DOLLFACE.
JULIO 2017, VIERNES 7.
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NARRADOR OMNISCIENTE:

—Cumpleaños feliz —cantaron todos al unísono mientras Peter iba con el pastel en manos con Emma acercándolo a Wade para que este pudiera soplar las velas—, te deseamos a ti, cumpleaños Wade...

—¡Pide un deseo! —le recuerda su mejor amigo.

Cuando el mercenario apagó las velas, todos a su alrededor celebraron con emoción y se acercaron para felicitarlo nuevamente por haber cumplido un año más de vida.

—¡Corten el pastel! ¡Tengo hambre! —exclama el de cabellos platinados con su plato y cubierto en la mano, haciendo a los demás reír.

—Pete, siéntate y espera —le dice su padre con una sonrisa. Wanda miró a Erik sonriente y se abrazó a su padre.

—Feliz cumpleaños, amor. —Emma, la novia del cumpleañero, fue hasta él y le dio un fuerte abrazo junto a un beso en la mejilla—. Ya estás muy viejo.

—¡Eh! ¡Me prometieron que no hablarían de mi edad en todo el día!

—Lo seguiremos haciendo si nos lo sigues reprochando —Parker fue hasta él y lo tomó de los hombros con una sonrisa—. Feliz cumpleaños, Wadey.

—Gracias, Petey —ríe el mayor con el típico tono de burla de esos apodos que se decían para molestarse, abrazando a su mejor amigo con fuerza, dando algunas palmadas en su espalda.

—¿Dónde está Lily? —Cuestiona Emma mientras cortaba algunas rebanadas de pastel y se las daba a los demás de la mansión de Charles—. Dijo hace veinte minutos que ya venía en camino.

—Tal vez se perdió. Estamos al sur de Nueva York, muy alejados de la ciudad —dice Charles comiendo animadamente de su trozo de pastel desde su silla de ruedas.

—Creo que debería ir a buscarla —dice Wade, quitándose el gorro de fiesta que había hecho él mismo el día anterior para todos en la fiesta sin la ayuda de nadie.

—Oh, ¡no, no! —lo detuvo Peter—. Es tu cumpleaños y es tu fiesta. El anfitrión no puede irse a la mitad —le puso nuevamente el gorro rojo y le sonrió—. Yo iré a buscarla con mi traje.

—¿Estás seguro? Las arañas no se llevan bien con los árboles.

El castaño se encogió de hombros—. Haré que les caiga bien, eso hago siempre.

Luego de un rato de insistencia por parte de Wade para ir él o aunque sea acompañarlo, Peter salió de la mansión con su traje del Hombre Araña, tomándose por algunos postes que habían en la carretera y algunas veces de los árboles.

Luego de diez minutos ir balanceándose por la vía, pudo ver un auto estacionado a un lado del camino, con una castaña enojada viendo su celular al lado del vehículo. Pudo reconocerla casi al instante, era la chica de los cafés de hace unos días.

Se pegó al posta, tomándolo con su mano derecha y pie derecho para poder ver a la chica y poder hablarle.

—Al parecer nos vemos de nuevo, señorita. —Liliane dio un brinco en su lugar, mirando a su alrededor buscando a la persona que había hablado—. Aquí arriba —cuando la castaña alzó la cabeza y vio al arácnido, puso una mueca de desagrado.

—Ugh, ojalá llueva y la lluvia te tumbe —gruñe ésta haciendo una referencia a la canción infantil, volviendo la vista a su teléfono.

Peter dudó un poco, pero terminó saltando del poste para quedar frente a ella. ¿Será ella la hermana de Wade?

—¿Me parece o es una dama en peligro que necesita la ayuda del Hombre Araña? —Liliane entrecerró los ojos y lo miró mal.

—Nunca necesitaré tu ayuda, insecto.

Sí, sí lo es.

—Vamos, cuéntame —recostó su mano en la capota del auto y la miró divertido, aunque ella no pudo ver su expresión debido a la máscara—. ¿Se te acabó la gasolina?

—No encuentro el lugar a donde debo ir —le contestó entre dientes con los hombros caídos—. ¿Sabes en donde es esto? —le tendió una tarjeta blanca.

Cuando Peter la tomó, pudo ver que era la mansión a donde se dirigía.

—¡Oh! Sólo te faltan unos diez o quince minutos para llegar. En un rato encontrarás que el camino se divide en tres, debes ir por el derecho —le devolvió la tarjeta e hizo una reverencia—. Siempre un gusto servirle a la comunidad. Adiós y un buen día te desea tu buen vecino, el Hombre Araña.

Y antes de que Liliane pudiera contestar, el arácnido desapareció de su vista justo por donde llegó.

LILIANE WILSON:

—Ti biin vicini, il himbri iriñi —Murmuré mientras salía de mi auto y cerraba la puerta con enojo—. Idiota.

Como la estúpida araña había dicho, la Mansión del tal Charles estaba justo en donde me especificó. Me dirigí a la puerta y toqué repetidas veces, esperando a que alguien viniera a abrir la puerta.

Lo más seguro es que Wade se molestaría conmigo por haber llegado tarde, pues ya habrán de haber cantado el cumpleaños y yo no estuve allí con él. Me sentía pésimo. Pero no era mi culpa haberme perdido.

La puerta se abrió, dejando ver a Emma en la puerta.

—¡Lily! Por fin llegas. Te hemos estado esperando hasta desde antes que empezó la fiesta, y a penas llegas —se hizo a un lado para dejarme pasar.

—Lo sé, lo sé. Wade debe de estar muy enojado conmigo —digo en un lamento.

—¡No! Sorprendentemente no lo está. Peter lo ha mantenido de buen humor y cada vez que hay algo que pueda hacerlo enojar, Pete lo resuelve de inmediato —me dice con una sonrisa tomando mi mano para llevarme a donde estaban todos. El lugar estaba repleto de estudiantes.

—¿Pete? Oh, espera, ya recordé que me cambiaste por el mejor amigo de tu novio —ironizo, a lo que ella pone los ojos en blanco.

—Que Peter ahora sea como mi mejor amigo, no te quita el título como mejor amiga —hizo énfasis en la 'a' de 'amiga'—. Peter es sorprendente. Es imposible que a alguien le caiga mal ese hombre —hizo una pausa y me miró—. Aunque tú lo hiciste posible.

—¿Ah?

—¡Hermanita de mi corazón! —Escuché la voz de Wade en un grito, lo que me hizo sobresaltarme.

No me había dado cuenta y ya habíamos llegado. Debería estar preparada para esto, él me lo dijo. La habitación estaba llena de Vengadores, y por si fuera poco, también algunos mutantes que salvaron el mundo en el Cairo, según él me contó.

Y la mayoría de las personas en la habitación no estaban nada mal.

—¡Hola! —Sonreí de sobremanera para intentar disimular mi nerviosismo. Cuando estuvo frente de mí, me estiré para abrazarlo con todas mis fuerzas.

Desde que ocurrió lo de los Acuerdos de Sokovia, Wade no ha podido salir a ningún otro lado que no fuera la mansión por protección, mucho menos a Nueva York. Emma ya está de vacaciones por unos meses y puede venir a visitarlo todos los días, pero yo no puedo debido a mi trabajo como enfermera. Y me hace mucha falta tener a mi hermano cerca.

—Feliz cumpleaños, Wadedo. —Digo apretándolo, a lo que él sonríe.

—Gracias, Luluan —me susurra separándose de mí para después voltearse a ver a los demás—. Queridas damas, caballeros, ancianos y Wanda... —la recién mencionada puso mala cara—. Ella es mi hermana menor Liliane, la amo mucho y por fin está aquí. Si quieren caerle bien no mencionen la palabra "radiador".

Cómo odiaba esa palabra.

—Hola a todos. —Saludé con una media sonrisa, a lo que el Capitán América y Harley Quinn pusieron cara de sorpresa ante lo que dije mientras miraban a un castaño bastante alto que estaba sentado a su lado. Lo cual no entendí en lo absoluto.

Me quedé viendo por un momento al castaño con gorro azul y rojo hecho a mano (seguramente por mi hermano). Traía puesta una camisa de cuadros azul oscuro con una camisa negra debajo, sus manos estaban metidas en los bolsillos de sus jeans negros y debo decir que su cabello es absolutamente perfecto.

—A ver, te los presento —Wade rodeó mis hombros con su brazo y comenzó a señalarlos a todos mientras hablaba con su otra mano—. Él es Sam —señaló a un hombre moreno—, él es mi suegrito Steve, ella mi suegrita Harley —señaló al Capitán y a su novia—, ella es una fea llamada Wanda —señaló a la Bruja Escarlata, y yo no puedo evitar reír ligeramente—, él es su hermano Peter pero a veces le decimos Pietro para no confundirnos y también para darle tributo a su hermano que ya murió —señaló a un chico con cabellos platinados bastante bonito—, su novia y otra fea que se llama Jean —señaló a una pelirroja.

—Iba a decir algo pero heriría tu ego así que me lo guardo porque es tu cumpleaños —murmura esta para después tomar un trago de su refresco. Wade la miró mal y siguió hablando.

—Él es mi compadre Digger —señaló al Capitán Boomerang, diciendo una palabra en español—, él es el tío Erik con la tía Chloe que son los padres de la fea de Wanda y Pietro, son un amor, pero más Chloe, a veces Erik se pone amargón —señaló a un hombre castaño y una mujer castaña tirando a rubio, con al parecer unos cuarenta años—. También está Charles, que lo amo y él no me soporta —señaló a un hombre que estaba en silla de ruedas. Él debe de ser el dueño de la mansión—. También están mis panas Kurt y Scott —volvió a usar una palabra en español, que ahora sí no le entendí.

—Bien, Emma —llamé a su novia—. Creo que ya basta de enseñarle palabras en español.

—Y por último está el amor de mi vida.

—Ya conozco a Emma, Wade.

—Oh, ella es el segundo. El mayor está allá sentado siendo hermoso, míralo —señaló al chico castaño con cabello perfecto que estaba sentado junto a la pareja de Superhéroes—. Es Peter Parker, ya te he hablado de él millones de veces porque simplemente lo amo mucho y estoy enamorado de él.

—Es bueno saberlo —ironiza Emma yendo hacia Peter para abrazarlo, a lo que él ríe—. Ahora, cumpleañero, ¿qué quieres hacer?

La cara de mi hermano se iluminó—. ¡A ponerle la cola al Erik!

Me abracé a Wade, mientras caminábamos en camino a mi auto, con Emma y Peter Parker a unos metros atrás de nosotros.

—Gracias por venir, hermanita. —Me apretó, haciéndome sonreír—. Aunque, tú deberías agradecerme, te la pasaste buceando al buenote de Peter toda la fiesta.

—¿Qué? ¡Claro que no! —golpeé su brazo—. Tú te lo buceabas.

—Sí, y yo lo admito —ríe, a lo que puse los ojos en blanco—. ¿Cuándo volveremos a vernos? En unos días Hank va a echarme el antidoto que me ayudará a dejar de lucir como mierda. Lleva meses trabajando en eso con Peter, y por fin está listo.

—¿Y están seguros de que funcionará?

—Ese es mi miedo. ¿Vas a venir a acompañarme?

—Wade, te recuerdo que en unos días me iré de viaje con algunos amigos de la escuela por la reunión que harán de alumnos —mi hermano puso mala cara.

—Ya no pasas nada de tiempo conmigo. ¿Te das cuenta? —lo escuché murmurar, a lo que lo abracé con fuerza.

—Prometo venir unos días para estar solamente contigo —le sonrío, tocando su nariz. Eso lo tranquilizó.

—Está bien, ahora, me voy a jugar con Pietro y Kurt fútbol americano para que Emma me tenga que regañar por ser agresivo y terminarla derribando también.

Sin dejarme contestar, besó mi cabeza y se fue corriendo al jardín, en donde los recién mencionados jugaban fútbol americano, antes de que el mayor tumbara al de cabellos platinados, terminando sobre él. Segundos después, Emma estaba caminando hacia allá, dando grandes zancadas.

—Hola. —Me sobresalté al escuchar a alguien detrás de mí. Me di la vuelta, y allí estaba Peter, mirándome con una sonrisa tímida.

Sonreí—. Hola. Sé que Wade ya nos presentó pero... —estiré mi mano hacia él—. Soy Liliane.

—Soy Peter —dice, algo inquieto—. E-Es un gusto conocerte al fin. Wade me habla mucho de ti.

—¡Digo lo mismo! Es raro que no nos hayamos visto antes —ladeé la cabeza, a lo que él sonrió.

Wade tenía razón. Es simplemente hermoso el bastardo.

Miré mi reloj—. Oh, pues ya es algo tarde —él me seguía viendo sonriente, con una expresión que no pude identificar—, y mañana debo trabajar así que debo irme.

—Está bien —se hizo a un lado, algo distraído. Sonrío dirigiéndome al auto y abriendo la puerta para entrar—. Iré a avisarle a Emma pa-para que ya deben irse.

—Gracias —le sonreí. Cuando iba a subirme al auto, me detuve para mirarlo y preguntarle algo, recostándome en el techo del vehículo—. Oye, Peter. Una pregunta: ¿sabes quién es Deadpool? —él asiente—. Oh, entonces debes de saber quién es el Hombre Araña.

—Uhm...

—¡No sabes lo mal que me cae! Y todo el mundo me repite que es muy buena persona —lo vi sonreír—. ¿Tienes idea de quién es? Quiero verificar por mí misma que es buena persona y amable... ¡Así como tú!

—Nope. No tengo idea de quién podría ser.

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[ Chloe (Maximoff) es la protagonista de mi historia 'Loyalty' de Erik Lehnsherr ]