Camino directo al elevador, sabía que Dominic habitaba el departamento 4C en el cuarto piso de ese decadente y pulgoso edificio en la ciudad de Crownless. Espero pacientemente llegar al piso escuchando el chirrido de los cables al subir.

José pensó rápidamente que el elevador le hacía honor al lugar donde estaba, y no solo hablaba del edificio, si no de Crownless entero. Era un pueblo viejo, sin aires de innovarse, cada vez quedando más rezagado, y estar ubicado en Nebraska no le daba excusa, aunque en cierto grado le recordaba un poco a Dorbent, pues poseía esa sensación de misticismo y olía a peligro creciente en cada lugar.

Al abrirse las puertas del elevador emitieron un chirrido y se quedaron trabadas a tres cuartos de abrirse por completo. José salió sin dificultad y observo la puerta del departamento de Dominic. La sensación de felicidad le envolvió de repente, quería ver a Dominic, saber que estaba bien y estar a su lado hasta convencerlo de volver a Dorbent. Avanzo hasta alcanzar el timbre de la puerta y se detuvo antes de presionarlo.

—No debe saber que lo amas —murmuro—. ¡Actúa normal!