
Única parte
Don Pepe estaba sentado, simplemente existiendo. Igual que un musgo que crece en la roca. Solo estaba. To be sin conjugar.
Podía sentir la ligera calidez de un sol agonizando por su ventana. El pobre desgraciado pedía a gritos que no lo dejaran morir, pero el reloj marcaba las seis de la tarde. Era inevitable. Don Pepe no se compadeció. Prefería no tener el sol en la cara.
Lo cierto es que podía estirarse y correr la cortina. Pero eso sería demasiado esfuerzo para alguien de su edad. Le crujía todo el cuerpo cuando se levantaba. Así que, para evitar la fatiga, solo cerró los ojos esperando que el sol consumiera su último aliento.
A este nivel de paz estaba, cuando alguien, un alma irrespetuosa e inoportuna, azotó la puerta. Don Pepe no sabe porqué se molestó en tocarla siquiera, si a los segundos iba a abrirla con la violencia y familiaridad de un dueño.
Era un ratón de biblioteca con terno de tela anaranjada. Sus lentes redondos sobre el puente de la nariz le daban un aspecto atareado y cansado. Con pasos lánguidos, el pequeño bibliotecario se sentó sin invitación en el sillón frente a él. Sentado de esa forma con los pies jugando en el aire y su barriga caída, parecía una naranja reposando en un tazón de frutas.
Cerró los ojos mientras tomaba una larga y calmada calada de aire gris de ciudad. Si esa criatura grosera creía que perturbaría su calma por hacer allanamiento de morada, estaba muy equivocada.
Al parecer se dio cuenta de su truco, porque lo siguiente que sintió fue un zarandeo por los hombros. Don Pepe se mantenía reacio. Consideró un reto dormirse de esa forma.
«Si no lo veo, no existe. »
—¡Don Pepe, no me ignore! Sé que puede oírme. Soy de la compañía de Wattpad. Tenemos un problema.
—Hmm. —dijo sin fingir siquiera que le importaba.
—Usted se volvió a robar las palabras —Seguía usando la violencia para despertarlo. ¿Acaso no había leído cuentos de hadas? ¿En dónde funcionaba ser violento para despertar a alguien? —. ¿Sabe cuántas quejas nos llegó hoy?
—Hmm.
—¡Ni lo intente negar! Su bolsa de palabras lo dice todo.
Abrió un ojo y miró por encima del hombro del ratón; la bolsa de palabras se acurrucaba en una esquina. Cuando no salía a recaudar palabras, se hallaba vacía. Pero ese día, parecía un estómago lleno y contento.
—Ah, sí. Eso.
—"Eso" nos llevó a un montón de problemas. —El ratón alargaba sus palabras con tono plañidero—. Literalmente nos quemaron en twitter.
—No me hables de ese pájaro—dijo de repente con cara seria—. Se cagó en mi ventana el otro día. Y no me digas que no, Juan Roberto, porque yo lo vi. Ese desgraciado, en cuanto vuelva a aparecer, sacaré la escopeta. No me importa si el tal Elio viene a llorarme después.
—Es Elion. Y no, no haga eso Don Pepe. —El ratón parecía angustiado—. No se tome la molestia. Solo ayúdeme ahora con este problema por favor.
—Cuando paguen lo que me deben, les devolveré las palabras. —aceptó y volvió a acomodarse en el viejo sofá. El sol ya se había ido. Así que todo estaba frío y cómodo para echar la siesta.
—¡Pero...!—El pobre ratón parecía estar a punto de un colapso, con la cejas inclinadas y las pupilas saltonas—. Es que wattpad ha crecido tanto en los últimos años. Y las personas utilizan tantas palabras en sus historias. Incluso esta historia tiene un mínimo de 800 palabras. ¡Es imposible sostener sus impuestos por cada palabra!
Don Pepe ladeó el rostro con ojos cerrados.
—Don Pepe... —Se acercó igual que un leproso buscando su favor. Juntando sus patitas mientras sostenía la viejita y arrugada mano de Don Pepe—. Por favor...
El anciano se compadeció, solo un poco.
—Para mí también es un fastidio cobrar impuestos, muchacho. Pero es lo que hay que hacer. Si no pagas los impuestos por las palabras que usas en tu compañía, me temo que debo quitártelas.
—¿Pero por qué tan de repente?
—Es que sucedió algo...—Su mirada de repente se oscureció y su usual rostro imperturbable adquirió una tonalidad triste.
—¿Qué sucedió?
—Ayer, cuando abrí la alacena no había pan. Así que me tomé el tiempo de buscar mi monedero e ir a la panadería. Tenía tanta pereza, pero pensar en mi pan de chocolate me dio fuerzas. Cuando por fin llegué, el pan de chocolate se había agotado. Me dijo que regresara en dos horas. Pero, ¿cómo podría hacer dos veces el camino de ida y vuelta? Así que me quedé con hambre. Y cuando estoy con hambre, me aburro. Así que me fui a wattpad a robar las palabras de algunas historias.
El silencio se sobrevino.
—¿Quiere que le compre un pan de chocolate ahora?
Don Pepe se tomó su tiempo para pensarlo.
—No, ya no tengo hambre.
—¿Entonces qué puedo hacer? —Sus ojos buscaban en él una solución.
—Anda tranquilo. Solo pon un aviso como "¡ups! Cuando amorosamente estábamos tratando de recargar la página, sucedió que..." No sé. Inventa una excusa. Ya mañana lo arreglo.
—Está bien Don Pepe. —Se puso de pie sacudiendo el polvo de su terno—. Muchas gracias. Le pagaré todo a fin de mes.
—Sí, sí.
—Y, Don Pepe—dijo cuando estaba en la puerta.
—¿Qué pasa ahora? —Ya llevaba más de diez minutos atrasado para la siesta de las seis.
—¿Puede devolver el fanfic de The Walking Dead? Si usted nos quita eso, no sabemos que recomendar a la gente nueva. Es nuestro sello recomendar ese fanfic al que entre. No importa que no le gusten los fanfics ni TWD al recién llegado, es bueno tenerlo en el inicio de la página.
—Hm. Me gustó. No quiero devolverlo.
—¿Y qué hay de la historia de pingüinos? ¿Nos devuelve esa?
—No. Además, ¿cómo saben que falta? Hay aproximadamente 462 historias que incluyen pingüinos.
—Sí. Pero todas las tenemos contabilizadas. Sabemos cuando falta alguna. ¿La devuelve?
—No.
Y así se fue la noche del pobre Roberto. No logró al final convencer a Don Pepe de devolver ninguna palabra de las historias mencionadas. El anciano era terco con las cosas nuevas que le gustaban.
Lo que pasa es que cuando Don Pepe lee una historia en voz alta, las palabras de esta historia se borran del libro y van a parar en su bolsa de palabras. Eso sucedió. Había entrado a wattpad y se había quedado fascinado por la creatividad de los tiempos modernos. La primera historia que leyó "Paranoidd" casi le vuela la cabeza. Le encantó. Sin embargo, esa compañía naranja era peligrosa. Se quedó mucho más tiempo de lo planeado. La aplicación pareció generar un efecto dopaminérgico en su mente que le hizo perder la noción del tiempo y el espacio.
Cuando había regresado a sus sentidos, la bolsa de palabras estaba llena y había borrado un montón de palabras de las historias que leyó sin querer queriendo.
Pero, ¿cómo confesarle eso a Roberto? Decirle que le había gustado mucho y por eso se había llevado las palabras sin querer, estaba fuera de discusión. Era mejor que pensara que lo hizo por cobrar impuestos. Y si leyó alguno que otro fanfic —¿Quién creo esa maravilla?— eso solo debía saberlo él.
—¿Qué tal Los Chayannes? ¿Me puedo llevar?
En ese momento Don Pepe frunció el ceño.
—¿Tas loco mijo? ¿Cómo puedes meter aquí a Chayanne en la conversación?
—Pero-
—Ya bueno. Ya estuvo. Se está haciendo tarde ¿no? Anda a ver si la marrana puso, corre. Yo tengo que ir a tomar la siesta.
—Pero Don...¡hm! ¡hm!...
Se quedó sin voz en esta historia. Como le decía al lector, Don Pepe tiene el título de propiedad de todas las palabras existentes en idioma español. Hay un propietario de cada idioma. Por ejemplo de ingles es Sir James. Pero en este idioma, domina Don Pepe así que-
—So I just have to talk in English and you can't control me? Is that right? —Don Pepe hizo la carita de ":0" con su rostro, pues había olvidado que ese Roberto era bilingüe.
—Shu, shu —Si no podía sacarlo recaudando palabras, al menos funcionaría con la escoba—. Pa fuera.
Cuando cerró la puerta, la quietud de su pequeña casa en medio de una nube lo abrigó. Se sintió lo suficientemente seguro para sacar un libro naranja. El prefería el formato libro físico en lugar de la tablet. Esa tablet a veces cobrara vida propia y se deslizaba sola spoileando en el proceso. Abrió el libro naranja, eligió la historia que había estado leyendo "el ataque de las sandías asesinas" Intentaría no leer en voz alta. No quería más ratones de wattpad allanando su morada.
Contador de wattpad: 1398
Nota Final:
Yo sé, ya hay una historia para el concurso xD Pero la idea surgió tan casual que no pude evitar llevarla acabo. Me divertí mucho escribiendo esto. Don Pepe es un personaje muy relajado para escribir y no sé porqué solo funciona si escribo con playlist de música griega, like whaat. Creo que la música griega es igual de relajante y por eso combinan bien.
Zorba dance, gracias por existir.
Fui a preguntar al staff si se puede participar con las dos historias o si tendría que sacrificar a una. Me daba pena hacerlo, así que me alegra que pueda presentarles a Don Pepe XD
Y acotaré que la parte de que wattpad recomienda un fanfic de TWD, me inspiré en la experiencia de una amiga. Siempre se vivió quejando de eso jajajaj. Incluso cuando aparecieron los filtros de wattpad, le seguían recomendando fanfics de TWD. Me pareció divertido.
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