xɪɪ
La pandilla Valhalla fue unificada, tomando ahora el nombre de Brahman, Senju es la líder y Kisaki sublíder, estaban comenzando los cambios, ya no iban a pelear contra hartas personas como antes, la albina gritó frente a todos que no era una juego de niños, que no queria débiles y mucho menos misericordiosos, ya no usarían una ridícula prenda que los diferenciara como pandilla, eran una verdadera manada de alfas con betas, que comenzarían a usar trajes y a portar armas, iban a convertirse en una empresa disfrazada para realizar las actividades sin tener problemas con el lavado de dinero, de portada harían todo legalmente y en la sombras permanecerían sus actividades ilícitas.
Hanma lo había llamado, obligándolo a usar uno de los trajes que se le fue dado, sin corbata y con las mangas remangadas salió a encontrarse con el alfa, el ver como él alto le entregaba un arma no lo puso con los pelos de punta, estaba algo asombrado, era la primera vez que veía uno de tan cerca.
—¿Es necesario? No me atraen las armas.— Habló mientras caminaba y recargaba la pistola, la sensación era extraña.
—La jefa lo ordena, tú y las balas se ven bien juntas.~
El omega de Kazutora estaba alborotado, su lobo ansiaba el ya usarlo, se mantuvo sereno tratando de calmarse a si mismo, queria vomitar mientras más caminaban por aquel lugar, entrando en una carnicería podía escuchar gritos, golpes, los otros subordinados estaban golpeando a las personas que les ordenaron a matar, según se divertían satisfaciendo a sus lobos que buscaban la superioridad.
—Son betas, al parecer son problemas para sus jefes y ordenaron eliminarlos, nada difícil.— Canturreo rascando su cabeza.
Maldijo en silencio al llegar donde aquellos betas, tres hombres que estaban en el suelo, amordazados y teniendo sus extremidades amarradas, sus rostros se veían golpeados y su ropa desordenada, los otros subordinados que estuvieron divirtiéndose en golpearlos se detuvieron apenas vieron a Kazutora, se alejaron de los betas para que Hanma con Kazutora se acercaran, el dolor de cabeza en el omega aumentó, su omega estaba despierto y no dudaba en tomar el control para usar aquella arma.
—¿Cabeza o pecho?— Tocando su frente, apretándo su entrecejo para que el dolor disminuyera, preguntó sin ninguna emoción en su rostro, recargo el arma apuntando los lugares que menciono, realmente no esperaba alguna respuesta, pues estaban amordazados.
—Apuntas mal.— Hanma se acercó al omega, guió su mano y cerca de su oído susurró. —Hora de desflorarte.— Insinuó al ser la primera vez en que Kazutora apunta a una persona con intenciones de matarla, además que estaba provocando al omega del de orbes ámbar.
Kazutora jaló el gatillo, todos estaban presenciando al único omega de la manada, la razón por la que lo temían había tomado el control, el omega apuntó a los otros hombres, disfrutando el disparar a sus extremidades y deleitándose con los gritos de agonía, realmente las armas no eran de su preferencia, dejo caer la pistola y se dirigió a uno de los betas, tomándolo de su camisa para comenzar a golpear su rostro, el dolor en sus nudillos no lo sentia por la adrenalina en su cuerpo, los gritos de aquel hombre disminuían con cada golpe y terminó con un rostro que seria difícil de identificar, luego se dirigió al siguiente, pateando las partes en donde le disparo, viendo como seguía saliendo la sangre del orificio que provocó.
—Que mala suerte tuvieron.— Se burló tomándolo de sus cabellos y embistiendo su cabeza contra el pavimento, repitió esa acción hasta que llegara a sangrar la cabeza del contrario llegando a romper su cráneo, no sabía si seguían vivos o muertos, al ya sentirse satisfecho lo dejó y se levantó viendo a los otros alfas. —No dejen rastros.— Recibió un trapo de los subordinados y se limpió sus manos que estaban manchadas de sangre.
—Que aterrador.~— Coqueto, lo sujetó de su mejilla y con su pulgar acariciaba su pómulo que tenía pequeñas gotas de sangre.
—Vuélveme a tocar y te rompo los dedos.— Alejó su rostro y lo limpió con el trapo, estaba agotado, solo queria dormir.
Mientras tanto Baji había salido de su colegio y fue directo a casa para hacerle el almuerzo a Kazutora, después de tantas insistencias por fin le dio la dirección de donde ahora vivía el mayor, queria visitarlo por primera vez y le llevaría el almuerzo, también una conversación que tuvo con sus amigos no dejaba su mente en paz, no queria pensar en esos comentarios.
—¿Cómo sabes que es tu destinado?— Preguntó el rubio de orbes obsidiana, estaba comiendo uno de sus dorayakis mientras escuchaba las ocurrencias de Baji.
—Aún no sabes cual será tu segundo género. ¿Cómo estas tan seguro?— Sin intenciones de burlarse preguntó, era la primera vez que escuchaba tal leyenda. —¿Y si solo es una excusa para que los alfas obliguen a su "pareja" a estar juntos?
—Te equivocas Draken, yo nunca obligaría a Kazutora-san hacer tal cosa. ¡Sentí todos los síntomas!— Afirmó tratando de tener la razón en la conversación.
—No son síntomas, que idiota.— Se burló Mikey atragantándose con el dulce, el de tatuaje en el cráneo comenzó a golpear su espalda.
—Si que adoras a esa persona.— Comentó Mitsuya.
—Kazutora-san es una persona increíble, es amable y fuerte, es admirable.— Lleno de orgullo elogió al omega.
—Dices que es tu destinado. ¿Pero y si no sales alfa?— Mikey buscando molestarlo soltó tal pregunta, después de todo a el no le agradaba tal omega, no tenía nada de amable.
Esa pregunta más que molestarlo lo dejó inseguro, no había pensando en eso, antes no le importaba que generó saliera, ser omega no lo veía como un obstáculo, Kazutora era el claro ejemplo, ser beta no sonaba nada mal y ser alfa suponía que solo tendría sus sentidos más desarrollados que los demás pero no se dejaría llevar por ellos, pero el ser destinados implicaba ser alfa u omega, claro que los demás también podrían encontrar pero seria difícil de hacerlo.
¿Y si no terminaba siendo alfa y otra persona llegara a marcar a Kazutora? No quiere eso, se golpeó la cabeza de pensar eso, Kazutora no dejaría que alguna persona lo marcara, pues tenía ese collar que evitaba tal acción, pero aún así las inseguridades invadían su cuerpo, maldito Mikey pensó.
Estuvo sentando en la puerta del apartamento de Kazutora, estaba esperando a que llegara, ya había pasado la hora de almorzar y eso solo preocupaba a Baji. ¿Y si algo ocurrió? No, no podría pasarle nada al omega porque el sabía como cuidarse, pero, pero, pero, harto de los peros en sus pensamientos, se volvió a golpear la frente con la puerta.
—¿Baji?
Esa voz, volteó su rostro encontrándose con el omega, su sonrisa desaparecía al verlo con manchas de sangre en su camisa blanca, el mayor tenía su cabello algo despeinado y con pequeños puntos de sangre en su rostro, sus nudillos se veían adoloridos, rojos y con algunas hematomas, no tardó en tomarlo del brazo y hacer que abra la puerta, iba a curar sus heridas, dejó la comida que trajo en la mesa y fue a buscar en donde Kazutora tenia el botiquín, el mayor no dijo otra palabra, solo se dejaba curar las heridas abiertas que provocó en sus manos, estaba algo extrañado por la calma en Baji, el como no había actuado con temor al ver sangre en su cuerpo.
—Kazutora-san. ¿Me podrías decir que sucedió?— Pensando en lo peor pero tratando de verse con madurez preguntó.
—Me tropecé, nada grave.— Se levantó y desordeno el cabello del menor. —¿Trajiste comida? Se ve delicioso.— Cambiando el tema fue hacia la mesa y llevó la comida al refrigerador, no tenia hambre, solo queria dormir. —Será la cena, iré a descansar. ¿Me acompañas?— Fue hacia su habitación mientras bostezaba.
Kazutora fue a darse un baño para quitarse aquel olor a sangre, mientras que Baji trataba de no tener pensamientos negativos, fue alistar la cama de Kazutora para que descansara, tal vez dormir lo calmaría de todo.
☁☁☀☁☁
Kazutora edgy.
Ya no se que generó ponerle a Baji, hay tantas alternativas jksajdas, así que será a ojo cerrado pero ustedes podrán escogerlo :D.
En estas tres alternativas están alfa, beta u omega pero en otra orden jsjs, la mayoría gana, haber que sale uwu.
Rubí.
Rojo.
Rosa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro