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𝗡𝗢 𝗛𝗔𝗕𝗟𝗔𝗦 𝗖𝗢𝗡𝗠𝗜𝗚𝗢!

omnisciente. presente
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La comunicación de Delores y Cinco nunca había sido tan mala, desde que la había rescatado de la tienda, ella no le hablaba. Sentia que algo iba mal, que alguna pequeña cosa no era igual y no sabía descifrar que era. Por más que hablara horas, le trajera sus cosas favoritas y le rogara, ningun tipo de comunicación le era brindada. Decidió darse por vencido y seguir con su plan, luego de asegurarse de que viviera iba a reparar su relación.

En algún momento del secuestro en el que Dolores estaba inconsciente, Klaus les contó sobre el ojo y apenas Hazel y Cha-Cha se re compusieron, destruyeron todo el laboratorio, luego pasaron por la academia a buscar a Cinco y dejarle un regalo. Era una bata del laboratorio, para que supiera lo que habían hecho, pero en el camino se encontraron a Grace y la asesinaron. El plan de cinco de amenazar con un cuchillo al doctor no sirvió de nada cuando encontró el lugar hecho trizas. Dolores, por su parte, no había sido invitada a esta misión y se la paso practicando sus poderes, hace un tiempo tenía la sensación de que no se había esforzado lo suficiente en esa habitación de motel y necesitaba mejores tácticas.

Pronto, Luther se acercó a ella. No habían tenido el suficiente contacto desde que salió del sótano, por lo que eran totalmente extraños, pero aún así alguien debía decirle lo de Grace. En circunstancias normales Cinco se lo diría, pero estaba quién sabe donde haciendo quién sabe que cosa.

-¿Sabes donde está Cinco? - Dijo un poco nervioso, al ser el número uno el mismo se había dado la responsabilidad de decirle a Dolores, quien irónicamente era número cero. Todos sabían la buena relación que tenía con Grace, nisiquiera le habían contado las sospechas que tenían de que ella podría haber matado a Reginald.

-No, no lo he visto desde el secuestro

- ¿Secuestro? - Luther no se había enterado de eso.

- Sí, Hazel y Cha-Cha, unos tipos con máscaras raras buscaban a Cinco.

Luther lo supo, eran los mismos que habían matado a Grace. Todos los habían visto y luchado contra ellos, así se enteraron de su condición. En eso Diego entro a la habitación porque había escuchado la última oración de Dolores.

-¿Que tienen que ver con Cinco? Estuvieron aquí la otra noche. - prosiguió Luther, intentando llevar el tema de conversación hacia la muerte de Grace.

-No lo sé, tal vez vinieron a buscarlo.

-¿Mataron a mamá por su culpa? - Diego entro a la habitación completamente rematando lo que Luther quería decir hace varios minutos. Lo maldijo por eso, pero no podía culparlo. Estaba igual de sorprendido.

-¿Qué hicieron que cosa?

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𝗣𝗔𝗦𝗔𝗗𝗢!

omnisciente. una media hora antes
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Luego de ver el edificio ardiendo, Cinco estaba por darse por vencido. Había tomado una gran cantidad de alcohol y estaba tirado en el rincón de una biblioteca. Ya no sabía cómo hacer que Delores hable con él. Llego a pensar que tal vez no lo quería, o que se había equivocado de maniquí.

- Por favor... -pronuncio debilmente, mientras agarraba de forma delicada la cabeza de Delores. - Dolores, háblame.

El borracho Cinco nisiquiera se había dado cuenta que había nombrado a número cero, estaba tan mal que sus ojos se cerraron y cayó dormido. Mientras en la academia, la pelinegra soportaba como sus dos hermanos habían comenzado a pelearse. Luther se quejaba de que el queria decirle de manera sutil lo que había pasado con Grace, y Diego solo hablaba de que el no se había enterado de manera delicada, que la niña ya lo superaría. Aunque ella no escuchaba nada de lo que le decían, Pogo aún estaba recuperándose, Grace estaba muerta, su padre también, ya todos los que había conocido y querido estaban en la muerte o la habían bordeado. Nisiquiera sentía algo claro, el estómago le pesaba pero aún así lo sentia vacío, tenía un nudo en la garganta y todo a su alrededor parecía haberse alejado de donde estaba. No escuchaba las voces de sus hermanos, solo pensaba en que su madre había muerto y ella no había estado ahí.

- ¡Te pregunté dónde está Cinco! - Dijo Diego, y ella volvió a la realidad.

Cinco.

Si Hazel y Cha-Cha habían matado a Grace buscando a Cinco, eran mucho más peligrosos de lo que habían mostrado en el secuestro, debía encontrarlo por si pensaban hacerle algo. A pesar de que no sabía donde estaba, reunieron toda la información posible que tenían para encontrarlo y terminaron dando con la librería. Allí, lo encontraron balbuceando incoherencias y rogándole atención al maniquí. Lo sacaron de ahí lo más rápido que pudieron y lo ayudaron a recostarse. Diego quería golpearlo por qué lo culpaba por la muerte de su madre, pero borracho y sangrando no recibiría respuestas. Ambos adultos salieron fuera a calmarse mientras Cinco recuperaba fuerzas.

Dolores observaba al maniquí, era el que tanto se había esforzado por rescatar en la primera misión que fueron juntos. Delores, así lo había llamado en reiteradas veces. Y volvió a hacerlo en aquel momento, solo que no le hablaba al maniquí, sino a la niña que estaba parada frente a el mismo, número cero giro extrañada.

-Delores, por fin me miras

-No, Cinco. Te equivocaste de.. - intento explicar, pero el pequeño adulto la tomó de la mano y la acercó a él, podía oler con claridad que no tenía ni una pizca de sobriedad.

-¿Porque ya no me hablabas? Te extraño, yo... Quiero arreglar todo esto, entiendo que pienses que nos alejamos pero el fin del mundo es muy importante. - Entonces Dolores entendió, podía sacarle toda la información que quisiera a Cinco, no era lo más moral pero de otra forma no podría ayudarlo. Al principio no se tomó en serio lo del fin del mundo, pero mientras más Cinco hablaba más entendia todo. - Tienes tu pelo devuelta, cuando te encontré entre los escombros no lo tenías, ni tampoco hace unos minutos... Pero no importa. Ya no sé si podré encontrar al dueño del ojo, tengo que buscar nuevas maneras. - Siguió hablando de manera un tanto extraña, pero esta vez empezó a acomodar el pelo de Dolores, un mechón fue llevado atrás de su oreja y terminó acariciando su mejilla. Esto comenzó a poner nerviosa a la chica.

- Pero, ¿no tenías una pista rotunda? - dijo intentando sonar natural, todavía necesitaba más información, le parecía asombroso como el fin del mundo no parecía alarmarla y su prioridad era ayudar a Cinco.

- Sí, antes que esos dos idiotas quemaran todo el laboratorio. Solo tenemos cuatro días- dijo entre hipos, y luego de eso empezó a mirar a los ojos. - No eres Delores, ¿cierto? - Cero tuvo que negar, no iba a mentirle si ya fue descubierta. Pero aún así Cinco no se detuvo, pasó su mano de su mejilla a sus labios y se quedó unos segundos allí, mirándola.

Inmóvil, Dolores no sabia que hacer ni pensar. El momento pareció durar una eternidad, pero en realidad solo fueron unos minutos que terminaron porque Cinco vomitó en una cubeta frente a ellos. Luego de eso, volvió a acostarse y no se despertó en horas, las cuáles el corazón de la niña no podía concordar con su cerebro. Uno no dejaba de latir y el otro solo pensaba en que Cinco no sabía que hacía en ese momento.

voy a intentar terminar la primera temporada esta semana, no faltan muchos caps.