con razón tiene tanto conocimiento de estética.

-Ya veo. Sí, es bastante extraño ver a un profesor atractivo en una escuela de cocina.

-Sí, la verdad es que...¿el profesor Gianluigi te parece guapo?

-B-bueno, lo considero atractivo para su edad, pero no es lo mío. Algo más cercano a Harry me parece bien.

-Sí, también creo que...¿Harry te parece guapo?

-A-a-ah, ¡no no no, sólo me refería a la edad! ¡n-no digo que no sea alguien atractivo, pero no me ref-!

-¿Entonces, sí lo ves guapo?

-¡Deja de poner palabras en mi boca, perro americano!

-¿Y qué tal yo, jaja?

-Perdona, Camarada, pero considero a los unicornios al mismo nivel que cachorritos y sapitos.

-Uff, c-creo que esa me la busqué...(Mi pobre peinado insultado de nuevo. Eso dolió más de lo que debería).

-Para que dejes de estar molestando.

-Por cierto ¿qué hicieron ustedes mientras no estaba?

-Le comenté a Dayton más acerca de los mecanismos de hegemonía que ejercen los grupos que controlan a la alta cocina. La verdad, me gustó hablarle de eso, parecía estar muy a favor.

-Huh, bien por ti, Ana (Aunque no creo que Dayton entienda al mismo grado del que esperas...¿o tal vez sí?).

-Espero mandarle unos libros para que se ilustre más.

-(Eso definitivamente va a ser una barrera de entrada para Dayton).

-¡Finalmente están abriendo!

-Alabado sea el señor -Murmuró nuestro agotado héroe.

-¿Dijiste algo?

-No, nada. Bueno, entremos, ya está haciendo frío (y no traje un abrigo, pensando que no duraría).

La pequeña entrada se saturó con todos los fans que pudieran caber, mientras, uno a uno, iban entrando a la tienda. Había bastante variedad entre los compradores: Unos solo venían con ropa casual, bastante simple, otros, llevaban encima ropa y accesorios de Red-ox, por ejemplo, Anastasia llevaba una camisa, una jacket, una gorra y unas cintas en la mano, todas con temática del superhéroe. Por último, los más dedicados de los fans no se limitaban a simple parafernalia, sino que traían puestos disfraces enteros de los personajes de la serie, hechos por sus propias manos; los famosos cosplays. Algunos de los trajes eran tan grandes que tenían que dar la vuelta de perfil para siquiera entrar a la tienda, el pobre John inclusive llegó a quedar en medio de dos de estos Goliat, sintiéndose igual de incómodo que tener un pedazo de comida en medio de los dientes, pero en este caso, él era el atascado.

Cuando los clientes entraban, lo que hacían también era variado como los colores de tapices en una tienda por departamentos, con algunos que ciertamente iban y hacían a lo que venían, sin pérdida de tiempo o distracción alguna, solo compraban el comic y se iban, lo curioso es que estos también eran los mismos que habían venido con sus prendas comunes. Otros, después de que compraban el cómic, se ponían a discutir con otros fans en el lugar o ahí mismo lo leían. También, por más increíble que parezca, había gente que venía a comprar otros comics además de Red-Ox, se iban a los estantes y pasaban el dedo por las listas y listas de las otras historietas, incluido nuestro héroe, que estaba todavía pensando si debería comprar el volumen más actual o no.

-(No creo que se vaya a enfadar si le llevó la última edición, pero podría ser algo molesto tener que leer una de tus historias favoritas en un idioma que todavía no entiendes perfectamente. Ayy, por mientras, distraigámonos viendo qué otras cosas hay) Veamos...Superman, spider-man, el samurái de acero, cien maneras de conquistar a tu pareja, el defenestrador, los vigilantes de las olas, Guía telefónica de París...¿Cómo llegaron estas cosas aquí?

-¿Ya te decidiste, John? ¿vas a comprar el nuevo o no?

-Ahhhhhh (Creo que no puedo retrasar más la decisión) ¿Sabes qué? ¡da igual! ¡Voy a comprar el último y listo!

-Ve a agarrar una copia, entonces, antes de que se acaben.

-¡Oh, Ok!

Justo en ese momento, unas de esas situaciones que sólo suceden en las historias de ficción, ya que otra mano se había postrado encima de la historieta también, y parecía que compartían las mismas intenciones. En estos momentos, la normalidad dicta que al levantar la cara, se va a encontrar con un conocido bastante importante y que en la vida se habría imaginado encontrarlo aquí, o la otra posibilidad, que sí sean los ojos de un desconocido, pero la calidez de la mirada vincule sus almas con el hilo rojo del destino para el resto de la historia...Pero John no cuenta con tanta suerte, ya que al hacer contacto visual, lo único que sintió su corazón fue pavor al encontrarse frente a semejantes ojos: Dos círculos casi perfectos e incómodamente blancos, de los cuales apenas se notaban venas, y en el centro, un único, pequeño, monocromático e inmisericordioso punto. John jamás había presenciado semejantes pupilas de cualquier otra persona, animal o cosa, y la mejor forma de expresar su miedo a lo desconocido naturalmente fue con un buen y necesario.

-¡AAAAAHHHHHHH!

-¡AAAAAAHHHH!

-¡John! ¿qué te pasó?

-¡U-u-u-un hombre camaleón!

-¿Huh?

-Oh ¿lo dices por la camisa, mec? Sí, está muy psicodélica, je -Respondió "el hombre camaleón".

-¡Oh, Rémi, sí viniste! -Dijo Anastasia emocionada.

-Wow, Ana, el oráculo. Excelente encontrarte en el plano físico por primera vez.

-¿Huh? ¿y-y-ya lo conoces, Ana?

-¡Claro! Él es mi camarada Rémi, uno de mis amigos de internet, lo conocí en un foro de Red-Ox. Rémi, este es el camarada John, uno de mis compañeros del Instituto.

-Pensé que su grito era su forma de presentarse, amiga.

-¿De qué planeta crees que vengo? (¡¿de qué planeta vienes tú para empezar?!)

-Empecemos desde cero, compañeros -Dijo el extraño espécimen, haciendo su mejor imitación del sonido de una videocasetera rebobinando- Ahem, me identifico en este grado del cosmos como Rémi Le Roux, estudiante de filosofía de la nueva era aquí en París y un errabundo del universo. Pareciera que el gran orden cósmico ya había predispuesto que nos viéramos aquí al agarrar el comic. Una experiencia galáctica, mec.

-...U-un placer conocerte, soy John Ramírez y estudio cocina (con razón tiene ojos tan...peculiares, pareciera que está en varias dimensiones al mismo tiempo, o el caso más probable, no está en ninguna).

-Oye, Ana, ¿ya empezaste el plan para derribar las estructuras opresivas de la alta cocina?

-Por ahora, no. Estoy buscando manos que ayuden a la causa. John aquí es uno de mis aliados, por ejemplo.

-¿L-lo soy? (no recuerdo haber dicho no, pero tampoco sí, además, tampoco sé que haría yo).

-Chouette. El destino me llevó a conocer a otro aliado de la causa, amigos.

-Además, él fue el que puso en su lugar a la cerda francesa, como te había contado.

-¿Le contaste acerca de eso? (espero que no se filtre a más personas, porque ya Agnes me la había cantado si alguien más llegara a saber...pero se siente bien que más gente sepa de mi triunfo).

-Eres una eminencia, camarada. Ver a la magnifique prodige directo a la cara con esos ojos verdes de ella, tienes nervios de acero y una mente fría.

-Jeje, no fue para tanto (no consideraría que aquello fue gracias a una mente fría, y con respecto a la mirada de ella, también pensaba que daba miedo hasta que te conocí...)

-Oye, Rémi, ¿ya compraste el nuevo volumen?

-Sí, Ana. Espero que sea calidad, como tu último trabajo

-¿Último trabajo? ¿escribes tu propio cómic, Ana?

-No exactamente, yo escribo fan fictions de vez en cuando.

-Y de las mejores. Sus universos son tan diversos y profundos. Mi favorito es donde Red-ox nace durante el régimen de Fulgencio Batista y se une a la revolución.

-Ah, claro, la revolución, eh, cubana (casi digo francesa, eso me hubiera ganado la guillotina) ¡Eso se escucha muy entretenido, Ana! Tiene tu nombre marcado a flor de piel.

-Gracias por el alago, pero sólo fue un trabajo que se me ocurrió en el momento. Pudo haber sido mejor, pero todavía no tenía tanto conocimiento como ahora.

-(Conociéndola, ese trabajo fue hecho con todo el mayor esfuerzo posible, y muy probablemente, es una biblia de historia).

-Y también hizo otra fan fiction acerca de Red-ox y su rival, Protion, donde-.

-¡C-c-creo que el camarada John tal vez se puede sentir abrumado con tantas historias!

-S-sí, yo también creo lo mismo, la verdad (Debe ser particularmente perturbador para que Ana no quiera hablar de ello).

-Bueno, camaradas, Je suis paré, tengo que ir a un lado ahora.

-¿Te vas a casa a leer el volumen?

-En fait, no, Ana. Voy a un lugar en Le Marais, un evento que hay hoy en la noche.

-Le Marais, huh, yo vivo cerca de ahí -Comentó John.

-Pueden venir conmigo, va a ser algo divertido para todos y el lugar es bastante acogedor.

-Mmmm, suena interesante, y a ti te queda bastante cerca de la casa. Bien podríamos ir.

-Ehhh (tengo un presentimiento...pero no sé de qué) por mí, está bien, podemos ir a ver qué tal.

-¡Muy bien! Entonces ¡en marcha!

Salieron de la tienda con la misma dificultad con la que entraron, ya que todavía estaba la fila. En el camino, Anastasia y Rémi se pusieron a hablar de temas que, para nuestro héroe, o eran bastante avanzados, o llanamente parecía que estaban hablando en esos idiomas inventados que algunos hermanos hacen. Pero cuando pudo desenfocarse de semejante avalancha verbal, su concentración pudo irse hacia su entorno, y poco a poco fue reconociendo los lugares y sitios de Le Marais. No obstante, empezó a reconocer que no iban por el camino normal, el más transitado, pero era obvio que estaba familiarizado con el camino en el que estaban, y la corazonada previa finalmente comenzó a materializarse en una realidad concreta.

-Rémi, me preguntaba, ¿cuál es el nombre del lugar al que vamos?

-Lo que me dijeron las entidades que me revelaron la existencia de este lugar, es que le llaman "La Manoir de la lune"

-¡Lo sabía! -Se dijo a sí mismo en voz muy baja.

-Bonito nombre, pero ¿qué hacen ahí?

-Oh, es un espacio físico donde los artistas intermezclan sus almas a través de sus creaciones materiales sin las restricciones o censura causada por los constructos ideológicos del hombre.

-(Curiosa forma de decir que los artistas vienen a pasar el rato ahí).

-¡Wow! ¡no sabía que lugares así existían!

-Sí, no es un tipo de sitio que se ve a menudo.

-Oye, John, ¿ya conocías este lugar?

-Estoy...familiarizado.

-¡¿Por qué no me contaste acerca de él?!

-¿Porque no preguntaste...?

-¡Podría venir aquí y seguro me encuentro con mejores escritores para conversar con ellos! ¡esto es un acto de traición!

-P-perdón (No es como que este sea un lugar clandestino, sólo es un poco difícil de encontrar. Hasta tienen una página en Facebook).

-Pero hoy, hay una luna atípica, ya que, en la noche, habrá un evento especial.

-¿Y de qué se trata el evento?

-Habrá que esperar al Faro eterno de la verdad y su abrumante luz, mientras zarpamos en este mar de incógnitas, eterno y oscuro como la tela del cosmos.

-...

-Cuando lleguemos, lo verás -Tradujo Ana.

-Oh, gracias (Seguro es algo como la presentación de Ada o así).

En menos tiempo de lo que le tomó a John tratar de entender lo que dijo Rémi, Ya estaban frente al portón de la Manoir. Anastasia se veía ligeramente intimidada por el guardia del portón mientras que John estaba tranquilo, o al menos, tan tranquilo como podría estar alguien como él, y Rémi también estaba ahí.

-Digan la contraseña -Exclamó Marcos, el guardia.

-(Ya sé que esto es solo una broma, pero me gustaría estar del otro lado del truco hoy).

-E-este lugar no me da muy buena espina. ¿Qué nos harán si fallamos la contraseña?

-Podrían simplemente no dejarnos entrar o bueno...el río Sena no está muy lejos de aquí.

-¡Cállate!

-Jeje-¡Ouch!

-No desesperen, mis hermanos. Rémi previó este tipo de situaciones al observar en su bola de cristal.

-Entonces, ¿sí la conoces?

-El conocimiento no es creado por los hombres, sino, un regalo de las estrellas, escrito desde tiempos inmemoriales en nuestras almas. Con la suficiente paz, podré sintonizar mi mente con mi esencia cósmica y beber del caldo de sabiduría celeste.

-¡Oh no, estamos perdidos!

-¿¡Lo estamos?! (Supongo que dijo algo acerca de cómo no la sabe).

-¿Van a responder o no?

El tipo empezó a hacer sonidos de meditación en frente del portón, mientras que John solo se sentía espantado al verle los ojos blancos debajo de sus párpados, pero todavía estaba deliberando si daba más miedo eso que su mirada normal.

-¿Está "sintonizando su mente"?

-Por nuestro bien, espero que sí -Respondió la amiga, con una gota de sudor bajándole por la cara.

-Ummmmm...La contraseña es "La contraseña"

-¡Eeek!

-Pfft (este tipo está en otro nivel, muy, muy, muy lejos de la tierra. Pero al menos no fue "se me olvidó", ¿verdad, John?) Argh...

-Muy bien, pasen.

-¡¿Sí era esa?!

-(O cualquier otra cosa que le hubiera salido de su "bebedor de caldo cósmico") Wow, es un milagro...

-No hay milagros, fue la sincronía astral la que me guío a la respuesta correcta.

-Y-ya veo (supongo que diría lo mismo al adivinar una pregunta de marque con X o ganarse la lotería).

Mientras iban caminando por el pórtico, el guardia dejó salir una leve sonrisilla cuando el grupo le dio la espalda, aunque solo John la notó. Sería imposible decir de qué se estaba riendo exactamente, no obstante, nuestro protagonista simplemente siguió el rumbo normal de su tren del pensamiento, dirigido siempre al peor caso para él, lo que provocó que se ruborizara un poco en sus mejillas.

-¿Hmm? Tienes la cara un poco roja, John, ¿te resfriaste mientras esperábamos afuera de la tienda?

-¿E-en serio? La verdad no creo que sea eso...

-Conozco todo tipo de remedios naturales, mec: Té, aromaterapia, aceites naturales, relocalización de energías, también acupuntura. Siempre ando unas cuantas agujas conmigo, por sí-.

-¡NOO! Digo, n-no es realmente necesario, en serio. Sólo es un poco de alergia, nada más, jaja (tengo miedo de que Rémi me termine mandando al "reino astral" de manera permanente si me perfora una arteria por accidente).

-Bueno, como sea. ¡Miren este lugar! ¡es precioso!

-Sí, es bastante bonito -Añadió el freidor- Y sé que es relativamente antiguo, así que asombra que lo tengan tan bien conservado.

-¿En serio? Ya veo, por eso el lugar siente un poco anacrónico.

-Una pequeña cápsula del tiempo en París, Hermanos. Disfruten ser viajeros del tiempo y el espacio.

-Viajeros del tiempo, huh (No te vayas a desmayar si vamos a un museo, mec) Bueno, ya estamos aquí, ¿podrías decirnos cuál es el evento?

-Oh, claro, hermanos. Solo quería hacer más grande la sorpresa.

-Ajá.

-Porque las sorpresas son las sonrisas del alma.

-Seguro.

-Y las risas nutren a nuestro ser.

-Entiendo.

-Además, ustedes que son-.

-¡¿Qué es, Rémi?! -Interrumpió Anastasia, más ofuscada que el muchacho.

-(Esperaba que yo fuera el primero en hartarme, no siendo amigo de él y eso, pero olvidé que Ana sigue siendo ella).

-Bueno, bueno, el evento está noche es bastante especial, ya que no sólo es un espectáculo, sino que también...una competición.

-¿Competición? ¿De qué se trata la competición?

-Una competición, huh. No sabía que aquí...(¡OH! ¡ME TIENES QUE ESTAR JODIENDO! ¡NO PUEDE SER ESO! ¡DIOS, POR FAVOR NO!).

-Descubrí que aquí hacen...¡Competiciones de cocina!

-¡Oh! ¡Aquí hacen cook-offs!

-(¡Tenía que ser eso! ¡con un demonio, Rémi!).

-Vine a participar hoy, y como ustedes estudian cocina, pensé que les gustaría competir también.

-Ya veo. Yo paso, la verdad. ¡Quiero conocer más de este lugar!

-(Eso fue una respuesta firme y al punto. Bien, sólo tengo que hacer eso y todo bien, nada pasó. Ok, aquí voy) Yo también-.

La esencia caprichosa del destino finalmente lo había traído a la prueba que habíamos presagiado al inicio, ya que finalmente la parca había arribado para cosechar su alma, pero la peculiaridad es que este mensajero era distinto a como se lo imagina la gente. En vez de ropajes negros, traía una ropa con bastante color y con sentido de la moda; en vez de una guadaña, un cucharón para sopas y en vez de un rostro palidecido por la muerte, era una cara viva y con color, además de unos largos y gruesos dreadlocks que salían de su cabellera, pero la apariencia del heraldo no cambia el hecho de que venía a dar las malas noticias o al menos, malas noticias para el pobre pelo de unicornio.

-¡John, Bredren! ¡Bwa gwaan! ¡qué bueno que viniste! ¡y también Ana! ¡I-rey!

-¡Da-da-da-da-!

-¿Dayton? En nombre de Engels, ¿qué haces aquí?

-Oh, vine por el cook-off, gyal. ¿Ustedes también vienen por eso?

-Yo no, yo sólo vine a conocer el lugar.

-Ya veo, y por eso los trajiste aquí, mon, para que vieran el cook-off.

-¿Q-quién? ¿yo?

-¡Pues quien más, mon! Tú eres un visitante frecuente, ya el mundo te está conociendo y todo.

-John...¿no que sólo estabas "familiarizado" con el lugar?

-Ehhh...A-ahora que lo pienso, "familiarizado" tal vez no haya sido la mejor elección de palabraaaaAAAAAAHHHH (¡Pensé que ya podía soportar sus pellizcos, pero no! ¡la carne es débil y lo volví a recordar!).

-Deberías estar agradecido. En otro tiempo, mentir a un camarada era razón para sospechar de tu lealtad, aquí, solo te doy lo mínimo que te mereces.

-Ayy. ¡Pero yo no mentí! solo fui...ambiguo a propósito

-Hmpf, díselo al juez.

-¡El juez serías tú!

-Entonces, culpable, a la guillotina.

-Ugh...(Siempre dicen que la justicia es una dama ciega, pero parece que también era encorvada, comunista y sin paciencia para los habladores).

-Hasta he escuchado que algunos te han empezado a llamar "Tintín", mon.

-¿Tintín? (¿y qué es eso? No recuerdo ningún insulto así de la lista de Steven) pregunta, ¿qué es-?

-Bueno, mon, entonces, sí vas a competir, ¿verdad?

-¡Argh! (Ayy, de nuevo estoy en el ojo del huracán. ¡Tranquilo! ¡sólo responde cómo lo ibas a hacer a Rémi!) L-la verdad es que yo-.

.¡Saludos, tío! ¡cuánto tiempo!

-Oh, hola, ehhhh (Era español, y creo que tenía el nombre de un autor...¡lo tengo!) Federico.

-Jajaja, ¡soy Miguel, pringao!

-Ups...(Pero ¿no era un tal Federico el escritor de Don Quijote? ...no soy muy bueno en literatura).

-No os preocupéis, tío. Más bien, ¡qué bien que tomasteis mis consejos! Ya te ves como que sí sabes qué estás haciendo aquí. Todavía se te nota muy capullo, pero con un poco de práctica, se quita.

-Gracias, Miguel (me preguntó cómo me veía antes...)

-¡Hoy vas a dar un gran paso como impostor con tu primer cook-off, tío!

-Sí, creo que ¡No! ¡no es a lo que me refiero! (¡casi digo que sí! Debo dejar en claro que: No. Quiero. Competir y punto. Solo...tranquilicémonos y ya.) Iba a decir antes de que llegaras que yo no-.

-Bonne nuit, John!

-¡AHHHH! (¡¿Ada?! ¡No puede ser! ¡estuve tan cerca! ¡¿por qué no llegaste un minuto después?!)

-Hmm, esperaba más un "hola, Ada" pero eso sirve. Y hola también, Miguel. ¿Vienes con todo para ganar hoy?

-Obvio, tía. Pero no debo confiarme hoy, porque hay muy buena competencia para la noche. Mira aquí, que este muchacho aquí también quiere competir.

-A-a-aaahh, y-yo... (¡¿POR QUÉ ME SEÑALAS A MÍ?! Argh, no, no, tranquilo, tranquilo, ¡tranquilo!).

-¡AH! ¡¿en serio?! ¡qué maravilloso! ¡finalmente vas a competir!

-(Se le iluminaron los ojos como estrellas...¡No! ¡no podemos distraernos! ¡hay qué decirles ya, antes de que llegue alguien más!) Ehhh, y-y-yo-.

-Sí cierto, que ibas a decir algo, tío. Perdón por cortarte. Ibas a decir que tú no...

-Sí, yo n-no...(No puedo decirlo. ¡Tranquilo! Todo está bien, sólo...No, no estoy tranquilo, ¡todos me están mirando como sí esperan algo de mí! Aunque Miguel no parece ser la persona más analítica, tal vez tenga razón. Tal vez este solo es un paso más en mi camino de impostor. Vivir así es actuar una imagen ideal, hasta que crean que soy así. Y si quiero resaltar como chef...debo empezar en algún lado. Argh...condenada presión social.) No puedo esperar a que empiecen los duelos, jeje...

-¡Ese es el espíritu, chaval!

-¡Qué fraise! ¡Sí vas a competir, John!

-¡Udachi, camarada John! Te apoyaré desde las butacas.

-Yeah, Bredren! ¡espero que nos encontremos en el torneo!

-Los cosmos preparan un choque tremendo de ánimas hoy, hermanos. ¡Estoy tan emocionado que me vibran los chakras!

-Pero no vas a competir con esa ropa nada más ¿verdad? -Preguntó Ada

-Bueno, no traigo nada más que esto.

-Jamais! No te vas a manchar en tu primer cook-off. Mejor, busquemos algo para que te pongas encima en objetos perdidos. Al menos, si se ensucia, no era ropa tuya para empezar.

-Q-qué considerada (Sólo porque está olvidado, no creo que deberíamos tratarlos mal. Tal vez alguien los recupere algún día) Pero esta vez, voy a acompañarte, y yo mismo escoger con qué me visto.

-¿P-por qué me miras mientras dices eso, mon?

Se fueron hacia la parte de vestidores, donde se encontraban los famosos cajones de las cosas perdidas. Había muchas más cosas de las que cualquier persona se hubiera imaginado para un lugar que por su naturaleza, no tenía un flujo de gente tan grande como otras actividades urbanas.

-Wow, la gente sí que pierde cosas aquí.

-Ajá, yo creo que es que se relajan tanto que se les olvida llevarse sus cosas, o al menos, así me pasa a mí ¡olvido cosas todo el tiempo!

-(No deberías sonar tan orgullosa diciendo eso) ¿No te preocupas que se pierdan para siempre? Ya sabes, algo que era realmente importante, como una tarjeta de crédito o un reloj.

-Mmm, no, realmente. Aquí nunca se pierden las cosas para siempre, solo las guardamos aquí. Todos confiamos unos con otros para traer las cosas perdidas aquí, porque la manoir no es como un parque o una estación, aquí sí nos interesamos por el otro, o al menos, eso es lo que quiero creer.

-No sé, suena algo riesgoso. No todos tienen los mismos valores.

-Hmm, supongo que tienes razón. Lo único que espero es que nadie rompa mi confianza...y que yo no rompa la de ellos.

-Y-ya veo (es tan curioso como su humor cambia tan rápido. O tal vez, no es que su ánimo cambia más rápido que el promedio, sino que el cambio es muy notable en ella. En todo caso, lo más que puedo hacer es no romper la confianza del resto...aunque eso implique meterme en un cook-off).

-Pero ahora no pensemos en eso ¡hay que buscarte ropa! Busca en ese cajón de ahí, yo buscaré en este.

-A la orden (Veamos que tenemos aquí. Parece como un cofre del tesoro...Ok, hay bastante ropa aquí adentro, además de libros, llaves, celulares, mochilas. Hey, aquí hay algo con un color pastel...es de una tela suave, tal vez sea un delantal. No sé si podría usar un delantal rosa sin un poco de vergüenza, eso sí...aunque, ya he utilizado varias veces una falda. Como sea, no puedo sacarla, parece como que estuviera atorada con algo. Quisiera sacarla a la fuerza, pero me da miedo romperla, ni modo, suerte o muerte. Uno, dos, ¡tres!) ¡Haaa! Pareciera que sí sal-¡AH! (¡No era un delantal, sino una falda!).

-¿Qué paso, John? ¿encontraste algo? ¡oh! ¡es un tutu!

-¿Un tutu?

-Ya sabes, las faldas del ballet. ¿Por qué te asuste tanto con verla? No te va a morder, jajaja.

-N-no era exactamente por eso...(No sé, no se siente bien sostener una falda tan pequeña...) ¿Cómo habrá llegado un tutu aquí? ¿podría ser perdiste el tuyo antes?

-Hmph, no me trates de olvidadiza, John. Puedo ser un poco despistada a veces, pero inclusive yo no hubiera dejado algo tan necesario.

-(Ay, la moleste, ups) P-perdón, Ada, solo asumí que-.

-Y sólo para que veas que no es mía, la voy a revisar detalladamente en frente tuyo.

-Por supuesto...(parece que ella no está tan segura tampoco) Pero de seguro que tienes razón, sin esa falda, no puedes presentarte en un show, y si la hubieras perdido, nadie tardaría mucho en tratar de-.

-¡AHHHHH!

-¡¿Qué fue eso?! (Debería empezar a apuntar lo que voy a decir si me van a seguir interrumpiendo tanto)

-¡Este tutu si es mío!

-¿¡En serio?! P-pero ¿cómo supiste que era tuyo?

-Este tutu fue un regalo de una amiga mía hace mucho tiempo, lo había perdido y nunca lo logré encontrar ¡¿Cómo terminó aquí?!

-(Que triste para la chica que le dio el regalo) Entonces, ¿nunca supiste dónde lo perdiste?

-Oui. Lo busqué en varios lugares: En la academia, en mi casa, en la central de autobuses, pero nunca se me ocurrió que la perdí en la manoir. En ese tiempo, todavía no venía tanto a la manoir, y mucho menos, para ensayar.

-Ya veo. La verdad, a mí también se me han perdido algunas cosas también (como cuando deje las llaves de la casa en el Arcade. Tuve que improvisar para meterme a la casa por la ventana. En retrospectiva, que bueno que no teníamos vecinos, porque hubieran llamado a la policía) Aunque, entiendo que la hayas perdido, no se ve muy diferente de otra falda de ballet.

-A simple vista. Hay algo que la hace especial.

-¿Y qué es? (debe tener un valor sentimental muy grande para ella, o al menos, más que mis llaves).

-Está aquí, en la parte de la cintura- Hay un patrón bordado por aquí, ¿lo ves?

-¡Oh! Sí, ya lo ví. Son unas tres mariposas azules, una pequeña, otra, mediana y la última, grande (Parece que a Ada le han gustado las mariposas desde siempre) También tiene algo más: Un bordado que dice "A. D.", tus iniciales, huh.

-¿En serio? Yo pensé que significaba "año del señor".

-Ah...eh...o sea, sí, pero no creo que en este caso (... ¿o quizás sí? Tal vez el creador solo quería decir en qué momento la hizo. Pero si ese fuera el caso ¿no hubiera puesto una fecha también? Debo dejar de perder el tiempo pensando estupideces).

-Ya veo. De todos modos, merci beaucoup, John. ¡Finalmente la pude encontrar gracias a ti!

-N-no fue nada (aunque la encontré por accidente, la verdad).

-¿Sabes qué? ¡Hazme un poco de espacio! Al rato, encuentro más cosas mías ahí.

-O-ok, pero ¿no estábamos buscando un delantal para mí?

-Oh, eso.

-Sí, eso (al parecer para Ada, no estábamos haciendo eso).

-Ya te encontré uno, lo dejé a la par del cajón.

-(O al parecer, sí. Muérdete la lengua, John) ¡Gracias, Ada! Veamos qué tal. (Es de color negro, se ve bastante cool. ¿eh? Tiene algo escrito al frente) dice: "golpea al chef"... ¿Por qué un delantal diría eso?

-Tal vez el dueño lo usaba para intimidar en los cook-offs, como forma de decir "¡No me interesa si nos tenemos que ir a los puños! ¡Te voy a ganar!" o algo así.

-Ugh, espero que nadie lo interprete así (a duras penas, estoy aquí por presión social, lo que menos quiero es una pelea de a de veritas para rematar).

-¡Oh! ¡encontré algo más!

-(¿Cómo cuantas cosas perdiste aquí?) ¿Qué encontraste?

-Una punta.

-...¿Cómo la de un lápiz?

-No, una punta de ballet, ya sabes, las zapatillas.

-Oh, p-por supuesto (no tenía idea que así se llamaban las zapatillas. Al menos no dije algo TAN estúpido).

-Pero esta fue peor conservada. ¡Mírala! Está toda llena de tierra y barro, y huele horrible, como un perro mojado.

-Eh, mejor de lejos, el olor me llega desde ahí...blergh. ¿Y cuándo perdiste tu zapatilla?

-Hmmm...la verdad, no recuerdo haber perdido nunca una de mis puntas. O sea, no puedo salir caminando sin mis zapatos.

-Claro, cualquiera notaría que le falta un zapato (y no es como se le pueden olvidar los pies tampoco).

-Aparte de la suciedad, se ve como una punta de buena calidad, podría llevarla a casa, lavarla y probarla para ver si es mía.

-Sí no es tuya, que no se te olvide devolverla. No vayan a creer que la robaste.

-Por supuesto, pero ¿para qué quisiera robar una sola punta sin su par? Sería bastante inútil.

-T-tienes razón, la verdad (eso fue inesperadamente lógico viniendo de Ada).

-Pero bueno, los cook-offs no tardan en empezar. Ya con el delantal podrás cocinar sin preocupaciones. ¿Qué esperas? ¡vamos!

-Sí, vamos...(¿no habrás encontrado otra pertenencia que buscar? ¿tal vez el acta de una propiedad familiar embrujada para investigar? No me molestaría quedarme a ayudarte a buscar hasta que los cook-offs acaben).

Volviendo al salón principal, ya con su delantal puesto, John empezó a sentir que el lugar se hacía más grande o él, más pequeño. Las miradas pasajeras de siempre ahora venían cargadas de expectativas y antelación; es la emoción por el duelo. El hecho es que John nunca ha entrado a un evento competitivo en su vida por voluntad propia, lo más cercano siendo los equipos de quemados en la escuela y su semi voluntario encontronazo con Agnes, pero hasta ahí. Hoy sería la primera vez que tendría que ir frente a frente con otro ser humano para demostrar quién era el mejor.

Muchos novatos llegan a esta clase de eventos esperando destruir a quien le pongan en frente, ser la nueva joven promesa, pero la mayoría del tiempo, el ego no les alcanza ni para un chicle de habilidad, y cualquier veterano o competidor un poco más habilidoso que el promedio no dura mucho devolviéndolos al suelo; John es una excepción, en el hecho que él entró con total conocimiento de esto, y el pánico que le provoca quedar como un inútil frente a todos era tanto como el de un estudiante al descubrir que había una "parte de atrás", por lo tanto, su prioridad no estaba en ganar, sino en no perder. Pero nuestro héroe se sentía confiado en que podría mantener todos estos sentimientos reprimidos y mostrar el verdadero porte de un duelista ante todos.

-(¡Vamos, pedazo de basura freidora! ¡no puedes mostrarte débil hoy más que cualquier otro día! ¡si quieres ser un buen chef, el resto del mundo debe decir que lo soy!).

-¡Eso, John! ¡Que el poder del átomo sea tuyo! -Le dijo Anastasia, todavía en modo Fan de Red-Ox.

-¡Wow! ¡el muchacho está tan emocionado que hasta se mueve y se estira como si fuera ir a una pelea de boxeo! ¡vamos, chaval!

-(No es por eso, me estoy muriendo del miedo y estoy calentando por si tengo que salir corriendo. Qué bueno que mi delantal es negro o ya estaría transparente por estar mojado con sudor) G-g-gracias.

-Hmm, hey, gyal -Le dijo el jamaiquino a Ada.

-...Ah ¿sí, Day?

-¿Tú no piensas que John se ve raro? Como algo bafan.

-¿Cómo tenso? Monsieur Ramírez siempre se ve preocupado.

-Hmm, true dat.

-Aunque sí, se ve un poco más inquieto que siempre. La emoción de su primer cook-off lo debe tener así. ¡Vayamos a relajarlo un poco!

-¡Tú mandas, dawta!

-¡John!

-¡AH! ¡Todavía no! ¡soy muy joven!

-Soy yo, John. Relájate un poco, dime, ¿Cómo te sientes para el duelo?

-Listo para entrar en calor...(porque siento que yo voy a ser al que salteen en la sartén).

-Esa debe ser la mentalidad. No te concentres tanto en que te vaya bien o mal.

-(Literalmente es en lo único que estoy pensando).

-Recuerda porqué empezaste a amar la cocina para empezar, lo mismo que sentiste con la pintura de pablo. Todo lo que vayas a hacer en esa cocina, hazlo por amor a tu arte, no por ganar ¿ok? Y respira un poco.

-(Ah, respirar, sí cierto, con razón sentía que se me olvidaba algo...tengo cosquillas en la pierna) Gracias, Ada, por todo. Voy a intentarlo.

-No, hacerlo o no hacerlo, no hay intento.

-¡Buena, dawta! ¡chócalas!

-(No entendí que acaba de pasar ¿será una referencia a algo?).

-Bueno, ya casi empieza. ¡Te estaré apoyando desde aquí! ¡Mala suerte y buen allegro!

-¿C-C-Cómo? (me viene a motivar e inmediatamente me desea mala suerte. No entiendo a las chicas)

-Ah no, no, no lo tomes a mal. Realmente significa buena suerte, pero solo es un dicho que usamos mis amigas y yo. Siempre confunde a la gente, jiji.

-C-creo que no es muy intuitivo pensar eso si te dicen que tengas mala suerte y buena alegría-.

-Allegro.

-Allegro, eso. Bueno, suena más como un mal augurio que un "que tengas suerte", la verdad.

-Sí, tienes razón, así que no lo pienses mucho, ¿ok?

-Ok, espero que la suerte sí me llegue hoy (Hoy no se fía mala suerte, mañana sí).

-Listo, mon. Ya viene tu primer duelo, ¿ya sabes que vas a hacer?

-(Para nada) Tengo varias opciones, pero todavía no me decido.

-En ese caso, solo ve con algo simple pero que sepas preparar muy, muy bien. Hey, ¿qué tal si haces una ham-?

-¡Shhhh! ¡no lo digas tan fuerte! Por ahora, no quiero que más personas sepan que cocino hamburguesas además de Harry, Ana y tú.

-Hmmm, ¿por qué?

-Ehhhh...(Porque nadie se tomaría muy en serio a alguien que perfectamente podría trabajar haciendo cajitas felices este en Francia estudiando gastronomía) No sabemos si hay más gente del instituto aquí, y tú sabes que eso no ayudaría a mi frágil estatus.

-Ahh, claro, entiendo. Lips zipped, mon. Pero te digo, debes decidirte rápido, el tiempo empieza a contar desde que suena la campana, si no tienes decidido nada, eso es tiempo valioso que pierdes.

-E-entiendo (¡Vamos, por favor! ¡piensa en algo! ¡ARGH! ¡Day habló sobre hamburguesa y ahora es lo único que se me ocurre!)

Desde el megáfono, salió la voz del anunciador, para dar los avisos finales.

-Los cook-offs empiezan en cinco minutos, competidores, por favor acérquense a la cocina.

-¡Ya nos llaman, mon! Eso siempre me emociona tanto, te lo digo. ¡Siento como si nos llamaran a una pelea o algo así!

-S-sí, a-algo así se siente (yo lo compararía más como ser un gladiador entrando al coliseo. "Los que vamos a morir, te saludamos") -Pensó el condenado, tragando profundo como si fuera su último día.

Y la verdad sea dicha, la comparación de John, aunque fatalista, no estaba muy lejos de la realidad. Ocho competidores en fila, siendo observados por un público expectante, el cual anticipaba el momento en que estos cocineros se vieran las caras en la cocina, que blandieran sus cucharones, que la sangre brotara de las viandas rojas por el regadero y que el fuego del flambeé ardiera cual estrella: En la manoir, la cocina era una batalla feroz, donde todos los participantes eran leones hambrientos y agresivos...a excepción del pobre cristiano que habían lanzado como sacrificio para el disfrute del César.

-Ay...(la visión se me nubla, no sé si son cataratas, síntomas de un desmayo o que el sudor me empaño los ojos).

-¿Preparado, chaval?

-¡Ah! ¿qué? ¡no! ¡digo sí!

-A este lado, chico.

-Oh, claro...(Tal vez, sí son cataratas).

Miguel respiró con una paciencia increíble, como si con su exhalación expulsara cualquier rastro de duda y preocupación. Abrió los ojos y dijo:

-¿Sientes miedo, tío?

-Ah, ehhh, s-sólo un poquito (Ese adjetivo queda BASTANTE corto...)

-Jajaja, muy bien. El miedo es natural para todos, y más para los "fraudes" como nosotros, ya que casi vivimos en perpetuo terror de que se revele el verdadero yo ¿no crees?

-No lo había pensado así, la verdad, pero creo que sí.

-Al final, ganar de manera espectacular ayuda tanto como perder estrepitosamente nos jode.

-¡Exacto! Y después es más trabajo recuperar ese estatus perdido. Sería mejor no competir y ya.

-¿"Sería"? ¿en serio es la mejor decisión?

-¿Huh? ¿crees que no es así?

-Recuerda que pretendemos ser algo que no somos para conseguir aquello que nadie consideraría que nuestro yo real merece. Y sí la vida del impostor es siempre miedo, su acto debe ser todo lo contrario, hacer el papel del valiente, del osado.

-¿P-pero cómo te quitas el miedo para hacer eso?

-¿Pusisteis atención, chico? Es hacer el acto, nuestro miedo nunca desaparece, pero al igual que una rodilla mala o el astigmatismo, aprendes a vivir con ella. Y esto es algo personal, pero yo amo la sensación de miedo, más cuando esa tensión se desborda cuando empieza el duelo y ¿quién sabe? Tal vez a ti también te llegue a gustar.

-"Amar el miedo" (Pero sí amas el miedo, ¿realmente es miedo? ¿cómo sabes que no es otra cosa? Tal vez, pretendió tanto tiempo ser valiente que ya se convirtió en eso).

-Así que, sin importar cómo te vaya hoy, recordad muy bien este sentimiento.

-Entiendo. Gracias por el consejo, Miguel. Me alivia un poco saber que no soy el único con miedo aquí, jeje.

-Entre impostores nos entendemos, jajaja.

El anunciador se puso en frente de los ocho competidores con micrófono en mano y procedió a hacer su trabajo.

-Bueno, competidores, con todos aquí, ya toca explicar las reglas, como indica el protocolo. ¿Nadie tiene nada más que hacer? Si tienen que ir al baño o llamar a su mamá, es mejor que lo hagan ya.

En este momento, la mitad de los cocineros fueron directo al sanitario, inclusive algunos no tenían ganas, pero siempre es "por si acaso".

-(La verdad, es que el sudor me gastó la mayoría del agua para ir a orinar, y no he llamado a madre en un buen rato...pero la verdad es que no recuerdo la diferencia de horas, así que no creo que sea conveniente llamarla en este momento).

-¡Vamos, John! Démontez-le la gueule! -Gritó Ada, como si se tratara de la hincha más ruda de la barra más ruda del tercer equipo de futbol más rudo del país.

-C-claro (no entendí, pero supongo que es algo como "da la mejor de ti").

-¡John, Rémi, ustedes pueden! ¡Y si no ganan, ni se molesten en volver! Jajajaja

-(Ana parece estar divirtiéndose demasiado a costa de nosotros).

-Entendido, camarada -Respondió Rémi, con sus brillosos y pulcros ojos, que solo reflejaban las estrellas del firmamento- Los tiempos cósmicos hoy indican mi victoria.

-¿Y qué dicen sobre mí? (...¿Por qué le pregunté eso a este tipo? ¿tan desesperado estoy?).

-No sé, mec. Como no te conocía esta mañana, no puse atención a las señales de los astros y que decían sobre ti.

-Oh, claro, por supuesto (Es mejor así, tal vez saber el futuro me estrese más...pero ¿acaso no pudo ver en los astros que me conocería hoy? Así, no era necesario conocerme en persona para saber lo que va a pasar y así-¡¿por qué estoy creyendo este montón de patrañas?!).

-Bueno, gente, como somos ocho, los vamos a dividir en dos grupos: Cuatro entran ahora y el resto, después. Ya los duelos ya están decididos, les voy a decir a quien les toca de primero.

-Hmm, todos están cruzando los dedos con los ojos cerrados.

-De seguro para que no les toque Miguel justo al inicio, bredren. Lleva invicto un buen rato.

-Oh, e-entiendo...(Espera ¡¿Y qué tal si me toca a mí?! ¡ahí sí ya me lleva toda! ¡en la vida le podría ganar a alguien invicto cuando ni siquiera sé que voy a hacer!).

-Ok, el primer duelo es John Ramírez vs...

-Hey, mon, ¡ahora tú estás cruzando los dedos!

-Rémi Le Roux.

-¡Gracias, señor!

-Nos toca juntos, mec. El universo nos guio a encontrarnos como adelanto de nuestro duelo. Cósmico.

-¿Sabes qué? Tal vez tengas un poco de razón esta vez.

-¿Esta vez?

-Ustedes entran de primero junto con...Dayton y Miguel.

-Ayyyy...Bueno, bredren, lamento que no nos vayamos a encontrar hoy. Tal vez, para la próxima.

-Lo siento, Day, parece que hoy te tocó (la verdad, prefiero no encontrarme con Day en un torneo, sería super incómodo para ambos ya que uno tendría que eliminar al otro).

-No es la gran cosa. Lo bueno es que Miguel siempre me da consejos después del cook-off.

-¿En serio? ¿Como cuáles?

-Como...Bueno, te los digo después del cook-off, jeje.

-Oh...(Los ha olvidado, típico) ¿no los tienes apuntados?

-Nope, pero tú podrías recibir algunos, porque si ganas el primer duelo, te va a tocar contra él.

-¡¿Cómo?! (parece que no me salvé del todo).

-Pues sí, los dos ganadores de un grupo compiten entre sí.

-Entonces, si gano, debo competir contra el vigente (e invicto) campeón...Que el cielo me ampare.

Finalmente, ya iba a empezar la faena. La cocina estaba dividida por una gran mesa metálica, en ambos espacios se tenían los suficientes ingredientes para cocinar, aunque algunos que estaban en lugares específicos como congeladores si obligaban al cocinero a moverse. Al frente, los competidores tenían vista libre al público y a diferencia de la cocina del instituto donde Agnes y Aiko tuvieron su cook-off, este no tenía paredes que cancelaban el ruido, así que todos los ruidos de afuera se escuchaban adentro. Para la fortuna de ellos, el público siempre tenía la buena costumbre de mantener el silencio mientras veían el duelo, pero eso no quita que sucedan imprevistos; a veces, el sonido de un celular o el llanto de un bebé puede ser suficiente para sacar a alguien de la zona.

-Ahhhh...henos aquí (¿no será muy tarde para decir que debo ir al baño? Podría aprovechar eso y salir por la puerta de atrás...aunque, después podrían pensar que me dio diarrea, iuu. ¡AH! ¡ya sé! ¡diré que se murió mi tía! ...hmmm, no, muy grave, además, no tengo tías hasta donde sé) Ayyy ¡¿cuándo empieza esto?!

-Ya empezó y a la vez, nunca ha terminado -Le contestó su rival.

-¡Pues obvio! ¿cómo no se me ocurrió? -Respondió el muchacho, de forma más sardónica de lo normal por el estrés de la situación.

-Estimado público, hoy les traemos bastantes cook-offs cargados de tensión. Hoy tendremos un minitorneo aquí entre nuestros ocho participantes. El premio será está pequeña caja de víveres y veinte puntos en la clasificación de la Manoir.

-¿Clasificación de la Manoir?

-Ajá. La manoir tiene una lista con los puntajes de todos, mon, y por ahí está aquella pizarra en donde apuntan los nombres de los diez mejores por el momento.

-Ah, como una especie de campeonato, ¿verdad? (lo que significa que, si pierdo hoy, probablemente estaré de último lugar de toda la lista...)

-Tenemos dos duelos hoy para empezar. Primero, el vigente campeón, Miguel García, contra un veterano de los cook-offs, Dayton Shipton.

-Wow, no sabía que ya hubieras venido tantas veces, Day.

-Claro, bredren, ya llevó viniendo casi el mismo tiempo que llevo viviendo aquí en París. Además, me sorprende que consideren veterano, cuando he perdido la mitad de mis duelos, jajaja.

-Uy...(Ciertamente, ser veterano en algo no es igual a ser dominante...¿será eso el futuro que me aguarda?).

-Ah, y mon, ¿qué ibas a cocinar? No me dijiste con qué te decidiste.

-Oh, la comida para el concurso de cocina, en donde yo, el cocinero, cocina la comida para competir con otro cocinero que también cocina la comida, porque de eso se trata un concurso de cocina...

-...De cocinar comida.

-Sí, eso...

-¿Entonces ya la tienes?

-Sí (...no).

-¡Muy bien, mon! ¡suerte!

-El otro duelo que tenemos hoy es el de 2 novatos, justo este es su primer cook-off. Tenemos al francés Rémi Le Roux versus el mexicano John Ramírez.

-D-de hecho, soy de Estados-.

-¡Cocineros, a sus estaciones!

-Oh, parece que a nadie le importa (los corrijo más tarde, ahora, ¡debo esperar un milagro para pensar en qué cocinar!).

Mientras entraban en la cocina, todos trataban de mantener una mirada más o menos estoica, a algunos les salía natural, otros, la forzaban para tratar de no mostrar debilidad ante el oponente. Los novatos, en contraste, eran un mundo aparte. Rémi, venía con su normal cara de total paz y sus ojos saltones, mientras que John iba escaneando todo en la cocina buscando algo que le diera una idea de qué hacer, tanto así que sus ojos se movían tan rápido como, irónicamente, un camaleón. Cuando ya estaba posicionado en su estación, era exactamente como el estudiante que llega a una prueba para la que él bien sabe que no estudió nada, cuando las opciones se reducen a huir, llorar o hacer el examen, e igual que en este tipo de situaciones, el momento de decidir llega cuando dicen:

-¡Ya pueden comenzar!

-(Se acabó, voy a quedar como el cocinero más inútil de la creación que ni siquiera pudo preparar algo para salvarse. Iré al refrigerador y trataré de noquearme con la puerta) Ok...sniff, hay un olor algo fuerte aquí, es como...queso (Mira, que no es un queso francés, sino queso Feta, recuerdo que en clase dijeron que...) ¡LO TENGO!

Y como la mítica manzana que cayó sobre newton, el queso feta respondió sus plegarias como enviado del cielo, al fin podría empezar el cook-off.

-(¡Eso es! ¡una ensalada griega! Es bastante fácil de preparar y tiene un sabor muy complejo. Voy a añadirle una carne como proteína, algo como una pechuga de pollo y como dicen los españoles ¡quedará de rechupete!) Ok, primero, no hay ensalada sin vegetales, veamos qué ocupo...Chile rojo y verde, cebolla, olivos, tomates uva y pepino. Esto lo cortamos en julianas no tan finas. Esto hubiera sido un problema hace unos meses, pero ahora ¡ya perfeccioné la técnica! (...perfeccionar tal vez sea una palabra muy fuerte).

Aquí empezaba la tensión, cuando ya los cocineros estaban en sus labores, y el ruido se disminuía estrepitosamente, y solo quedaba el ruido de los cuchillos chocando con las tablas para picar. Aunque estaban a la par, las dos parejas de competidores estaban dándose la espalda, así que no veían lo que estaban haciendo los duelistas del otro lado y aunque pudieran, sería más que una inconveniencia estar poniendo atención a algo distinto al trabajo propio. Inclusive Dayton llevaba puestos unos audífonos para ignorar el ruido con su propia música.

-(Ok, ya la pechuga está más o menos cocida, la voy a meter en el horno para que se termine de rostizar, a unos doscientos veinte grados, si no mal recuerdo. Eso debería tardar un poco más de veinte minutos, mientras tanto, debo terminar la ensalada. Ya tengo mis vegetales bien cortados, agreguemos el feta, mezclamos bien, después, sal, aceite de oliva y poco de jugo de limón para cortar el aceite con ácido...O sea, está bien pero no es nada especial, siento que algo le falta para hacerla realmente buena...espera, Ada está aquí y la última vez que ella vino, también trajo baguettes, quizá...) Veamos por aquí...¡Excelente, sí hay! (Mi idea es hacer unos crotones con ellos y ponerlos en la ensalada. Voy a agregarles un poco de mantequilla derretida para el sabor y nada más)

-Competidores, tienen treinta minutos para terminar sus platillos.

-(¿Cómo? ¡¿Cuándo?! Argh, no importa, todavía tengo tiempo, mi pechuga parece estar ya casi lista, porque debo sacarla lo más rápido posible para que el horno repose un poco y pueda meter mis crotones. La ensalada ya está hecha pero justo se me acaba de ocurrir algo para darle más sabor y justo es un truco que le robaré a la francesilla. Voy a tostar semillas de pimienta y las voy a poner en la ensalada. Va a quedar de gloria).

El tiempo se iba acortando más y más, mientras la tensión se disparaba. A veces, algunos chefs, de una manera que suena un poco cómica, mordían más de lo que podían masticar, y lo ajustado del cronograma se transformaba en la soga alrededor de los cuellos de sus ideas hasta que finalmente estas se ahogaban y los pobres cocineros se resignan a presentar el colgado que les había salido, algo que duele solo por el hecho de saber que no se sirvió lo mejor y que sólo arde más con cualquier crítica. John no estaba en esa situación, pero sí sentía como tal, en especial a lo que respecta con los crotones.

-(Arghhhh, me queda poco tiempo y estos benditos crotones todavía no están listos. El resto del platillo ya está hecho, así que podría servirlo y todavía sería una ensalada griega decente, sino que hasta muy buena...pero ¡puede ser mejor con los crotones! Además, este pan es de Ada, no me sentiría bien botándolo a la basura, porque sé que es un muy buen pan...y tal vez, ella lo podría tomar de mala manera, como que me importa un bledo tratar lo que ella hace con respeto y por consecuencia, a ella...aunque no creo que ella lo interprete de esa manera...wow, ya están listos).

Las ideas brotaban de nuestro héroe una vez que había empezado el cook-off, tanto que ahora hasta tenía una idea bastante clara para la presentación.

-(Todo lo voy a poner en el centro del plato, la ensalada debajo, la pechuga, encima, y colocando algunos crotones entre el borde entre lo verde y lo dorado, de esa manera, parece casi como un nido...un ave servida en su propio nido, eso es algo sadista, ahora que lo pienso).

-¡Se acabó el tiempo! Cocineros, manos arriba.

-¡Me rindo! ...O-oh, claro, el duelo (Ups. Al menos, terminé justo a tiempo...Ahora que recuerdo, esto era un cook-off, ¿qué pasó con Rémi?)

-Aquí está mi obra maestra, la cual me fue revelada por las constelaciones.

-Esas son...¿papas fritas? (bueno, no sólo papas fritas, son papas con salsa y crema).

-No sólo papas fritas...sino LAS papas fritas.

-Entiendo (la verdad, no se ven mal...pero).

-Y el ganador de este Cook-off es...John Ramírez

Como si estuviera saliendo del agua después de estar sumergido cinco minutos, John inhaló tan fuerte que parecía que había un vórtice cerca de su nariz, mientras pensaba.

-(Ya puedo respirar tranquilo de nuevo).

-Bien hecho, Mec. Otra vez, las estrellas me han guiado por el camino correcto.

-¿En serio? ¿no habías dicho que las estrellas anunciaban tu victoria?

-Exacto, y conseguí una victoria, al ganar conocimiento y un nuevo camarada. Y el cosmos también te sonrió a ti, con la victoria en el duelo.

-Ah, bueno, ¡sí! ¡claro! ¡por supuesto! G-gracias, jeje (Pero, por favor, no me mires tan directo a la cara con esos ojos).

-¡Felicidades, Camarada! ¡Ganaste tu primer cook-off! ¿cómo se sintió estar en una cocina con tanta gente viéndote?

-Gracias, Ana. Si te soy sincero, nunca he estado más nervioso en mi vida, pero en verdad fue algo inolvidable.

-Y felicidades a ti también, Rémi.

-Gracias, camarada.

-(Ciertamente, Ana ya conoce los actos de este hombre).

-¡JOOOOOHHNNN!

-¡AHHH! ¿¡Ada?! (Ay, no, ¿qué hice mal? ¿será que ese pan no era para usarlo hoy?)

-¡Lo lograste! ¡entraste a tu primer cook-off y ganaste! ¡estoy tan feliz por ti! -Gritó su amiga, abalanzándose sobre el flacucho cocinero con ambos brazos.

-¡W-wow, gracias, Ada! Tú fuiste la que más me motivó a meterme en esto y a pesar de todo, la verdad es que sí estuvo divertido.

-¡Yo también te agradezco, John! No es por sonar exagerada, pero siento un poco menos peso encima de mí.

-¿Oh? De nada, supongo, jeje (Es ese amigo otra vez. Cada vez que él aparece, hay mucha culpa encima de Ada, pero, de nuevo, es asunto entre ella y él...pero realmente quiero escuchar qué paso).

-Nice, Bredren!

-¡Dayton! ¿cómo te fue?

-¡Perdí! ¡pero esta vez no fue unánime!

-(No creo que nadie me diría así de ilusionado que perdió más que Dayton, pero supongo que para un competidor, realmente son las pequeñas victorias las que lo impulsan adelante) ¡Estoy muy feliz por ti, amigo! Yo ya estoy tranquilo ahora que gan-.

-Todavía no cantes victoria, chico -Interrumpió Miguel, jovial como siempre, pero con un sub-tono severo en su voz.

-...é (Si cierto, como gané, ahora me toca ir pintar gusanos en el kínder al examen de álgebra lineal) ¿Y-ya nos toca?

-No hay tiempo que perder, tío. Tal vez la noche sea joven, pero yo no me siento tan así.

-Ok, ok, voy. (Ahora sí; si quiero darle competencia, debo pensar desde ya en una receta que diga "estudio cocina").

El público se preparaba con palomitas y refresco para presenciar un nuevo duelo entre David y Goliath, para ver si el novato podría sacar naturalidad de su inexperiencia para vencer al preferido, confiado y habilidoso campeón. Esta podría ser una contienda de aquellas que crean historia..."podría" haciendo referencia a que era una posibilidad, porque lo que realmente pasó fue que pasaron a John por el piso, tal y como esperaban todos, incluido el mismo John.

-Uff...(quería servirles un filet mignon, no un filet mediocre, ups...)

-No te deprimas, tío, lo hiciste bastante bien para ser tu segundo encuentro, considerando que yo he tenido...ehhh, más de dos, jejeje.

-¿En serio lo crees?

-¡Claro! Ahora unos consejos. Con tu ensalada griega, muy buena elección de platillo, pero dime, ¿en qué orden agregaste la sal, el feta, el aceite y el ácido?

-Bueno, creo que agregue el feta primero y luego, la sal-.

-Ahí está el problema.

-¿Huh? (¿se me olvidó agregar algo?)

-Sazonaste con sal muy pronto. Puede ser que cuando recién hallas sazonado, te sepa bien, pero el sabor de la sal va a disminuir conforme agregues el resto, por lo que podría quedar menos salado de lo que piensas ¿vale?

-¡Tienes razón! (de hecho, ahora que recuerdo, eso lo vimos en clase...debo repasar un poco más).

-Pero después de eso, todo bien, tío. ¡Manteneos firme en el camino del impostor!

-Entiendo, ¡gracias! (Este fue un paso para ponerme al nivel de un chef, pero todavía me falta camino, más si realmente me llego a enfrentar a Agnes en la cocina).

-Oye, John.

-Oh, hola, Ada, ¿no te has ido todavía?

-Hoy me voy a quedar a ver el resto de los duelos. Por cierto, no te fue...tan mal contra Miguel.

-S-sí, eso me dijeron (pareciera que trató con muchas ganas de decir algo más halagador, pero con la paliza que me dieron, no se sentiría sincero) Bueno, creo que yo también me voy a quedar a ver el final. Quiero ver a Miguel otra vez en acción (O, en otras palabras, verlo contra alguien que lo obligue a ir en serio).

-¡Trés bien! Ven y siéntate con nosotros allá.

-¿Con Anastasia y Rémi?

-Ajá, la chica trajo un cómic de Red-Ox.

-Sí, de hecho, yo estuve con ella cuando...espera, ¿Conoces a Red-Ox?

-Bien sûr! Era una de mis caricaturas favoritas cuando era pequeña.

-¿E-en serio? (¿acaso yo era el único anormal que no conocía a Red-Ox?).

-Aunque ahora, ya llevo tiempo de no verla, la verdad.

-Eso pasa cuando crecemos, creo. Cosas que nos gustaban de niños tal vez ya no nos agraden de adultos.

-Un poco por eso, sí, pero más por el horario al que lo trasmiten. Lo dan a las once de la mañana los fines de semana ¡no me voy a levantar tan temprano para verla!

-C-conque esa es la razón, huh (no creo que deba decirle que once de la mañana no es temprano. Con razón en la panadería parece como un títere mal hecho cuando atiende en la madrugada).

-Pero la chica nueva me estuvo contando todas las cosas que han pasado en los cómics, y sonaban bastante frais.

-Al parecer a ti se te gusto (además, le pudo seguir el hilo a la historia. ¿quién lo diría?).

-También me empezó a hablar acerca de una "revolución" y cosas así. La verdad, nunca fui buena en estudios sociales, pero me daba pena decirle que no le entendía por lo ilusionada que se veía.

-Ya somos dos. Podría decir que he aprendido más de política de Ana que de la escuela, eso sí (aunque me costaría poner en oraciones concisas exactamente QUE he aprendido).

-¡Igual yo, jajaja!

-Bueno, chicos, likkle me more.

-Oh, Day ¿no te vas a quedar a ver el resto?

-Lo haría, pero me invitaron a una fiesta en un club no lejos de aquí. Más bien, tal vez tú quisi-.

-No, gracias (Muchas emociones por hoy, y las fiestas concurridas no son lo mío).

-¡Bastante rápido, bredren! ¿Y tú, dawta? ¿te apuntas?

-No, yo tampoco voy a ir.

-(Al parecer, no estoy sólo en lo que respecta a ir a fiestas).

-¡No con esta ropa! No quiero estropearme el traje, así que mejor para la próxima.

-(O no, el antisocial sólo soy yo, al parecer...)

-Ya veo. Bueno, yo voy haciendo camino. Likkle me more!

-¡Cuídate, Day!

-¡Hey, John!

-Hmm, ¿sí, Ana?

-¿Vas a leer el volumen nuevo? Puedes leer conmigo y así no tienes que abrir el que tú compraste.

-Pero ¿no es este como el más reciente volumen que sacaron? ¿cómo lo voy a entender?

-¿Qué importa? Sigue siendo una buena historia, la puedes disfrutar sin saber nada sobre Red-Ox. Además, si quieres convertirte en fan, debes empezar en algún lado.

-No recuerdo haber dicho que quería hacerme fan y suena raro empezar una historia por el final...(Pero parece como que todos saben acerca de Red-Ox, así que sería conveniente saber un poco, al menos. Hasta me podría servir para romper el hielo).

El torneo continuó sin ninguna anormalidad, mientras el vapor de las comidas inundaba a la manoir, dándole hermosos aromas. Los duelos empezaron a hacerse más estrechos conforme proseguía el torneo, mientras John veía con absoluta concentración hacia la cocina, mientras que Anastasia y Adeline estaban inmersas en el comic de Red-Ox. Durante el cook-off, nuestro protagonista podía ver la confianza que irradiaba no sólo de la cara de Miguel, sino de su cuerpo, en la manera en que se movía por la cocina, como usaba sus utensilios y como componía los platos. Lo que antes parecía incomprensible ahora se veía rítmico, con una belleza en la eficiencia de los procesos culinarios, y John no sólo pensó "quiero ser así algún día" si no otro sentimiento, uno mucho más reprimido pero que ya había puesto semilla y tarde o temprano, germinaría: "Quiero ser mejor algún día". La primera probada de competencia, aun con todas las angustias que le causó, le dio una espontaneidad que rara vez había sentido y tal vez esa clase de exigencia era su forma de madurar como profesional, pero esa revelación quedará para después, ahora había que volver a casa, porque había clases al siguiente día y ya era tarde.

-(Ok...con cuidado para no hacer ruido. El torneo se alargó más de lo que creí. Espero que-).

-¿Y cómo estuvo la fiesta?

-Oh (¿para qué me molesto?) ¡Nonono, no era una fiesta! ¡Sí era sólo un mandado al inicio, pero este tipo nos invitó a un lado, y después todos me dijeron "tú deberías participar", entonces yo traté de decir no, pero después llegaron más sujetos diciéndome lo mismo y yo-!

-Hey.

-...¿Sí, señor Mike?

-¿Te divertiste?

-Ehhh...S-Sí, eso creo.

-Eso es todo lo que importa. Bueno, voy a poner la alarma para ya irme a dormir.

-¿Tenemos alarma? (¿cómo es que nunca la he activado?)

-Claro, solo pongo este vaso de agua aquí arriba y listo. Ni te imaginas cuanto me ahorre con este pequeño truquillo.

-Por supuesto...(creo que el "ahorro" no es más grande que la cantidad de cosas que nos pueden robar)

Y de una manera serena y desinteresada, Michael se fue a su cuarto, con John siguiéndole el paso, porque había que sacar lo máximo de las horas que quedaban para dormir.

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