🌹3. La antigua protagonista🌹
Min Ji se encontraba aún rodeando a Jun Pyo con ambos brazos en sus hombros y este la tenía sujetada por la muñeca derecha cuando aquel anuncio de un estudiante apuntó de caer de uno de los edificios los sorprendió. Jun Pyo desvío la mirada por un segundo para ver como el comedor se vaciaba dejándolos a solas en aquel lugar y rápidamente tomó a Min Ji por la cintura con la mano que tenía libre al advertir que ella planeaba irse de ese lugar al igual que todos los demás, sin embargo él no se lo iba a permitir.
—¿Qué haces Jun Pyo? ¡Suéltame! —le ordenó Min Ji viéndose acorralada entre Jun Pyo y la barra de postres.
—No es momento para eso, acaso no querías que te diera una respuesta sobre lo qué siento por ti —retomo la conversación acercándose peligrosamente a los labios de la chica frente a él.
Min Ji pensó que podría apostar toda su herencia a que Jun Pyo solo buscaba engañarla con aquella actuación de chico seductor de quinta categoría. Era obvio para Min Ji que él aún no estaba enamorado de ella de otro modo no la seguiría llamando "matamoscas" ni la trataría tan descuidadamente, no, Jun Pyo aún no la amaba completamente, probablemente solo quería vengarse de ella por los recientes coqueteos.
—Dije que era suficiente —Min Ji cambio de semblante se balanceo hacia atrás y con la mano libre que le quedaba se las arregló para tomar un pastel de la vitrina justo detrás de ella, piso a Jun Pyo para obligarlo a soltar su cintura y luego le tiro el pastel en la cara—. Siempre eres tan engreído. La próxima vez es mejor que me escuches, cabeza de brócoli sabor cereza—se burló de él señalando la crema de cerezas que tenía en todo el rostro.
—¿Qué demonios te ocurre? —Jun Pyo renegó tirando el plato vacío que se sostenía por sí solo debido a la crema pastelera derramada en su hombro izquierdo, lo lanzó con tanta fuerza que lo hizo partirse en pedazos que se esparcieron por el piso.
«Esta vez realmente lo hice enojar»—pensó Min Ji queriendo salir de ahí lo más rápido posible, también quería seguir burlándose de él, una parte de ella disfrutaba de ver a Jun Pyo hirviendo de cólera y tan alterado por su causa, pero por otro lado sabia que era algo peligroso provocar tanto al poderoso futuro heredero del grupo Shinhwa.
—Min Ji, alguien rescató al chico en la azotea —Suho llegó justo a tiempo para reunirse con ella en la entrada del comedor.
—¿En serio? Justo iba para allá ¿Quién lo salvó? —preguntó interesada en la persona que hizo su trabajo más fácil esa mañana.
Normalmente Suho y Min Ji eran quienes se encargaban de ayudar en secreto a todos los estudiantes que recibían una tarjeta roja de parte de los F4, para que así los afectados no tuvieran que pasar por tantas dificultades y dejaran la escuela sin consecuencias secundarias, pero justo ese día uno de los chicos que recibió una tarjeta roja se les había pasado inadvertidamente y había sido objeto de abusos y burlas de las más crueles por parte de los demás estudiantes.
—Creo que la llaman la "chica maravilla" o algo así, solo la pude ver desde lejos, no pertenece a la escuela hacia unas entregas cuando ayudó a aquel chico —Suho que discretamente la miraba de arriba abajo para revisar el estado de Min Ji y asegurarse de que Jun Pyo no le hubiera hecho algo malo, le contó brevemente lo sucedido ese mismo día hace pocos minutos.
Luego de decirle lo que sabía sobre aquella misteriosa chica, dirigió una mirada al tipo que parecía una mala fiesta de payasos salida de un recetario de pasteles feos.
—¿Y a ese qué le pasó? —cuestionó Suho sonriendo ligeramente para evitar echarse a reír al ver lo ridículo que quedó Jun Pyo con el pastel de cerezas en su cabeza.
—Me encargaré de ustedes más tarde—Jun Pyo pretendía mantener su dignidad y quiso salir de ahí sin hacer un alboroto—, Y tú —dirigió su mirada hacia Min Ji—. Más te vale que dejes de tratar de hacer cosas peligrosas, no eres un superhéroe que se puede pasear por ahí salvando a todos, "chica maravilla" ¡Qué ridiculez!
—No sería un problema para mí, si tú y tus amigos dejaran de darles tarjetas rojas a todos como si estuvieran en un partido de fútbol —le reclamó antes de que él pudiera irse.
—Ya no lo haré más —susurro Jun Pyo en un tono apenas audible.
Min Ji logró escucharlo porque aún estaba cerca de ella cuando hablo, sin embargo sintió que no hablaba en serio, ya que lo dijo sin ánimos como para distraerla, supuso que sería otro de sus planes para confundirla.
—¿Qué fue lo que pasó con Jun Pyo esta vez? —le preguntó Suho apenas se quedaron solos.
—Nada importante, mejor cuéntame de esa chica. Vamos de camino al salón y me pláticas más sobre ella —le pidió Min Ji volviendo a su personalidad agradable, como era siempre que se trataba de su mejor amigo de la infancia.
Suho no tenía mucho que decirle sobre aquella chica misteriosa que logró salvar una vida en aquel accidente, pero aún así se las ingenió para recordar cada detalle. La descripción que le hizo fue tan minuciosa que a Min Ji no le quedaban dudas de quien se trataba, Jandi había aparecido.
—Ya veo, fue un buen resultado a fin de cuentas —logró decir disimulando sus preocupaciones.
—Eso creo pero hubiera sido mejor si interveníamos antes, los F4 están empezando a ser más crueles y desalmados de lo que aparentan —sentenció con algo de rencor personal en cada palabra dirigida para la banda de chicos que Suho más detestaba.
—¿Qué quieres decir con eso? Ya sabíamos como eran —Min Ji pretendía restarle importante.
—No, no lo sabíamos y deberíamos empezar a alejarnos de ellos antes de que puedan hacernos algo así también —Suho usualmente intentaba convencer a Min Ji para desistir de sus planes de conquistar al líder de los F4 porque aunque ella nunca le ha contando sus planes explícitamente, él no era tan ciego como para no darse cuenta de lo que su mejor amiga tramaba.
Sin embargo Min Ji siempre hacia de oídos sordos a sus advertencias, ella ya tenía todo calculado y ahora que había aparecido la protagonista aún más. Min Ji sabia que no tenía mucho tiempo y había hecho un plan para salir bien librada de cada posible situación que pudiera presentarse. Si por ejemplo se daban las circunstancias y la trama seguía su curso original haciendo que Jun Pyo amara a Jandi, entonces ella escaparía de inmediato y se iría a otra escuela; si por el contrario este no le prestaba atención a la protagonista, entonces ella seguiría adelante con sus intenciones para estar con el chico más poderoso de la escuela. Solo debía esperar y ver como se desenvolvían las cosas para tomar la decisión más acertada, aunque tendría que poner aprueba toda su fuerza de voluntad para ello, en su anterior vida como Hary tampoco era muy paciente. Algo era seguro y es que ella haría hasta lo imposible para evitar tener el final malo que le tocó a la verdadera Min Ji.
—¿Min Ji estabas escuchando? —Suho la saco de sus pensamientos sobre sus planes cuando llegaron hasta el salón de clases que por cierto estaba completamente vacío—. ¿Te sientes bien? Pareces algo distraída hoy —se preocupó y le tocó la frente con una mano en busca de algún indicio de temperatura extraña, pero no logró sentir nada fuera de lo común.
—No es nada, estoy bien —Min Ji se apartó al sentir el tacto de la mano de Suho sobre su frente, se puso algo nerviosa, aunque término por ignorar el hecho de que pudiera ser por ese acercamiento y más bien pensó que se trataba de sus pensamientos y preocupaciones sobre la protagonista—. ¿Vamos por un postre a la avenida comercial? No pude comer nada por culpa de Jun Pyo —cambio el tema quejándose de su apetito y tomó la mano de Suho jalando de él hacia adelante para que la siguiera.
—De acuerdo vayamos por algo, de todos modos nadie nos regañara por salir temprano hoy, por la conmoción todos esos idiotas deben estar llamando a sus padres para que los salven de ir a prisión —comentó Suho lo que ciertamente les estaría preocupando a todos los malnacidos que casi provocan una tragedia en la escuela.
—Sería divertido ver las caras de todos los culpables en las noticias por la tarde recibiendo su merecido —comentó Min Ji imaginando que sería bueno que por una vez el dinero no comprará la libertad de ciertas personas.
—Ese si sería un noticiero que vería, pero bueno antes debemos ir por algo de comer. ¿Qué seria bueno esta vez? —se preguntó Suho pensando en que le gustaría más a Min Ji, porque siempre, incluso si no se daba cuenta él intentaba darle todo lo que ella quisiera.
—No lo sé, lo que tú escojas estará bien, ¿Invitas tú verdad? —Min Ji puso su mejor sonrisa y apoyo la cabeza en el hombro de su mejor amigo mientras abandonaban la escuela para poder conseguir una comida gratis.
—Creo que olvidas que tienes mucho más dinero que yo, pero por supuesto, esta vez invitó yo —accedió finalmente como siempre, en el fondo a Suho le agradaba ver que Min Ji dependiendo de él para cosas tan triviales como esas.
—Gracias, pediré lo más caro del menú —susurro ella corriendo frente a él.
—Pensé que yo elegiría la comida de hoy —le grito Suho en respuesta y se apresuró a seguirle el paso a Min Ji.
—Puedes elegir el restaurante —decidió y aunque en otra ocasión quizá Suho, no, en realidad él siempre hacia lo que ella deseaba, simplemente no podía contradecirla sin sentirse culpable.
—De acuerdo iré contigo, pero...—hizo una pausa antes de poder continuar.
—¿Qué sucede? —le preguntó Min Ji algo confundida dejó de correr para mirarlo a los ojos.
«No sé que te esta preocupando, quizá no quieras decirlo en voz alta, pero si se trata de algo que ese idiota te hizo o te dijo, sea lo que sea, no importa que, recuerda que cuentas conmigo. Creo que ya lo sabes, pero por si aún no lo tienes claro, estoy de tu lado en lo que decidas hacer, la venganza será nuestra» —eso es lo que Suho hubiera querido decirle, pero al final lo resumió en unas cuantas palabras algo diferentes.
—Confía en mí, estoy seguro que puedo elegir un buen menú esta vez —sonrió deslumbrante hacia Min Ji para que ella se relajara un poco.
—Lo sé, pero ya tenía algo en mente, no te preocupes demasiado será un precio razonable. Vamos pronto, tengo hambre —le insistió para ir directo a la calle comercial.
Min Ji ya sabia que no tenía el poder para saber que sucedería ni ella misma recordaba todo lo que pasaba en el k-drama y aunque eso le jugara en contra, seguía siendo lo suficientemente hábil como pensar como salir bien librada de futuros problemas.
Si realmente había cambiado algo con su participación en la historia solo lo sabría cuando Jun Pyo conociera a Jandi, así que era inútil que se preocupara de antemano, no debía agobiarse por algo que ni siquiera sabia como resultaría, es por eso que había decidido pasar la tarde con Suho, eso y que realmente estaba hambrienta después de desperdiciar un delicioso pastel de cereza en la cabeza de Jun Pyo.
Ambos se dirigieron a la avenida comercial fuera de la escuela, pudieron haber tomado el auto de Min Ji y pedir que los llevará a una de las pastelerías más caras, pero eso no iba con ninguno de los dos. Tanto Suho como Min Ji tenían gustos similares, no sólo en su comportamiento sino también para la comida, odiaban ser siempre vigilados y atados a los protocolos de etiqueta que sus familias les imponían, amaban las cosas fritas y dulces que comía la gente común aunque no estaba permitido en sus dietas diarias.
—¡Esta deliciosa! —dijo Min Ji luego de probar el primer bocado de una tarta de cerezas con chocolate que pidió en una popular tienda de la zona.
—Me alegra que te guste tanto, pero trata de comer un poco más despacio —le recomendó Suho que sabía muy bien los hábitos de Min Ji para las comidas dulces y aunque la había visto un millón de veces abarrotar su boca con pasteles, seguía tenido miedo a que su mejor amiga se ahogará con un bocado, un día de estos por comer tan aprisa sus platillos favoritos.
—Todo bien, pide algo para llevar también, de acuerdo —le pidió Min Ji como de costumbre.
—Como siempre ya pedí una orden para llevar —le aviso Suho mostrando el ticket con su compra, en los pedidos se lograba ver un combo doble de cada postre que estaban comiendo, pero esta vez para llevar.
—¡Eres el mejor! —ella elevó un pulgar en señal de aprobación y también para alabar a su amigo.
«Se dice mucho sobre la llamada "chica maravilla", quien habría salvado la vida de un estudiante de la prestigiosa escuela Shinhwa», «Proclaman una solución para los distintos reclamos de abuso por parte de estudiantes en Shinhwa» —el televisor de la pastelería en donde comían empezó a emitir noticias que pusieron algo nerviosa a Min Ji, pues al parecer la trama original comenzaba sin ningún cambio aparente y eso la ponía en una grave posición al ser la villana con un mal final, sino podía cambiar el flujo de la trama quizá ella acabaría aún peor que la anterior Min Ji.
«Considerando que he estado molestando a Jun Pyo desde que llegue aquí, estoy segura de que me odia como a nadie, él ni siquiera odiaba a la verdadera Min Ji y tuvo un final malo, así que si yo llego a toparme con Jandi y algo malo le sucediera será problemático ¿Es posible que sea inculpada?» —pensó para si misma y soltó su cuchara sin darse cuenta.
Suho se dio cuenta de que Min Ji parecía impactada, noto claramente que el momento en que ella soltó su cuchara y la dejó caer sobre la mesa, fue al mismo tiempo en que las noticias se mencionaba el nombre de "Jandi", definitivamente debía averiguar quién era esa chica y si representaba algún peligro para su amiga no dudaría en eliminarla, porque ese era el tipo de amigo que era Suho; amable, confiable y pacifico frente a Min Ji, pero a la vez peligroso y despiadado como le habían enseñado a ser para evitar salir lastimado por el juego de sucesión de su familia. El mejor que nadie sabía que no había malos o buenos, a la hora de buscar hacer realidad sus propios deseos todos se convertían en monstruos. En la única persona en la que podía confiar plenamente ni siquiera era un miembro de su propia familia, esa persona tenía un nombre hermoso y un apellido distinto al suyo, la única amiga que él había tenido en aquel mundo era Oh Min Ji; ella era sin dudas la persona más especial e importante para él y por eso la protegería de todo aquel que quisiera dañarla.
—¡Oh, qué torpe! ¡Esta delicioso! Suho tú también prueba un poco —Min Ji tomó nuevamente su cuchara y trozando una pequeña porción de su pastel se la ofreció a Suho.
—Esta bien, ya estoy algo lleno —él rechazo su oferta y desvío la mirada a su teléfono celular.
—Qué aburrido, bueno más para mí —Min Ji seguía aparentando estar bien aunque por dentro no podía esperar para ver cómo sucedían las cosas, uno de los defectos que tenía era ser muy impaciente.
Las noticias seguían relatando la gran hazaña de la antigua protagonista de la trama original, era seguro que al día siguiente el rostro de Jandi aparecería por todos los medios de comunicación y seguramente su ingreso a la escuela Shinhwa sería lo siguiente; pero nadie sabía si Jun Pyo realmente se interesaría en Jandi como lo hizo en el k-drama o quizá él ya tuviera una persona por la cual sentir todo lo que lo hizo enamorarse de la antigua protagonista. Después de todo Jun Pyo había encontrado a una chica distinta y particularmente honesta con todo lo que le molestaba sobre él, Min Ji era diferente a Jandi, pero eso no importaba porque había hecho que él estuviera demasiado ocupado pensando en ella como para darle importancia a cualquier otro asunto.
Continuará...
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