2. Maldita sea la novela
LO VUELVO A COLOCAR PARA QUE DESPUÉS NO ME DIGAN NADA: CONSENTIMIENTO LEVEMENTE DUDOSO.
MI ÚLTIMA ADVERTENCIA: CONTENIDO +18
¡QUEDAS ADVERTIDO!
¡NO ME HARÉ RESPONSABLE!
El baile se celebraría en diez días, la cantidad de tiempo a simple vista parecía no ser suficiente, pero Cale lograría que fuera suficiente. No podía quedarse de brazos cruzados ante el destino del Cale original, lo cual significaba también que no puede holgazanear en esa cama blanda.
En este tiempo contado se ha enfrascado en la biblioteca de su estudio (descubrió que Cale contaba con uno, más no lo usaba, pero él haría un buen uso de este por lo tanto había ordenado que lo limpiaran) para absorber el conocimiento necesario que quizás utilizara para sobrevivir en este mundo. Para suerte de él contaba con una asombrosa capacidad memorial; por lo que beber como si fuera agua cada una de las palabras en todos esos libros de historia, geografía y otros, no significo una gran labor.
De igual forma, tuvo algunos momentos de libertad en los que pudo familiarizarse con los dos pequeños niños que había recogido, la niña seguía siendo cautelosa con él, por otro lado, el niño pareció encariñarse rápidamente de él. Además de eso, fue bastante rápido saber sus nombres, cortesía del más pequeño. On, la niña y Hong, el niño, eran nombres bastante particulares.
Cuando la familia del Cale original se entero de sus acciones simplemente se sorprendieron, nunca lo cuestionaron, aunque en sus rostros se mostraba el querer hacerlo.
De esta forma, pasaron diez días.
Aunque si bien, unos días atrás, Cale había llevado a cabo uno de sus planes, claramente él había esperado el resultado final.
En el séptimo día, antes del baile, trato de ir lo más lejos posible del condado Henituse. Había salido temprano por la mañana e incluso preparo una pequeña maleta solo para probar una de sus hipótesis, en el camino se había sentido un poco soñoliento, había luchado contra aquella fuerza que lo obligaba a querer dormir, todo fue en vano; cuando despertó, el día parecía haberse reiniciado. Cuando quiso revisar nuevamente el que la maleta estuviera ahí, pudo confirmar su hipótesis.
La maleta no estaba ahí, no, más bien, es como si nunca la hubiera hecho.
No había razones para intentar alguna otra cosa, con este experimento casi podía afirmar que existía una fuerza exterior de alguna clase que lo obligaba a continuar con la novela. Por suerte y lo que podría considerar a su favor fue su libertad. No estaba atado a ninguna clase de titiritero u obligado a la voluntad de alguien más.
Ahora, teniendo esto a su favor, la idea de poder librarse del compromiso con el protagonista cruzo por su mente con rapidez. Pensando claramente, esto podría llegar a ser posible, si contaba con la libertad de actuar existe -aun si es poca- la probabilidad de evitar ese evento.
El factor que debe tener muy presente es la clave para evitar todo esto. ¿Qué fue lo que detono la unión entre Cale y Choi Han?
Debe haber algo, un por qué, el necesitaba averiguar ese por qué. ¿Por qué se comprometieron en primer lugar? ¿Cómo fue que se encontraron en el baile? Y eso debería ser su punto de inicio.
¿Cómo se encontraron ambos? ¿En dónde? Y no está hablando del lugar del baile, es obvio que este tiene lugar en el palacio, sin embargo, y específicamente en qué lugar del palacio se encontraron; pueden ser varios, pero esto se puede reducir gracias a la estricta vigilancia y los, probablemente, varios guardias que estarían situados en diferentes puntos. No dejará de lado la idea de que ambos, por cuestiones de la trama, se hayan encontrado sin ningún guardia alrededor.
Pensando en esto, coloco los pasillos, jardín y quizás algún balcón dentro de los lugares posibles.
Ahora bien, la segunda pregunta tampoco era tan difícil de contestar, el punto aquí es que no quería creerlo.
Una 'Unión'.
No está escrito ni se hace mención de ello en la novela, pero no por eso descartaría la idea. No completamente, al menos.
La 'Unión' tan simple como puede ser el nombre, es la conexión que se establece entre almas, una marca que va más allá del concepto de Omega, Alfa e incluso Beta. Es el momento en dónde desaparece el 'Yo' y se convierte en 'Nosotros'.
Suena como algo de fantasía, pero esa era la realidad de donde provenía Kim Rok Soo.
Y como algo natural que se da de esta 'Unión' es claramente el cómo se forma, no necesita demasiada explicación para esto.
Sin embargo, esta dichosa 'Unión' no es realmente algo fácil de obtener. Para obtener esta marca no solo es necesario que las dos personas tengan el coito, aunque si bien es correcto esto y muchas personas lo han obtenido así; la verdad radica en las almas.
Dicho de otra forma, más simple.
Cale y Choi Han estaban destinados no solo a encontrarse, sino también a obtener dicha 'Unión'.
Como si fueran almas gemelas.
Siendo así, entonces él, Kim Rok Soo, como Cale, ya no estará atado a dicha y peligrosa 'Unión'.
Con un suspiro aliviado, se acomodó en su suave cama y durmió sin ninguna preocupación.
Al menos, por el resto de la noche y una pequeña parte de la mañana iba a poder descansar.
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Ya había amanecido, el sol estaba deslumbrante el día de hoy, daba a las personas la sensación de estar en primavera.
La sensación no era compartida... Al menos no para Cale.
'Demonios'
'Simplemente, demonios'
'Carajo'
Cale trató de respirar, pero simplemente no podía.
No sabía porque estaba sufriendo tanto.
¿Acaso había hecho algo mal?
Era difícil respirar, sentía que con cada segundo que pasaba su alma estaba siendo destrozada pedazo por pedazo.
¿Qué clase de tortura era esta?
¿No podía tener una muerte más agradable?
Cale, no, Kim Rok Soo realmente odiaba el dolor.
Quizás estaba exagerando un poco, pero en serio.
¿Por qué necesitaba usar un jodido corsé?
Cale Henituse tenía una figura perfecta...
Lo cual, siendo sincero, le avergonzaba mucho admitir ya que él se había convertido en Cale.
Pero hablando como Kim Rok Soo, siendo originalmente un alfa, él creía firmemente que no necesitaba esta maldita cosa innecesaria. ¿Planeaban matarlo? Bien, lo estaban logrando.
Una barra inexistente de respeto hacía los omegas se elevó a niveles inimaginables.
¿Podían siquiera caminar con esto?
"Cale, sé que odias estas cosas... Pero es necesario que la familia Henituse esté presente en este evento"
Recordó las palabras de su padre, las cuales volvieron a su cabeza como si apenas las hubiera escuchado.
Un fuerte tirón que casi acaba con el poco aire que le quedaba interrumpió sus pensamientos.
Esta situación estaba sobrepasando su límite de paciencia. No debía enojarse, las doncellas que estaban exprimiendo su alma solo estaban acatando órdenes, son inocentes.
Con otro pequeño tirón y un leve «Terminamos, joven maestro» la primera fase de esta tortura estuvo completa.
Sí, había muchas más.
La segunda estaba por comenzar.
Las doncellas una por una corrieron hacia una puerta grande dentro de la habitación, poco a poco y por montones, miles de prendas, desde las más elegantes y complejas hasta las más 'simples' estaban siendo dispuestas para su elección, no hacía falta decir que con el calzado era igual. Diferentes diseños, algunos más extravagantes que otros que no eran totalmente de su gusto fueron rechazados definitivamente. Algunos a simple vista parecían ser incómodos.
Después de una elección hacia la mejor muda de prenda de entre todas y de que se hubo cambiado, pensó que eso iba a ser todo.
Muy ingenuo fue su pensamiento.
Inmediatamente las doncellas, empezaron a ir y venir de una habitación desconocida para él hacia su recámara. Algunas empujaban carritos y otras caminaban con extrema precaución temiendo que las cajas en sus manos se cayeran y el objeto dentro de ellas se rompiera.
Así, con el mismo procedimiento, una por una, cada uno de los finos y relucientes accesorios para diferentes partes de su cuerpo le fueron mostrados. Desde anillos, collares, brazaletes, pulseras y miles de cosas más, hasta llegar a gargantillas.
Muy a pesar de su resistencia, eligió algunos pocos accesorios que bien pueden pasar desapercibidos.
Las sirvientas qué estaban a su disposición tenían entre sus manos varios objetos más a los que no quiso hechar un vistazo. Por el rabillo del ojo había visto todo un set de maquillaje.
Se negó amablemente ante todas las demás cosas ofrecidas. No sabía que tipo de rutina había llegado a tener Cale, pero claramente él no iba a hacer lo mismo.
De esta forma, se dio por terminada su tortura.
Al salir de su habitación se vio abordado por un pequeño de cabellera rojiza. Dándole un vistazo al chiquillo, sonrió satisfecho.
Estaba más gordito.
Eso significa que Beacrox lo alimenta muy bien. En estos pocos días noto como los dos niños se hacían un poco más cercanos a Ron y Beacrox... No puede decir lo mismo de Hans, sin embargo, el hombre parece seguir luchando por llevarse bien con los hermanos.
"¿No podemos ir contigo?"
'Este pequeño...'
Cale estaba bastante seguro de que la razón detrás de las ganas de Hong de asistir al baile era por la comida. Recuerda el momento dónde mencionó algo acerca de un gran banquete.
Claramente, a Cale no le importaba qué los niños lo acompañarán, sin embargo, esta era un escenario en donde el protagonista y la basura se encontraban. Si no podía deshacerse por completo de este punto de la trams, te is que los niños quedarán desprotegidos y dispuestos ante tantas personas. Aunque si bien los dos hermanos eran bastantes inteligentes, seguían siendo un par de niños y algunos nobles incluso podrían llegar a aprovecharse de esto.
No esta en sus planes arriesgar todo de esta forma.
"No pueden".
Trató de decir lo más suave posible.
"... Pero, queremos ir..."
"¿On también quiere ir?"
Ante la inesperada pregunta del adulto frente a él, Hong tuvo una expresión nerviosa al principio, seguido de una expresión de duda y al final una de lastima.
Era entretenido ver su rostro expresivo.
"... Está bien."
"Pero, siempre puedes pedirle a Beacrox algunos postres."
Hong pareció revivir.
"¿Enserio?"
"Sí, siempre que ambos prometan dormirse temprano."
"¡Eso es fácil!"
"Bien, entonces".
El pequeño gatito rojo estaba por irse cuando de pronto recordó algo.
Actuando un poco más tímido de lo que fue en un principio, le agradeció a Cale y una vez termino, huyó.
Fue lindo.
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El día siguió avanzando más y más, pronto la hora del baile ya había llegado.
La familia Henituse fue puntual, aunque bueno, no llegaron demasiado pronto ni demasiado tarde. Muchos nobles estaban por todo el salón, algunos hablaban con extremada familiaridad, algunos otros disfrutaban de la música en un baile lento junto a sus parejas y otros pocos se daban el lujo de atiborrarse de comida y vino.
Cale era uno más de estas últimas personas, tenía que hacer justicia a su reputación como basura, vivir de esa forma sería más fácil. Además, nadie en su sano juicio se acercaría voluntariamente a él.
Aunque pasar su tiempo hasta el dichoso encuentro con el protagonista no era su plan de acción mas viable, no podía hacer mucho antes de esto. Solo podía vagar de un lado a otro entre la mesa de comida y algún que otro balcón, por suerte, la mayoría de ellos estaban disponibles.
Podía escuchar los murmullos de las personas a su alrededor.
Bien, que sigan hablando entonces.
Mientras esperaba, comenzó a pensar en la novela.
Tenía un poco de curiosidad de que fue lo que llevó a Choi Han a golpear hasta la pulpa a esta basura.
¿Qué palabras dijo Cale? O quizás...
No solo fue algo que dijo.
No había oído hablar mucho sobre tal 'Unión' ya que poco le importaba tener una relación, mucho menos una tan... Íntima como lo requería esta marca. Pero algo de lo que estaba seguro, es que debía de existir una forma de borrar dicha marca, aunque y gracias a la poca información que tiene, no sabe que forma tiene dicha marca previamente realizada la 'Unión' en dónde es que aparece, es visible o es algo más cursi; no sabe si existe forma de anular la marca o borrarla.
Tan solo especulando sobre esto y en la posible existencia de un método de eliminación... Y en la probable actitud del Cale original.
No era improbable que Cale hubiera roto la 'Unión' entre él y Choi Han.
Bueno, de todos modos, él haría todo lo posible porque aquello no sucediera.
"¡Anunciando la entrada de su Alteza Imperial, el Príncipe Heredero, Alberu Crossman".
La música había cambiado a una más alegre, todas las personas presentes habían parado de hacer sus actividades con tal de prestar atención al futuro Rey de Roan.
Las puertas se abrieron lentamente, como si quisiera dejar en más suspenso a todas las personas, cuando las puertas estuvieron lo suficientemente abiertas detrás de estas salió un hombre alto, de cabellera rubia brillante, sonrisa amable en su rostro atractivo y esto solo aumentaba con sus hermosos ojos azules.
Para no describirlo en gran detalle, él era una clase de - el típico-príncipe azul, como los que describían en los característicos cuentos de hadas.
Algunos Omegas y mujeres Beta suspiraron de amor a primera vista.
Algunos Alfas escondieron sus sentimientos de celos y cuestionablemente, algunos otros sus suspiros de amor a primera vista, el resto no oculto la admiración creciente ante el príncipe.
Hubo diferentes tipo de reacciones, dadas desde las ambiciosas hasta las de indiferencia.
En ese momento, otra voz desvío las miradas del príncipe heredero.
"Agradezco a todos ustedes por asistir a esta reunión tan especial y significativa no solo para mi, sino para todo el reino".
El rey, que aun a pesar de la edad que podría tener, se veía bien. El aura imponente de alfa a su alrededor demostraba su poderío, igual tenía una presencia escénica muy envidiable.
"El día de hoy, me honra presentar formalmente a mi hijo, el futuro gobernante de este maravilloso reino".
Tenia una sonrisa en su anciano rostro, si uno miraba de cerca notaría una leve discrepancia entre su cálida forma de hablar y sus sentimientos por su hijo.
Dicho hijo que se acerco con paso firme hasta estar hombro con hombro junto a su padre.
"Todo lo contrario padre. Es un honor para mi que todas estas personas, residentes del gran Roan aparezcan aquí solo para apreciar a este otro humilde residente de Roan, quien solo se encargará de trabajar duro con el fin de velar por el bienestar de este gran Reino".
Sus palabras llegaron al corazón de varios, su discurso era un poco breve pero conciso, no solo se ponía a la par que un mero residente sino que también declaraba su postura de ser un gran contribuyente al fin de un Roan mejor.
Palabras cortas de persuasión para dar una buena primera impresión sobre las personas. Y el efecto fue bueno, ya que la multitud pronto estalló en numerosos y atronadores aplausos.
Claramente, Cale escucho la mayor parte de su diatriba, su concentración estaba puesta en el hombre vestido de negro que se encontraba en una esquina apartada del escenario. Lo evaluó unas cuantas veces con la mirada y definitivamente, ese era el protagonista.
Encajaba perfectamente en la descripción de un protagonista guapo pero loco y con un pasado oscuro.
Al menos, ya sabia de quien debía mantenerse alejado y a quien aventarle tanto Ron como Beacrox.
Los niños estarán un poco tristes, sin embargo, la seguridad y felicidad es primero.
Con una nueva copa de vino en su mano, obtenida solo por el brindis que se iba a dar para dar un comienzo más formal al baile, bebió hasta el fondo.
Así, la celebración dio inicio.
El resto del tiempo la paso observando a Choi Han, el protagonista parecía una estatua, simplemente parado ahí sin hacer nada, si no fuera por el leve movimiento de su pecho cuando respira juraría que aquel hombre si era una figura perfectamente hecha de mármol y pintada cuidadosamente por el más grande maestro versado en aquella arte. Disimulaba perfectamente tras las varias copas de alcohol que tomaba cual agua.
Pero Choi Han, siendo el protagonista que era, claramente podía sentir aquella mirada. Él mismo tenía sus ojos fijos en Cale.
Habiendo tomado ya incontables números de tragos, se sorprendió al notar la sobriedad que aun mantenía. Cale, no, Kim Rok Soo no tenía el habito de tomar alcohol hasta la inconsciencia, pero al parecer Cale si que tenía tal hábito, incluso si él no era el verdadero, este cuerpo parecía recordarlo muy bien.
Cale realmente poseía una gran resistencia al alcohol.
Aunque esto no era algo malo, se preocupo un poco, ¿desde qué edad comenzó a beber Cale? ¿Era alguna clase de don? A su parecer, Cale no debería tener más de 20 años, así que, para ganar esta resistencia ¿Cuánto tiempo-
No.
No iba a pensar en eso.
Sinceramente, después de las ultimas copas, su rostro que de por si ya tenia un sonrojo por todo ese alcohol, se había vuelto aun más rojo. Empezó a sentir que la temperatura de su cuerpo se elevaba cada vez más, el pequeño aire que obtenía de balancear su mano no funcionaba, al poco tiempo, comenzó a sudar. Aunque eso no fue todo, lo más incomodo fue la sensación que se estaba instalando en su garganta y boca, las sentía tan secas y en un vano intento de aligerar esto, tomo otra copa de vino.
Pero nada podría haber preparado a Cale, no, Kim Rok Soo lo suficiente para enfrentar la siguiente situación.
'Feromonas'
El cuerpo, su cuerpo, estaba expidiendo en una cantidad mínima, feromonas.
A su nariz llegaba un delicioso aroma. Sabia que pertenecía a él, el sentimiento de familiaridad que tenía no podía significar otra cosa más que eso.
Esto lo dejó inquietó, la novela claramente mencionaba el inexistente aroma de este omega, ¿así tan de repente comienza a esparcirlo? No puede estar sucediendo esto.
'Tengo que salir de aquí'
No podía quedarse y arriesgarse a que algún alfa estúpido se aproveche de su situación. Aunque la familia de Cale estaba aquí, aun así, no podía arriesgarse.
Antes de que alguien más pudiera darse cuenta de su situación comenzó a correr, poco caso hizo ante las miradas extrañas de los demás nobles, poco caso hizo al breve llamado de su padre.
Su respiración estaba cada vez más agitada, incluso comenzó a sentir el lubricante natural de los omegas comenzar a salir de su entrada. La maldita cosa estaba empapando su parte inferior.
'Maldición'
Continuó caminando aun si eso le incomodaba, debía encontrar un lugar dónde este a salvo.
Era curioso la forma en que aun podía mantenerse cuerdo.
Cualquier otro omega ya habría perdido la consciencia, dejando salir totalmente en libertad su lado omega sin ninguna restricción, más aún después de todos esos tragos.
Pero Cale Henituse no era como esos omegas de piernas débiles. Aun si el Cale original no estaba presente, los años que paso para acostumbrarse a llevar su vida como una basura se incrustaron en lo profundo de su carne, esto lo llevo a ser un omega dominante.
¿Y qué es un omega dominante? No es ninguna subclase derivada del subgénero ni tenía nada que ver con la genética. Simplemente era así. Un hecho.
Cale, más allá de ser un omega arrogante y orgulloso, era el mejor de su clase para mantener controlado su celo y feromonas como ningún otro, razón por la cual no usaba ningún collar anulador de feromonas, pastillas o inyectables.
Su perfecto dominio sobre su casta solo lo hacía aún más valioso de lo que ya era.
Por supuesto, Kim Rok Soo no tenía forma de saber esto, la novela no era tan descriptiva.
Su cuerpo se tensó y retrajo inconscientemente las feromonas sueltas que escaparon de su control al escuchar una voz profunda y grave.
"Disculpe, ¿se encuentra bien?"
El protagonista, él no debería estar aquí. Debería estar afuera, parado en esa esquina como estatua.
Y así era, el joven Choi Han estaba parado obedientemente en esa esquina hace unos minutos, estaba esperando a que el príncipe heredero terminara de charlar aunque sea por un breve momento, para hacer una de sus solicitudes.
No había sido el momento más adecuado, pero no había tenido la oportunidad de hablar con el otro de forma posterior, así que en el justo momento en que vio al pelirrojo salir corriendo hacia un pasillo, el tomo su oportunidad.
Al parecer, el protagonista jamás había desviado su mirada del joven pelirrojo.
La resolución llegó a Cale al momento en que la pregunta terminó.
'¿Así que de esta forma se encontraron? Maldita sea la trama, no, la novela'
Se negó a responder, optando por retomar su caminó a cualquier lugar menos cerca del protagonista.
"Por favor, espere".
'Maldita sea... Si sigue acercándose'
Pensó y al momento siguiente aceleró su caminar lo más que le permitía la sensación de incomodidad en su trasero.
Los pasos apresurados de Choi Han hicieron eco junto a los suyos lo que hizo que se detuviera en su lugar, su mirada volviéndose pérdida y necesitada. Sus feromonas escapaban más y más, dispersándose por todo el pasillo, anunciando su celo para el Alfa.
Kim Rok Soo, en el cuerpo de Cale, había perdido su dominio.
Un sonido sordo se escuchó en todo el pasillo y junto a este dos respiraciones pesadas e irregulares.
Aun así, Kim Rok Soo en el cuerpo de Cale, seguía siendo dominante.
Choi Han estaba sorprendido por el repentino ataque, había bajado un poco la guardia debido a la petición que planeaba formular a la otra persona.
Iba a reaccionar de forma brusca hasta que un aroma embriagante lleno todos sus sentidos, era un aroma... Muy encantador.
Choi Han nunca había probado el vino o cualquier otra clase de alcohol y esta seguro de que no le habría gustado el sabor de ninguno de estos. Pero el aroma qué embriagaba sus sentidos era...
Era una mezcla de vino afrutado y chocolate.
Y este mismo aroma le hacía salivar.
Con la poca razón que le quedaba a Cale, maldijo a la novela y a quien la escribió.
Un siseo de dolor por parte de ambos se dio junto con el comienzo de un choque de labios.
Nada suave ni casto.
Fue un beso brusco, casi violento. Un choque en el que se perdieron segundos después de que comenzará.
Parecía una pelea sangrienta en la que luchaban por doblegar al otro, una pelea en la que sus lenguas contentas participaban. Sus dientes no se quedaban atrás, buscando morder los labios del otro hasta provocar una herida que sangrara.
La saliva y pequeñas gotas de sangre se mezclaban en sus bocas y corrían por sus barbillas.
Era curioso como esto aumentaba la excitación en ambos.
Como sus cuerpos estaban muy cerca el uno del otro ambos eran conscientes del miembro erecto encerrado en el pantalón del contrario. Esto no hizo nada para separarlos, incluso avivo una llama reciente en los dos.
Se separaban del beso solo para tomar aire y al instante regresaban con aun más fuerza.
La forma en que se sentían atraídos hacía los labios del otro era impresionante.
No paso mucho para que sus manos se volvieran inquietas. Las manos de Choi Han comenzaron a vagar de forma para nada suave por la parte inferior de Cale, por su parte, este último llevo sus manos hacía el cuello y cabello del pelinegro.
Un agarre fuerte en las caderas de Cale llevo a este a tirar del cabello de Choi Han.
Volvieron a separarse del prolongado beso, pero esta vez el objetivo de ellos tomo otra dirección. Siendo Cale quien tomó la delantera.
Comenzó a atacar casi de forma cruel el cuello del alfa. Claramente la capa y la camisa de cuello alto del pelinegro eran un estorbo al cumplimiento de su misión. Un poco reticente a separar sus manos de aquellas suaves hebras negras, se convenció a si mismo de disfrutar del cuerpo del otro.
Sus manos delgadas, largas y blancas pasaron en una suave pero desesperada caricia por encima de la tela de la capa; como un experto deshizo el nudo que pasaba desapercibido, pronto la capa cayó al suelo. Siguió con su recorrido hasta el peto, acaricio por encima de este, frustrándose por no sentir realmente los músculos fuertes, aunque ese pronto no sería un problema. Hizo una pequeña desviación hacia la espalda, justo donde se encontraban los seguros del peto, desabrocho uno por uno y cuando termino, hundió su dedo índice en una larga línea desde el cuello hasta la parte baja de la espalda de Choi Han. El estremecimiento del contrario le hizo sonreír divertido.
Una vez logro deshacerse del peto, continuó con la camisa negra. Colocando sus manos por debajo, jugo con la sensación otorgada del estomago del otro, el musculo definido, fuerte y lleno de cicatrices le hizo sentir cierta emoción.
Subiendo la mirada, pudo ver los ojos oscurecidos, como si fueran una tonalidad más baja que su anterior negro.
Ambos comenzaron a acercarse lentamente, sus frentes estaban juntas y ellos en algún momento habían cerrado los ojos, sus labios se encontraban a escasos centímetros de tocarse. Unas cuantas respiraciones más, ambos se volvieron a fundir en un beso, más suave pero no menos hambriento.
Las manos de Cale volvieron a animarse, esta vez subiendo cada vez más hasta topar con el pecho del otro hombre, era suave y se sentía bien entre sus manos. No pudo evitar amasar un poco. Gano un breve gemido, eso fue bueno, así que continuo. Incluso, se atrevió a jugar con los dos pezones.
¿Su recompensa? Un muslo firme y grande entre sus piernas, rozando su erección muy mínimamente.
Esta vez, y recordando el objetivo por el cual tiene sus manos ahí, se separo del beso y despojo al hombre unos centímetros más alto que él de su camisa.
Ahora, semidesnudo, frente a Cale, era una vista digna para foto de platillo de un menú.
Cale no se contuvo.
Mordió, chupo y marco toda aquella extensión de piel que se le era ofrecida, beso cada una de sus marcas y cada una de las cicatrices con las que se topaba. Lamia un tramo largo desde la yugular hasta la mandíbula fuerte y atractiva, ganándose un suspiró placentero del alfa.
Pero claramente, esto no iba a dejarse así.
El alfa ya había tenido suficientes atenciones.
Con la fuerza característica de un alfa - y agregando el hecho de ser el protagonista-cambio sus posiciones iniciales, ahora Cale era quien recibía tales atenciones y mucho más del contrario.
Para ambos inexpertos en este tipo de temas, aún más en la práctica, parecía que les iba más que bien.
Choi Han también mordía y chupaba todo lo que estuviera a su alcancé, pero a diferencia de Cale, sus dientes eran más afilados, por lo que marcar y sacar sangre era más fácil para él.
La ropa del Omega no era quitada despiadadamente, Choi Han también se estaba tomando su tiempo para quitar una por una. Sobre todo, se nota que demoro bastante al desabrochar el corsé.
Al igual que Cale hizo con él, se demoró en sus pezones rosados, la diferencia entre sus pieles era muy clara para ambos y de alguna forma, tal contraste los hizo gemir. Aunque bien, las acciones que tomo Choi Han para con los pezones de Cale son diferentes; Choi Han no solo jugo con ellos con sus manos, sino que con ayuda de la pierna que había dejado entre las piernas de Cale, se ayudo a levantar a este último hasta que sus pezones estuvieron enfrente de la cara de Choi Han, donde aprovecho y les dio a ambos atenciones con su lengua. Girando, lamiendo, chupando, mordiendo y estirando los pobres pezones sensibles de Cale, incluso hasta dejando marca de sus dientes en ambos.
Cale era un lío de gemidos entrecortados, la sensación en sus pezones era magnífica.
Si estuviera completamente consciente se sorprendería que esta fuera una zona sensible.
Sintiendo que el Omega encerrado entre sus brazos se removía inquietamente, decidió aprisionar sus manos y mantener quietas esas deliciosas caderas. Desde hace rato había bajado a Cale de aquella altura.
Pero aun tomando estas medidas, no disminuyó la lucha de Cale, siguió moviéndose y muy contrariamente por el fin que pensaba el Alfa.
El instinto así le gritaba a Cale.
Le gritaba tan fuerte que marcara a ese alfa como suyo.
Le gritaba que aquel alfa lo marcara de igual forma.
El sonido de la ropa al romperse trajo a Cale un poco de consciencia, inmediatamente se separo del beso. Respiro unas cuantas bocanadas de aire antes de hablar.
"Oye..."
Trato de formular las palabras en su mente, pero nada llegaba, es como si se hubiera quedado totalmente en blanco.
Un suspiro salió de sus labios al sentir la lengua de Choi Han recorriendo su pecho. Debía detener esto ahora mismo.
"Aléjate".
¿Su respuesta? Un gruñido.
Un maldito gruñido.
Aplico toda la fuerza que pudo reunir en su manos para alejar al protagonista de él, por supuesto, solo pudo alejarlo levemente antes de que el otro se volviera a acercar... Esta vez incluso mucho más cerca que antes.
El maldito animal frente suyo volvió a atacar su cuello y pecho expuestos. Las piernas de Cale comenzaron a temblar.
Aquella lengua traviesa bajo desde su clavícula hasta su pecho, más bien, hasta su pezón izquierdo. Chupo, lamio, volvió a morder y jalar con sencillez.
Cale se sentía muy bien estimulado, nunca hubiera imaginado que este tipo... De atenciones podía sentirse tan... Tan bien.
Antes no estaba totalmente al tanto de todas estas acciones, pero ahora que tenía un poco de claridad... Admite que se siente bien de una forma únicamente rara.
La forma en que los labios se pegaban a su piel y el como aquellos dientes se encargaban de morder todo lo que estuviera a su alcance, procurando siempre dejar una marca; todo esto tenía a Cale delirando. Su mente volvió a ponerse en blanco.
Con un suspiro más y con una sorprendente fuerza, Cale empujó a Choi Han. Ahora ambos estaban en el suelo, en una posición más que comprometedora.
Cale se encontraba arriba de Choi Han, con sus piernas encerraba la cintura fuerte y todavía vestida del otro. La mancha en los pantalones de Cale se había extendido aun más y con esta nueva posición ahora también estaba manchando a Choi Han.
Unas suaves y delgadas manos recorrieron sin mucha prisa un tramo de ida y vuelta de un pecho fuerte y musculoso. El Alfa parecía - por ahora-querer complacer al Omega.
Su 'docilidad' le ganó un suave tarareo contento.
Cale empezó a mover sus caderas, llevándolas de atrás hacia adelante, en círculos y unas cuantas veces se levantaba solo un poco para después caer sobre el bulto que crecía más y más con cada movimiento.
Por supuesto, sus manos no se mantuvieron quietas. Seguía disfrutando de la sensación del pecho de Choi Han, subiendo hasta llegar a esos labios que soltaban suspiros y jadeos; en unos momentos tenia dos dedos dentro de la cavidad bucal contraria con el fin de molestar esa lengua rosada y al instante siguiente solo era su pulgar quien se paseaba por los delgados labios de Choi Han. Al final, bajaba de forma tortuosa pero coqueta y colocaba sus manos en la hebilla de ese cinturón tan molesto. Aun así, no hacia mucho para quitarlo, era... Divertido escuchar los jadeos desesperados e incluso molestos que obtenía de sus pequeñas burlas.
Siguió así hasta que pensó era suficiente. Pronto, todo movimiento de su parte paro, su trasero estaba justo encima del pene aun vestido del pelinegro. La mancha en el pantalón de ambos empezaba a sentirse incomodo.
Cale comenzó a bajar su torso lentamente hasta estar a escasos centímetros de los labios del otro. Sus respiraciones se mezclaron, no considerándose irregulares dado que solo estaban en un largo juego previo.
Era como si ambos tuvieran un entendimiento tácito, aun estando los dos con sus mentes en blanco, controlados totalmente por el instinto y las feromonas atrayentes del otro. Es un poco sorpresivo que tengan este tipo de... Interacción.
Cualquiera, a simple vista, pensaría que ambos estaban en sus cabales, que probablemente eran una pareja que disfrutaba bastante de amarse el uno al otro y que en la intimidad así era como ellos mostraban sus ansias, amor y anhelo por tener una unión estrecha qué dejaban clara por medio de acciones.
Pero la realidad es totalmente distinta a lo que uno podría llegar a suponer.
Ninguno realmente tenia sentimientos románticos o 'bellos' qué los haya traído o guiado hasta aquí. Simplemente el 'destino' quiso que así se diera la reunión de ambos, los planes de alguna persona tal vez, de un Dios, de un ser más allá de lo imaginable. Cualquier cosa o ser qué haya llevado a ambos a este punto tenia claras sus intenciones.
De igual forma, Cale no habría tenido forma de saber que cada una de las copas que tomo tenían una pequeña porción de inductores de celo.
Después de todo, no era el único que estaba tomando vino.
Los besos feroces del principio volvieron con aun más violencia qué antes. Una batalla casi sangrienta de dientes y lenguas qué luchaban por el dominio.
Dos animales totalmente guiados por sus instintos en la búsqueda de doblegar al otro, de dominar el salvajismo y fiereza qué en esos momentos resaltaba.
Sus manos y sus cuerpos comenzaron a inquietarse más de lo que ya estaban. Con sus mentes en una bruma les importaba muy poco la ropa que llegaban a romper, lo mismo ocurría con las pequeñas heridas qué se infligían o la cantidad de fuerza aplicada sobre algún musculo suave.
Las marcas en sus cuerpos crecía en proporción a la excitación. Cuello, brazos, clavículas, orejas, hombros; ninguna sola parte se dejaba sin marcas. Todo lo que podían alcanzar era equivalente a todo lo que deseaban marcar.
Choi Han pronto dejo su posición recostada sobre el suelo. Con un busco empujón y sin dejar oportunidad a que Cale reaccionará, inmediatamente lo presiono en el suelo. La diferencia es que Cale no tenia planes de ser dócil al igual que él, le gustaba.
Con sus manos aprisiono las muñecas delgadas y pálidas, en un agarre firme de una sola mano, se aseguro que Cale no se zafara fácilmente. Con su otra mano libre separo las largas y deliciosas piernas del Omega, en una breve lucha qué termino ganando se posiciono victorioso entre ellas.
Choi Han lamio sus labios como si estuviera viendo el platillo más exquisito de toda su vida entera. La vista debajo de él era y en palabras que simplemente no le hacen justicia a tal pintura realista: etérea y pecaminosa.
El cabello de Cale estaba desordenado y disperso en el suelo, el sonrojo en sus mejillas, cuello, hombros, nariz y orejas resaltaba aun más por su palidez pero se disfrazaba muy vagamente con su cabello. Todo su cuerpo, a entera disposición de él. Manchado, cubierto de marcas suyas, mordidas, pequeñas heridas y moretones. A su pantalón le faltaban algunos pedazos de tela que él mismo se encargo de arrancar, la piel lechosa en perfecto contraste con el pantalón de color oscuro.
Esta simple y sola imagen haría a cualquiera enloquecer.
Quizás, Choi Han tiene suerte de ser el único loco ahí.
Choi Han, al igual que Cale, comenzó a moverse. En su caso, él iba con la intención de simular embestidas lentas, muy lentas. Tal vez en una pequeña venganza.
Movía sus caderas de atrás hacia adelante, por unos segundos no se movía, en otros lo hacía de abajo hacia arriba y en un suave roce insatisfactorio.
A diferencia de Cale, él no jugo con su cinturón. Fue directo a desabrochar sus pantalones y quitárselos junto a su ropa interior. Ahora Cale se encontraba desnudo por completo.
Su pobre polla llorosa estaba roja de la punta, se veía tan descuidada y necesitada de atención.
Bajando un poco la mirada, noto todo aquel lubricante qué se desbordaba de aquella rosada entrada. No podía apartar la vista de aquella parte qué rogaba por ser llenada hasta el borde.
Su delgada cintura antojable, los visibles músculos suaves qué recién empezaban a formarse en su estómago delgado, sus piernas totalmente abiertas para él, tan largas y estilizadas.
Se sentía aun más fuera de control.
Ahora con el nuevo estado de desnudez de Cale, el simular las embestidas será un poco más placentero que antes. Volvió a juntar sus mitades inferiores, ahora el fluido de Cale lo manchaba mucho más que antes. Comenzó nuevamente con las embestidas lentas y suaves, su propia excitación aun atrapada en sus pantalones pedía ser liberada y aprisionada por el calor apretado del interior de Cale.
El suave sonido de chapoteo cuando sus partes inferiores colisionaban era aminorado por el fuerte sonido de sus voces jadeantes. Era sorprendente qué a estas alturas ninguna sola persona haya venido a ver lo que ocurría. Aunque era fácil darse cuenta de lo que sucedía dada la tormenta de feromonas qué chocaban entre sí con brusquedad.
'Estúpido Alfa'
Un pensamiento rápido qué llevo a Cale a quejarse entre sus jadeos. Disfrutaba de este juego, pero la textura del pantalón le hacía volverse impaciente, la urgencia de sentir sus pieles chocar y el sonido obsceno qué resultaría de la unión de ambos lo llevaban a la codicia.
"Estúpido Alfa".
No tardo mucho en transmitir sus pensamientos.
Si Cale, no, si Kim Rok Soo estuviera claro, realmente se asustaría del poder qué tienen las feromonas y el celo. La pérdida de la capacidad para razonar, la falta de sentido, la inminente sensación de ser tratado por los instintos. Esto era algo a lo que temer.
El Alfa gruño, quizás en desacuerdo.
"¿Acaso eres impotente?"
El bulto qué chocaba con su trasero invalidaba la pregunta.
"Deja de jugar y follame".
Demandó.
Y como si el único idioma de Choi Han fuera el de los cavernícolas, gruño, otra vez.
Por suerte, esta vez no se quedo solo en eso. Las siguientes acciones del pelinegro aliviaron al mínimo la necesidad de Cale.
Separándose del pelirrojo y soltando sus muñecas ocupo sus manos en la labor de desabrochar y deshacerse de sus pantalones. Choi Han ya era ágil antes y ahora ante esta situación se volvió más ágil. Esta acción no tomo más de tres segundos en ser completada.
Ahora ambos estaban en igualdad de condiciones.
Y eso les tenía encantados.
Ahora el miembro erecto de Choi Han podía deslizarse deliciosamente en medio de las nalgas de Cale. La punta de su polla besaba con delicadeza el agujero húmedo y goteante.
Cale solo podía gemir y suspirar por la frustración. Ya estaba cansado de aquel juego previo y si aquel inútil Alfa no hacia un nudo dentro de él, él tomaría las riendas ante esta situación.
Con un movimiento de sus caderas pudo sentir como la punta de aquella polla entraba suavemente, sin embargo, esa sensación no duro mucho al todavía sentir el vacio en su interior. Una descarada caricia de esa polla nuevamente por su agujero le hizo volver a moverse, esta vez el miembro pudo entrar un poco más pero siendo aun insuficiente. Ambos gruñeron por aquella leve sensación, fue un placer que dejo hambrientos a los dos.
Una vez prueben el pecado de la carne será imposible saciar la sed de ambos.
El regusto por haber saboreado la piel del otro ya tatuado en sus lenguas. La sensación que obtenían al morder, chupar e invadir la boca contraria era el mismísimo paraíso.
Ya harto de la situación, Cale empujó a Choi Han hacia el suelo. El golpe siendo dudosamente amortiguado por sus ropas amontonadas.
Colocándose en una posición en la que su trasero - más bien su entrada-quedara justo arriba de esa gorda polla, suspiro cuando hubo un mejor toque entre sus partes intimas. El pene de Choi Han estaba justo en medio de sus nalgas y su propio pene rozaba deliciosamente por el vientre del pelinegro.
El pre-semen de sus propios miembros uniéndose al desastre de ambos.
Cale movió su mano hasta topar con el miembro de Choi Han, trató de rodearlo con su mano y gimió al saber que su mano no podía rodear por completo aquella virilidad. La realización de aquello debió de darle, aunque sea, un poco de pánico, es decir, si el miembro de Choi Han ya es lo bastante grande así, con el nudo probablemente estiraría mucho más el ano de Cale y en consecuencia esto dolería bastante.
Pero eso no pareció cruzar por la mente de Cale en ningún momento.
Simplemente sonrió y se lamio los labios. Como si aquella polla fuera alguna clase de dulce limitado que solo él podría darse el lujo de disfrutar.
Una vez estuvo seguro de que el pene de Choi Han estuviera bien alineado contra su agujero comenzó a bajar lentamente.
"Uh, umm"
"¡Ah!"
Soltó un pequeño grito al sentir la punta bulbosa entrando cada vez más y más en él. El largo y gordo falo lo estaba estirando de forma dolorosa, incluso logrando que despertara un poco de su inconsciencia, en consecuencia se sorprendió lo suficiente como para olvidar lo que estaba metiendo en su trasero provocando que bajara hasta la mitad, por suerte se detuvo a tiempo, pero eso no aligero el dolor que sentía.
Ahora Cale, gracias al dolor todavía presente, se dio cuenta de los extraños sonidos que él junto a Choi Han emitían, así también una leve vergüenza se instalo en su persona al ver lo libertino que se estaba comportando, una pequeña vergüenza por saberse desnudo y visto; por tener consciencia de todas las marcas en su cuerpo y sobre todo... De lo que pasaba en sus partes bajas.
Su entrada punzaba por la bruta intromisión y aun faltaba un gran tramo para que esa polla estuviera completamente enfundada en su agujero.
Colocando sus manos sobre el pecho de Choi Han, todo su cuerpo temblando, con lagrimas ya recorriendo un gran camino desde sus mejillas hasta el vientre del pelinegro. Sus suspiros entrecortados evitaban que se soltara a sollozar ahí mismo.
Mientras Cale trataba de obtener la valentía que bien le hacía falta, Choi Han estaba disfrutando y soportando casi ya estando al límite de su paciencia, de aquella pecaminosa vista. Su polla rompiendo aquel estrecho anillo de musculos, sintiéndose aprisionadamente correcto.
Choi Han no sabía cuanto tiempo más podría mantenerse consciente, cuanto tiempo más podría resistir el impulso que corría fuertemente por sus venas y directo a su cerebro, aturdiéndolo por completo.
Sí, Choi Han estaba muy consciente sobre como se dejaba llevar sin ninguna resistencia por el pelirrojo íncubo frente a él. No por nada Choi Han es el protagonista, sin embargo, seguía siendo un humano y como todo humano era débil ante los placeres carnales.
Mucho más si nunca los había probado.
Además, cuando llego a este mundo apenas era un pobre adolescente de secundaria que aun no exploraba toda esta área o el 'mundo adulto' como bien podría denominarse, y sobre todo, era un pobre muchacho que tuvo la desdicha de llegar aquí cuando aun no se diferenciaba.
Solo cuando enfrentó todas aquellas dificultades en ese maldito bosque, fue cuando su casta finalmente apareció, sus feromonas al principio no podían hacerle frente a un monstruo de ese lugar, pero conforme las batallas de volvieron más y más constantes, sus feromonas se vieron obligadas a evolucionar. Paso un buen tiempo hasta que sus feromonas pudieron rebasar con gran ventaja los otros aromas putridos.
Pero... ¿Eso acaso importaba ahora? Tal vez no.
Al menos, gracias a todos los esfuerzos qué realizo para superarse día con día es que aun mantenía un poco de su cordura para evitar desgarrar a la persona que tenia enfrente. Y no esta muy seguro de cuanto pueda durar.
El dulce aroma afrutado y achocolatado del Omega encima de él golpeaba sus fosas nasales con pasión, llamaba con violencia a sus más bajos instintos para que tomara su maldito culo virgen y lo follara hasta el olvido.
Sus dientes comenzaban a picar.
"Mald- ¡ah!"
Cale estaba comenzando a tomar muy lentamente el tramo que le faltaba, sinceramente no creía lograrlo, era demasiado para él. Lo peor de todo es que ahora sí que estaba muy despierto, aunque si bien tenía un poco de alivio gracias al lubricante que salía todavía de su trasero, ciertamente era totalmente inútil ante esta situación o así lo veía él.
Poco a poco y de manera muy segura, de alguna forma logro bajar por completo. Ahora podía sentir todo el largo falo gordo dentro de él, tan pesado contra sus paredes, abriéndolo tan duro y tan bien.
Se estaba tomando su tiempo para acostumbrarse, pero al parecer el Alfa bajo suyo no estaba de acuerdo con su pequeño descanso puesto que ya empezaba a mover sus caderas y él jodidamente jadeo de placer en respuesta.
Y aunque quiera negarlo, aquel breve movimiento fue tan bueno que dejo que el Alfa continuara.
Lento, una pequeña parte de aquel pene salía solo para ser devuelto al lugar donde pertenecía. Un movimiento torpe de las caderas del Alfa (y no era de extrañar, ambos eran vírgenes en esto. Pero nuevamente, detalles sin importancia) qué al principio fueron incómodas, pero conforme avanzaban se volvían mejores.
El Alfa gruñía ante el calor y el liquido resbaladizo que abrazaban su miembro, gruñía ante el nuevo conocimiento adquirido y suspiraba por las emociones brindadas de esta continúa experiencia.
De manera inconsciente, Cale comenzó a mover sus caderas de igual modo.
El ruido obsceno de aquel choque entre pieles y fluidos parecía funcionar al igual que una porra, un aliento continuo para que siguieran con este acto carnal en el que sé estaban consumiendo.
Cale se dejo llevar por el delirio otorgado de cada embate producido por esas caderas fuertes. Y no era para menos, a pesar de la inexperiencia que poseía Choi Han, el poder de empuje de sus caderas era bastante poderoso.
Comenzaron por algo lento, saboreando la sensación provocativa de aquella conexión. Solo bastaba con que Cale se levantará unos pocos centímetros y bajara rápidamente para lograr un cúmulo de emociones que los acercaban cada vez más al éxtasis, sin embargo, pronto disfrutarían de un completo arrebato de sus sentidos.
Cale se estaba acostumbrando cada vez más al estiramiento, el dolor del principio se vio opacado por la dulzura de aquel suave deslizamiento en sus paredes anales.
Choi Han, mientras tanto, acostado sobre su espalda, lo único que pudo hacer fue apoyarse sobre sus codos y antebrazos para poder tener la dicha no solo de sentir, sino también de ver como como su pene era utilizado para tal propósito tan sucio.
Era casi morboso que su exitacion aumentará con solo ver algo tan pornografico como lo era Cale subiendo y bajando muy tortuosamente. Él siempre había respetado a todas las personas, independientemente de su género secundario, pero ahora solo quería faltare totalmente el respeto a este Omega tan indecoroso.
Su feromona se volvió cada vez más agresiva, el lento vaivén provocaba el querer aullar de frenesí posesivo.
Ya no podía soportar más aquella tardía preparación.
Levanto su torso hasta quedar sentado, sintió claramente el como su pene se hundía más adentro de aquel rico calor y el gemido sorprendido que soltó el Omega fue aun más delicioso.
Con sus manos tomo la cintura suave y esbelta con fuerza reprimida, pero la suficiente para levantar a Cale y hacer que rebotara de arriba a abajo sobre su polla. La velocidad de sus movimientos claramente mucho más rápidos que antes y obviamente, otorgando un placer mejor.
El lindo pelirrojo envolvió sus piernas en la cintura más ancha, sus brazos delgados se aferraron a la espalda y cabello del que con tantas ganas estaba trabajando sus caderas. Sus uñas romas dejaban un buen rastro de lo que en palabras no podía decir le provocaban las estocadas veloces.
"Ah, ¡ngh! Ah tú-ugh ve más rápido"
Quizá fue temerario de su parte ordenar aquello cuando recién empezaba a acostumbrarse o quizá fue la tormenta de feromonas bien mezclada lo que le hizo ya incapaz de cuestionar todo lo que estaba haciendo.
El Alfa claramente calló ante su valiente orden, ajustando sus posiciones a una más adecuada. Ahora el Omega se encontraba acostado de espaldas contra el montón de ropa, sus piernas dobladas y totalmente abiertas, esta nueva posición solo dejaba en vista la parte en donde ambos estaban unidos. La imagen fue algo maravillosamente placentero, tan satisfactorio de ver. Choi Han mantenía sus ojos fijos en el agujero qué sé encargaba de llenar, la forma en que palpitaba y se apretaba a su alrededor era la cosa más deleitable que había sentido, puede afirmar con seguridad de que se podría volver un adicto a la sensación.
Con las manos aun en la cintura de Cale, retomó sus fuertes estocadas. Más duro, más firme, más seguro en cada uno de sus embates, el sucio chapoteo causado por el presemen y el lubricante natural eran sonidos demasiado claros, luciendo aun con todos sus jadeos y gemidos.
Cale se sentía en la gloria, ya bastante perdido en como era follado sin piedad. Su agujero siendo usado como un maldito fleshligt bien lubricando y mojado. El sucio golpeteo constante de sus partes haría a cualquiera sonrojarse de vergüenza y no era para menos, el desenfrenado movimiento de aquellas caderas dan la impresión de estar castigando muy duramente el pobre trasero rojo de Cale.
Cale era bastante claro - o quizá no-acerca de la posición tan expuesta en la qué estaba, su agujero totalmente a la vista de aquel protagonista. Estaba bastante seguro de que el otro estaba disfrutando en damasia de su imagen, del como su estúpido gran pene lo jodia una y otra vez, sin dejarle tomar un respiro. Probablemente el pelinegro estaba enbelesado en la forma en que su falo era tragado y apretado por su lujurioso agujero goteante.
Los pensamientos sucios sé arremolinaban en su mente, uno por uno llegaban con fuerza en cada una de las estocadas y se instalaban en su cabeza al igual que sanguijuelas.
Pronto, los pensamientos se vieron interrumpidos por una sensación mucho más fuerte dentro de él. En consecuencia a esto, Cale soltó un largo gemido, al parecer Choi Han encontró su punto dulce; y va a trabajar duro por explotarlo.
Choi Han paro sus movimientos, con sus ágiles manos sostuvo el cuerpo esbelto del pelirrojo y lo alzó. En esta posición, en la qué Choi Han se encontraba sentado y Cale montandolo, el pene de Choi Han parecía resbalarse y entrar aun más profundo.
Cale no se tomo el tiempo para acostumbrarse, deseaba poder sentir esa sensación nuevamente y para eso apoyo sus manos en los hombros más anchos qué los suyos, obligó a sus caderas a moverse de arriba hacia abajo y con la idea de que su punto dulce fuera atacado nuevamente olvido el dolor en sus piernas. Aunque esta vez tendría algo de muy buena ayuda.
Con sus dos manos aun en aquella cintura estrecha, Choi Han ayudo a que los movimientos del Omega fueran más rápidos y certeros. No tardaron mucho en volver a joder aquel punto tan depravado. Cale volvió gemir, esta vez, de manera intermitente ya que su próstata estaba siendo demasiado muy bien estimulada.
Los balbuceos incoherentes se sumaron a la serie de gemidos y jadeos. Ahora Cale era más que completamente incapaz de producir cualquier tipo de pensamiento.
El abuso a aquel pequeño bulto era implacable, violento y bruto. Cualquiera diría que se le estaba atacando con furia, pero solo ellos saben que necesitan de este tipo de estímulo para alcanzar la cima de sus orgasmos.
La boca de Cale salivaba, el liquido transparente caía desde sus labios hasta su barbilla, sus labios hinchados, de un bonito tono rojo qué combinaba a la perfección con sus mejillas sonrojadas y eso agregado junto a sus ojos llorosos y nublados hacían de la imagen de Cale una obra divina. El simple hecho de poder presenciar tal majestuosa creación debe ser considerado como el acto más grave de pecado cometido.
Y es que tener al pelirrojo de esa forma, rebotando tan profanamente sobre la virilidad de aquel hombre de cabello negro es propio de un yerro. Tal delito no debería ser perdonado y aun así, con una sorprendente energia, continuaban entregando su cuerpo al otro.
Pronto, el dolor en las piernas de Cale le impidió seguir empujandose hacia arriba, todo su cuerpo estaba comenzando a agotarse y se hacía notar a través de los temblores, sobre todo en sus brazos en los que había depositado, al igual que con sus piernas, la mayor parte de su fuerza. El Alfa, dándose cuenta de la condición de su Omega, fue saliendo poco a poco y una vez su pene estuvo completamente afuera, los suaves quejidos del Omega sonaron como una dulce melodia tentativa.
Choi Han manejo con delicadeza aquel cuerpo suave, aun teniendo el peso de otro cuerpo adulto pudo levantarse con facilidad, sus piernas no fallaron al mantenerlos a ambos en un buen equilibrio. Los ojos onix y los marrón rojizo originales parecían haberse vuelto de un tono más oscuro, profundo y atractivo.
Mantuvieron la mirada por unos momentos más antes de que sus labios cayeran en una danza lasciva. Choi Han arrinconó a Cale contra una pared, parecido a la pasicion con la que habían comenzado todo esto.
Las piernas de Cale se aferraban con sus últimas fuerzas a esa cintura estrecha, sus brazos incluso hacían todo lo posible por mantenerse en esa posición.
Choi Han utilizaba su mano derecha para tomar el blando y redondo trasero de Cale, amasando y disfrutando de su suavidad. Su otra mano se encargaba de alinear su erección a la entrada todavía goteante.
Con un suave empujón, el pelinegro pudo colocar su glande dentro de aquella cavidad. Una vez su punta fue bien recibida, no tardo mucho en poner toda su longitud de una sola estocada; una vez más, aquel punto sensible iba a ser abusado.
En cada una de esas estocadas, tanto Omega como Alfa sentían que sé acercaban cada vez más y más a su tan ansiado clímax.
Choi Han aumento la fuerza en sus embistes, podía vanagloriarse de la gran resistencia con la que contaba y no era para menos, sino fuera por la resistencia del cuerpo débil de Cale, Choi Han podía durar mucho más haya de las capacidades humanas.
Cale siguió recibiendo complaciente cada empuje, estaba cerca de su punto de culminación y el maltrato contra su próstata solo aumentaba su ansia por la liberación. Su cabeza se inclino hacia la izquierda, dejando un cuello blanco lechoso expuesto ante las fauces de su depredador.
El brillo en los ojos del pelinegro se volvió peligroso, aquel cuello expuesto lo estaba incitando a clavar sus dientes profundamente hasta dejar una marca duradera, imborrable. La idea se repetía y daba vueltas por su cabeza, su Alfa le gritaba incansablemente que tomará aquel Omega, que hiciera aun más marcas por todo su cuerpo, que lo hiciera aun más suyo; se estaba volviendo una manía.
La base de su pené comenzó a hincharse, entre más se hacía grande más dificultades tenia de encajar, pero eso no les impidió a ninguno de ellos a seguir, mucho menos ahora que ya estaban cerca, muy cerca.
Choi Han continuo golpeando con un towue de paciencia y al final, aunque difícilmente, su nudo pudo entrar.
Ambos gruñeron. Cale al sentir que su agujero era forzado a abrirse aun más de su capacidad y Choi Han por la nueva presión.
Ninguno se había dado cuenta de que sus movimientos habían parado. Eso les dio el tiempo suficiente para tomar aire y continuar.
Nuevamente, las caderas volvieron a moverse.
"Ha, ummm".
El suave tarareo combinado con ese suspiro junto a su oreja, le dieron motivos a Choi Han para esforzarse y culminar maravillosamente.
El gradual aumento de la velocidad en sus caderas se vio reflejado en los creciente gemidos de satisfacción. El choque de sus labios demostró que la pasión entre ellos podría perdurar mucho más tiempo.
Los dientes de Choi Han incluso llegaron a lastimar un poco los suaves labios, llegando a infligir una pequeña herida. La separación de sus bocas llevo a que un solo hilo de saliva fuera lo único que los uniera, pero después de un leve movimiento aquello se deshizo.
Las uñas romas de Cale empezaron a enterrarse en la carne firme de la espalda a la que se aferraba, mientras que las caderas de Choi Han empezaban a tartamudear.
Unos cuantos movimientos más fueron suficientes para que Choi Han enterrara por fin sus dientes en las glándulas de feromonas de Cale, solo unos segundos después fue que eyaculo dentro de su Omega. Cale por su parte, al momento de sentir la eyuculacion interna, fue como si un interruptor fuera encendido solo para que el también se corriera.
El nudo formado aseguro que ni una sola gota de semen saliera de ese dulce agujero.
Tsl vez, por el calor en el que ambos se encontraban, ninguno pudo darse cuenta de otro tipo de calor que sé aflojaba cuanto más tiempo estaban unidos. Y esto era de esperarse, sus cabezas aun estaban en las nubes por tan dichosa experiencia, todavía no recuperaba la capacidad de pensar y razonar en lo que habían hecho, seguían atrapados en esa bruma sexual, con sus respiraciones agitadas, sus cuerpos aun unidos y muy juntos, era imposible no volver a caer en sus instintos lujuriosos.
Tal vez, cuando sean capaces de recuperarse, se den cuenta de que aquella 'Unión' ya estaba hecha.
Pequeña nota:
> Mi computadora esta valiendo caca cada vez más :-( es por eso que el capítulo en su mayoría no esta editado/corregido. Cuando tenga tiempo y paciencia para lidiar con mi computadora me dedicaré a editarlo y lo volveré a subir ya editado.
> Oh mi... Me dio tanta vergüenza escribir este capítulo tan lleno de obsenidad.
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