DOLLFACE.
JULIO 2017, MARTES 11.
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PETER PARKER:

Le sonreí al camarógrafo que me acababa de entrevistar por lo ocurrido hace unos momentos en el elevador, lo que no tiene mucho sentido ya que no estuve ahí cuando psó, pero sí como el Hombre Araña.

Mi corazón se aceleró al ver como un oficial de policía empujaba con cuidado la silla de ruedas en donde tía May venía. De inmediato corrí hacia ella.

—No, no, tía May. —Murmuro arrodillándome frente a ella luego de hacerle seña al oficial para que se alejara—. ¿Qué haces aquí? Deberías estar en casa, descansando.

—¡¿Cómo crees?! A penas los abuelos de tu amiga y novia de Wade, Emma, me avisaron, yo vine para acá a ver como estabas —tomó mi rostro mientras hablaba para examinarlo—. ¿Estás bien, cariño? —sonreí a medias.

—Sí, May, mírame —tomé su mano y repetí:—Estoy bien. Tú no deberías estar aquí.

—Aún eres menor de edad, Peter —reí ante su comentario—. Tienes veinte años, así que aún soy responsable de ti.

Besé su frente y me quedé allí por unos segundos, hasta que una voz que no había escuchado en persona desde hace más de un año, nos interrumpió.

—Oye, niño. —Me llamó Tony a mis espaldas. Yo cerré los ojos con exasperación, aún sin voltear a verlo.

—Oh, mira, es Tony Stark, cariño. Detrás de ti —me dice tía May con dulzura, sonriendo con amabilidad, como siempre.

Yo me levanté del suelo lo más lento posible, y me di la vuelta para verlo.

Tony lucía estupendo, creo que jamás lo había visto tan... Vivo. Eso tal vez se debe a que la psiquiatra de Emma, quien fue la misma que lo atendió ante su depresión, flechó su corazón y ahora ambos tienen una gran relación.

Esbocé una sonrisa, intentando hacerla parecer lo más verdadera posible, pero no resultó bastante bien.

—Sr. Stark. —Digo entre dientes—. ¿Cómo está?

—Oh, yo estoy muy bien, gracias por preguntar, pero vine a verte a ti —me tensé al sentir como me acercaba a él y me daba un abrazo.

Steve, ayuda rogué a mis adentros.

—Voy a hablar con Vito y Amy, Pete. —Me dice tía May mientras Emma la llevaba con su silla de ruedas hasta sus abuelos, mirando a Tony fijamente con algo de miedo, posiblemente a que vaya a encarcelarme.

Miré a Tony sin expresión alguna, haciéndole una seña para que nos apartáramos un poco del lugar.

—¿Qué haces aquí? —Hablo con seriedad, recostándome en uno de los camiones de la CIA, quienes habían venido a buscar al Hombre Araña. Casualmente, el novio de Wanda, Christopher, estaba aquí y ya lo había saludado.

—Vine con Ross, que llegará en un momento —pausó, volteándose a verme—, pero la pregunta es: si te estás escondiendo, ¿cómo se te ocurre aparecerte en uno de los lugares más visitados del país? Enserio, pensé que eras más listo, niño.

—No, no, no me vengas con eso, Tony —lo interrumpo, alzando un poco la voz—. ¿Qué haces aquí? Porque no es de tu obligación ser el escolta de ese idiota y seguirlo a todas partes.

Él bajó la mirada unos segundos, y se quitó los lentes que siempre usaba, para verme a los ojos—. Vine a verte, Peter.

—¿Si? Pu-Pues yo no quiero verte —contesté dándole la espalda a unos pasos de él.

—¿De verdad aún me tienes rencor? He sufrido como no tienes ide-

—¡Sí! ¡Aún te tengo rencor! ¡O no! ¡No lo sé! —lo interrumpo alzando un poco la voz, ésta vez mirándolo—. Los demás han sufrido tanto por todo lo que pasó, ¡y no sólo ellos! Las personas que aman también salieron perjudicadas y es injusto, porque todo esto no hubiera pasado si lo de los Acuerdos lo hubieras consultado con nosotros primero, con tu equipo, tus compañeros, ¡tu familia! —gritpe sin darme cuenta, con lágrimas en mis ojos—. ¡Ni siquiera a Steve le contaste!

—¡Ya lo sé! —exclamó, estirando sus brazos—. ¿Crees que no me arrepiento de no haberlo hecho? Yo entré en depresión. Sin todos ustedes yo soy nada, estaba al borde del suicidio hasta que Ashley me salvó, yo soy feliz.

—Eres feliz sin nosotros y nosotros sin ti, ¿es lo que quieres decir?

—¡Peter, mírate! ¡Me odias! —Alzó la voz—. Los demás deben de hacerlo también, pero yo debía ser feliz o moriría, y Ashley me hace feliz. El resto del equipo es efliz también. Tatsu encontró a parte de su familia, Rhodes ya mejoró, el equipo de Waylon está ganando la temporada y eso lo hace feliz, ¡Natasha está saliendo con un chico! —negó—. ¿Qué querías? ¿Que me matara? ¿Que los demás entraran en depresión también porque ustedes ya no estaban? Ustedes son felices así como están, lo acabas de decir. No nos necesitan.

—No me refiero a eso.

—¿Y a qué entonces? Porque eso es lo que estás dándome a entender —gruñe con molestia, a lo que yo suspiré.

—Estamos felices donde estamos, pero —rasqué mi nuca, suspirando de nuevo—, no es lo mismo que estar con ustedes. Nada jamás lo será ni lo superará.

Tony suspiró restregándose el rostro con las manos—. Sí, nosotros igual —lo escuché murmurar.

Ambos nos quedamos en silencio por unos segundos hasta que él decidió hablar de nuevo para romperlo.

—¿Cómo están? —Preguntó en un hilo de voz, con la mirada en el suelo—. Claro, sólo si tú gustas contestar-

—No, no —lo detuve, sonriendo débilmente—. Ellos están bien, la verdad es que sí.

—¿Y Steve? ¿Harley? —Cuestiona con algo de duda, como si no estuviera seguro en si preguntar o no.

—Todos estamos bien —generalicé. No quería que Steve se enterara que hablaba de él con Tony sin saber si está bien o no.

—Entiendo —murmuró el mayor, mirándome con expresión destrozada. Segundos después, suspiró—. Lo lamento, Peter. Sólo te pido que entiendas porqué hice lo de los Acuerdos.

—Mira, Tony —digo, antes de que siguiera hablando—, ahora que te disculpas, yo necesito tiempo para analizar la situación. Y-Yo... —mi voz se quebró—. Si los demás se enteran de que hablé contigo, van a caerme a preguntas, pero yo antes de eso necesito pensar y llegar a una conclusión de cuál es mi opinión.

Él asintió frenéticamente, esperanzado—. Sólo te pido eso.

—Yo quería hablarte de algo, pero al no poder comunicarme contigo, iba simplemente a dejarte un mensaje de voz- —me callé al verlo tomar su teléfono, el cual había vibrado al recibir un mensaje.

—Entonces hazlo. Ross ya llegó y voy a distraerlo mientras tú te vas, porque sino va a atraparte —eso me dejó sin palabras. Steve se equivocó, Tony no me iba a intentar llevar con él porque sabía que yo no quería hacerlo.

—Extrañamente, fue un gusto verte, Tony. —Murmuro, comenzando a alejarme de espaldas, mirándolo.

—I-Igual, niño —le sonreí a medias.

—Adiós, Sr. Stark. —Me despedí llamándolo por como solía decirle al conocerlo, y algunas veces, para molestarlo.

—Adiós... Pete.

LILIANE WILSON:

—Wade. —Lo llamo en una risa, escuchando como hablaba alterado conmigo y al mismo tiempo con Hank Mccoy, quien estaba dándole su última inyección del día—. Wade, tranquilízate. ¡Estoy bien! No me pasó nada, a Emma tampoco, y Peter no estaba allí cuando pasó. El Hombre Araña nos salvó.

—¡¿Es enserio?! ¡Por eso lo amo! Es el amor de mi vida, ¿ya te lo había dicho?

—Creí que eran Peter y luego Emma.

—Pues, es lo mismo —arrugué el entrecejo ante su respuesta.

Wade ya de por sí es bien raro a su manera y aún así lo amamos, así que no le presté atención a eso.

—¿Cómo va el tratamiento para tu piel? Ya es el segundo día así que sólo falta mañana, si no me equivoco. —Hablé sonriéndole a la madre de Sebastian, esposa de Nicholas Fury, quien en secreto, seguía vivo.

—Lo único que te diré, es que hoy me dieron una dósis para que mi cabello creciera más rápida —habló, comiendo del pudín que me había mencionado segundos atrás al estar histérico—, el resto lo verás cuando vengas.

—Me alegra mucho, Wadedo.

Me quedé pensando en si decirle sobre mis mentiras hacia Peter, pero creo que él se enojaría más que el mismo Peter si se entera de eso.

—... Y entonces por eso fue que Blake Lively se enamoró de Ryan Reynolds. —Ladeé la cabeza al salir de mis pensamientos y escuchar a Wade, a quien no le había dado mucha atención.

—¿Quiénes?

—¿Por qué nadie me entiende? —lloriquea—. Sé que éste universo sólo existe en la cabeza de Spidey, pero...

—Wade, debo colgar. —Lo interrumpí al ver a Peter acercarse—. Mañana te llamo. Te quiero, adiós.

—¡Coman mier...! —escuché al otro lado de la línea antes de colgar.

Desde que Peter fue a hablar con Tony Stark a un lugar más privado, se escucharon uno que otro grito por parte de ambos, sobretodo por parte de Peter.

Fui hacia él con rapidez pero sin querer, a lo que él se sobresaltó al verme, pero me regaló una de sus hermosas sonrisas, ésta vez una cansada.

—Hola, Peter. —Saludé a penas llegué a él—. Acabo de hablar con Wade, y no quiso contarme mucho sobre su hospitalización, ya que quría que fuera una sorpresa.

—Oh no, ¡Wade —se jaló el cabello hacia atrás—. No lo he llamado desde ayer en la mañana. Debe de odiarme.

—¿Odiarte? Imposible —él me miró con los ojos abiertos de sobremanera—. ¡Q-Quiero decir que él es tu mejor amigo y te ama incluso más que a mí! —me apresuré en decir, mordiendo mi lengua luego de hablar para evitar que más cosas así salieran de mi boca.

Algo pareció apagarse en su rostro—. Oh, pues, aún así debo llamarlo. Aunque Hank me dijo que lo obliga a dormirse más temprano para cumplir con el horario de las inyecciones, y ya es su hroa de dormir.

—No te preocupas, mañana le explicas —le sonreí para tranquilizarlo—. Oh, y... Las cosas con Stark estuvieron fuertes, ¿no? —señalé al recién mencionado, quien miraba su teléfono secando las lágrimas que habían caído en la plática que había tenido con Peter, supongo.

—Sí. Yo perdí la pasantía que tenía en Industrias Stark.

—¿Qué? ¿Es enserio? —él asiente—. Peter, lo lamento tanto —sin darme cuenta, ya estaba entre sus brazos dándole un abrazo, que se sentía muy bien—. ¿Por qué ocurrió?

—Nuestra discusión fue porque me mintió a mí y a unos amigos nuestros —raspó la suela de su zapato en el suelo, haciéndole parecer más áun lo más bonito y perfecto en el mundo—. Odio que la gente mienta, sobretodo las personas que amo y quiero.

Bajé la mirada a mis manos inquitas, comenzando a ponerme bastante nervisoa.

—Peter, yo quiero decirte al-

—¿Lils? ¿Pete? —Emma nos llamó, y al ambos voltear a verla, la vimos con Michelle, Sebastian, las madres de ambos, los abuelos de ella y la tía de Peter—. Ya es hora de irnos.

Peter me sonrió mientras caminábamos, yo hice lo mismo para no hacerle sospechar.

Justo cuando me había animado a decirle, nos interrumpen. Tal vez es una señal.

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[ Ashley (Holmes) es la protagonista de mi historia 'Perfect Medicine' de Tony Stark ]