El ambiente en la mansión de Jun Pyo estaba tenso, nadie se atrevía hablar y Jun Pyo se sentía intimidado aún sin poder ver la mirada de su madre porque se encontraba de espaldas a la puerta observando solo la dirección del sofá en donde se encontraban Min Ji y Yi Jeong.

El chico de cabellos rizado estaba congelado, ni siquiera se atrevió a mover su mano y acortar la distancia que lo separaba del brazo de Min Ji que estaba por alcanzar hacia apenas un segundo, la voz de su madre le hizo entre el temor de las represalias que pudiera tener para la chica que estaba frente a él y la misma mirada intensa que ella le demostraba. Min Ji estaba furiosa o tal vez incómoda, él no lo sabía exactamente y ante el miedo de enojarla aún más por equivocarse en actuar y la incertidumbre que sentía ante su mirada prefirió alejar su mano con cautela. Era obvio que ninguno de los dos hablaría algo coherente y tampoco tenían una forma convincente para salir de aquella situación, pero se olvidaron que no estaba solos.

Los F4 estaban ahí y aunque también parecieran intimidados por la madre de Jun Pyo a la que apodaban "bruja", al menos uno de ellos podría remediar aquella situación.
Yi Jeong fue el primero en hablar y tratar de convencer a la madre de Jun Pyo que Min Ji era la mejor amiga de su novia, era una estrategia arriesgada, pero parecía encajar de la forma en la que él la contaba.

—La traje aquí para que me ayudará a elegir el mejor regalo para nuestro aniversario, últimamente solo me ha gustado esta chica así que conseguí la ayuda de su mejor amiga, aunque Jun Pyo parece no estar muy feliz por verla aquí —informó Yi Jeong tratando de lucir convincente.

—Es cierto, lamento las molestias, es un placer conocerla señora —Min Ji saludo siguiéndole el juego a Yi Jeong se colocó rápidamente detrás de él dejando a Jun Pyo de lado.

—Entiendo, dime, ¿cómo te llamas? ¿a qué familia perteneces? —preguntó la madre de Jun Pyo sin quitarle la mirada de encima.

—Soy Oh Min Ji.

—¿Oh Min Ji? —hizo una pausa antes de recordarla por completo—. ¿No eras tú la niña golpeó a mi hijo en la escuela primaria?

Min Ji se quedó sin palabras, ¿cómo era posible que la recordará por algo así? Los demás también estaban sorprendidos, no sabían que sucedería con la respuesta, probablemente la madre de Jun Pyo echaría a Min Ji de su mansión inmediatamente confirmar su identidad.

—Eso fue cuando éramos niños, mi padre también lo dijo una vez, que solo fue un juego de niños —respondió Jun Pyo enfrentándose a su madre indirectamente.

—Si es cierto. Perdona por traer viejos recuerdos desagradables. Seguramente la señorita de la familia Oh estará ansiosa por presenciar la subasta. Ya que estás aquí por tu amiga, ¿Te parecería ayudarnos con la subasta? Cuento contigo —asumió sin esperar una respuesta—. Chicos también pueden ayudar con la subasta, es para una buena causa.

—Señora es hora de recibir a los invitados —le aviso el secretario de la familia, antes de que pudiera suceder algo más.

—Bien, vamos. Jun Pyo acompáñame—ordenó a su hijo.

—No quiero molestar en la recepción de tus invitados —se excusó él sabiendo que debía de hablar con Min Ji antes de que las cosas empeorarán.

—No lo dije como una sugerencia, sígueme —ordenó nuevamente sin esperar una réplica se marchó seguida de Jun Pyo a regañadientes.

«¿Jun Pyo se iba de esa forma? Por más que intentó, no puedo recordar. Supongo que no importa, ya que esto salió bien, sigo viva». —pensó Min Ji mientras veía a Jun Pyo marcharse.

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—Recuerdo que siempre estabas haciendo un berrinche mencionado el nombre de aquella chica —comentó su madre durante el camino.

—Eso debió ser cuándo tenía unos ocho años, no recuerdo bien ahora —respondió Jun Pyo tratando de esquivar el tema.

—¿Desde cuándo mi hijo se volvió tan maduro?

—Ha pasado mucho tiempo, ¿no sería infantil si le guardo rencor por algo así? —cuestionó para terminar la conversación.

—Entiendo, solo espero que no cruces la línea. ¿Antes qué nada debería investigar a sus padres? —dijo intencionalmente en voz alta para probar la reacción de su hijo.

Jun Pyo tenía ganas de gritarle que no se metiera en sus asuntos, pero se detuvo en cuando se dio cuenta de sus intenciones. Tanto tiempo de haber luchado contra Min Ji le había hecho casi un experto para leer el ambiente, tuvo que usar toda su fuerza de voluntad para no mostrar ninguna emoción que su madre pudiera usar en su contra para descubrir su relación con Min Ji antes de tiempo.

—He oído que están dominando el negocio hotelero en Europa, sus inversiones en las aerolíneas y marcas de lujo han ido en aumento el último año. Serían buenos inversores para el conglomerado Shinhwa, siempre y cuando no los ofendamos podemos construir una buena relación comercial —comentó Jun Pyo sorprendiendo gratamente a su madre.

—Veo que por fin estás pensando como el heredero de la familia. No me molesta la presencia de esa chica, ya estaba muy preocupada porque siguieras jugando esos niños, pero pueden que sean una buena influencia, después de todo. De cualquier modo ten cuidado —advirtió su madre antes de dejarlo irse por otro corredor.

Habiendo confirmado sus dudas no era necesario que siguiera fingiendo necesitar la presencia de Jun Pyo en la recepción de sus invitados.

Jun Pyo pudo respirar tranquilamente una vez que su madre lo dejará solo, estaba satisfecho con conseguir algo de tiempo retrasando cualquier tipo de plan que se le hubiera podido ocurrir a su madre para dañar a la familia de Min Ji. Además no dijo nada que no fuera cierto, los padres de Min Ji habían sido movidos por la influencia de su hija para hacer buenos negocios que los dejaban en una posición beneficiosa a los ojos de otras familias de élite, aun así no podían considerarse un conglomerado con el mismo poder o influencia que el grupo Shinhwa, aunque su relación con el grupo Kang los hacia mediamente notables. Jun Pyo también se alegro por haber hecho que Min Ji luciera bien delante de su madre, si planeaba hablarle de su relación y futuro compromiso, pensó que quizá sería algo sencillo si lograba hacer a la familia de Min Ji un poco más influyente con sus propios medios, por supuesto que él todavía debía consultarlo con ella y arreglar la situación. Planeaba disculparse, aunque en el camino noto que él ciertamente no había hecho nada que mereciera la pena su enfado.

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Así fue como una sincera disculpa se transformó en una pelea, pues apenas Jun Pyo y Min Ji se volvieron a ver las caras empezó una nueva guerra entre ellos, por ver quién tenía la razón.

—¿Qué tenías en mente? Apenas y logramos librarnos de esta —le reclamó Min Ji después de cambiarse para para el desfile en el qué se comprometió a participar.

—Cállate, sigo pensando que es culpa tuya —replicó Jun Pyo enojado.

—¿Qué acabas de decir?

—¿Quién dijo que no tenía pensado presentarte cómo mi novia? ¿Por qué te acercaste a Yi Jeong, sin preguntarme nada antes? —se quejó.

—No era obvio que no podías decirle nada a tu madre. Mis padres tampoco saben que estamos saliendo y nunca dije que salimos de la fase de prueba —le recordó Min Ji.

—¿Y qué hay del beso?

—¿Por qué sacas ese tema de nuevo?

—Es importante, ¿Besas a todos los chicos qué conoces?

—¡Eres un idiota! —gritó Min Ji conteniendo sus ganas de tirarle cualquier cosa en la cara de Jun Pyo.

—Responde, porque para mí, eso significo que ya éramos novios y que estamos saliendo oficialmente.

—No seas tan pretencioso, además fuiste tú quien me beso primero, no cuenta sino es mutuo.

—Habló de ayer, no me acerqué primero. Esa fuiste tú —le recordó.

—¡Hey, ya esta por empezar, ¿ya terminaron de hablar? —dijo Woo Bin avisándoles sobre el evento.

—¿Quién rompió con quién? —preguntó Yi Jeong entrando detrás de él.

—Yo apuesto a que fue Min Ji —aseguró Woo Bin.

—Yo iba a decir eso —se quejó Yi Jeong siguiéndole el juego.

—¡Basta los dos! —Ji Hoo los hizo a un lado para ir con de Jun Pyo—. Yo la llevaré, mientras más lejos estén por ahora será mejor —explicó, para guiar a Min Ji hacia el escenario, en donde modelaría el vestido que llevaba puesto.

Durante el camino Min Ji no dijo nada, pero Ji Hoo fue el primero en hablar con ella.

—Si sigues siendo tan ambigua lo cansaras —comentó Ji Hoo, antes de poder llegar al escenario.

—¿Lo dices por Jun Pyo o por ti? —replicó Min Ji todavía muy enojada, no quería ningún sermón y menos de un amigo de Jun Pyo.

Ella estaba más molesta que de costumbre y no pudo contener lo que quería decirle a Ji Hoo hace tiempo.

—Creo que Seo Hyun hace bien al irse y no aceptar tus sentimientos. Ella siempre fue muy justa, pero tú eres lo contrario, nunca dices las cosas de frente, ni siquiera cuando se trataba de defender a los demás. Dices ser pacifista, pero lo cierto es que sabías que todo lo que hacían estaba mal y aún así callaste. No eres alguien que la merezca, no cuando ella realmente quiere ayudar a quienes más lo necesita. —aseguró Min Ji, sin medir las consecuencias de sus palabras.

Realmente Min Ji quería darle una lección, además de estar molesta no pensó mucho sus palabras y decía lo primero que cruzaba por su mente. La idea quedaba clara, ella no creía que Ji Hoo mereciera el amor de Seo Hyun, aunque decírselo de ese modo solo causaría que él la odiara. Probablemente eso le traería problemas más adelante, pero no se pudo contener de decírselo.

—¿Quién te crees qué eres para decir eso? —protestó Ji Hoo—. ¿No sabes por qué Jun Pyo actuaba así? Ni siquiera te diste cuenta a quiénes intimidaba, no tienes derecho a decir algo como eso, sobre mí o sobre Seo Hyun —añadió furioso antes de darse la vuelta y dejarla en medio del pasillo.

—Sé que tienes tanta culpa como Jun Pyo y los F4, en los incidentes de la escuela —afirmó ella sin arrepentirse.

—No sabes nada —replicó Ji Hoo por última vez sin voltear a verla.

Min Ji estaba más molesta y confundida, después del evento volvió a ver Jun Pyo. Cuando el se enojo la abandonó, pudo pensar mejor sobre sus acciones. Nada de lo que hizo le pareció inteligente después de analizarlo. Seguía siendo tan impulsiva como antes y aún no había aprendido a controlarse si podía identificar sus errores. Aunque sabía lo que debía hacer para remediarlo, no quería bajar la cabeza ante Jun Pyo, antes de qué el se disculpara por lo que hizo primero.

—Tú tienes la culpa —le dijo Min Ji apenas verlo—. Si no fueras tan malvado con los estudiantes, no hubiera tenido que decirle todo a eso a Ji Hoo. Y sino me hubieras hecho enojar antes ni siquiera habría tenido que conversar con él —se quejó frustrada por lo que había pasado entre ellos y también entre los F4.

—Lo siento —se disculpó Jun Pyo con mucho esfuerzo.

—¿Qué?

—Ya lo dije, no pienso repetirlo. De todos modos no ganaré esta vez así qué decidí disculparme primero. ¿A qué venía todo eso sobre Ji Hoo? ¿También discutiste con él, mientras estabas enfadada?

—Algo así, ¿no te dijo nada?

—Se fue primero, no sabía lo que sucedía. Solo pensé que seguía afectado por lo de Seo Hyun.

—Entonces no te lo dijo —suspiró Min Ji sintiéndose culpable.

—¿Decirme qué?

Min Ji tuvo que contarle todo lo que discutió con Ji Hoo y le preguntó a Jun Pyo porque su amigo parecía tan seguro de que ella estaba equivocada al estar enojada con ellos.

—Lo cierto es qué nunca he lastimado a nadie qué no se lo merezca —argumentó Jun Pyo.

—Eso no suena muy convincente, sabes que fui yo y Suho los que ayudamos a todos lo que recibieron una tarjeta roja de parte de ustedes.

—Y me sorprende, que no se dieran cuenta de la escoria que eran esos estudiantes —alegó—. Todos pretendían algo malo en la escuela, solo hice lo que hice para proteger a Shinhwa.

—Sí claro, muy creíble —decía Min Ji sin estar convencida.

—Te diré la verdad, era para protegerte. Le dimos una tarjeta roja a todo aquel que habló mal a tus espaldas y también a quienes solo querían aprovechar tu atención. Excepto por el hijo de los Kang y esa chica nueva, no había ninguna persona que no buscará un beneficio por acercarse a ti, era molesto así que los detuve —confesó Jun Pyo siendo sincero esta vez.

—¿Estás loco? ¿Por qué harías algo así?

—No quería que te hicieran daño. Nadie más que yo podía molestarte en ese entonces, ese era mi objetivo. A veces eres muy tonta para elegir a tus amigos.

—Sabes al principio pensé que eras tierno, pero si me vuelves a llamar tonta te haré pagar.

—Entiendo.

—Y no hagas cosas tan inútiles, yo puedo elegir a mis amigos sin tu ayuda. Promete que no seguirás haciendo eso.

—Yo...—Jun Pyo recordó cuando Min Ji salió lastimada por ese grupo de estudiantes que iban tras él.

Sabía que no podría borrar tan fácilmente su pasado y aún habían muchos estudiantes que lo detestaban. No podía asegurar que Min Ji estuviera segura si él dejaba de ser temido por la escuela, sabía que ella seguiría en peligro y solo tenía su poder para protegerla. Dejar a un lado su reputación por hacer una promesa como esa, todavía no era algo que él estaba dispuesta hacer.

—No puedo.

—¿Por qué no?

—Hagamos otra promesa, dejaré de hacer lo que dices cuando aceptes formalmente nuestra relación —condicionó poniéndola aprietos nuevamente.

Min Ji sonrió pensando su siguiente movimiento, de hecho el plan por tener en su poder estaba más cerca de lo que llamar podía imaginar. Teniendo una reacción como esa de parte de Jun Pyo, ella no podía negar que estaba haciendo un buen trabajo, pero debía apresurarse el escenario fatal estaba cada vez más cerca. Cuándo Seo Hyun se fuera y Ji Hoo tras ella por la influencia de Jandi, la prueba final se revelaría, ¿quién haría daño a la protagonista? ¿Seria Jandi la afectada o sería ella? Min Ji no sería tan tonta como para caer una trampa que ya conocía, pero todavía estaba el hecho de ser inculpada. Jun Pyo debía estar de su lado y ella debía asegurarse de que así fuera.

Continuará...

🌹Hola,
Muchas gracias por leer💖
Hace poco tuve un parcial que me dejó renerviosa y el martes tengo otro, pero bueno espero les haya gustado el capítulo. Nuevamente muchas gracias por leer.
Hasta pronto.💖🌹