Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

² 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢𝘳 𝘺 𝘤𝘰𝘯𝘷𝘦𝘯𝘤𝘦𝘳.

DOLLFACE.
JULIO 2017, SÁBADO 8.
━━━━━━━━━━━━

PETER PARKER:

—Por última vez te lo repito. —Hice un puchero para que el rubio frente a mí tuviera compasión—: ¡No puedes ir! —exclama Steve exasperado, dejándose caer en el sofá de la habitación que compartía con Harley.

—¿Pero por qué no? —pataleé—. ¡Hasta Emma va a ir! Es la reunión de secundaria, Steve. No seas así. ¡Dime una razón por la que no debería ir!

—Primero y principal: no es seguro.

—¡Nadie sabe que soy el Hombre Araña! ¿Cómo podría ser eso peligro-

—Conociéndote, si ves una situación que requiere de tu presencia, no dudarás en aparecerte —me sonríe triunfante. Lo miré mal.

—Bien, tienes un punto allí. Pero...

—Y puedes aparecerte con Stark, con Happy, con Pepper, ¡con muchas personas que conozcan a Stark y puedan contarle que te vieron! —se acomodó en su asiento para verme—. Y pienso que Stark no se despegará de ti hasta convencerte en que vayas con él otra vez.

—Hay una pequeña posibilidad de que me tope con Tony, ¡y es mínima! —alcé mis manos, ganándome que rodara los ojos—. Porque, primero: pasaré una noche en Nueva York y en la casa de Emma; segundo: Iremos en auto a Washington ya que no está muy lejos, y estaremos allí sólo dos días; tercero: al regresar a Nueva York, ese mismo día será el evento en la escuela y en la mañana del día siguiente, ¡estaré aquí otra vez!

Steve pareció pensarlo. Pues no lo culpo, desde que pasó lo de los Acuerdos el año pasado, no habíamos podido salir de la Mansión de Charles sin disfraces, y ya me estaba matando. Me enteré que en mi escuela iban a hacer una reunión para los graduados de hace dos años, y como Emma estudió conmigo, los dos iríamos con otros amigos a Washington para recordar los días en que éramos parte del equipo de matemáticas, y después volveríamos para el evento.

—¿Y bien? —Al ver que Steve no contestaba, me arrodillé frente a él y entrelacé mis manos—. ¡Por favor! Sólo salgo de aquí para ver a mi tía y no he visto a mis amigos desde hace dos años. ¡No voy a pedirte salir más en lo que queda del año! ¡Por favor!

—Está bien —me paré de un salto con alegría. Éste rió—. ¡Pero te quiero de vuelta en cinco días o sino mandaré a Wade a buscarte!

—¡Sí! ¡Gracias! —corrí hacia él para tomar su cabeza y besar su frente, para después correr a la puerta—. Jamás había hecho eso porque eres muy grande y me das miedo, ¡te quiero!

Corrí por el pasillo hasta mi habitación, la cual compartía con Peter y Wade. Al entrar, vi a Wade recostado en su cama, acomodándose para dormir. Abrí mis cajones y busqué una mochila, al encontrar una, la saqué y la dejé abierta sobre la cama para ir metiendo mi ropa, intentando hacer el menor ruido posible para no molestar a Wade.

Sentí como el mayor me miraba desde su cama, intentando entender lo que hacía.

—¿Qué haces? ¿Steve sí te dejó ir? —Cuestiona confundido. Asentí.

—Sí. Mañana me iré.

—¡Oh! Si puedes me haces mi maleta también, es que tengo mucho sueño porque tus ronquidos son horribles.

—Querrás decir: tus ronquidos. Y no, no irás —lo miro sonriéndole a medias—. Roncas peor que Erik. De verdad que admiro a Chloe, ¿cómo puede aguantar los ronquidos de ese hom-

—¿Qué? ¡¿Cómo que no iré?! —dio un salto en su cama junto a sus cobijas, haciendo que se enredara y que cayera en la cama de Peter a un lado, desordenándola—. Pietro va a matarme.

—No, no vas a ir —dejé lo que hacía para mirarle con una mueca—. Es una reunión entre amigos de la secundaria y prometimos que-

—¿Tenías amigos?

Cerré mis ojos por unos segundos, ignorando su pregunta para seguir hablando—. Y prometimos que seríamos sólo nosotros. Sin familiares u otros amigos.

—¡Pero el peludo va a hospitalizarme para que me pongan un líquido en las venas que tal vez me quite ésta mierda! —Se queja señalándose a sí mismo—. ¡No puedes irte!

Hank Mccoy era una de las personas que vivía en la Mansión, y como regalo de cumpleaños, le estuvo preparando desde que llegamos un líquido que ayudaría a quitar las cicatrices que Wade tiene en su cuerpo desde hace ya dos años. Wade estaba asustado ya que no sabía si funcionaría, y quería que todos estuviéramos junto a él por si algo pasaba.

—Wadey, escucha —recibí una mala mirada de su parte ante el apodo—, sé que todo va a salir bien —siseé al notar que iba a hablar—. Yo sólo estaré allí cuatro días y el quinto voy a volver, y te prometo que no me despegaré de ti hasta que todo esté bien. ¿De acuerdo? —eso no parecía convencerlo—. Si no vuelvo en la mañana del quinto, ve a buscarme en la noche. ¿Trato?

—Pero...

—¿Trato?

—¡Pero...!

—¡¿Trato?!

El mayor me lanzó un golpe, que no llegó a tocarme siquiera—. Trato.


LILIANE WILSON:

—Es que Charlie Puth es tan lindo... ¡Puedo dejar a mi novio e ir tras él! —Miré a la castaña mientras negaba.

—Sales con mi hermano, Em —hablo con la boca llena—. Creo que si quieres abandonarlo por Charlie Puth no me lo deberías decir a mí.

—¡No hables con la boca llena! —chilla regañándome, dándome un pequeño golpe en la boca—. Eso es asqueroso.

Tragué antes de hablar para que no me regañara otra vez y me diera un sermón—. Oye, ¿de verdad crees que es buena idea que vaya con ustedes a Washington? Es que-

—¡Claro que sí! Sebastian y tú se la llevan mucho mejor y lo sabes, y Michelle es un amor y las veces que te ha visto no se ha mostrado molesta contigo, ¿verdad? —asentí—. Y Peter ayer habló contigo con normalidad. Ya todos te disculpamos por ser una idiota con nosotros en la escuela.

—En realidad, Peter no sabe que soy Liliane Wilson, la que los molestaba a ustedes —Emma me miró confusa, masticando de su comida—. Ayer se presentó conmigo como si no me conociera y yo tampoco lo reconocí al verlo, así que supongo que en realidad no sabe que soy esa Liliane Wilson. Y me preocupa.

La menor se echó a reír, confundiéndome.

—¿De qué te ríes, maldita demente? —digo comenzando a reír también, ya que su risa era contagiosa.

—¿Tú preocupándote por un chico? —se estiró hacia mí y tocó mi frente—. ¿Te sientes bien? Iré por una pastilla —se levantó de su asiento para ir a uno de los cajones y buscar el medicamento.

—¡Oh, cállate! Sólo digo que es un viaje de ustedes y aunque ya estemos todos bien, es importante que un chico lindo como él sepa la ver-

—¿Chico lindo? —corrió hacia mí y tomó el vaso con agua de la mesa, y me extendió ambas cosas—. Tómatelo. Estás delirando.

—¿Estás bromeando? —ésta niega, metiendo a mi boca la pastilla y pegando el vaso a mi boca, obligándome a tragarla—. Te odio.

—¡Es que tú no eres así! Desde que te conozco jamás has sentido nada por un chico. ¡Ni siquiera por Charlie Puth! Eso te hace una total demente —niega, recostándose en la mesa para mirarme—. Él es muy hermoso.

—¡Me refiero a linda persona, Emilia! Aunque sí, es lindo físicamente —mi mirada se perdió en algún punto del lugar—. Parece uno de esos dioses griegos. Y su cabello es arte, al igual que su manzana de adán y también sus manos y-

—Oh, por Dios —Emma me interrumpe, yéndose al otro lado de la cocina para verme con asombro—. Sabía que éste momento llegaría... ¡Te gusta Peter! —da un salto con alegría—. Sabía que éste día llegaría —dicho eso, comenzó a hacer un baile bastante extraño.

Al escucharla cantar Charlie Puth, decidí darle fin.

—¡Deja de bailar, bicho raro! —Exclamo, viendo después como se sentaba en el suelo—. ¿Por qué te tengo como mejor amiga?

—¡Mi mejor amiga va a salir con mi mejor amigo! —gritó a todo pulmón, ganándose un pan tostado golpeándole la cabeza gracias a mí—. Oye, me dolió...

—¡No me gusta! ¡Ni me va a gustar! Charlie Puth es sexy y hermoso pero no me gusta. A ti sí.

—A mí sí.

—Éstos cuatro días, no puedes hablar del tema —la señalo, mirándola amenazante—. Tampoco los siguientes, jamás en tu vida.

—Pero, ¿si no te gusta por qué te preocupa tanto el hecho de que se entere que no te gusta? —cuestiona. La condenada sabía cómo contestarme a todo, maldita sea.

—Las personas nunca le creen a los que dicen la verdad.

—¿Estás diciendo que sí te gusta y que yo digo la verdad?

—¡No! Es que-

—Ay, ya me perdí.


[ Chloe (Maximoff) es la protagonista de mi historia 'Loyalty' de Erik Lehnsherr ]

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro