1. Una novela con muchos agujeros en la trama
Dominante
Manos suaves, delgadas y largas.
Atractivas, seductoras, perfectas.
Esas manos recorrían con parsimonia una piel suave, impecable, por la que pasaban unas cuantas gotas de agua. Comenzaba desde sus muslos y como si fuera una danza limpiaba la espuma del vientre, el estómago, pecho, costillas, recorrían de forma sensual sus caderas, pasaban como una caricia por un cuello blanco, dando masajes por los hombros, quitando de forma encantadora el cabello largo y rojo que daba un perfecto contraste con aquella perfecta piel de porcelana.
Dando una conclusión... Esta sola persona posee una belleza destructiva.
Cabello rojo.
Mejillas rosadas.
Iris marrón-rojizo, hipnotizantes.
Labios delgados y seductores, de color y brillo natural.
Piel blanca, suave, envidiable.
Su cuerpo desnudo bajo el agua era una completa tentación a simple vista.
Cale Henituse.
El dulce pecado en persona.
Su desnudez fue cubierta con una toalla blanca, pero el color de esta no podría superar la belleza de la propia piel de quien la portaba.
Otra toalla se encargaba de su magnífico cabello, evitando que las gotas de agua en el cayeran al suelo alfombrado.
Un suave golpe en la puerta interrumpió la calma en la habitación.
"Joven maestro ¿Ha terminado su baño?"
Un suspiro salió de aquellos labios.
Cale Henituse no es Cale Henituse.
Kim Rok Soo, en el cuerpo de Cale Henituse, solo quería dormir.
Y eso es lo que hizo, en su... Vida, siendo Kim Rok Soo.
Estaba cansado después de una larga jornada de trabajo, había llegado a su departamento casi arrastrando los pies, su alma y su cuerpo.
La misión que le asignaron sus superiores no fue difícil... Pero si fue completamente irritante. Lo único que tenía que hacer era vigilar al hijo de un ministro de gran importancia.
El chico era un omega, no tenía ningún problema con los omegas, era un alfa con un gran autocontrol y muy serio con su trabajo por lo que ese tipo de situaciones lo tenían sin cuidado.
El problema surgió cuando este chico comenzó a actuar de forma extraña frente a él.
Si no fuera por uno de sus compañeros que se estaba burlando de él y su 'interacción' con el omega, él no se habría dado cuenta del comportamiento cariñoso y coqueto del joven.
Fue demasiado incomodo y no solo eso, el chico constantemente interrumpía su trabajo, lo cual hacía de su ya cansado trabajo, aún más desgastante.
Pero al final, no todo fue en vano.
No mucho tiempo después, los atacantes pusieron en marcha su plan ¿Lo bueno de esto? Pudo encerrar a ese chiquillo en un armario con la excusa de «por seguridad» y una vez que la lucha hubo terminado le dio al padre del omega la dirección en donde se encontraba su precioso hijo, una vez hizo eso, se encargó de correr rápidamente de ahí.
Su trabajo se vio semi completado una vez término de escribir el informe correspondiente a la misión y acabo finalmente cuando lo entrego.
Una vez que llego a su apartamento, tomo un baño relajante y bien merecido, comió unos fideos instantáneos y se derrumbó en su cama con un libro.
'Un héroe.'
Originalmente ese libro no es el que tenía planeado leer, pero por algún motivo, este libro termino en sus manos.
Ahora bien. 'Un héroe' comenzaba con la historia sobre la basura de Cale Henituse, un tipo que nació en una gran y rica familia. En la novela lo describían como un omega perfecto en apariencia, lo horrible de él era su personalidad y comportamiento.
Cale Henituse.
Era muy conocido por ser un omega basura.
A pesar de su bonita apariencia, todos le temían, odiaban y evitaban. Algo extraño de este tipo y de lo que se mencionaba algunas pocas veces en los inicios, porque claro, el Cale original no era el protagonista, era que no poseía aroma alguno.
Ahora, sumando su actitud arrogante, egoísta y violenta a su inexistente aroma... Nadie quisiera casarse con alguien así.
Sin embargo, algo que no se aclara debido a los agujeros en la trama - sin embargo, siguió leyendo solo porque no se sentía bien consigo mismo al dejar un libro sin terminar- es su compromiso con el 'héroe' del reino.
El protagonista.
Choi Han.
Un héroe de nombre al inicio, pero que con sus actos de bondad que llenan a la gente de agradecimiento le van dando un nombre. Aun así, no obtiene logro o reconocimiento que sean considerados grandes, pero son lo suficientes como para ser utilizados...
Unos capítulos más adelante de la presentación de Cale, se comienza a contar más a detalle sobre este personaje.
Un pobre joven de secundaria que de un momento a otro aparece en este mundo... Completamente solo, en un lugar desconocido y oscuro.
Más específicamente, cae en un bosque completamente devastado, lúgubre y lleno de monstruos y criaturas con las que nunca habrías podido imaginar llegar a toparte.
Luchando día a día por su supervivencia, escondiéndose, muriendo de hambre en ocasiones, corriendo, desgastando todas sus fuerzas con tal de huir cuando el ocultarse no funcionaba. Ensuciando su persona, matando, temblando.
Los callos empezaban a ser frecuentes, al igual que las cicatrices. Su cuerpo comenzaba a adaptarse a su entorno... A su nueva vida.
La gran parte de la novela se dedica a describir sus aventuras, su dolor, todas sus luchas, todos los aliados que gano, las vidas pérdidas y las lágrimas que no pudieron ser derramadas en su momento.
Un alfa completamente aterrador.
Poseedor de una gran destreza, habilidades con la espada, una incomparable fuerza y lucha.
Un fuerte sentido de heroísmo, justicia y bondad.
Podría considerarse como un buen tipo de alfa para escoger.
No lo menciona en la novela, pero podría asegurar que muchas personas sin importar el subgénero estarían más que dispuestas a casarse con él...
Todos claro, a excepción de Cale Henituse.
Este omega completamente despectivo.
Arruinando aún más, de ser posible, su reputación y nombre como basura. Tratando de librarse de ese maldito compromiso.
Este omega despreocupado y mimado discute con Choi Han... Al parecer las palabras no fueron suficientes para quitar toda la ira acumulada de esta basura, así que empezó una lucha entre los dos.
Realmente pensaría mal de este llamado héroe por golpear a un omega, sin embargo, siguió leyendo y pudo darse cuenta de que, en esta novela, al menos, omegas y betas no eran menores en fuerza ante los alfas.
Tanto omegas como betas pueden hacerle frente a un alfa, si duraran en la lucha y ganaran, era simple cuestión de habilidad e inteligencia.
Sin embargo, ese alfa termina golpeando a Cale, dejándolo postrado en cama durante un tiempo, si fue largo o corto, no se menciona en la novela.
Desde ese momento no se volvió a saber de Cale Henituse.
Y algo que tampoco se vuelve a mencionar es el compromiso de Choi Han con este omega.
Pensando hasta aquí, sufre un pequeño dolor de cabeza, el futuro de Cale Henituse es incierto... Y ahora es su futuro.
Al darse cuenta de que despertó como Cale Henituse y una vez proceso en quien se había convertido, lo primero que comprobó fue su cuerpo, moviendo sus brazos, piernas y torso, después fue a tomar una ducha, en donde reviso por si tenía alguna clase de moretón o marca de golpe, aliviándose un poco al ver que ni una sola cicatriz adornaba su cuerpo.
Los eventos de la novela aún no habían sucedido y tiene planeado que no suceda.
Tiene el conocimiento suficiente para saber que un golpe de un alfa puede dejarlo en cama o en coma por el resto de su vida independientemente si él también puede hacerle frente, ahora, un golpe de un alfa como Choi Han, podría mandarlo a otro mundo o matarlo inmediatamente, aun si 'controla' su fuerza.
Pensando así, elogió un poco a este omega.
"¿Joven maestro?"
Un escalofrío le recorre de pies a cabeza.
Sabe quién está detrás de esa puerta, aun si nunca había escuchado su voz.
Ron Molan.
Un beta, el mayordomo de Cale Henituse.
Aunque la novela no tenía mucho enfoque en la vida de varios de los personajes, daba una descripción general de cómo eran.
La novela describía a Ron Molan como alguien de imborrable sonrisa benigna, de grandes habilidades y una buena y aterradora destreza.
Tal vez... Él podría cortar tus manos y tú no te darías cuenta el momento en que sucedió.
Su hijo, Beacrox Molan, era igual de aterrador que él...
En la novela, él y su hijo siguen a Choi Han después de verlo darle una golpiza a Cale...
Volvió a pensar, debe hacer algo respecto a esto, realmente no quiere tener algo que ver con personas tan aterradoras. Así que entregara a este par en bandeja de plata a esa otra persona viciosa, evitando ser golpeado por supuesto y así podría llegar a conseguir su tan deseada vida despreocupada, tranquila y holgazana.
Por ahora, lo primero a tratar es aquel mayordomo aterrador.
"¿Joven maestro?"
Volvió a escuchar la pregunta ¿Debería responder? Puede fingir que está dormido si sigue en silencio... Bien.
Sentándose en la cama que parece ser más grande que una cama matrimonial, siente una emoción crecer en su pecho, es suave.
La cama es suave y la textura de las sábanas es por millones de veces mejor que sus simples mantas en su cama individual, perfecto para dormir, acurrucarse y no hacer nada más que descansar.
Soltando un suspiro, decide dejar entrar a Ron, entre más rápido sepa lo que necesite, más rápido se ira.
La puerta comenzó a abrirse y un hombre de cabello canoso, con sonrisa amable en su rostro, sosteniendo una taza de té en su mano izquierda entro en la habitación, cerrando detrás suyo la fina puerta.
Dejando el té en la mesa baja, con aquella sonrisa aun en su rostro, se mantuvo quieto a una distancia y lugar adecuados.
La sensación agradable al tocar la cama había desaparecido.
Levantándose en contra de su voluntad, volvió a tomar asiento, esta vez, en el sofá que a simple vista se veía elegante, era de un color sutil y por suerte era muy cómodo.
"Joven maestro, le recomiendo abrochar su bata."
"Oh."
Ahora es un omega, lo estaba olvidando por completo. Con un suspiro termino abrochando su bata.
No es como si fuera descuidado todo el tiempo, pero si está acostumbrado a vivir solo en su pequeño apartamento, por lo que natural e inconscientemente mantendría posiciones un poco despreocupadas.
Tomo la tasa y la sostuvo un rato entre sus manos, al probar un poco, no puede evitar que su rostro se contrajera en una mueca de desagrado total.
Un té de limón.
No le agradaba esta clase de sabor.
Pero no puede rechazarlo, aquel mayordomo le da miedo y le aterra aún más aquella sonrisa en su rostro.
Con una gran fuerza de voluntad de un solo trago lo termino completo. Dejo la tasa en su lugar.
Por suerte para él, no logro ver la mirada que le dirigió Ron o los escalofríos de su cuerpo y la sensación ominosa habrían aumentado a niveles preocupantes.
"Su padre desea verlo en el desayuno de hoy..."
Deruth Henituse.
El padre de este omega basura.
"Bien..."
Evito lo más que pudo que Ron llamara a los sirvientes para que le vistieran, no estaba acostumbrado a eso y jamás se iba a acostumbrar a eso.
La ropa que trajeron era... Para omega, claro, Cale era un omega... Con una mueca visible en su rostro, pero que nadie noto porque todos los sirvientes y el mayordomo se habían ido, escogió cuidadosamente la ropa.
Fue una labor realmente exhaustiva, toda la ropa que pusieron a su disposición era demasiado llamativa para su gusto.
Por suerte el conjunto de ropa que pudo ser rescatable no era incomoda, podía moverse más que bien y lo mejor, es que era sencilla.
Al terminar comenzó a caminar hasta que se dio cuenta que estaba descalzo... Bien, podría escoger cualquier par de zapatos.
Al salir, Ron ya lo esperaba afuera de la puerta, con posición firme, sus manos atrás de su espalda y manteniendo aun esa sonrisa... No tuvieron ninguna conversación, el mayordomo empezó a caminar una vez salió su joven maestro.
Quiso soltar un suspiro de alivio, esto le ahorro problemas.
En el trayecto Kim Rok Soo veía a su alrededor y cuando su mirada caía en algún sirviente estos inmediatamente se volvían por donde venían, desviaban sus miradas o temblaban levemente.
... En la novela no decía que Cale golpeara a alguien aparte de Choi Han.
Decidió no prestar atención a esto.
En poco tiempo llegaron al comedor, Ron se encargó de abrir las puertas en donde se encontraría con la familia Henituse.
Al momento de entrar, los que se encontraban sentados alrededor de la mesa volvieron sus miradas a su persona, sus miradas sorprendidas no pasaron desapercibidas.
"Oh, Cale. Me alegro de que estés aquí, siéntate y come."
Deruth Henituse.
El padre de Cale, un alfa demasiado suave, pero que demostraba su dominio y poder cuando la situación lo requería... Un padre que mima mucho a su único hijo omega.
Al parecer, se volvió a casar años después de la muerte de la madre de Cale.
Violan Henituse.
Una dama valiente, fuerte y aguerrida. Una beta que fue un apoyo para el conde Deruth.
No había mucha información de ella en la novela.
Lily y Basen Henituse.
Hermanos de Cale, una alfa y un beta.
Tampoco se hablaba mucho de ellos.
Sin pronunciar palabra alguna, tomo su respectivo lugar, su familia le seguía viendo y una vez que comenzó a comer ellos igual lo hicieron.
No era el mejor ambiente, pero al menos ya era algo.
"Cale... Cuando termines de comer espero puedas venir a mi estudio, tengo algo muy importante que discutir contigo."
El pelirrojo solo asintió con la cabeza, no prestando total atención, sumido en el delicioso sabor del bistec, tan jugoso, era exquisito, un manjar, se sentía tan bien, comparando esta comida a lo único que solía comer que eran los fideos... Hay una diferencia aterradora.
No lo malinterpreten, él sabe cocinar, no tan gloriosamente como Beacrox, pero si era lo suficientemente decente. Es solo que, con todo el trabajo, sus valiosos descansos, paz y holgazanería -sobre todo estos últimos- eran de vital importancia en su vida y no tenía tiempo suficiente para cocinar algo sano... O fácil.
Inconscientemente sonrió.
Pero su sonrisa no duro mucho debido al sonido del metal al chocar con el suelo.
Alzo su mirada y vio a Basen viéndolo con una expresión... ¿Aterrada? ¿Sorprendida?
¿Hizo algo mal?
... Solo estaba comiendo.
"Me disculpo..."
No le tomo mucha importancia a este asunto y continúo disfrutando de la comida.
Esto le impidió ver la expresión de Basen.
Pronto y sin que se diera cuenta, termino su comida más rápido de lo que pensaba, alzo la mirada, viendo fijamente al conde Deruth... Kim Rok Soo está seguro de que se sentirá raro si lo llama padre, pero supone que debe acostumbrarse.
El sonido de una silla al chirriar llamo la atención de todos en la mesa, no hizo caso a las miradas sobre su persona.
"Oh, Cale ¿Necesitas algo?"
Pensó por unos momentos, una pequeña sonrisa que puede pasar por desapercibida podría hacer de su rostro aún más encantador, eso sí se presta la suficiente atención.
"Dinero."
"¿Eh? Oh, claro, claro ¿Cuánto necesitas?"
"El que puedas darme."
"Bien, te daré todo el que pueda darte."
"Me retirare ahora."
"Espera... Tú ¿Cómo estuvo la comida?"
Cale enarco una ceja ante la pregunta, aun así, respondió.
"Excelente."
"Tienes razón fue... ¿Cómo?"
"... La comida fue excelente, muy deliciosa."
'¿Qué con esa expresión?'
"Sí, ¡Sí! ja, ja. Tienes razón, la comida esta excelente."
"Entonces... Me retiro."
Solo dio unos cuantos pasos antes de que fuera detenido por su... Padre otra vez.
"No lo olvides Cale, necesito que vayas a mi estudio esta tarde."
"... Bien."
Fue una conversación rápida y fluida.
De regreso a su habitación, no tuvo que esperar mucho tiempo para que Hans, el mayordomo adjunto, otro beta... Al parecer era muy bueno y entregado a su trabajo... Lo que sea.
El beta le entrego el dinero que le había pedido a su padre... Casi le da un infarto.
Sabía que el conde Deruth mimaba mucho a su hijo, siendo así que sería capaz de cumplir un capricho suyo... La cantidad que venía estaba fuera de sus ingresos anteriores.
Es decir, si quería obtener más dinero ¿Solo tenía que pedirlo?
... Tal vez no sea tan malo vivir como esta basura.
Dejando de lado su conmoción inicial y sacando a los dos betas, comenzó a revisar a profundidad los puntos importantes de la novela.
Un héroe.
Bien, el principio comenzaba con Cale Henituse.
Un omega basura y bla bla.
El punto importante aquí es su inexistente aroma. Haciendo uso de esto a su favor él puede pasar desapercibido como un beta... Uno que puede quedar embarazado.
Pero al final, sería considerado por las demás personas como un beta, solo debería tener cuidado con aquellos que podrían reconocer su identidad.
Pero al menos no tendrá que preocuparse por el dolor de un celo o cosas como conseguir un alfa... Bueno, quitando a Choi Han, puede vivir felizmente soltero por el resto de su vida.
Segundo punto importante, el encuentro de Cale y Choi Han. En la novela no se da detalles de cómo se conocieron o las razones de su compromiso lo cual es algo que debía abarcar la novela.
Maldijo un poco por lo bajo, necesitaba recordar alguna otra cosa o punto que esté pasando por alto.
Tal vez... En la novela se mencionaba un baile.
Dicho baile, era un baile ceremonial que se realizaba con el fin de presentar al futuro rey de Roan, a este debían asistir varias familias y nobles.
Y dado que la novela comenzaba con este omega, puede concluir que Choi Han en estos momentos, debe estar con el príncipe heredero, Alberu Crossman.
Un joven alfa apuesto, inteligente, astuto y con lengua simplista. Busca lo mejor para su reino y claramente, Choi Han es un gran beneficio para el reino.
Claramente, Choi Han como... Aliado del príncipe se verá obligado a asistir a dicho baile.
Cale y Choi Han tuvieron su primer encuentro en ese baile.
Ahora, lo que no puede decir con certeza es el porqué del compromiso de estos dos...
Ahora, el tercer punto. Choi Han está loco.
Tal vez exista otra palabra para describirlo, pero desde su punto de vista como Cale, lo dejara así.
Llenando los grandes y profundos agujeros en la trama, a su entendimiento puede decir que Choi Han antes de llegar con el príncipe heredero había estado en un lugar en el que se sentía como en casa, el ambiente fue familiar y lo hizo sentir alegre.
Quería proteger ese lugar, pero no pudo.
Quizá... Haya sucedido algo oscuro en aquel sitio que lo hizo... De cierta forma, un poco retorcido.
Es decir, la novela si bien tenía un punto débil los cuales eran los agujeros, lo compensaba con su narración sobre las peleas. En estas se describía mucho la destreza, las habilidades y la abrumadora fuerza que poseía el alfa.
Atacando sin piedad a sus enemigos, lastimando y causando daños... Volviéndose loco al ver la sangre, recordando y su mente haciendo daño a su persona de su incompetencia por no salvar aquello que bien podía proteger. Culpándose en cada momento.
Aunque bueno... Eso solo es una hipótesis.
Pensando hasta aquí, lo único que quiere es dormir, dormir hasta que la cama tenga su figura grabada en ella, dormir para evitar todos esos problemas, dormir para quitar la desagradable sensación ominosa que solo crecía más y más.
Trato de aliviar inútilmente el dolor en su cabeza masajeando sus sienes. Claramente esto no funciono.
Soltó un suspiro en el que juraría podría irse su alma -asegura que la sensación es real- tenía que pensar en un modo de resolver todos estos problemas, alejarlos de él lo más posible.
Su vista se desvío hacía la ventana, el sol aun brillaba con fuerza, era un lindo día... Cale no lo sentía así del todo, quizá si estuviera en otro tipo de situación, podría disfrutar de tal vista.
De igual forma, no tenía planeado quedarse en esta habitación todo el tiempo hasta la reunión con el conde Deruth.
Salió por puerta con paso firme y seguro, no pudo ver a Hans o a Ron, no importaba de todos modos.
Camino y camino hasta por fin encontrar la entrada de la casa Henituse, ignorando todo su alrededor en el camino.
Salió por la gran puerta de madera oscura, ligeramente rojiza... Tenía una buena decoración con el mármol, no era tan extravagante, pero sí que lograba llamar la atención llevando a las personas a contemplar por unos segundos.
No le importo el ruido que hacía al salir, pero piensa por un momento, que quizá deba hacer el menor ruido posible, tal vez así pueda deshacerse un rato de ese mayordomo aterrador.
Con una sonrisa característica de lograr o haber conseguido algo en su rostro, prosigue hasta encontrar un cochero el cual al parecer es el que siempre lleva a esta basura de Cale, al recibir la pregunta de si quiere ir al mismo lugar de siempre, él solo puede asentir con la cabeza.
Así, sube al carruaje elegante pero simple -está satisfecho con esto- y pronto comienza el viaje.
Solo espera que esos dos mayordomos se hayan enterado de su pequeño viaje cuando él ya este lejos. Lastimosamente, no puede irse a otro lugar lejos del protagonista, en su interior, algo le dice que solo será una acción estúpida, no puede escapar del protagonista por siempre, de una u otra forma el maldito y bastardo destino se encargará de reunirlos.
Las cosas realmente transcurrían demasiado rápido, puede darse cuenta de ese pequeño detalle.
No hace mucho había dejado la finca Henituse y ya se encontraba... Aquí.
'Mierda'
Maldijo mentalmente.
'No se menciona este sitio en la novela.'
No, lo más correcto sería decir que no se mencionaba ningún otro lugar a grandes rasgos.
Esto era una gran desventaja para él. En su mente planeo lo próximo que iba a realizar, necesitaba estudiar a profundidad todo este mundo, de lo contrario, ninguno de sus planes funcionara.
Pero no podía hacerlo en un lugar en donde pudieran ver sus acciones.
"Detente."
Trato de que su voz sonara lo suficientemente fuerte para que él cochero le escuchara, lo cual pareció servir.
"¿S-Si joven maestro?"
No hizo caso a la pregunta temblorosa de la otra parte.
Fijo su mirada en el lugar que tenía frente a él.
«La fragancia del té con poesía»
Iba a entrar ahí.
"¿Jo-joven maestro?"
"Nos detenemos aquí. Puedes irte si quieres."
Decía mientras bajaba del carruaje, inmediatamente llamo la atención de las personas que caminaban por ahí... Bueno, no es como si no hubiera llamado la atención desde el inicio.
Entro al pequeño establecimiento, el pequeño sonido de una campana fue el primero en darle la bienvenida, el aroma a té y libros le dio una sensación de nostalgia.
Había unas cuantas personas dentro, a las cuales no les prestó atención.
Pronto llego al mostrador en donde un alfa gordo y con una expresión de sorpresa y nerviosismo le mira.
Ahora entendía porque el nombre de este sitio le dio un dolor en su cabeza, como si así su mente le dijera que recordará.
Este tipo frente a él era Billos.
Él también sigue a Choi Han.
"Joven maestro Cale."
Debió haber usado mucha fuerza para decir eso sin tartamudear, puede notar una gota de sudor bajar por la sien del tipo.
"¿En qué-"
El sonido de una moneda al caer y girar hasta parar por fin suena demasiado claro en los oídos de todos los presentes.
Cale no pensó mucho en sus palabras o su actuar al momento de hablar ¿Eso importaba de todos modos? No, ahora era Cale Basura Henituse.
"Quiero el mejor de tus tés y el mejor de tus libros..."
Guardo silencio antes de continuar.
"Si tienes una novela, mejor."
"Oh, uh... ¿Novela? Quiero decir, ¡Por supuesto, tenemos novelas!"
"Mmn..."
Miro por un momento muy corto a su alrededor y vio unas escaleras que conducían al segundo piso, si, sin duda un lugar mucho más tranquilo, libre de personas.
"Estaré arriba."
"Ah, sí joven maestro."
Con paso tranquilo comenzó a subir las escaleras una por una, mientras que las personas en donde estaba antes soltaban el aire que estaban reteniendo hace unos momentos atrás.
Todos tenían sentimientos iguales en sus corazones.
'Es raro que la basura de la familia Henituse venga a estos lugares...'
Nadie se atrevía a decirlo en voz alta.
Concentrando la atención en un pelirrojo, ahora sentado cerca de una ventana, con sus largas piernas cruzadas y sus blancas manos dando soporte a su cabeza.
La luz que entraba solo lo hacía parecer aún más hermoso, su cabello rojo se veía deslumbrante y su piel parecía ser como el color de una brillante perla blanca, sus labios parecían tener un brillo peculiar que los hacía apetitosos, sus ojos estaban entrecerrados, haciendo que la sombra de sus pestañas fuera mínima, pero adornaba a la perfección el color de estos, así como sus pestañas, que a pesar de no ser tan largas lucían mucho más que bien.
Cualquier amante del arte daría lo que fuera por retratar o escribir algo sobre tan majestuosa escena.
Lástima que no hubiera alguien en ese momento que pudiera hacerlo.
Este tipo de paz y tranquilidad es la que más le gusta a Cale, bueno... Sería aún mejor si estuviera en su nueva habitación, más específicamente en la cama, acurrucado entre las mantas, durmiendo por mucho tiempo, solo para levantarse, estirar un poco sus músculos, comer, tomar un baño relajante y todo eso solo para volver a la cama a dormir cómodamente, como debe ser.
Cerro sus ojos por un momento, poco a poco el sueño lo invadía y él... Bueno, él realmente no quería levantar ninguna defensa.
Cuando el joven Billos subió, se encontró con la escena de un Cale medio durmiendo, con una respiración acompasada. Haciendo un esfuerzo mínimo -por no decir nulo- en cambiar su posición a una más cómoda.
Se sorprendió al ver una nueva faceta en ese joven omega arrogante, de forma un poco extraña, esta faceta suya le agrado demasiado.
Con cuidado se acercó a donde se encontraba el pelirrojo, dejando con suavidad y tratando de hacer el mínimo ruido posible la pequeña taza, así como el libro.
Inmediatamente el delicioso aroma del té llego a Cale, quien con un poco de trabajo comenzó a abrir los ojos.
"Disfrute del té y la novela joven maestro."
"Umm... Si, gracias."
El tiempo parecía ir rápido y en un simple parpadeo ya había terminado el té.
Al ver por la ventana pudo deducir que ya era el momento de ir... Con el conde.
No paso mucho cuando ya estaba saliendo del lugar y aunque no les prestó atención a las reacciones de las personas dentro, pudo decir con seguridad que estaban conmocionados con su actuar, se imagina que Billos debe estarlo aún más, después de todo le menciono de forma casual su opinión sobre la novela y el té... Además, dijo algo como que volvería...
Como sea.
No camino mucho antes de que él cochero al que le dijo claramente que podía irse viniera corriendo hacia él.
No dijo mucho y solo camino en silencio hacia el carruaje, siendo seguido por el pobre cochero.
Claramente, ese pobre hombre no se atrevía a dejar a su joven maestro solo y mucho menos dejar que caminara una corta pero larga trayectoria hacia su residencia.
Cale no hizo un escándalo por esto y no lo haría. Pensando en que quizá podría descansar un poco dentro del carruaje. Pronto comenzaron a moverse, Cale frunció el ceño, no sabía si logro tener un buen descanso dentro de aquel lugar, pero su cansancio parecía no existir, se anima y persuade a si mismo interiormente, pronto, cuando termine esa charla con el conde Deruth podrá ir a su habitación, en donde vera la enorme cama y sentirá que ahí es donde siempre debió estar.
"¿Umm?"
Su mirada se detuvo en dos pequeños niños que se encontraban acurrucados cerca de un muro muy alto, no había muchas personas cerca, pero las pocas que había no prestaban atención a los dos.
"Detente."
Esta vez no escucho al cochero hablar o si lo hizo no presto atención.
Con un poco de indecisión bajo del carruaje.
El pobre cochero no sabía qué hacer.
Cale camino con pasos tranquilos, el sonido de sus zapatos era lo único que se escuchaba con fuerza, quizá porque el caminar de Cale era decidido, sin una sola vacilación.
Los dos niños levantaron sus cabezas, sus ojos mostraban un atisbo de inquietud, sus pequeños cuerpos temblaban levemente. La niña de cabello plateado utilizo toda la fuerza de su ser para colocarse enfrente del otro niño de cabello rojo oscuro.
La niña pareció gruñirle, sin embargo, no era algo que se considerara aterrador o de alto peligro. Sin embargo, ante este tipo de actitud Cale claramente no lo tomaría a la ligera... O puede que sí.
"Si tienen hambre vengan conmigo."
Cale, no, Kim Rok Soo no es una persona que podría considerarse compasiva, sin embargo, no hacía este tipo de actos solo por algo tan asqueroso como la lastima.
El Cale original probablemente... Tampoco los habría ignorado.
Aunque no puede asegurar esto del todo.
Sin fijarse si los niños lo seguían o no, comenzó a caminar a paso considerable hacía el carruaje, en donde el cochero tenía una expresión combinada de nervios y sorpresa, era rara.
Una vez estuvo dentro del carruaje no dio la orden directa al cochero de que avanzará, espero unos momentos ahí en completo silencio. La puerta del carruaje se mantuvo abierta.
Cruzando sus largas piernas mientras escuchaba el suave sonido de pasos apresurados, así como un jadeo de sorpresa.
Frente a él estaba el pequeño niño de cabello rojo oscuro, más específicamente, sentado en el suave asiento del carruaje estaba tendido con comodidad el niño, afuera del carruaje la chica parecía nerviosa y un poco enojada, pero, sobre todo, parecía muy preocupada. Lo entiende, no es buena idea que un niño salte al carruaje de una persona cualquiera solo porque le ofrece comida, sin embargo, sus intenciones son sinceras, por lo que no se preocuparía demasiado por esto.
"Hermana ¡Sube!"
"¡No! Y baja de ahí."
"Pero tengo hambre..."
"Uh n- ah-"
La niña no sabía que responder, optando por quedarse en silencio. En ningún momento los volteo a ver, esperando a que tomarán una decisión.
No esperaba que confiaran en él de forma rápida o de forma inmediata después de darles de comer, pero... Siempre era bueno tener aliados, nunca se sabe que podría pasar y tampoco era de los que subestimaban la capacidad de una persona... Incluso si esa persona fuera un niño.
Pero confiaba en su intuición, sabía que estos pequeños alfas le ayudarían en gran manera en el futuro.
Solo estaba asegurando su sobrevivencia en este lugar...
Echando una breve mirada a la situación entre los dos hermanos, noto que la niña todavía estaba indecisa. No podía decir con exactitud los pensamientos de la pequeña, pero sabía que estaba dudando tanto por qué, por una parte, ella igual tenía mucha hambre y en segunda, desconocían por completo las intenciones que tenía y el simple hecho de querer aclarar las dudas de la niña no lo ayudaría en nada, incluso podría darse el caso de que dudara aun más de él. La pequeña era inteligente, a simple vista.
"Hermana, por favor."
Rogo en un pequeño susurro lastimero, sus ojos redondos y dorados miraron a su hermana en un ataque de ternura y lastima juntas que hicieron suspirar a la pequeña de cabello plateado, quien finalmente asintió a su hermano y con cautela subió al carruaje, situándose a un lado del niño.
Parecían dos pequeños gatos.
Uno gatito pelirrojo, lindo y un poco tonto.
Y una gatita peli-plateada, linda y astuta.
Cale cerró la puerta, continuando en un silencio que se vio interrumpido por su breve «avanza» y por los leves pero audibles gruñidos de hambre.
Los niños estaban sonrojados por eso, pero no es como si le tomara importancia.
...
Después de tanto tiempo de estar sentado, por más cómodos que sea el lugar en donde este, cansaría. Es por eso por lo que al bajar lo primero que hizo fue estirarse un poco.
Al cruzar por la enorme puerta principal lo primero que recibió fue una mirada que parecía estar escudriñando su persona o más bien, sus acciones, por su bien, la ignoro. Lo segundo que lo recibió fue el llorón y asustado mayordomo adjunto Hans, quien le realizo varias preguntas a lo que respondió con una entrega de dos niños sucios, harapientos y hambrientos.
Soltando algunas órdenes para que atendieran a los dos hermanos, avanzo sin detenerse hasta llegar al estudio de su padre.
Después de un largo tiempo la considerada charla entre padre e hijo por fin había llegado a su fin. Al final, cuando Cale salió del estudio de su padre, su apariencia externa daba a entender que todo había ido para bien, sin embargo, estaba maldiciendo muy horriblemente para sus adentros.
Con un suspiro de rendición, decidió que su mejor decisión era ir a dormir, ya era bastante tarde por la noche y aún tenía que cuidar de los dos niños. Mañana sería otro día, un día lleno de planes que tendría que hacer para evitar asistir al baile con fecha de unos pocos días.
Ya sentía el inminente dolor de cabeza.
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