Capítulo 9
Baekhyun abrió los ojos lentamente, desorientado, mientras una luz fría bañaba la habitación. Parpadeó, tratando de reconocer el lugar donde se encontraba.
No, eso no era el cielo, y mamá no estaba ahí con él.
¿Dónde estaba?
—¡Hyung! —La puerta de la habitación se abrió de repente, y Sehun entró corriendo. Su rostro se iluminó de alivio, aunque sus ojos aún mostraban rastro de preocupación—. Me alegra que estés bien. Me asustaste.
—¿Qué... qué pasó? —murmuró Baekhyun, su voz apenas un susurro.
—Perdiste mucha sangre... Lo bueno es que llegamos a tiempo, o si no...
O si no...
—Lo siento, hyung, por dejarte caer —Sehun se disculpó, sin razón alguna, con la cabeza gacha.
—No es tu culpa, Sehunnie —respondió Baekhyun, con una sonrisa débil que intentaba tranquilizarlo.
El menor le devolvió una pequeña sonrisa y se sentó junto a él, tomando su mano con delicadeza.
—Tuve que llamar a tu familia —confesó Sehun con voz apagada—. Estaba asustado y...
—¿Le... le dijiste a papá? —preguntó Baekhyun, cerrando los ojos al imaginar la inevitable conversación.
—Lo siento, llegará mañana —Sehun se encogió de hombros, avergonzado.
—Sehun... —murmuró Baekhyun, sin verdadera molestia.
En el fondo, estaba agradecido de que el chico no lo dejara caer por completo, de que se preocupara tanto por él. En aquel instante de desesperación, había pensado que no quería seguir adelante. Pero cuando sintió la calidez de su propia sangre, su corazón traicionero se aferró a la vida, y el miedo lo invadió.
Cuando el menor tuvo que irsepermitiéndole volver mañana .
Se acomodó en la cama, cuando el menor tuvo que irse prometiendole volver mañana. Soltó suspiró que borró la sonrisa que habia fingido todo el día.
Incluso en esta situación, cuando siente que ha tocado fondo y no le gustaría volver ahí no puedo evitar pensar que le encantaría que Chanyeol estuviera ahí con él o que al menos etuviera preocupado por su estado,pero la realidad lo golpea en la cara.
A Chanyeol no le importa lo que a él le pasé.
La herida que tenía en su corazón no se podía sanar con simples palabras de consuelo o gestos de preocupación de otros; lo que realmente necesitaba era algo que no podía tener: la atención de Chanyeol, el hombre que, aunque había dañado su corazón, aún ocupaba todos sus pensamientos.
Chanyeol vio salir a Sehun de la habitación y se puso rápidamente de pie.
-¿Cómo está? ¿Puedo verlo?
Sehun lo miró con el ceño fruncido, sus ojos llenos de desprecio.
—¿Por qué aún estás aquí? Lárgate —escupió con dureza—. Baekhyun no quiere verte. Ya le hiciste suficiente daño. Déjalo en paz.
—Oye, niño... —Chanyeol lo tomó del cuello de la camisa, la rabia nublándole la razón.
—¿No te das cuenta de que estamos aquí por tu culpa? —siseó Sehun, sin retroceder ni un paso—. Si de verdad quieres a Baekhyun, aléjate. Deja de hacerle daño.
Las palabras de Sehun atravesaron a Chanyeol como puñales, forzándolo a soltarlo. Cada parte de él anhelaba abrir esa puerta, abrazar a Baekhyun y pedirle perdón una y otra vez hasta que pudiera borrar cada cicatriz que le había dejado. Quería amarlo como Baekhyun se merecía, darle la felicidad que jamás supo brindarle.
Pero Sehun tenía razón.
Él ya le había hecho suficiente daño como para pedir tener una relación normal.
Baekhyun se merecía lo mejor y él no lo era.
-Espero no volver a verte-Escupió el menor antes de salir por el pasillo.
Chanyeol suspiro y miro la puerta de la habitación en la que se encontraba Baekhyun.
-Adiós, Baekhyunnie-susurró antes de abandonar el hospital.
[...]
Baekhyun miro la puerta esperando una vez más que el chico de tez pálida entrara por esta. Sabía que era imposible que Chnayeol apareciera ahí pero su corazón no quería creerlo.
La puerta se abrió asustando a Baekhyun quien casi cae de la camilla.
-Cuidado -Aconsejo el hombre que acababa de entrar.
El cuerpo del chico se tenso al oirlo y rápidamente busco la mirada de aquella persona.
-¿Sehun te lo dijo?
-¿Esa es la forma de saludar a tu padre?-Se quejó el hombre que ahora se encontraba a su lado-No te veo hace más de un año y sólo dices eso.
-Papá...
-Lo peor es que te vengo a encontrar en esta condición.-El hombre miro a Baekhyun con un poco de tristeza.-Hijo, ¿que ha pasado contigo?
-No es nada.
-¿No es nada? Intentaste quitarte la vida Baekhyun,claro que pasa algo. ¿Es por tu madre?
Baekhyun se quedó en silencio, observando sus manos, como si el mero acto de mirarlas pudiera aliviar el caos que se desbordaba en su pecho.
—No debí dejar que viajaras solo luego de la muerte de tu madre.
—Estoy bien, papá.
—No, hijo, no lo estás —dijo su padre, la voz quebrándose, apenas audible. La tristeza no se escondía en su rostro, era palpable. Sus ojos reflejaban una preocupación que parecía haber consumido su alma. —Estás en una maldita habitación de hospital.
—Papá...
—Volverás a casa para Navidad. No quiero que estés aquí.
—¡Papá!
—No es bueno para ti, Baekhyun. Tú y tu hermano son lo único que me queda. No pienso perderlos.
Baekhyun lo miró. La dureza de las palabras de su padre chocó contra su pecho, pero lo peor era lo que no se decía. Había un dolor profundo en esos ojos, un dolor que Baekhyun sentía como una sombra creciente sobre él. Se sentía incapaz de consolarlo, como si, al hacerlo, estuviera perdiendo algo aún más importante: la capacidad de cuidar de sí mismo.
—Vendrás conmigo, ¿entendido? —la voz de su padre se suavizó, pero no había duda en ella. Había una firmeza desoladora—. No quiero verte tan lejos y solo, en un lugar que claramente no te ha hecho bien.
-Si, papá.
[...]
-¿Regresaras a Bucheon?
-Papá insistió, además es lo mejor.
-Pero, hyung...¿que hay de mi?
-Lo harás bien sólo, Sehunnie. Confió en ti.
-Hyung...
-No estaré sólo. Papá y Baekbeom estarán a mi lado. Es lo mejor.
-Te extrañaré -El menor lo abrazó fuertemente tratando de expresar todo lo que sentía en ese gesto.
Si tan sólo tuviera el valor de decirlo. Decir "me gustas", pero no lo hizo.
Guardo silencio y decidió que era mejor dejar que su amigo sanara su heridas, sus sentimientos podían esperar.
-Portate bien, Sehunnie-El mayor sonrió jugando con su cabello.
—Prometo portarme bien, hyung —dijo Sehun en voz baja, forzando una sonrisa que intentaba ocultar la tristeza en su mirada—. Solo... cuídate, ¿sí?
Baekhyun asintió con una sonrisa tierna, acariciándole el cabello. Su corazón se llenaba de calidez, aunque una parte de él también sentía la melancolía de esa despedida. No quería preocuparse más por lo que dejaba atrás. No podía seguir en un lugar donde su corazón había sido roto una y otra vez. Necesitaba empezar de nuevo, reconstruirse desde los cimientos junto a su familia.
[...]
SooHee abrió los ojos y observó asustada la habitación del hospital. Se incorporó en la cama y vio a su padre correr hasta ella.
-Cariño, despertaste.
-¿Que pasó?
-Tuvieron un accidente .
-¿Donde está mamá?
El rostro de su padre se ensombreció, y SooHee notó que sus manos temblaban al acercarse a ella.
—Cariño... Ella...no ha despertado.
—¿Qué quiere decir?
—Está en coma.
—¿Qué? —SooHee intentó levantarse, pero su padre la detuvo con una mano firme.
—Hay algo más que debes saber...
El padre dudó antes de hablar, mirando a un lado, como si las palabras que estaba a punto de decirle fueran un peso insoportable.
—Debido al accidente, sufriste una fractura ósea y tuvieron que ponerte clavos en la pierna.
—¿Qué?
—Es solo por un tiempo, luego...
—¿Luego podré bailar nuevamente?
Su padre la miró con una expresión que reflejaba tristeza, como si las palabras que tenía que decirle fueran aún más dolorosas que la herida misma.
—No, no podrás bailar...
—¿Qué?
—Además... —su voz se apagó, como si el peso de sus palabras fuera demasiado.
—¿Qué? ¿Qué más? —preguntó SooHee, su voz temblando, mientras su corazón palpitaba con fuerza.
—No es nada grave, cariño, es solo estético.
SooHee se quedó paralizada, sin comprende
¿Estético? —murmuró, casi para si misma —¿Qué significa eso?
El hombre suspiró y observo su rostro como si hubiera algo extraño en él. La chica se giró esperando ver su reflejo en alguno de los aparatos alrededor hasta que lo vio en la ventana.
Los detalles eran borrosos, pero lo que vio fue suficiente para helar su cuerpo. Su rostro esta cubierto en su gran mayoria por parches que cubrian obviamente cortadas que dejarian marcas.
—Algunos vidriós cortaron tu rostro, pero no es grave. Muchos de ellos no son profundos...
La chica empezó a llorar. Su vida estaba arruinada no solo le estaba prohibiendo seguir con su pasión, si no que le habian quitado una caracteristica que le habia hecho sentir superior todo ese tiempo, su belleza.
Su padre intento consolarla en vano ya que sus palabras complaciente la hacian sentir más miserable.
Pensó que tal vez ese era su karma por todo lo malo que habia hecho.
En medio de su conflicto mental, otro de sus problemas ingreso a la habitacion y corrio hasta ella.
—¡SooHee! —Minho gritó al entrar, su rostro reflejando la preocupación y el miedo. Al verla, pálida y visiblemente afectada, se acercó rápidamente a ella, tomando su mano con delicadeza—. ¿Cómo te sientes? Dime que estás bien...
Una mueca extraña que intentaba ser una sonrisa salió de sus labios.
Tenia que hacerlo, debia romperle el corazón.
—Minho... —sus palabras eran débiles, casi apagadas. Un susurro que salió de su boca sin fuerza.
Entonces volvio a mirar su reflejo en la ventana. No podia hacerlo, si lo hacia se quedaria en la nada. Ya no tenia su belleza, tampoco podria disfrutar del ballet por un buen tiempo e incluso en ese caso no podria pagarlo.
Minho era su salvación.
—Estoy bien—le sonrió
El chico sonrió aliviado y llevó su mano a su rostro. Ella se alejo temorosa de ser juzgada.
—Todo estara bien, Soo—dijo el chico acariciando su mejilla mallugada.
—¿Aún me quieres? Incluso con esta apariencia.
—Estas exagerando. Son solo cortadas que sanaran pronto.
—Te amo, Minho—mintió abrazandose de él.
—Y yo a ti, angel.
[...]
Chanyeol apagó el televisor luego de buscar algo con que distraer su mente dándose por vencido al no poder sacar a Baekhyun de sus pensamientos.
Sabía que lo mejor para el menor era que se mantuviera alejado de él, pero le dolía no poder tenerlo cerca y asegurarse que estuviera a salvo.
Si tan sólo tuviera una oportunidad para hacer las cosas bien.
Se puso de pie y tomó su abrigo para luego salir a dar una vuelta.
Las calles estaban repleta dada las cercanías con las fiestas navideñas .
Sonrió sin ganas al ver a todos con una sonrisa y la decoración tan llena de vida mientras el sentía que su alma lo había abandonado desde que dejo el hospital hace un par de días.
No sabe como pero terminó frente a la puerta del departamento de Baekhyun.
Se cuestionó si era buena idea tocar.
Estaba decidió a dejarlo ir, pero antes tenía que asegurarse que estaba bien y si era cierto que estaría mejor sin él. Sus manos temblaban levemente mientras levantaba la mano para tocar el timbre. No sabía si estaba buscando una despedida final o simplemente una última oportunidad para demostrar que aún podía cambiar.
Finalmente, tocó la puerta y poco después Sehun le abrió la puerta mirándolo con el ceño fruncido.
-Pensé que había sido claro. No te acerques a Baekhyun.
-Sólo quiero sabe como está.
-Mucho mejor sin ti. Es más en este momento está tomando el tren a Bucheon.
-¿Bucheon?
-Se va para nunca más verte la cara, Park Chanyeol.
"Se va a Bucheon"
"Se va"
Chanyeol salió corriendo, tenía que ver a Baekhyun por última vez y decirle que lo amaba.
No importaba si luego le escupia en la cara y lo insultaba.
No importaba sí luego se alejaba de él y nunca volvía a verlo.
Él no podía perder a su Baekhyunnie, así como así. No sin decirle que lo amaba y que sentía haberlo tratado como lo hizo.
Se detuvo agitado al llegar a la estación.
Pregunto por las salidas hacia Bucheon y luego que le brindarán la información se dirigió al andén en busca del muchacho.
El tren estaba a punto de partir y Chanyeol miraba a los lados algo alterado al no encontrarlo.
Sintió que el mundo se detuvo al ver al chico sonreír al lado de un hombre mayor muy parecido a él.
Entonces comprendió que había sido un imbécil egoísta todo el tiempo.
Baekhyun merecía ser feliz aunque eso singnicara perderlo para siempre.
Baekhyun sintió una sensación extraña a su espalda y se giró tratando de descubrí que era pero no encontró nada fuera de lo normal.
-Vamos hijo, el tren está a punto de partir.
Baekhyun sentía que su corazón latía con fuerza, una mezcla de alivio y tristeza en su pecho. No podía negar que la decisión de irse a Bucheon le traía paz, pero también lo separaba de todo lo que conocía. Dio una última mirada atrás antes de subir al tren.
-Adiós Seúl-Suspiro-Adiós Park Chanyeol.
Bueno, aqui termina la primera parte de este fanfic.
Nos leemos pronto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro