Narra Lali

Al entrar al quirófano mi mundo y mi mentalidad cambia, sin importar si tengo un día difícil o no eso queda a un lado al momento de ingresar allí lo importante es salvar esa vida que está allí dentro, como doctores ese es parte de nuestro juramento, el perder un paciente no está en nuestro planes.

Cuando era pequeña siempre veía una série, me encantaba allí había un doctor que tenía una frase que era muy linda "Es un buen día para salvar vidas", creo que todos los días son buenos para eso, me desinfecto mis manos y entro al quirófano.

Me acerque al paciente lo habían tapado- ¿Ritmo cardíaco?.

-Normal.

-Comenzaremos por extraer un pedazo de hueso de cráneo.

Una vez hecho el procedimiento pude visualizar el cerebro

-Endoscopio- Me lo acercan.

La operación se alarga más de lo que pensaba, siempre es difícil, al terminar me quito los guantes, la bata quirúrgica.

-La llevaremos a su cuarto- Habla la enfermera.

-Recuerden elevar un poco la cabecera de la cama y suministrarle los antibióticos y antiflamatorio.

-Esta bien doctora.

Hablo con los familiares del paciente y acepto a que entre solo una persona, camino a darme una ducha y veo a Shikamaru en la sala de descanso.

Narra Peter

Flash black.

Después de saber la verdad y verla desmayada en el piso, mi reacción fue de cargarla y llevarla al hospital, el miedo invadía mi piel, no quería perderla, ella era la luz de mi vida y no me iba a dar por vencido con ella, la llegar al hospital los médicos la atendieron, le realizaron unos exámenes, llame a su hermano el cual en media hora había llegado, en esa sala de espera cada segundo se hacía lento, la incertidumbre me mataba.

-Veo al doctor acercarse- Ya recobro el conocimiento, puede pasar uno de ustedes a verla.

-Haslo tu, se que ella te va querer ver- Dice mi cuñado.

Sonrió y no lo pienso mucho, entro y la veo algo débil, tenía suero intravenoso, sonríe al verme y la abrazo.

-No quería preocuparte- Dice ella suspirando.

-Siempre lo haré.

-¿Sabes todo ahora?- Asiento y ella baja la mirada.

-No estoy contigo por lastima, te amo por quién eres, por todo lo que vales, veo más allá de alguna enfermedad, vamos a salir juntos de esto.

-Peter- Dice con los ojos llenos de lágrima.

-No hay nada que hagas que me haga cambiar de opinión y espero que lo sepas.

-Eres extremadamente terco.

-Me enseñaste bien.

Fin del flash black.

Debes de terminar el bachillerato me inscribí en medicina, quiero estudiar cardiología y admito que aunque todo comenzó con ella me fui enamorando de la carrera, al pasar el tiempo y que ambos íbamos mejorando en la medicina las responsabilidades iban creciendo, nos veíamos en el trabajo y muy poco en casa, en mi 3 año de medicina le pedí vivir conmigo y aceptó, muchas veces es raro que compartamos aún más en el hospital que en casa, pero no cambiaría nada, después de mi graduación, le hicieron una operación para colocarle otro marcapasos, la recuperación para ella fue algo lenta y caótica, el mal humor por no trabajar la alteraba, después de unos meses volvió al trabajo, estoy en mi último año de residencia y ella es jefa de reciente y una exelente neurocirujana, mi familia la adora y mi hermano que es enfermera y trabajan junta también.

Con mi hermano hemos tenido algunas discusiones porque aunque la adora piensa he dejado mi vida a un lado por ella y las cosas no son así, ella es parte de mi vida.

-La veo acercarse a mi aún con su ropa de cirugía - Te ves sexy.

-Que idiota es doctor Lanzani.

-Aun así me quieres -Le giño el ojo.

-Deberias respetar a tus superiores.

-Lastima creo que tengo algo grave doctora.

-¿Que?

-Que la amo.

-¿Tienes turno está noche?

-Si así como usted así que creo que será exitante mente divertidos.

-Que idiota- Rie y sigue su caminó y yo el mío.