Lo primero que llamó la atención de Hyunjin fueron unas piernas, eran largas y blancas, tenían un ligero brillo que las hacía lucir muy bien, provocando que muchos estudiantes dirijan su mirada a esa persona.

Escaneó desde los zapatos, unos Converse con plataforma de color celeste, unas medias blancas no muy altas que apenas sobresalía sus zapatos, sus esbeltas piernas, un short lila que por lo menos llegaba a la mitad del muslo, un camiseta blanca y por encima un chaleco tejido del mismo color, podía apreciar que en su muñeca había un brazalete plateado con una gema rosada pequeña, y su cabello con una trenza pequeña en un mechón y aquel rostro pulcro, maldito rostro que lo persigue a todos lados desde aquel día.

Recuerda muy bien ese momento.

Hyunjin caminaba a la salida de su Universidad, después de actualizar algunos datos, y Seungmin yendo a matricularse, con teléfono en mano los dos, guardaron sus celulares al mismo tiempo y cuando alzaron la mirada, sus ojos se encontraron y sus cuerpos chocaron torpemente cayendo al pavimento.

Ambos aturdidos.

- L-lo siento, venía distraído - se levantó Seungmin, estiró su mano para ayudar al chico.

Hyunjin tenía su mirada en él, era lindo, lo admitió, pero él no es amable y simplemente rechazó la ayuda y se marchó sin más.

- Seungmin es realmente detestable verdad- la voz de Jisung lo trajo de vuelta al presente.

- Claro - cerró su casillero y se fue a clases, manteniendo la bonita figura del menor en su mente.

Sacudió su cabeza para borrarla, él no puede estar pensando en alguien que tiene novio, y menos en ese chico que parecía embobarlo cada que estaba cerca.

Al llegar a su salón escuchó accidentalmente una conversación que lo intrigó mucho.

-... es verdad, él es muy protector, pero si llego a caerle bien a Chan él no tendrá problema en dejarme salir con Seungmin - su acompañante asintió.

- Incluso podría ayudarte para pedirle que te de una oportunidad - ambos sonrieron.

Hyunjin estaba confundido, porque Chan entregaría a su novio al simio que tenía de compañero.

- ¡Dios! Viste lo guapo que estaba hoy, sus piernas se veían uf~, algún día las abrirá para mi - ambos empezaron a reír.

Que era lo gracioso, Hyunjin no entendía, al contrario le parecía muy desagradable que solo quieran al chico para eso. El podría ser un problemático pero nunca ilucionaría a alguien solo para usar su cuerpo, haciéndole creer que es amor.

- Imbéciles - dijo Hyunjin.

Los chicos voltearon a ver con el ceño fruncido, pero al darse cuenta que era Hyunjin no dijeron nada y solo bajaron la mirada.

...

Ahora que lo veía mejor se veía muy tierno y a la misma vez le daba coraje.

Seungmin parecía un ángel, tan delicado, reluciente y simpático. Pero aquellos parches y banditas le daba ira, sabía que por él los usaba, él lo empujó, realmente no sé dio cuenta cuando este cayó, solo reaccionó cuando Chan empezó a atacarlo por ello, pero de alguna forma, con eso que a otra persona le quedaría feo, él lo lucía de la única forma que TODO le quede bien asi sea, banditas y parches,incluso fundas de basura.

Su mejilla mantenía el parche aunque parece que es otro ya que este es celeste y tiene ositos, sus rodillas estaban con unas banditas color rosa y verde lima

Por qué era tan malditamente adorable ... espera ¿él creía que era adorable? Y otra ¿por qué lo estaba viendo escondido detrás del graderío mientras hacía ejercicio?.

Un ligero golpe llegó a sus pies, trayendolo de su debate mental, al ver de que se trataba alzo la vista, y lo vio, él estaba a unos metros, se dirigía hacia su "escondite", el nerviosismo hizo que sus manos sudaran.

- Hola, puedes pasarme el balón porfis - sonrió, apuntando el balón con su dedito.

Claro, no se dirigía a él, era al balón, se sintió triste de algún modo pero ignoró el sentimiento.

- C-Claro- sé aclaró la garganta - si - pateo el balón suavemente para que ruede al peli-morado.

- Gracias Hyunjin - sonrió mostrando sus dientitos, haciendo una pequeña reverencia de cabeza y se marchó con el balón en mano.

No se dio cuenta, pero él también estaba sonriendo.

- Seungmin, Seungminnie - susurro para el mismo, mientras sentía sus mejillas levemente calientes.

- Que haces aquí Hyunjin - la voz de Minho hizo que de un brinco asustado y lo sacara de su nube, volvió su expresión seria y respondió.

- Sólo pasaba por aquí - respondió seco - vamos.

Ambos chicos se fueron a su salón, pero Minho dio una última mirada a los estudiantes que se ejercitaban, observó como Seungmin le dirigía la mirada un segundo y algo loco pasó por su mente.

"¿A caso a Hyunjin le gusta Seungmin?"

Volvió su vista a su amigo, se veía muy serio, frío, nada romantico algo que seguro busca el menor, negó con la cabeza.

"Imposible".

...

Seungmin se encontraba regresando de la casa de Chan y Jeongin, era ya un poco tarde y empezaba a hacer frío.

Estaba yendo por una calle con muchos jardines y se detuvo cuando vio a un conejito en un jardín comiendo unas hiervitas. Dejó su bolso a un costado y se agachó para acariciarlo.

- Hola pequeñito, ¿cómo estás?- estiró su mano y pudo tocar su orejita- ow~ eres muy suavito - sonrió - yo quiero un conejito como tu pero mi mami no me deja, dice que ensucian mucho - hizo un puchero- tienes dueño bebé - ladeo su cabeza y el conejo lo imitó - si no lo tien...

El conejo salió corriendo, y Seungmin se asustó haciendo un puchero, escuchó que algo cayo al suelo y al regresar a ver era un señor, al parecer había tropezado con su bolso.

- L-lo siento, permítame ayudarlo - se acerco al sujeto quien inmediatamente se levantó sin ayuda - H-hyunjin?.

El nombrado vio al peli-morado y se paralizó.

- Perdón por hacerte caer, no era mi intención - bajo la cabeza avergonzado.

- Yo...- escuchó unos gritos, mencionando su nombre - me tengo que ir a la otra fíjate donde dejas tus cosas.

- Espera~ - lo tomo de la manga de su suéter - yo realmente lo siento- abultó sus mejillas inconscientemente - No te enojes ¿si?- lo miró a los ojos, podía estar todo el día viendo aquellos hermosos orbes acaramelados sin embargo los interrumpió un ruido muy cerca de ellos.

Hyunjin vio a su espalda y faltaba mucho para que haya otra calle donde esconderse al parecer estaba acorralado- mierda - volteo a su derecha y vio unos rosales, era ahí o valía mierda su vida - si te preguntan si me viste, diles que no, ENTENDIDO - menciono con intimidación, el otro solo asintió y vio como Hyunjin se ¿escondía? en medio de unas rosas.

- Te vas a lasti...- fue interrumpido por la voz severa del rubio.

- CÁLLATE - Seungmin solo frunció el ceño y planeó irse ,sin embargo, unos hombres lo detuvieron.

- ¡¡Hey!! Detente!- gritó alguien a su espalda, automáticamente paró en seco.

- Mmm... Hola, que se les ofrece- pregunto un poco asustado.

- Haz visto a un chico alto de cabellera rubia y ropa negra, llevaba un bolso azul- Preguntó un señor de traje negro - entró a esta calle, seguro lo viste- la otra voz ronca de un señor igual vestido de negro habló.

- Emm,¿No?- ladeo su cabeza.

- Seguro- el de voz ronca se acerco a él, haciendo que Seungmin retroceda unos pasos, su mirada lo estaba fulminando y eso le aterraba.

- Ya dije que no, si me disculpan tengo que llegar a casa- hizo una reverencia y pasó por un lado del hombre.

Un ruido en los rosales alertó a todos.

- No tan rápido - el señor lo tomó del hombro deteniéndolo - ¿qué hay ahí?

- N-no lo sé - su agarre en el hombro se apretó más sacándole un quejido - me está lastimando, sueltemé por favor - se estaba mordiendo el labio del miedo, vio un segundo hacia el rosal, esperando que Hyunjin lo ayudara.

- Preciento que me mientes, sabes que puedes meterte en problemas si lo haz visto y no nos lo dices - la otra voz habló y su cuerpo empezó a temblar del miedo.

Otro movimiento se hizo presente en el rosal, el señor que estaba más cerca del rosal se acercó, iba a tomar algo de su bolsillo, pero una cosa pequeñita salió saltando.

- Bebé bunny - hizo un puchero Seungmin - él es bueno no le hagan nada - dijo tratando de liberarse - es mi conejito - sus ojitos empezaron a brillar debido a las lágrimas, el agarre en su hombro se había apretado más y realmente le dolía, probablemente le dejaría una marca.

- Suéltalo, por aquí no esta, sigamos buscándolo - hablo el señor, haciendo que su compañero lo suelte bruscamente.

Seungmin corrió a tomar el conejo en sus manos dándole leves caricias. Pasaron unos minutos y sintio que una mano tocaba delicadamente sus cabellos .

Vio a Hyunjin acariciarlo, estaba un poco sorprendido, aun asi dejo escapar una lágrima traviesa que salió sin permiso.

- En que estas metido tonto- dijo en un susurro- tenía miedo - un mohin en sus labios apareció junto con otra lagrima.

- Lo siento, no quise meterte en esto- los brazos de Hyunjin envolvían a Seungmin por la espalda dando leves toques de vez en cuando - deberías volver a tu casa es peligroso.

Hyunjin sentía que estaba haciendo algo incorrecto al tocar a Seungmin, pero verlo con los ojos cristalizados, y en ellos se reflejaba el miedo hizo que actuara involuntariamente.

Ya no tenía control de su cuerpo ahora este actuaba a voluntad de Seungmin.

- ¡¡Señor Hyunjin!! - el nombrado volteo su vista y vio a lo lejos a los mismos hombres correr hacia a él nuevamente.

Suspiró cansado.

- Es hora de irnos - tomó el bolso que estaba en el suelo de Seungmin y la mano del mismo - después te explico- hizo que el menor lo siguiera, este decía balbuceos pero lo ignoró el resto del camino, sus piernas estaban cansadas de correr pero no era un buen momento para detenerse.

♡ Se viene la acción ♡