Capítulo #8
Gogeta: ¡Mi hermano es Gay!-Pillaba mi hombro izquierdo de una manera muy irritadora.-
Es Gay
Es gay
Es....
-¡Cállate!-Le di un Zape.-Come tú desayuno.-segui comiendo una dona.
Gogeta: Mi hermano es Gay, su novio es su mejor amigo...
-¡Que te calles Melissa!-Lo vi gracioso.
Gogeta: Está bien...-Siguio comiendo.- ¡Pero no dejare de shippearlos como buen fundashi que soy!
-Como quieras Melissa.
Gogeta: ¡No me llames así Tadashi!
Este asunto por el tropiezo que tuvimos Tadashi y yo nos ha traído muchos problema con nuestros hermanos.
Pero lo bueno es que tenemos con que devolver.
Los días han pasado muy rápido, decidí comenzar a trabajar para mantener a mi hermano.
Pero hay algo que no me deja tranquilo, últimamente he estado soñando cosas sin sentido y el protagonista de todos esos sueños es aquel sujeto de piel verde.
Hoy iríamos a casa, la pena de dejar a mi madre aumento al igual que estar recibiendo las mismas cartas en papel blanco.
Las que más me alertaron para poder ir por ella fueron unas que decían:
"Mamá está triste, por la culpa de papá."
"Un nuevo ser se aproxima y yo me encargaré que nunca vea la luz del día."
Presiento que papá, ya le hizo mucho daño a mi madre.
Soy un imbécil al dejarla sola con ese hombre.
(.....)
-Volvemos luego Tadashi.-me despedí
Tadashi: Está bien amigo, ten cuidado.
-Gracias, vamos Gogeta.
Gogeta: No quiero ir... ¡Si no me dices no iré!
-Bueno... Quédate aquí, pero no hagas desastres.
Gogeta: Claro que sí. Nos vemos.
Salí de la casa de mi amigo, con rumbo a la mía tenía los nervios de punta al pensar en mi madre.
Cuando llegué a la casa tan desgastada que solía ser mi hogar un escalofrío recorrió mi ser.
Sentí que alguien me veía, miraba a todos lados pero el barrio estaba vacío, no había nadie, decidí tocar.
Tres toquidos bastaron para que mi madre abriera, no pude evitar derramar una lágrima y sonreír levemente al verla.
Salto a mis brazos, soy más alto que mi madre así que se tuvo que poner de puntillas para poder alcanzarme.
Duramos unos cinco minutos así, hasta que nos separamos, me percaté de varios golpes que tenía.
-Mama... Yo...-No pude terminar.
Vegeta: Vegetto, pasa, adentro podremos hablar también te prepararé una taza de chocolate.
-Esta bien.
Mi madre me paso una taza de chocolate, ella se sentó frente a mi, así que comencé a hablar.
-Mamá, estoy aquí, por tí, para que vengas conmigo y vivamos los tres juntos.
Vegeta: ¿Pero y tu papá?-Me vio preocupada.
-No te preocupes por el, ya nos ha hecho mucho daño así que vamonos.
Vegeta: No lo sé, porque...
-¡Mamá! No es justo que sea así contigo, que no te de el lugar que tú mereces así que vamos, yo ya conseguiré trabajo para mantenernos.
Vegeta: Vegetto, hijo escúchame antes, debo de contar algo.-bajo su mirada.
Me puse atento a lo que mi madre iba a decir.- Habla mamá.
Vegeta: Bueno, hace unas dos semanas tu papá... Vino un poco ebrio, yo lo esperaba cuando entro, me llevo a arrastras hacia nuestro cuarto y... Bueno comenzó a golpearme... Bueno el...-Su voz se rompió.
- Mamá, no... ¡No me digas que...!-Me había alterado ya.
Vegeta: Si Vegetto.-sollozo.-Tu papá, me violó.
-¡No! ¡Yo lo voy a matar!-Me levante y sentí la mano de mi madre.
Vegeta: No he terminado Vegetto, estoy embarazada... Tengo 1 semana de embarazo.
Aquí se acabó mi cordura.
Fecha de publicación:
09/03/2017
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