🌹24. Promesa de un futuro🌹
Min Ji despertó primero y se quedó observando a Jun Pyo por unos segundos, mientras él y Doyun dormían tranquilamente a su lado. Ambos parecían niños que se mantenían abrazados. Ellos aun se encontraban en la sala de cine de su casa.
Los tres se habían quedado ahí hasta el amanecer. Los padres de Min Ji también estuvieron con ellos hace apenas unos minutos. Antes de que su hija se despertará, pidieron a sus empleados solo supervisar y no molestarlos.
—¿Me veo bien cuándo duermo? —preguntó Jun Pyo con los ojos todavía cerrados aparentando dormir.
El corazón de Min Ji dio un brinco y la hizo despertarse por completo.
—Si ya estás despierto, vete a casa —le reclamó levantándose rápidamente para evitar que Jun Pyo la viera despeinada se cubrió con una manta.
—No puedo, le hice una promesa a mi cuñado —dijo Jun Pyo señalando a Doyun, que seguía sosteniendo un lado de su brazo mientras dormía.
—¿Qué promesa? Ayer se durmió antes que todos.
—Es un secreto, aunque... —Jun Pyo decidió usar la oportunidad—. Mi cuñado pidió que me quedará a desayunar con ustedes —aseguró.
—¿Doyun te pidió eso? Olvídalo entonces, te irás después de desayunar. —Min Ji decidió volver a su habitación para terminar de dormir tranquilamente.
—¿A dónde vas? —le cuestionó Jun Pyo.
—¿Qué pregunta es esa? Esta es mi casa, puedo ir a dónde yo quiera aquí. Tú quédate, hasta que Doyun despierte y luego vayan a desayunar al comedor.
Min Ji salió y Jun Pyo se quedó atrapado por Doyun, mientras este dormía. Sabía que se encontraría con ella más tarde, así que no le importó demasiado. Después de todo, que Min Ji se fuera le daba tiempo, para pensar en las palabras que usaría al invitarla a salir. Jun Pyo ya tenía una sorpresa preparada que esperaba poder mostrarle pronto.
—Si que eres lento —le reclamó Doyun, haciendo a un lado a Jun Pyo se levantó y tomó una manta para irse.
—¿Estabas despierto? ¿Por qué no hiciste nada, no dijiste que me ayudarías?
—Lo hice, pero eres demasiado lento. Nos vemos para el desayuno —se despidió para ir a su habitación.
Doyun pensó que Jun Pyo sería más directo con Min Ji ese día. Por eso se quedó a su lado, pero se decepcionó un poco al notar que no hubo una confesión o un acercamiento más directo entre ambos como imaginaba.
✿✿✿
Más tarde la familia de Min Ji desayuno junta. Jun Pyo no deseaba interrumpir demasiado, así que se sentó al lado de Doyun. El niño estaba sentado junto a Min Ji como de costumbre.
—Come un poco de esto. —Min Ji le extendió una cucharada con nueces a Doyun y lo colocó en su plato.
—No me gusta como saben —se quejó, pero aún así se metió una a la boca.
—Entonces, prueba estás, tienen un mejor sabor. —Jun Pyo le puso un par de pecanas en su plato.
—No lo consientas, debe comer saludable —le reclamó Min Ji.
—¿Por qué te molestas? Las pecanas también son frutos secos saludables —respondió él.
—Parecen una pareja de casados —mencionó la madre de Min Ji.
Casi todos en la mesa se atoraron con lo que comían. Excepto Doyun que estaba disfrutando de la recomendación de Jun Pyo.
—¡Estás son más ricas! —exclamó Doyun tomando algunas más del recipiente—, ¿por qué no las había probado antes?
—Eso es porque Min Ji tuvo un problema con las pecanas con chocolate, cuando era pequeña, se obsesionó tanto con ellas que tuvimos que dejar de comprarlas. Estas llegaron ayer como un regalo de parte de una amiga mía —comentó su madre.
—¡Mamá! —se avergonzó Min Ji.
—Así que te gustaba el chocolate y las pecanas.
—Fue una obsesión. Es por eso que siempre intento que no me guste nada demasiado, no quiero volver a obsesionarme con nada, ni con nadie—aseguró más seria de lo que ella pretendía ser—. Me gustan los postres, pero lo mejor para no obsesionarse es que nada te guste demasiado —afirmó con confianza apartando sus manos del envase de pecanas y tomando unas nueces en su lugar.
«Eso quiere decir, ¿qué yo tampoco te gusto demasiado? » —se preguntó Jun Pyo internamente.
Después de que terminaron de desayunar, Jun Pyo decidió darle a Doyun una nota para Min Ji. Dejando la nota con la hora y el lugar para encontrarse por la tarde, él se fue.
✿✿✿
Min Ji recibió el mensaje de Doyun. Ella estaba empezando a sentir algo por Jun Pyo, lo tenía claro, pero lo que no sabía con certeza era si eso realmente estaba bien. Aun tenía dudas y se sentía confundida por el hecho de estar atrapada en aquella historia. Sin embargo, una vez más Jun Pyo la ayudó a ahuyentar esas dudas y disipar sus preocupaciones.
Cuando Min Ji llegó al lugar indicado se encontró en un parque iluminado. Ella recordaba vagamente un escenario parecido, que salía en el kdrama, pero aquella sorpresa que Jun Pyo hizo para Jandi en ese tiempo fue solo a pequeña escala comparado con la que había hecho para Min Ji.
—¿Te gusta? Es algo pequeño, pero pensé que te gustaría.
—Me gusta, es solo que me sorprendió, ¿estamos celebrando algo que olvidé?
Min Ji esperaba no haber olvidado una fecha importante porque realmente no había preparado un regalo para Jun Pyo.
—No, hice esto para agradecerte y disculparme por algo que yo olvidé —admitió él.
—¿Qué tu olvidaste?
—Sí, por todas las veces que me ayudaste aunque no te dieras cuenta y también para disculparme por todo lo que...hice mal en el pasado, aunque seguro dirás que me equivocaré más en el futuro.
—Eso es seguro, pero todavía no lo entiendo, ¿puedes ser más específico sobre el motivo?
Jun Pyo suspiró, estaba algo avergonzado no esperaba tener que llegar a explicarse directamente, pero si Min Ji debía hacerlo.
—Te agradezco por estar conmigo ahora y también cuando éramos pequeños —sonrió recordando su infancia junto a ella—, gracias porque con tus visitas inoportunas, tarjetas y regalos de broma nunca me sentí solo.
Min Ji recordó que todo eso lo hizo al principio para enojarlo, pero ese sería su pequeño secreto, después de todo empezó a gustarle de algún modo cuando fueron creciendo.
—De acuerdo ¿y las disculpas son por...?
—Todas las veces que te hice bromas pesadas —reconoció—, supongo que también debería disculparme por esa vez del pastel con fresas picantes, aunque realmente no fueron picantes, pero es... ¿Lo dije en voz alta?
—Lo hiciste, y será mejor que lo expliques correctamente.
Jun Pyo también le contó de la vez, en la que él le envió un pastel con fresas picantes por Navidad, pero logró cambiar el pedido antes de enviarlo cuando se enteró que Min Ji pasaría la Navidad sola porque sus padres se quedaron atrapados en una ventisca en un país extranjero.
—Eso creí que fue de parte de Suho —reconoció en voz alta.
Y es que Suho recibió el pastel cuando fue de visita y pasaron la Navidad juntos cuando eran pequeños. En ese entonces Suho le dijo que debía ser un regalo de Santa, pero Min Ji supuso que fue de su parte y solo no lo quería admitir, después de todo, eran pequeños y aún creían en la magia.
—¿Eso te dijo él? ¡Cómo se atreve!
—No, no fue así, éramos pequeños y Suho lo tomó de la entrada pensando que era de Santa Claus. Asumí que era un regalo suyo que le daba pena darme —sonrió Min Ji recordando, aunque rápidamente cambio de tema al notar la incomodidad de Jun Pyo—, pero ahora que sé que fue tuyo me gusta un poco más. De acuerdo, entonces es mi turno de darte algo esta Navidad, ¿cuál es tu sabor favorito? Haré un pastel o lo compraré si es algo muy difícil, tampoco te quiero intoxicar.
Jun Pyo rió al escucharla y se paró delante de ella—. Mejor acordemos pasar juntos esa fecha, deja que yo me encargué de la comida y los regalos.
—Eso no es muy justo, ¿qué se supone que haga yo?
—Solo tienes que estar ahí.
Min Ji se sonrojo y lo hizo a un lado para seguir caminando por aquel parque iluminado—. Luego no te quejes si no te regalo nada —dijo aceptando indirectamente estar con Jun Pyo en la próxima Navidad.
—¿Es una promesa? —Jun Pyo le siguió el juego y quiso ponerla nerviosa.
«—Me gustaría que fuera una promesa de pasar todas las fiestas juntos desde este día» —pensó Jun Pyo, pero no se atrevería a decirlo. Al menos no lo vio correcto en ese momento, esperaba poder decirle algún día que quería estar junto a ella no solo por día especial, sino por todos el futuro.
—Ya basta, dije que sí —Min Ji lo tomó del brazo para pedirle que la siguiera y así cambiar de tema—. Ahora mejor vamos por un helado, el centro comercial está cerca —le pidió.
—¿Quieres un helado de noche? Mejor te compró pollo frito.
—Vaya por fin usas la cabeza, bueno recuerda que tú lo sugeriste primero, vamos por pollo frito y helado, de paso puedes comprar un pastel de fresas que no sean picantes —bromeó recordándole a Jun Pyo su error pasado.
—Bien ya entendí —sonrió el siguiéndola, pero esta vez la tomó de la mano.
Min Ji no se negó y ambos caminaron juntos para salir de aquel parque sin notar el auto que los observaba al otro lado de la calle.
—Así que ella es la novia de mi hermano —suspiró con una voz algo cansada—, ¿en qué se metió Jun Pyo está vez?
—El informe que ordenó está listo —un hombre le entregó un sobre sellado por una ranura de la ventana del auto hacia ella.
«—Oh Min Ji, es hija única lo sospechaba, ¿mi madre eligió esa familia esta vez? ¿qué planea, inversionistas o una fusión de empresas?» —pensaba la hermana de Jun Pyo para poder ayudarlo si estaba en problemas.
Goo Joon Hee, se enteró hace poco que su hermano menor tenía una relación. Extrañamente la novia de su hermano era la niña con la solía pelear desde pequeño, al principio ella pensó que se trataba de una broma o que Jun Pyo simplemente estaba jugando con ella, así que empezó a investigar lo que ocurría por cuenta propia. Hace tiempo que ellos estaban alejados, así que no podía suponer si se había enamorado o no, en tan poco tiempo. No fue hasta que se enteró de que su madre estaba en busca de una prometida para su hermano que sospechó que podía ser una trampa, de su madre hacia Jun Pyo para concretar una boda por conveniencia.
Joon Hee creía que su madre emparejó a Jun Pyo a propósito con una chica que no amaba y solo se dedicaba a molestarlo, así que planeaba hacer algo para salvarlo, sin embargo cuando fue a verlo algo le sorprendió.
Jun Pyo sonreía junto a esa chica, no había duda, no era una sonrisa fingida o por compromiso, era genuino.
—Lo que sea, primero debería conocerla personalmente, luego podré decidir si es necesario intervenir o no —suspiró antes de perderlos de vista.
Continuará...
🌹Hola,
Muchas gracias por leer y esperar el nuevo capítulo.💖
Hasta pronto.🌹
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro