DOLLFACE.
NOVIEMBRE 2015, VIERNES 6.
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LILIANE WILSON:

Puse el teléfono en mi oreja, sosteniéndolo con el hombro para poder tomar los cafés y pagarle al empleado.

—¡¿Me estás escuchando, Wilson?! —escuché la voz furiosa de mi jefe, mientras abría la puerta del local con mi pie ya que nadie se ofreció a abrírmela—. ¡Es tu primer día luego de las vacaciones y ya vienes tarde!

—S-Sí, Dr. Strange, es que había un robo en el banco cerca de mi casa y el Hombre Araña-

—¡No me interesan tus excusas! ¡Te quiero aquí en cinco minutos para la operación!

Y sin dejarme contestar, colgó.

El Dr. Edward Strange no acostumbraba a ser así, más bien, era un gran jefe y adoraba pasar tiempo con él, pero últimamente ha estado muy estresado ya que han habido varias personas que se aparecían con heridas provocadas por armas desconocidas que necesitaban con urgencia operaciones, ni siquiera ellos sabían cómo eran esas armas, así que eso hacía más difícil poder curar las heridas.

Guardé con trabajo mi teléfono en mi bolsillo del pantalón, para después acomodar mi bata y tomar con firmeza los papeles que traía de unos pacientes. Me detuve en un semáforo, esperando a que cambiara a luz verde para poder pasar.

Volteé la cabeza en dirección a la calle de donde esperaba a que los autos se detuviera para poder pasar. Habían patrullas entrando en ésta, a lo que yo supuse que se dirigían al banco en donde estaban robando hace unos minutos. Así que no me preocupé.

La luz cambió a verde, dejándome pasar por fin. Caminé a paso rápido por si otra patrulla necesitaba pasar, pero me congelé a la mitad de la acera al ver un taxi girara en mi dirección debido a que un hombre había golpeado al vehículo con un arma extraña que parecía dar electrochoques.

Me era imposible moverme, ya que sabía que de todas maneras el taxi me golpearía. Cuando vi el vehículo a centímetros de mí, alguien me tomó por la cintura y de pronto dejé de tocar el suelo.

—¡¿Pero qué mier- —me aferré a la persona que me había rescatado, viendo a mis espaldas y notando que estaba a muchos metros del suelo.

—Ese no es un bonito lenguaje para una señorita como usted. —Me dice una voz masculina, dejandome en tierra con cuidado. Me miré a mí misma, y noté que aún tenía todos los papeles en mano, con una telaraña sobre mi mano. Lo miré enojada.

—¡Mira lo que hiciste! ¡Voy tarde al trabajo y yo necesito estos papeles! —recordé los cafés que ya no estaban en mi mano. Un golpe fue hasta el hombro del arácnido, a lo que él se quejó llevando su mano al lugar herido.

—¡Pues, de nada por salvarte!

—¡¿En dónde estamos?! —este ladeó la cabeza.

—¿En la acera? —señaló a su alrededor. Yo miré a mis lados, dándome cuenta de que es verdad—. Bien, señorita, fue un placer escuchar sus quejas por haberla salvado de que un taxi la arrollara.

—Eres un idiota —gruño—. ¡¿Cómo mierda quito esto?! —sacudí mi mano llena de telaraña, atada a los papeles. Éste se encogió de hombros.

—Sólo espere dos horas a que se le pase la amargura y será libre a compartir alegría con el mundo —besó su mano, para después intentar tocar mi frente con ésta misma, pero yo golpeé su mano antes de que lo hiciera, luego me di la vuelta y comencé a caminar dando grandes zancadas en dirección al hospital.

Apreté la quijada, escuchando al arácnido colgarse entre los edificios para irse—. Maldita araña.

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[ Dr. Edward Strange es el protagonista de mi historia 'More Like a Hero' de Diana Prince ]

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ACLARACIÓN

Ésta historia ocurre un año después de 'Civil War' (mi historia), por lo que el Hombre Araña está fugitivo, pero no Peter Parker ya que nadie conoce su identidad.

El prólogo ocurre meses antes de 'Civil War', pero del primer capítulo en adelante, todo transcurrirá julio 2017, al igual que en 'Spider-Man: Homecoming'.