Jisung no se iba a quedar quieto con la supuesta relación, así que fue donde su amado "suegro".

-... y eso escuche, ellos estan saliendo- concluyó Han mientras bebía su café.

- Debes estar muy triste ¿verdad?- el menor asintió - no te preocupes yo me encargo del mocoso y tu te quedas con mi hijo, gracias por contarme Jisung, siempre siendo tan fiel - sonrió el mayor dando las últimas caládas a su cigarrillo.

- No hay de que suegrito, sabe que cuenta conmigo - el menor se levantó y tomo su maleta- me tengo que ir, mi madre me espera - con una reverencia se despidió y se fue.

- Imbécil - susurró a la salida del menor - San ven, necesito que traigas al inútil de mi hijo AHORA - encendió otro cigarrillo y empezó a tocer- ya es hora de que empiece hacerse cargo del negocio.

...

Hyunjin y Seungmin estaban en aquella casa abandonada que era el escondite del mayor, estaban acostados en el colchón que estaba en el suelo.

Hyunjin acariciaba la espalda de su novio que se encontraba sobre él, su cabecita en el pecho del mayor ecuchando sus latidos.

- ¿Seungmin? - el menor hizo un sonido de que lo escuchaba - ¿te gustaría mudarte conmigo? vivir solo tu y yo.

El menor levantó su cabeza y lo vio con los ojos muy abiertos.

-Hablas encerio - se levantó y se sentó en el estómago del mayor.

- Si ¿te gustaría? - tomó los muslos del menor y lo levantó un poco, se sentó igualmente y apoyó su espalda en la pared.

- Mmm no lo sé, no lo he pensado, pero no crees que es muy pronto - el mayor acercó su cuerpo haciendo que el menor se siente en su regazo.

- No lo digo que lo hagamos ahora, puede ser en un futuro - así es, él ya se veía en un futuro con Seungmin.

- Aw~ que lindo, quieres estar conmigo hasta viejitos - abrazó a su novio por el cuello y besó su nariz.

El mayor rodo los ojos y sonrió, tomó su mentón y empezó a besarlo, a Hyunjin le encantaba los besos lujuriosos, aunque su intención no fuera llegar a más allá de besos, su boca siempre tomaba aquel ritmo.

- Mhg~ J-jinnie - un suspiro salió del menor, tratando de alejar a su mayor - e-están mhg~ tocando la puerta - el menor avanzó a decir.

- No importa - mordió el rosado labio inferior de su novio, se escuchó como la puerta fue abierta, con eso dejó de besar al menor y se puso alerta - quédate aquí y no salgas iré a ver.

El lado protector de Hyunjin se activó al sentir pasos cada vez más cerca de la habitación en la que estaban, la puerta fue abierta lentamente y Hyunjin se puso atras de la misma.

Cuando alguien entró por ella fue intersectado por Hyunjin, quien lo tomó del cuello y con un golpe en seco lo acorralo en la pared.

Su agarre se aflojó cuando vio quien era.

- ¿Qué haces aquí? - soltó al tipo - de seguro mi padre te mando ¿verdad? - su rostro serio se hizo presente.

- Sí y será mejor que lo lleves - se dirigió al pelirrojo, dio un paso hacia él pero se detuvo cuando Hyunjin gruño y su mano tomo el cuello de su camisa.

-ALEJATE de él - lo empujó con brusquedad - dile que iré más tarde.

- Tu padre me mando por ti y no me iré si no vienes, esperaré afuera - dio una última mirada a Seungmin y salió.

Tenía un mal presentimiento pero debía obedecer.

- Será mejor que vayas a casa iré a dejarte, vamos - mencionó Hyunjin, recogió las pocas cosas que había en la mesita de noche.

- Dijo que vaya contigo, iré, quiero conocer a tu padre - se levantó e igual tomó su maleta.

- NO, no quiero que lo conozcas, él es... difícil de tratar, mejor te dejó en casa, vamos - lo tomó de la mano pero el menor se solto.

- No, yo quiero conocerlo, el señor lo dijo, aparte tu eres muy gruñón no creo que tu padre sea peor - el menor se cruzó de brazos y frunció el ceño - no quieres que conozca a tu padre porque te avergüenzas de mí - hizo un puchero - iré a casa yo solo, adios.

El menor salió de la habitación enojado haciendo berrinches, cuando vio al chico de hace unos minutos hizo una reverencia y fue en dirección a su casa.

Iba caminando unos metros cuando alguien lo jaló del brazo y lo detuvo.

- Sueltame Hynjin que me lastimas - dijo el menor tratando de soltarse.

- No soy Hyunjin pero si quieres~...

- ALEJATE DE ÉL - la mano de Hyunjin tomó la mano de "San" apretandola.

-Tranquilo, no le hice nada - soltó una risa nasal.

- Ven Seungmin - el menor se escondió tras su espalda - te llevaré a casa - demandó.

- ¿Puedo ir con tu padre? - Hyunjin lo volteó a ver y tenía un pucherito y sus ojitos suplicantes, suspiró rendido ¿por qué siempre caía ante sus encantos? asintió de mala gana, la sonrisa deslumbrante del menor lo hipnotizo unos segundos.

- Pero me harás caso a lo que diga y sin poner peros - el menor asintió, Hyunjin lo llevó de la mano cuidando de que el otro chico no sé acerque.

...

- Tu casa es muy bonita - se acercó a él y empezó a susurrar - pero ¿por qué hay muchos guardias?

- Sin preguntas Seung - bajaron del auto y se adentraron a la casa, Seungmin haciendo una pequeña reverencia de cabeza cada que veía a una persona.

Los personas que custodiaban la casa veian con gracia lo que hacia aquel peli-rojo, en fin la casa de los locos.

Cuando estaban dentro se podía ver una gran sala y al fondo había dos escaleras a cada lado que se dirigían al segundo piso, al llegar ahí había un living donde empezaba un corredor y al final había una puerta negra que era protegida por dos hombre de traje que se los notaba armados.

Los nervios de Seungmin subieron cuando los vio, se les hacia conocidos, pero ¿de qué? aquellos hombres no le permitieron entrar dando la excusa de que solo era autorizado el rubio, pero Hyunjin dijo que iba con él y si no querían problemas que se largen de su camino y así pudieron entrar.

-Era hora de que llegues, y veo que vienes acompañado- el tono hostil del padre de hyunjin hizo que el menor sepa de donde había sacado aquel lado tan aterrador el rubio.

Sí, definitivamente da miedo igual que Hyunjin.

Tenía que ganarse al padre de su novio y la forma más práctica vino a su macabra mente.

- Buenas tardes señor - hizo una reverencia de 90° cosa que hizo que el hombre alcé una ceja, nadie solía respetarlo tanto.

Sólo respondió con una ligera reverencia de cabeza, se sentó en su silla y empezó con su discurso.

- En vista de como van las cosas... Hyunjin, quiero que te hagas cargo de...- no sabía si mencionarlo frente al "desconocido", podría dañar su negocio- de lo que hablamos, creo que sabes cuál es el protocolo.

Y como no hacerlo desde pequeño siempre tuvo que repitir lo mismo.

Para hacerse cargo hay que primero, casarse con el heredero de la familia Han quien ayudaba económicamente (Jisung), abandonar la Universidad porque él tiempo no se lo permitiria, empezar con la venta, hacer aliados y vencer enemigos, sobornar a bastardos y ganar más dinero.

Eso le enseñó su padre.

- Veo que mi última orden no la acataste - se refirió a Seungmin, quien estaba muy perdido - si me estorba sabes lo que le pasará.

- Yo... yo me encargo - dijo Hyunjin reteniendo el nudo que se hizo en su garganta, realmente él no quería eso - no es necesario que lo toques, yo puedo solo.

Su padre es una persona muy cruel y su novio no merecía pagar por algo que no está enterado.

Cuando creyó que lo peor ya llegó, su hermoso novio habló y su presión bajó.

- Disculpe señor Hwang, ¿a usted le gusta el Chambord? - Seungmin sonrió tan inocentemente al ver como la mirada del señor brillo y su ceja se alzó.

Bingo

♡ A Hyunjin ahorita le tiembla hasta la cola♡