Fruta
Llevaban cuatro años de casados y seis años viviendo juntos, y a pesar de complementarse muy bien, de llegar a considerarse almas gemelas, o una pareja destinada, por terceros y hasta por ellos mismo, por completar sus oraciones, por congeniar en sus acciones, y por su particular comunicación visual, nunca descifró por qué la necesidad innata de Seokjin por comprar fruta.
Es que no lograba comprenderlo, nadie en su hogar comía frutas; sus sobrinos, padres, amigos, jamás ninguno tocó la fruta que se encontraba decorando la mesa de su cocina; su única función era lucir bien hasta pudrirse lentamente por el cruel pasar del tiempo.
Muchas veces le planteó a su esposo la posibilidad de comprar frutas de plástico para esa decoración, ya que creía que esa era la única razón por la cual, en cada compra, traía una gran variedad de frutas, pero firme con su desición él se negó y afirmó que la fruta de plástico, no era bonita ni natural.
Su conversación termino allí, ya que se había quedado sin palabras ante esa respuesta. ¿Cómo que no era bonita y natural? Literalmente un pequeño porcentaje de su dinero, se iba en frutas que nunca comían solo porque Seokjin ¿no veía a las frutas decorativas, bonitas ni naturales? No tenía sentido.
Parecía un tontería, pero no, era una acción sin razón que el iba a detener. Entendía un poco lo reacio de Seokjin, ya que lo conocia desde hace tantos años, pero el desperdicio de dinero y alimento, eso si, no lo aceptaría en su hogar.
—Seokjin la fruta se volvió a pudrir... Mira estás manzanas, podria aplastarlas y se tragaría mis dedos— Vio a su bello esposo asomarse a la cocina para ver lo que ocurría, observó con detalle la manzana, y asintió ante las palabras de Yoongi.
—¿Podrías botarla? Ire a supermercado ahora y compraré más. Vi que había algunas oferta la última vez...— Suspiró mientras hablaba y peinaba suave su cabello, en un intento vago de peinarlo —¿Dónde están las llaves del auto, Yoon?
—Espera, cariño— No podía permitir esa comprar, prácticamente con todo el dinero invertido en fruta descompuesta, podrían pagar un viaje para su próximo aniversario —Creo que no deberías comprar más fruta— su mirada fue directo hacia la suya, buscando algún sentimiento en ella, para intentar tener aun más tacto con sus palabras si es que lo veía desanimado —Nadie en casa come fruta, creo que es un desperdicio, si la quieres solo para decorar, yo intentare buscar las frutas decorativas más naturales y bonitas que encuentre, pero por favor, ya no compres más fruta.
Su mirada neutra, se deformó hasta una mueca de confusión y ligera decepción, de la que Yoongi de inmediato se preocupó.
—Pero ¿Por qué? La fruta es buena para la salud, Yoon, y tal vez en algún momento comencemos a comerla, o decidamos cuidar nuestro bienestar con una buena alimentación— Se notaba alterado por esa petición repentina, después de todo era un gasto mínimo que a el le gustaba hacer —Es por si llegamos a necesitarlas algún día...
—Lo sé, entiendo que te preocupe, por ello, te prometo que cuando eso pase, juntos iremos a comprarlas ¿Te parece bien?— El lindo hombre con el que se había casado, asintió resignado y hasta molesto consigo mismo por creer que estaba ayudando a dar un ambiente más familiar a su ya cálido hogar.
Yoongi notó su mirada y acciones, por lo que, se limitó a abrazarlo y besarlo con cuidado, mientras rodeaba su cuello con sus brazos y peinaba suave el cabello ajeno. Lo único que los separó fue la falta de aire y el repentino sonido de su puerta al abrirse, sonido que llegó acompañado de dos alegres e infantiles voces.
—¡Hola tio Yoongi, hola tio Seokjin!— gritaron al unísono, dos pequeños niños con gran emoción.
Ambos esposos, los saludaron con abrazos y sonrisas, mientras veían a un hombre detrás de ellos, notablemente molesto por la repentina entrada de sus pequeños hijos.
—Taehyung, Jungkook, ¿Qué hablamos sobre las casas ajenas? Primero tocan las puertas, y solo entran si se los permiten. De verdad lo siento chicos, con Namjoon estamos trabajando en sus modales, pero ha sido difícil— la cansada y avergonzada sonrisa de Hoseok era encantadora, fue inevitable que Yoongi y Seokjin no aceptarán sus apenadas disculpas.
—No tienes que lamentarlo, siempre es agradable tenerlos aquí, pero ¿Dónde esta Namjoon?— Se atrevió a preguntar Seokjin, mientras que junto a su esposo y amigo, se acercaban a los sillones de la sala, con la clara intención de sentarse.
—Ya viene, fue a comprar unas cosas, es que últimamente los niños...— Sus palabras fueron repentinamente cortadas por la adorable y tímida voz de Jungkook, acción que fue inevitable que los adultos,no notarán.
—Tio Seokjin, ¿Pude darnos frutas?
—Ah lo siento de nuevo, lo que decía es que los niños han visto un programa infantil, que les aseguró que ambos crecerían si comían frutas, asi que Namjoon y yo, no hemos dejado de comprarlas— Yoongi no podía creer las palabras de Hoseok, parecía ser una gran ironía, y todo justo el día que logró converse a Seokjin de no comprarlas más.
—Jungkook, la fruta de casa, hoy esta en muy mal estado, pero la próxima vez, tu tio Seokjin promete que tendrá muchas para Taehyung y para ti— le aseguró Jin, mientras mantenía sus manos unidas con las del pequeño niño, y se miraban con un decidido brillo.
Desde ese momento, Yoongi supo que el ahorro de dinero tendría que salir de otro de sus gastos, porque estaba claro que en su hogar, jamás dejaría de haber fruta.
💐
Este fanfic estará inspirado en una serie de tweets, donde personas casadas cuentan las razones más tontas por las que tuvieron una discusión con su pareja. Todo me recordó mucho al Yoonjin, asi que lo "adapté". Les dejo el link para que lo vean, aquí y si no se puede entrar, también estará en mi tablero, que allí podrán ver de que iran los otro capítulos.
https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=741271006402310&id=241802793015803
Bien también decirles que no sé si esto tendra smut, y si asi es, sera muy ligero y con los roles que uso en todos mis fics. Es más para aclarar, ya saben.
Espero les guste, y le den una oportunidad, eso es todo y gracias por leer.❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro