Hola... Como se habrán dado cuenta le he estado haciendo muchas modificaciones al libro y están un poco confusas incluyendo la portada, pero como se habrán dado cuenta solo cambie las imágenes del principio de cada capitulo.

Espero que les guste y los dejo leer.

*Al día siguiente a las 4:00 AM*

Tengo que ir a la universidad hoy... Pero la verdad no quiero...

¡Que dia el de ayer! Y ahora que va a venir.

Bueno creo que ir a la u me puede distraer un poco no?

...

Toc, Toc, Toc.

¿Quién toca a estas horas de la mañana... Ah claro son las cinco ya... ¡LAS CINCO!
Aunque igual, ¿Qué hace una persona tan temprano en mi casa?, ¿Quién puede ser?

TOC, TOC, TOC, TOC, TOC, TOC, TOC.

Empezaron a tocar con mucha impaciencia.

¿? - ¡YA VOY DESESPERADO! - Le dije al que estaba tras la puerta, aun sin saber quien era.

-Ya estoy lista para ir a la universidad... ¿Quién viene a estorbarme? - Le dije al que estaba tras la puerta aun sin haberle abierto.

-Saaaaam ábreme AHORAAAA!!

-Reconocí esa voz al instante y supe que era Sara... ¿Sara?, ¿Qué hace aquí tan temprano? Aun mas ella estaba aqui ayer ¿Por que salio? Le dije que se quedara aqui... Que raro.

Le abrí después de haber encontrado mis zapatos por fin. - Hola Sari, ¿Qué pasa... Estas bien?... Te ves... Muy... ¿Triste, deprimida y... ¿Enferma??

-Y-yo me siento muy mal. - Dijo antes de desplomarse en la entrada, algo de lo que me di cuenta desde que ella empezó a hablar detrás de la puerta fue su voz, era débil y temblorosa... Y ahí estaba en el piso de la entrada, temblando y retorciéndose de dolor, ¿Qué paso?

-¡SARA! ¿Q-que te paso?,?¡Necesitas ayuda!

-Ayúdame a sentarme allí - Dije el pequeño sofá que había en la sala.
La levante y la ayude a sentarse ya lo que se sentó igual se desplomo como en el piso; cerré la puerta y calenté un poco de sopa que me había quedado del día anterior.

-¿Porque estas tan mal Sara? - Le hice la pregunta, muy desesperada por la respuesta.

-Y-yo solo quería ayudar, eso era todo - me dijo en susurros débiles.

-¿? Como que ayudar, ¿A quien quería ayudar? No entiendo, explícame bien.

-Sam... - Hizo una pausa larga antes de seguir, como si le doliera algo - Tienes que ir a la universidad... Emm déjame a mi aquí y vete, se hace tarde.

-¡No! - Le dije muy seria - Alguien te tiene que cuidar y no te voy a dejar sola a tu suerte.

-P-pero... - La interrumpí - Déjame cuidarte, llamaré al maestro y le diré que mi hermana tuvo un accidente y no puedo ir hoy, se que lo entenderá.

Al final accedió y se quedó en silencio descansando un momento mientras yo llamaba al maestro, a lo que él entendió y me dijo que tenía que ir mañana porque ya no podía faltar más, es verdad, ya no puedo faltar más.

*15 minutos después*

Decidí calentar la sopa en la estufa ya que el microondas no es tan bueno, de vez en cuando usar otros métodos para calentar comida también es bueno... Al final se demoro un poco en estar pero por fin estuvo.

-Sara ¿Estas despierta? - Mire mi celular y ya eran las 5:40 AM - Si, lo estoy. - Dijo ella un poco débil.

-Siéntate un poco, te traje sopa - Le pasé una almohada para que se pudiera sentar mejor.

-¿Y tu, no vas a comer? - Dijo poniéndose una mano en la cabeza mientras se sentaba, se notaba que le dolía.

-Sara - Me estrese ya que no quería comer si yo no comía - ¡DEJA DE PREOCUPARTE POR LOS DEMÁS ANTES DE TI... ES LINDO QUE LO HAGAS, PERO NO TODO EL MUNDO ES BUENO Y NO TODO EL MUNDO VA A HACER LO MISMO POR TI, COME Y YO MIRARÉ YA QUE COMER!

Se quedó callada mirándome y abrió la boca para que yo le diera la cucharada de sopa... Así me gusta.

-Y cuéntame Sari, ¿Qué te paso?
-Dejé de darle sopa para que me contara lo que ella accedió.

-Mira, alguien llamó desde mi celular preguntando por ti y cuando yo iba a ir a llamarte para que hablaras tu, la persona colgó y alguien llamó a la puerta y pues... Yo abrí y en ese momento una persona como de metro 85 con un pasamontañas rojo y un suéter rosa pastel... No combinaba para nada me dijo que tenia que ir con ella, pero la persona tenia voz de... ¿Mujer? Era muy confuso porque parecía un hombre por su altura pero su complexión y su voz todo era de mujer, aunque su voz era algo gruesa y era muy confuso.

-Que extraño, y no lo pudiste reconocer, ni se dejo ver la cara ¿Si? -Le dije yo un poco confundida y asustada.

-No... El o ella solo me llevo del brazo a un auto y dijo que me tenia que ir con ella y contestarle muchas preguntas y pues yo accedí, igual era inútil decir que no.
Y me preguntó muchas cosas sobre ti, cuantos años tienes, cómo te llamas, que estás estudiando, etc. Algo que me pareció extraño de todo lo que me dijo fue que me preguntó cómo se llamaba tu mamá.

¿A qué te refieres con que te pareció extraño? - Le dije muy curiosa, abrace mis piernas y me puse mi mantita favorita.

-Ella no me pregunto como si no supiera nada de ti, me pregunto como aclarando sus dudas, como si ya supiera que tu madre está muerta... Ella no me dijo: ¿Y como se llama su madre? - Dijo imitando su voz - Ella dijo algo así: ¿Y como se llamaba su madre? - Acentuando más la última frase.

-Ella me pareció muy extraña y además tenía expresiones muy notables... Como las de tu madre, sus manos las movía muy expresivas pero delicadas, su voz era gruesa pero se notaba que era de mujer, igual que tu madre y... Tiene ojos azules, solo que en lo que se alcanzaba a ver de ella no se veía todo su rostro solo sus ojos y un poco de piel entre ellos, piel blanca... Como la de tu padre.

-¿Qué estás suponiendo Sara? - Le dije con cara de terror.

-No estoy suponiendo nada, solo que parece como si fuera... - Hizo una pausa dudable, como si no supiera si seguir - Tu... Hermana.

-!¡¿QUÉ?! NO, ESO NO PUEDE SER VERDAD, ELLOS NUNCA ME DIJERON NADA DE UNA HERMANA O HERMANO... Y-YO SOY H-HIJA ÚNICA.

-Yo no se Sara, solo te estoy diciendo lo que ella me dijo, el caso fue que terminé así porque la llamo alguien, solo alcance a escuchar una voz de hombre y ella diciéndole que ya la había encontrado, no se de quien hablaban pero Vi muy sospechoso.
Yo le pregunté de quién hablaba y ella me dijo que eso no era de mi incumbencia y que no tenía porque meterme, me dio una bebida mientras hablábamos y cuando me la terminé me empecé a sentir mal... Y ella me dijo que en unos instantes estaría en mi casa y que si llegaba a hablar con la policía de esto que me iba a encontrar y me iba a matar... La verdad no sé si lo dijo enserio porque su voz no fue convincente, el caso fue que por un momento deje de escuchar a todos, todo lo que estaba ahí y todo se volvió oscuro, cuando ella me despertó dijo que ya estábamos en casa y todavía estaba un poco oscuro así que supuse que no eran más de las seis, ella me sacó del auto y dijo que confiaba en mi palabra y se fue rápido dejándome ahí... Cuando intente levantarme estaba muy mareada y me dolía la cabeza, también tenía muchos escalofríos y fue cuando golpee la puerta porque sabía que no iba a resistir mucho más.

-La verdad no sé qué creer, ella se vio muy sospechosa y además te amenazó con matarte... - Le dije un poco enojada.

-Si fuera verdad me hubiera matado, ella solo quería saber de ti... Aunque no se por que.

-No creo nada d...

-Brr brr brr brr.

-¿Quién llama? ¿No vas a contestar? - Dijo Sara.

-Oh... Es Daniel; ¿Aló?

-Hola Sam... Dijiste que hoy nos vemos en la tarde, ¿Al fin si nos vamos a ver?

Ah claro, lo había olvidado.

-Hola, emm puedes venir a mi casa es que tengo que cuidar a mi amiga y no la puedo dejar sola por ahora.

-Ok, ¿A la misma hora?

-Si...

-Esta bien, nos vemos en tu casa.

-Oh y trae tu almuerzo. - Le dije con una pizca de amabilidad.

-Emm, ¿Claro? - Dijo un poco extrañado por lo que dije.

-OK adiós. - Colgué antes de que pudiera despedirse.

-¿Quién llama? -Pregunto Sara interesada.

-Daniel... Dijo que viene hoy.

-¿Hoy? Entonces yo me voy no necesito invadir su privacidad. -Dijo ella preocupada por su presencia en mi casa.

-¡Quédate ahí! -Le dije antes de que se cayera al piso por sus mareos repentinos - Quédate aquí hoy... Te necesito aquí conmigo -Le dije con cara de perrito regañado.

Esta bien -Dijo ella burlándose de mi cara -Solo déjame llamo a mi novio.

-Esta bien -Dije yo con cara de fastidio y asco absoluto y ella se burlo.

*1:30 PM*

-Toc, Toc.

Solo hay una persona que toca así en especifico y ese es Daniel. -Hice una cara de fastidio absoluto.

-Hola Sami -Me saludo con un abrazo y un ramo de flores después de que le abrí.

-Amm ¿Hola?, eh gracias por las flores. - Le dije algo incomoda.

-Con gusto, sabía que te gustarían.

-Necesito hablar contigo de lo que le dijiste a mi padre.

Supe que si había sido el, ya que puso una cara de horror absoluto.

-Y-yo no-no quería es solo que... El me obligó... Y-yo solo... Es que.

-Ya ¡Callate si!, no te creo nada de lo que me dices... Simplemente no tienes el derecho de decir nada de mi vida, no me conoces de verdad...¡Pará nada! No te puedes meter en mi vida cada vez que quieres simplemente porque te crees muy importante en mi vida... Pues ¡En hora buena! ¡NO LO ERES! No tienes ni una pizca de importancia en mi vida y... Si eres así nunca vas a tenerla.

-Yo... No le dije a tu papa en persona... Le dije a Cassandra, ella es una amiga mía y no se tu padre de donde se habrá enterado, se que... Tal vez no me crees, pero es la verdad.

-Y ¿No le dijiste a nadie mas? -Pregunte sin creerle nada.

-No, no le dije a nadie mas... Es la verdad. -Dijo algo decepcionado, no sabia si de el o de quien.

-Esta bien... Te creo, pero tengo que hablar con tu amiga y saber ella a quien le dijo.

-Y algo mas que necesito saber es si eso tiene algo que ver con el "secuestro" de Sara. -Dije poniendo las comillas en mis manos -Ella esta muy mal desde esta mañana.

-¿Por eso estas así? -Le dijo a Sara preocupado.

-... Si, la verdad no se que paso y no se quien era ni que quería pero se que era una mujer... Una muy hermosa, con una estatura considerablemente... Igual a la de Sam... Sus ojos eran azules... Hermosos y tenia una voz que no es difícil de recordar porque se parecía a la de Celeste.

Ella era la única que yo había permitido que le dijera en nombre propio a mi madre... Que los demás le dijeran así era como un insulto para mi.

-Es extraño... ¿Nunca has pensado en que podrías tener una hermana de la que te ocultaron?.

-No lo creo, ella siempre me dijo con toda seguridad que yo nunca tuve una hermana.

-Y si intentas averiguarlo... Tal vez descubras algo. -Dijo ella proponiéndomelo.

-¿Hermana? ¿Qué mentira es esa?