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🌹8. La forma correcta de proteger tu corazón🌹

—Ni se les ocurra acercarse a ella, entendido —ordenó Min Ji luego de quitarle la tarjeta roja a Jandi de las manos.

Los demás estudiantes se quedaron expectantes por saber lo que sucedería, ahora que Jandi tenía una tarjeta roja. Min Ji estaba confundida y enojada, pero pensaba que su prioridad por el momento era proteger a Jandi, ya que nadie se atrevería hacerle daño mientras ella estuviera cerca. Fue con ella al comedor en donde los estudiantes se hicieron a un lado rápidamente al verla entrar. Estaba claro que no se atreverían a enfrentarse a Min Ji, pero con Jandi era una historia diferente, solo esperaban el momento adecuado para comenzar, pues suponían que "la intocable" no podría estar siempre a su cuidado.

—¡Mira esto! —Min Ji le enseño la tarjeta a Suho que las esperaba con una mesa reservada en el comedor de la escuela.

—¿Una tarjeta roja? Había pasado un tiempo desde la última vez, ¿A quién le pertenece? —preguntó no tan sorprendido por la situación.

Después de todo era habitual que Min Ji protegiera a los estudiantes que recibían tarjetas rojas, aunque no podía evitarles algunas consecuencias como la expulsión y la intencional presión que algunos maestros ejercían a los alumnos marcados como enemigos de los F4. Al final sino eran expulsados por el hostigamiento de los demás estudiantes, si lo eran por las bajas calificaciones con las que eran evaluados por los docentes que temían al poder y la influencia de las cuatro familias más poderosas del país.

—¡Le dieron esto a Jandi! —le recalcó Min Ji para hacerlo entender la gravedad de la situación.

—¿Qué? ¿Estás segura? Tan solo la han visto un par de veces, ¿Cómo es posible que los molestara? —Suho se sorprendió tomo la tarjeta en sus manos y la arrugó en su puño.

—Lo sé, verdad. Solo espera a que ponga mis manos en Jun Pyo —advirtió Min Ji pensando en como lo castigaría por haber puesto en dificultades a su mejor amiga.

—Señorita Oh Min Ji, se le requiere en la oficina del director de inmediato. Señorita Oh Min Ji... —se escuchaba como repetían constantemente el mismo mensaje por los parlantes que había en toda escuela.

—¿Qué se supone que hice ahora? —Min Ji suspiro y se levantó de le mesa—. Suho te encargó a Jandi, contigo cerca no se atreverán ni asomarse. Cuídala hasta que regrese ¿De acuerdo? —le pidió antes de irse.

—No, iré contigo.

—No es necesario, debe ser el sermón de siempre por meterme con los F4. Quédate aquí y cuida de Jandi por favor.

—Como tu digas —aceptó a medias.

—Es en serio —insistió ella.

—Estaré bien, no te preocupes. Sé lo que significa una tarjeta roja en esta escuela, pero no pienso dejarme intimidar por nadie —intervino Jandi confiada en poder defenderse sola.

—Todavía no conoces bien Shinhwa, solo mantente cerca de Suho, él te ayudará. ¿Verdad? —Min Ji lo miro intimidante.

—Lo haré, como dijiste, pero será mejor que me llames si hay problemas. —Suho también intento persuadirla para llegar a un punto medio, ya que Min Ji no dejó que él la acompañara.

—Esta bien —aceptó ella sabiendo que no llevaba su celular con ella, pero prefirió ocultarlo, si lo mencionaba Suho solo insistiría en seguirla.

Suho y Jandi se quedaron solos en la mesa del comedor, bajo la atenta mirada del resto de estudiantes que estaban ahí. Suho levanto la mirada y todos aquellos que los observaban voltearon a ver distintos lugares, hasta ese momento él solo tenía una botella de agua en la mesa, estaba esperando a Min Ji para ordenar algo de comer, pero pensó que sería un poco decepcionante ahora que debía hacerlo con Jandi en su lugar.

Para Suho, Jandi todavía no era de confianza, su investigación lo llevó a saber que venía de una familia de clase medio baja y que tenía un trabajo a tiempo parcial en un restaurante. Nada de eso era muy resaltante como para considerarla una amenaza amenos que tuvieras la perspectiva de la familia Kang, en donde saben que lo inofensivo o humilde a simple vista es equiparable a lo astuto y letal.
En el credo de la familia Kang estaba estipulado que los enemigos más peligrosos eran quienes no tenían nada que perder, porque querrían rivalizar hasta el final, guiados por su codicia y envidia. Aquellos que no tenían ni reputación, ni dinero eran de quienes debían cuidarse; y las personas de bajos recursos como Jandi cabían perfectamente en aquella descripción y, es por eso que Suho nunca bajo la guardia con ella.

Él sabía que Min Ji no tenía el mismo punto de vista, pues fue criada de una forma muy distinta a las costumbres de la familia Kang. Después de todo los padres de Min Ji, que antes no eran tan respetuosos con sus empleados aprendieron hacerlo gracias a ella.
La familia de Min Ji era mucho más cálida que su propia familia, pero eso solo le hacia ver lo vulnerables que podían ser en comparación con los Kang. Sus historias eran diferentes, pero para Suho se complementaban a la perfección. El exceso de confianza de Min Ji por algunas cosas junto a la astucia de Suho, eran perfectos, aún si ella veía el mundo desde otra perspectiva, él siempre podría protegerla de lo que consideraba peligro y que ella no podía ver a simple vista.

—Umm... —Jandi se notaba incómoda mientras abría su caja de almuerzo para empezar a comer frente a él.

—¿Tienes algo qué decirme? —preguntó Suho viéndola nerviosa delante de él.

—Sí, discúlpame —dijo Jandi haciendo una reverencia aun sentada—. Sé que estoy poniéndolos en una situación complicada ahora mismo y yo solo...

—No tienes que disculparte conmigo, solo estoy aquí porque Min Ji me lo pidió. Te considera su amiga y si tú piensas en ella de la misma forma deberías decirle lo que pasó —le advirtió un poco indiferente al hablarle.

Suho ya sabía lo que sucedió para Jandi tuviera la tarjeta roja y le diría todo a Min Ji cuando volviera, pero pensó en probar a Jandi para ver qué tan honesta podía llegar a ser.

—Ya veo, realmente lo siento —se disculpó nuevamente—. Ustedes quisieron ayudarme, pero no hice caso de sus advertencias y fui descuidada.

Jandi trato de explicar porque pensaba que fue su culpa conseguir una tarjeta roja de los F4 y disculparse por eso. Ella le contó sobre el encuentro que tuvo con uno de ellos, en las escaleras contra incendios de uno de los edificios de la escuela.

—Estaba molesta porque creía que Jun Pyo solo trataba de engatusar a Min Ji, fue tan engreído cuando habló con ella que no podía creer cuando me dijo que estarían saliendo. La primera vez que lo conocí solo me dio dolor de estómago. —Jandi frunció el seño de solo recordarlo—. Aun así para Min Ji, Jun Pyo no es un caso perdido así que estaba algo frustrada. Grite que los odiaba a los F4 con todas mis fuerzas, pero fue porque pensé que nadie me escucharía en ese lugar y entonces... —hizo una pasa muy larga sin continuar.

—Entonces ¿Al cuál de los cuatro encontraste?

—Ji Hoo, estaba dormido un piso abajo y escuchó todo. Corrigió mi pronunciación sobre los nombres de sus amigos y me dijo que al menos aprendiera como se llamaban si los odiaba tanto como decía. —Jandi suspiro decepcionada de si misma—. No pensé que se molestarían solo por eso. Después de todo, Ji Hoo no era muy diferente de sus amigos.

—¿Lo sabes ahora no es así? Aprendiste algo.

—Lo sé, pero Jun Pyo definitivamente es el peor. No entiendo cómo consiguió estar con Min Ji, ella es un ángel y él es más parecido a un demonio. Con esa actitud de superioridad y de niño rico que tiene, Min Ji es todo lo contrario, es amable y bondadosa, no la merece —se quejó Jandi.

—Eso es correcto, por fin alguien lo entiende. —Suho se emociono de sobremanera al oír que Jandi pensaba igual que él sobre el líder de los F4—. Tienes buen ojo, Min Ji aún no lo entiende. Dime que más piensas sobre ellos en especial de su líder.

—Bueno, son egocéntricos, hipócritas y Jun Pyo además es tan presumido —continuó Jandi contándole todo lo que le molestaba sobre los F4, sin darse cuenta que se estaba ganando un poco de la simpatía de Suho en el proceso.

Mientras tanto, Min Ji que estaba camino a la dirección se encontró con un panorama un tanto extraño. Pues el director que siempre la regañaba, estaba ahora halagándola en todo aspecto que podía. No sólo eso su forma de referirse a ella como "Señorita Oh Min Ji" en lugar de "La problemática niña Min Ji" que solía usar al llamarla, le parecía bastante extraño. Todo cobro sentido cuando llegó la hora de hablar sobre Jun Pyo y la tarjeta roja que había recibido una de las estudiantes.

—Señorita Oh Min Ji que bueno que este aquí —saludo cordialmente el director invitándola a tomar asiento delante de él—. Debido a su reciente relación con el Señor Jun Pyo Gu, quería hablarle sobre los cambios que debería hacer sobre su actitud, para empezar tal vez debería dejar de prestar su preciada ayuda a los estudiantes con una tarjeta roja. Así evitaremos muchos problemas innecesarios, estoy seguro que usted tampoco está interesa en aquellos estudiantes que solo le traen disgustos a su actual pareja —comentó cómo si estuviera diciendo algo coherente.

—¿Esto es en serio?, ¿Dónde está la cámara oculta? —Min Ji empezó a ver a los lados y saludar con la mano a cada maceta que veía pensando que era una cámara escondida.

—Por favor señorita, tome esto con seriedad, es importante para su futuro solo intento ayudarla —insistió aquel tipo que estaba indudablemente del lado de Jun Pyo.

Min Ji se levantó y azotó la mesa del director con su mano derecha en forma de protesta.

—¡Es absurdo! Me está diciendo que haga de oídos sordos contra el abuso de poder que se comete dentro de la escuela —discutió—. Es gracioso viniendo del mismo director, ¿Acaso la comisión de educación internacional lo sabe? ¿Qué dirían si saben qué el directo de una prestigiosa escuela, tiene tales preferencias entre sus estudiantes? ¿O qué hace caso omiso a las quejas de los estudiantes más débiles? —lo reto.

Min Ji sabía que ante el poder del director de Shinhwa y la influencia que tenían los F4 sobre él, debía tener cuidado, pero ella realmente odiaba a aquellos que oprimían a otros con poder y sobre todo no pensaba perdonar a quienes querían dañar a sus amigos. Por eso utilizó la única arma que le aseguraría una victoria contra ellos, utilizar un poder mayor al suyo para obtener una ventaja, amenazarlo con llevar el caso delante de una justicia superior o incluso si pudiera delatarlos ante los medios públicos, bastaría para hacer tambalear la decisión del director. La escuela Shinhwa ya había sufrido un escándalo, por lo que pasó con un estudiante hace poco. Esa fue la razón principal por la que tuvieron que admitir el ingreso de Jandi. Después de todo y aunque pudieron controlarlo fácilmente, un escándalo más definitivamente los hubiera puesto en aprietos.

—No tenemos que llegar a tales extremos —se excusó el director dejando la idea de convencerla de cambiaren el olvido.

—De acuerdo, solo dígame donde está Jun Pyo planeó arreglar esto directamente con él. Si me lo dice dejaré la idea de contactar a la Comisión Internacional —pidió Min Ji sin dudar.

—Bueno, el señor joven Jun Pyo no está en este momento en la escuela —el director sonaba nervioso al confrontarla, ahora qué Min Ji era la novia de Jun Pyo, tenía una ventaja que hasta ese momento no había considerado como suya.

—¿Entonces dónde está? —exigió una respuesta dándose cuenta de su nueva posición, pensó en sacar algo de ventaja.

—El señor joven maestro Jun Pyo pidió un permiso especial para ausentarse durante las clases de hoy hasta mañana por la tarde —informó el director que cada vez adulaba más a Jun Pyo.

—¿Por qué motivo?

—No lo comentaron, pero ¿Siendo ustedes dos cercanos, no es extraño que no se lo haya dicho a usted señorita? —la interrogó cómo dudando de cierta forma sobre su relación con el heredero del Grupo Shinhwa.

—No recuerdo, puede que lo haya mencionado —respondió Min Ji para que nadie pudiera dudar de su relación, pensó en aparentar un poco—. Eso quiere decir que solo quedan tres —dijo para si misma pensando con quien debería hablar primero.

—En realidad, el joven Yi Jeong y el joven Woo Bin pidieron el mismo permiso que él, por lo que no están en la escuela en este momento.

—¿Entonces solo queda Ji Hoo?

—Así es señorita Oh Min Ji.

—Debo irme, eso fue todo cierto, si no hay nada más que decir. Entonces me retiro. —Min Ji hizo una reverencia a medias por el apuro y salió rápidamente.

Ella iba de camino a ver a Jandi y Suho antes de hablar con Ji Hoo, todo lo que pasaba con la tarjeta roja le parecido muy extraño, aunque le costaba pensar que pudiera tratarse de un malentendido.

—Señorita Min Ji, hubo un problema con su amiga Jandi —le aviso una estudiante que Min Ji no conocía, pero en ese momento no le importó, debía saber que le había sucedido a Jandi.

—¿Jandi? ¿Qué le pasó? ¿Está bien? —preguntó casi instantáneamente.

Min Ji estaba preocupada, ni siquiera se detuvo a pensar quienes eran los dos estudiantes, un chico y una chica, que le dijeron que Jandi estaba siendo intimidada en uno de los salones de primer año. Solo pensaba en ir lo antes posible, si Jandi resultaba herida no se lo perdonaría. Min Ji estaba asustada no solo porque recordó, sin muchos detalles, que un punto de partida en los sentimientos de Jun Pyo hacia Jandi se debía a que él la defiende cuando estaba siendo intimidada; ella sabía que Jun Pyo no estaba ahí para eso pasará y además él no era cercano a Jandi en ese momento. Lo que le molestaba no tenía nada que ver con eso, por el contrario estaba preocupada genuinamente porque Jandi era su amiga, la primera y única amiga que tenía en aquel mundo y a quien no pensaba traicionar.

—¡Jandi! —Min Ji entró en el salón sin pensarlo, pero lo encontró vacío.

Rápidamente dio un vistazo a sus espaldas para salir de ahí y regañar a quienes pensó que le habían jugado una mala broma; pero el sonido de la puerta cerrándose fue más rápido. Min Ji estaba atrapada aunque intentaba una y otra vez forzar el seguro de la puerta, sabía que no podría salir por su cuenta. Para colmo haber dejado el celular en su casillero le había jugado una mala pasada, ni siquiera podría contactar a Suho por ayuda.

—¡Abran! ¡Esto no es gracioso! ¡Ya conozco sus caras! ¡Sino me sacan ahora, cuando salga de aquí les haré pagar! —les advirtió golpeando la puerta con la palma de su mano repetidas veces.

—¡Suho! —llamó pero sin respuesta— Siempre me dices que lleve el móvil conmigo, ¿Por qué demonios se me olvidó esta vez? —se reclamo así misma por su descuido.

Nadie parecía escucharla, afuera no estaba más que uno de los chicos que la guio hasta esa trampa, estaba esperando la señal para abandonar el lugar en cuando su otra compañera convenciera a Suho de ir por Min Ji hacia otro lugar para poder encerrarlo también. Todo era parte de un plan no tan elaborado, pero eficaz, para poder separar a Jandi de sus amigos y molestarla a voluntad. La mayoría de los estudiantes se había unido por la causa y estuvieron tramando todo en secreto, desde esa mañana que descubrieron que Jandi tenía la tarjeta roja de los F4.

Sabían muy bien que no podían tocar a Min Ji o Suho y que ellos pretendían proteger a Jandi, sin embargo también conocían la debilidad de Suho por Min Ji y que él haría todo sin dudar por ella. Al mismo tiempo pensaron que ya que Min Ji tenía debilidad por ayudar a todos los que la necesitaban y además era amiga de Jandi, ambas harían lo que fuera una por la otra. Y fue así que pusieron en práctica su plan, utilizaron
La debilidad de Min Ji por ayudar a su amiga en apuros y la debilidad de Suho de ayudarla a ella, o bueno al menos intentaron utilizar esta última.

—¿En serio creyeron que me iba a comer su cuento? —Suho ni siquiera tuvo que tocar al estudiante frente a él, aquel chico era tan cobarde que se cayó por si solo cuando Suho avanzó con pasos lentos hacia él.

—Yo...yo no sé nada lo juró, fue idea los estudiantes mayores que odian a Jun Pyo —se encogió tapándose la cara para echarle la culpa a alguien más.

—¿Dime dónde está Min Ji? —exigió saber Suho no tenía que amenazarlo, su mirada ya era lo suficientemente atemorizante como para que aquel chico abriera la boca sin ocultarle nada.

—Está en salón de primer año en el segundo piso, la tercera puerta a la izquierda, un compañero la está vigilando. No le hicimos nada, lo juró, nuestro objetivo era Jandi. Por favor no me hagas daño —alegó casi rogando que lo perdonarán.

—Así que Jandi, ¿Por qué les interesa? ¡Dime rápido! —preguntó Suho con prisa por ir a rescatar a Min Ji.

—La intocable...es ahora novia de Jun Pyo y Jandi es su única amiga...sino podemos acercarnos a ellos al menos podemos molestar a su amiga y hacer que Jun Pyo y Min Ji peleen entre ellos —reveló casi al borde del desmayó por el miedo que sentía por Suho.

—¡Esta es la razón por la que odio a la gente de esta escuela! Son tan idiotas y lamentables —aseguró Suho despreciando por completo a aquellos estudiantes.

Los dejó en ese lugar no sin antes amenazarlos con hacerlos desaparecer si se enteraba de que le habían tocado un solo pelo de Min Ji, más tarde se encargaría de enviar a alguien del clan Kang para que los mantuviera vigilados y recibieran el castigo que merecían. Todo lo que le importaba en ese momento, era llegar hasta ella cuando antes, así que se apresuró.

Aunque en el camino recordó que había dejado a Jandi sola, en cuando recibió un mensaje de un número desconocido diciendo que Min Ji tenía problemas y que estaba siendo castigada por los F4 en el gimnasio. No se lo contó a Jandi porque sospechaba que algo andaba mal, solo le dijo que debía irse y ella le aseguró que estaría bien y podría cuidarse por su cuenta.
Suho se fue para rastrear el número telefónico y eso lo hizo encontrar a aquel sujeto que le reveló los planes de los demás estudiantes para intimidar a Jandi. Y aunque Jandi le pareció bastante segura a la hora de afirmar que estaría bien, sin duda no lo estaría. Apuesto a que Min Ji lo regañaría luego por eso; sin embargo no le importaba, había decidido ir por ella primero. Una vez que Min Ji estuviera a salvó vería la forma de explicarle y de proteger a Jandi.

—¿Hay alguien ahí? —preguntó Min Ji todavía encerrada mientras golpeaba la puerta en su intento por liberarse.

Suho llegó a escucharla y echar volando al estudiante en la puerta que la había encerrado, pero justo antes de poder sacarla de ahí y mientras su mano se apretaba contra la perilla se la puerta, una pregunta cruzó por su mente. ¿Qué haría Min Ji en cuando la liberará? Ella definitivamente querría ir a ver a Jandi, ya que no estaría con él cuando la rescatara, y si lo hacia ¿Qué podría pasarle? ¿Se expondría al peligro por intentar proteger a su amiga? Sí, Min Ji era ese tipo de persona. Es por eso que Suho dudo, titubeó en responderle y decirle que estaba ahí para rescatarla, dudo en decirle que la liberaría porque sabía que la pondría en peligro al hacerlo.

Él ya sabía porque un grupo de estudiantes, se unieran para hacer tal plan en contra de ellos. Todo era porque odiaban a Jun Pyo y ahora que sabían de su relación con Min Ji, a ella también la odiarían. Si bien no podrían intimidarla directamente, si lo harían con aquellos más débiles que estaban a su alrededor.
Suho no podía decirle que su única amiga estaba en peligro por su culpa, sería una carga muy pesada para Min Ji saberlo. No podía decirle la verdad, y no tenía forma de explicarle lo estaba ocurriendo sin revelar algo que podría lastimarla.
Suho era valiente para muchas cosas, pero no tenía suficiente coraje cómo para decirle la verdad en ese momento, por lo que prefirió ocultarlo. Soltó el pomo de la puerta y se apartó. Él decidió quedarse ahí cuidándola y planeo abrir la puerta fingiendo un malentendido solo cuando las clases hubieran acabado, cuando Jandi dejará de ser molestada y estuviera fuera de la escuela. Lo haría solo cuando estuviera seguro de poder contarle una buena mentira a su mejor amiga.

✿✿✿

—¡Abran la puerta! —repitió Min Ji por décimo octava vez sin respuesta.

Se estaba cansando de intentarlo, cuando de pronto un aroma familiar inundó el ambiente cerca a la puerta. Aquella sutil fragancia a robles y otoño dulce, se le hacia inconfundible, era el mismo aroma del perfume que su mejor amigo, siempre usaba desde que empezaron la secundaria. Min Ji se acercó más para distinguir el olor, casi estaba pegada a la puerta por completo y pensó haberlo identificado sin dudas era la misma fragancia del perfume; pero una parte de ella sabía que no podía ser posible. Suho no podía estar ahí sin ayudarla y era imposible que él planeara encerrarla, así que ni siquiera se lo planteó.

Min Ji decidió que saldría de ahí por su cuenta, examinó el lugar y abrió una de las ventanas, estaba en el segundo piso y lo que estaba por hacer le parecía una locura, pero aún no había agotado todas las posibilidades para rendirse. Había un pequeño balcón en una de las ventanas y el diseño de los edificios le permitiría bajar si tenía cuidado. Min Ji se propuso hacerlo, aunque no hubiera tomado esa decisión de no ser porque el jardín quedaba al lado de aquella ventana, pensó que los arbustos y árboles amortiguarían su caída por si era necesario. Así que se aventuró a unir algunas cortinas para poder utilizarlas al bajar.

—¡De acuerdo, esto debe funcionar! —se dijo así misma para animarse y sujeto con firmeza su propia cuerda improvisada con cortinas.

Todo iba bien hasta que casi al final del descenso uno de sus pies se resbaló y no pudo mantener el equilibrio en la pared. Min Ji termino por caer muy cerca del suelo, sobre los arbustos y el pasto recién regados. No había nadie ahí que pudiera ayudarla y aunque le dolía mucho el tobillo izquierdo se levantó como pudo para salir de ahí y buscar a Jandi y Suho.

Min Ji apenas y podía caminar, no quiso ni ver el estado de su propio pie, por miedo a que pudiera estar sangrando, si lo hacia su miedo a la sangre podría detenerla, así que prefirió no mirar y continuar a pesar del dolor. Logró llegar hasta un edificio cercano al comedor en dónde vio una escena muy interesante.

En las escaleras contra incendios que había detrás de uno de los edificios pudo distinguir a Jandi. Ella estaba echa un desastre, tenía harina por toda la cara y el uniforme, parecía un fantasma. Min Ji se preocupo mucho por ella y quiso llegar hasta ahí; pero en cuando vio que no estaba sola se detuvo, Ji Hoo estaba ahí. En ese momento un recuerdo vago como un déjà vu llegó a su memoria, estaba casi segura que algo así sucedía en el k-drama y que eso era una buena señal. Al menos por el momento pensó que aquello fortalecería el lazo entre la protagonista y el chico secundario, que esos dos se enamoraran era bueno para ella; sin embargo aún faltaba averiguar el motivo por el que los F4 le dieron una tarjeta roja a Jandi y además se sumaba el misterio sobre lo que le sucedió a ella misma. Pues aún no sabía quienes fueron los que la encerraron. Min Ji solo podía asumir que lo hicieron para poder intimidar Jandi sin su intervención, pero entonces se preguntó si le podrían haber hecho lo mismo a Suho.

Min Ji necesitaba apresurarse y encontrarlo, pero entonces alguien apareció detrás suyo. En cuando ella se volteo para ir en camino al edificio principal, por su celular, chocó de frente contra alguien.

—Tengo prisa, quítate —dijo con la mirada baja entre furiosa y preocupada por ir a buscar a su amigo.

—No responder mis llamadas y ni siquiera nos hemos visto en todo el día, y ahora reaccionas así. Nunca podré entenderte —le replicó Jun Pyo frente a ella.

—¿Jun Pyo? —Min Ji levantó la mirada y se encontró con él.

—¿Quién más...? —Jun Pyo no termino lo que iba a decirle y le cambio la expresión totalmente, en cuando noto que Min Ji caminaba con dificultad, además de que estaba muy desaliñada y tenía algunas hojas en el cabello—. ¿Qué te pasó?, ¿Quién te hizo esto? —se mostró furioso al verla así.

Jun Pyo todavía no sabía todo lo que tuvo que pasar Min Ji o que ella misma fue quién se hizo todos esos rasguños, al tratar de escapar de una trampa que le tendieron los estudiantes que lo odiaban; pero en su cabeza ya estaba delineando los peores castigos para aquellos que se atrevieron a tocarla.

Continuará...

🌹Hola,
Muchas gracias por leer💖

En esta ocasión el capítulo se lo dedicó a una lectura que estuvo leyendo esta historia desde el principio y dejó mucho amor con sus votos y comentarios en los capítulos así como también en otras de mis historia💖 Muchísimas gracias por leerme. Espero te siga gustando la historia💖😘

También se me olvidaba presentarles, la nueva estética del libro que ya quedó lista, es la que mantendré de ahora en adelante💖
Espero les este gustando, nuevamente muchas gracias por leer.
Hasta pronto💖🌹

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