XXI
Mientras Dominic se encontraba sumido en la negrura de sus pensamientos, sentado en su baño, José se hallaba debajo, en la puerta del edificio. Estaba preocupado por Dominic, no había asistido al ensayo, cosa demasiado extraña, en todo el tiempo que tenía conociéndolo jamás había faltado a un ensayo, y en Crownless, según Toumas, tampoco.
José tomo la decisión de ir a supervisar a Dominic media hora después del ensayo, cuando un poco de preocupación lo invadió de repente al pensar en las cosas que le había dicho anteriormente. Dominic no era una persona estable, siempre se vio propenso a la culpabilidad, exceptuando aquella vez con Humberto. Pero esa vez fue culpa de Humberto y su filosofía estúpida de separar la mente, se decía José cada vez que quería culpar a Dominic; una filosofía que gustaba de presumir en cada oportunidad que tenía, como si fuera por la vida buscando quien compartiera ese gusto y perder la dignidad siendo su amante.
La preocupación de José surgió al imaginar que Dominic, al no soportar las cosas que había hecho en otra vida, se veía obligado a cometer suicidio. Supuso que era horrible darte cuenta de que tenías una vida la cual tu cerebro se niega a recordar, y aunque todo lo que José le había contado era mentira, tenía una parte de realidad. Era conveniente que Dominic no recordara ese pasado, no mientras estuviera en Crownless, con la oportunidad de huir de nuevo. José debía de cuidar su rehabilitación, y la única forma de hacerlo era estando con él. Eran el uno para el otro, estaban destinados a estar juntos, sin importar que.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro