Hyunjin empezó a iperventilar cuando su padre se levantó de su oscuro asiento y se dirigió a ellos, por instinto trató de ponerse frente a su novio pero tanto Seungmin como su padre lo apartaron con una mano.

Ya veía la muerte de Seungmin, apenas y llevaban unos días de novios.

- Una sola vez lo tome - con delicadeza puso su mano en la espalda del menor encaminandolo a su exclusiva estantería de licores, de ahí sacó una botella pequeña de color negro y decoraciones en dorado - ¿la haz probado? - se la extendió al menor quien la tomó con delicadeza.

- No bebo alcohol - negó con su cabeza - pero mi padre lo hace y me pareció que usted y él tienen gustos parecidos en bebidas  - hizo mención a la botella que estaba en su escritorio.

- Ah si?, que curioso, deberíamos un día salir a beber juntos - el menor asintió.

- Señor Hwang a usted le gustaría que le regale una de estas - alzó la botella.

- ¿Lo hicieras? - sonrió, manteniéndo la mirada del menor, no creía en lo que decía el pelirrojo.

- Claro, el padre de mi novio merece lo mejor- Seungmin le devolvió la botella al señor para que la guarde.

Hyunjin palidecio en ese instante, ahora si lo iba a matar pero aún seguia en shock ante la conversación.

- ¿El novio? - miró a Hyunjin con diversión, el ver a su hijo tan pálido le dio gracia- te daré la bienvenida si traes la botella y brindas conmigo.

Sabía que Seungmin no la traería, era imposible por eso iba a seguir con su conversación con Hyunjin más tarde, ahorita vería algunos asuntos que tiene acumulados, el jovencito le causó gracia y le cayo "bien" así que dejaría a su hijo hacer lo que quiera el resto de la tarde.

- Oh e-encerio, sería un honor - hizo una reverencia.

-Pueden irse, más tarde hablamos Hyunjin y no más problemas no quiero lidear con más - con suma paciencia bebió aquel líquido oscuro de su vaso, viendo como los dos jóvenes se iban de su oficina, Seungmin con una movimiento de mano y Hyunjin arrastrandolo de ahí.

Vio una última vez aquella botella y empezó a reír.

- Cada día entran más locos a esta casa - negó con la cabeza.

...

Estaban ya saliendo del portón de la casa/mancion de Hyunjin cuando por fin Hyunjin soltó el aire que retuvo en sus pulmones.

- ¿Podemos ir a comer manzanas acarameladaz? se me antojó una ¡Jinnie si, porfis! - la sonrisa tan feliz que daba el menor tenía confundido al rubio.

No podía sacarse de la cabeza lo de la "bienvenida"

- Mi padre... él... - no sabía que decir.

- Tu padre me cayó bien, aunque tiene gustos caros- negó con la cabeza - pero esta bien es un buen suegro.

Hyunjin quedó en shock, acaso escuchó bien "me cayo bien" "buen suegro" si, definitivamente aquel pastel que comieron tenía algo.

Nadie soportaba a su padre ni el mismo.

- Ah, eh...

- ¿Qué te pasa Jinnie estas bien? ven, vamos por la manzana estas bajo de azúcar.

Con un Seungmin que iba saltando de felicidad todo el camino y un Hyunjin pensativo llegaron a un puesto de venta de manzanas acarameladas.

...

El señor Hwang como su hijo tenían su mandíbula abierta y no eras para menos.

Había pasado como una semana desde la visita al señor Hwang, entonces Seungmin hizo lo que al parecer solo una persona se atrevió.

- ... se lo prometí y aquí está mi regalo para usted señor Hwang - el pelirrojo tenía en su rostro una sonrisa tan pacífica que realmente asustaba a su novio.

"Creo que está más loco que mi padre"

-Eh...gracias - se aclaró la garganta, el era una persona firme no sé dejará sorprender por este pequeño detalle- bien, soy un hombre de palabra - dejó su presente en su mesa - en ese caso te doy la bienvenido a la familia hijo - abrazó al menor y le revolvio el cabello - no pensé que lo harías, sabes tienes agallas no solo por regresar sino por este detalle, Hyunjin esta en buenas manos.

Hyunjin no sólo estaba sorprendido por lo echo sino que un poco celoso, bueno en los tantos años nunca fue tan fácil para él recibir un abrazo de su padre pero Seungmin... creía fervientemente que su novio tenía el efecto de que todos caigan a sus pies, y no era para más, su padre tenía una gran sonrisa amplia, sino que su alegría se notaba.

- Jinnie es muy bueno y también tiene agallas, más que yo, es realmente increíble - Dijo el menor, haciendo reír a su suegro por la forma tan linda que se expresa, recordándole vagamente a una chica que hizo que su corazón sé ablandé.

-Bien en ese caso "Jinnie" porque no lo invitas a cenar, hare que hagan una reservación para ustedes ¿aceptas?- se refirió al menor quien con un asentimiento dio por echa su "cita" - okey chicos pueden retirarse y gracias por el detalle Seungminnie.

Con más confían el menor abrazó al señor Hwang y después hizo una reverencia cosa que no esperaba el mayor.

-Despidete de tu padre - codeo Seungmin en un susurro - te veo Jin.

Tener a dos personas que evidentemente no sé tenían mucha paciencia era tencionante.

Hyunjin se acercó a su padre con sigilo y dio un abrazo muy superficial ,sin embargo, su padre lo atrajo con fuerza

- Cuidalo bien si no quieres que te haga mierda yo mismo, este chico me agrada - amenazó susurrando.

- Claro - con una disimulada sonrisa se separaron - vámonos Seungmin.

El menor asintió y se despidió con la mano siendo arrastrado por su novio nuevamente.

El señor Hwang ya adoraba a Seungmin no sólo por como su personalidad encajaba con esas personas que buscaba para desestresarse fuera de su mundo, sino porque su promesa del licor no quedó en el aire, ahora él veía que en su escritorio no había solo una sino tres botellas de Chambord, aquellas botellas eran consideradas una de las más caras y su yerno tuvo el detalle de regalarle más de seis millones de dólares en licor, porque sí, Seungmin tuvo que mover cielo, mar y tierra por aquellas botellas, cada una tenía un precio de más de dos millones.

...

Como sabemos la familia Kim es empresaria y en una de esas empresas en las que son socios es la del licor , siendo dueños de la mitad de las acciones del tan famoso Chambord.

Con unos ojitos de cachorro, un poco de mimos para su padre, logro convencerlo de que le regale tres de esas botellas, ya que a él le mandaban mensualmente una y bueno el señor decía que prefería algo más local, soyu por ejemplo, así que las coleccionaba y vamos tres de quince no era nada.

-Seungmin estoy celoso de lo fácil que fue para ti agradarle a mi padre - mencionó el mayor.

- Sólo hay que saber convencerlo, se parece a ti, así que hice lo mismo trate de encontrar su lado gentil - sonrió y tomó su mano para colocarcela en la cintura y le de un abrazo - No debes estar celoso Jin yo te amo solo a ti y tu padre lo hace... de una forma rara pero lo hace,  si te quiere  - se detuvo frente a él y se alzó de puntitas, dejó un beso suave en los labios gorditos de su novio,  a Hyunjin le gustaba besos más agresivos así que no demoró en tomar el control del mismo.

- Bien, solo tengo una pregunta - el menor asintió- ¿de dónde sacaste esas botellas? - quitó unos mechones de cabello de su frente y prestó atención a lo que diría.

- Es una larga historia, pero básicamente.....

La tarde la pasaron en el escondite no tan escondite de Hyunjin haciendo algunas tareas, mientras se daban una sección de mimos cada hora.

Ahora debían alistarse para lo que sería su "cita".

♡Y dicen que el dinero no compra felicidad♡