SooHee miró su anillo por décima vez en el día. Brillaba tanto que empezaba a sentirse incómoda con una joya tan cara en el dedo. Quizá fue ese brillo el que la llevó a encontrarse en esta situación, o tal vez solo era una estúpida que se dejaba llevar por las apariencias.

—Aquí está —dijo Minho, bajando el último escalón de la escalera, con una guitarra en las manos, y una chispa nostálgica iluminando su rostro—. Nunca te conté, pero cuando iba a la facultad, soñaba con tener una banda de rock.

—¿En serio? —SooHee arqueó las cejas, sorprendida. Nunca imaginó esa faceta de Minho—. ¿Y qué pasó?

—Maduré —respondió él, sonriendo de manera no muy sincera antes de tomar asiento a su lado—. Pero últimamente, cada vez que pienso en ti, me pongo a tocar —acarició las cuerdas, dejando que un sonido armonioso escapara—. Escucha.

El chico empezó a tocar una melodía hermosa que aseguraba haber compuesto para ella. Sus dedos se movían hábilmente sobre las cuerdas, y aunque su boca formaba palabras que parecían surgir de un lugar profundo, el sonido se perdía en el vacío de la mente de SooHee. En su memoria, Chanyeol aparecía con su guitarra, dedicándole una sonrisa que iluminaba su mundo. Recuerdos de risas y complicidad la envolvían, haciéndola sentir culpable por estar allí, con el anillo de compromiso brillando en su mano.

—Es hermosa —murmuró SooHee, halagándolo, aunque en realidad no había escuchado nada de la melodía que acababa de tocar.

Minho le sonrió y sostuvo su mirada, un destello de amor sincero iluminando sus ojos. —Me recuerda a ti.

Ella rió suavemente, un sonido que intentaba ocultar su creciente incomodidad. —Eres demasiado bueno para ser real... —susurró—. ¿Cuándo despertaré de este sueño?

Minho la miró con ternura y respondió en un tono que, aunque tranquilo, dejaba entrever una intensidad que le dolió percibir. —Me pregunto lo mismo.

—Créeme, no soy perfecta.

—Eres perfecta para mí.

SooHee podía ver el amor en los ojos de Minho, pero eso solo la entristecía más, porque ella no sentía lo mismo. Y aún así, ahí estaba, con un anillo de compromiso adornando su mano.

[...]

—¡Hyung!

Sehun abrió la puerta del cuarto de Baekhyun y se sentó en la cama, de la cual su hermano no había salido en una semana.

—Hyung, por favor, no me gusta verte así.

—Déjame en paz...

—No puedes deprimirte por alguien como él. Salgamos a comer o tomar un café.

—Solo déjame en paz, Sehun. Quiero dormir hasta ya no recordarlo.

El menor suspiró y se puso de pie. Quería hacer a su hyung feliz, pero parecía imposible.

—Duerme, hyung —susurró antes de cerrar la puerta.

Baekhyun se acomodó en la cama y miró el techo. Algo que siempre lo había caracterizado era su facilidad de encontrarle el lado bueno a las cosas, pero en esa ocasión, todo estaba mal.

Chanyeol le había roto el corazón y dolía como nunca antes.

Suspiró y se puso de pie. Dormir ya no funcionaba; incluso en sueños, él se aparecía para hacerlo sufrir. Solo había otra forma.

Entró en el baño y empezó a llenar la bañera mientras se miraba al espejo.

Había adelgazado mucho en una semana.

Si su madre lo viera, lo regañaría.

Mamá.

Tal vez, la solución era ir con ella.

[...]

La puerta de Chanyeol sonó fuertemente, obligándolo a levantarse de la cama y atender.

—SooHee... —dijo al abrir la puerta, encontrándose con la muchacha frente a él, llorando.

—Oppa... —se lanzó sobre él, sollozando sin cesar.

—¿Te hizo algo? —preguntó, alarmado.

Ella negó con la cabeza, sin despegar su rostro de su pecho.

—¿Por qué lloras?

—Voy a terminar con él —se separó un poco y limpió sus lágrimas—. Te amo. —Dijo antes de besarlo con desesperación.

—Ángel... —sonrió Chanyeol, sintiendo una chispa de esperanza.

—Hagámoslo —pidió, su voz llena de anhelo—. Quiero ser tuya de nuevo.

No necesitó rogar más para acabar desnuda en la cama de Chanyeol.

Todo era como antes. Al menos por un par de horas se daría el placer de ser feliz.

El chico besó su rostro y devoró su cuerpo como en el pasado. Sin embargo, había algo en el toque de Chanyeol que se sentía diferente; no la miraba a los ojos. Incluso mientras la embestía, su movimiento era más brusco que lo habitual.

—Hmg, Chanyeol—gimió, aferrándose a su espalda.

El chico selló sus labios con los de ella y cerró los ojos, comenzando a moverse aún más rápido.

SooHee siempre había sido su lugar favorito, pero en esos momentos todo se sentía insuficiente.

Sus caricias no provocaban electricidad, sus besos no hacían que él sonriera, y sus gemidos le molestaban.

Entonces, lo recordó.

Recordó su sonrisa, sus besos, la forma en que sus ojos desaparecían cuando sonreía, sus gemidos compartidos, y su cuerpo que parecía estar hecho para encajar con el suyo.

—Oppa~

Chanyeol dio un par de estocadas más antes de terminar.

-Baekhyunnie~-susurró inconsientemente.

Ni siquiera se percató de lo que había acabado de decir, pero la chica debajo de él lo había escuchado claramente.

Chanyeol desperto por la mañana y sonrió al ver a su ángel a su lado durmiendo tan tranquila.

Quizás ahora todo sería como antes.

Volverían a ser una pareja feliz y olvidarian los malos momentos.

El sonido de un celular lo saco de sus pensamientos.

Al principio pensó que era el suyo pero lo encontró sin batería.

Buscó por toda la habitación hasta que descubrió que el sonido venía del abrigo de SooHee. Metió las manos en los bolsillos para poder tomar el teléfono.

Una vez tuvo el aparato en la mano miro el nombre que aparecía en la pantalla, luego miro el anillo que también había encontrado en el bolsillo.

Eso significaba que...

-Buenos días, Yeollie.

La voz de SooHee lo arrancó de sus pensamientos. Chanyeol miró la pantalla del teléfono que ya había dejado de sonar, pero las preguntas seguían ahí, sin respuesta. Solo quedaba el peso del silencio entre ellos, un silencio más pesado que cualquier grito.

-Yeol...-SooHee miro el anillo que sujetaba.

Chanyeol la miró, su expresión mezcla de desconcierto y dolor. Sostuvo el anillo en la palma de su mano, preguntándose cómo habían llegado hasta ese punto.

—SooHee... ¿Por qué no me lo dijiste?

—Yo...yo voy a arreglar esto, lo juro.

-¿Lo haras? 

—Yeol...

-¿Te vas a casar con él? ¿Por que me búscaste si te vas a casar con él?

-Tu no entiendes, yo no tuve elección.

Chanyeol apretó los labios y miró hacia otro lado, tratando de mantener el control de sus emociones. Su mente se llenaba de preguntas y de un sentimiento amargo que no podía controlar.

-Claro que tuviste elección. Pudiste haber dicho que no o en todo caso no buscarme.

-Chanyeol, yo te amo.

-Me amas, pero te vas casar con otro. Me vas dejar otra vez luego de...-Chanyeol guardo silenció y miro a SooHee.-Dañe a Baekhyun por culpa de tus caprichos.

El rostro de SooHee se ensombreció, y la ira apareció en sus ojos al escuchar el nombre de Baekhyun.

-¿Baekhyun? Otra vez él-Comentó molesta.-Él no importa en esto...

Chanyeol apretó los puños, sintiendo cómo una oleada de frustración y rabia lo invadía. Había estado intentando, una y otra vez, encontrar un equilibrio, pero cada vez que parecía hacerlo SooHee lo arrastraba a lo mas profundo del abismo. 

-Claro que importa.- empezó a caminar por toda la habitación -Baekhyun me quería y yo le hice daño por tu culpa.

-¿Por que tanto te importa ese chico?

Chanyeol la miro nuevamente y no pudo ver más al ángel del cual se había enamorado.

Entonces recordó los últimos meses a su lado.

¿Hace cuanto había cambiado y él no lo había notado?

Ya no era más la dulce muchacha que la regalo si primer beso aquel día luego del juego de basquetball.

-Por que lo amo.

SooHee lo miro sorprendida por sus palabras.

Él mismo estaba sorprendido de sus palabras pero ahora que lo había dicho estaba seguro que era eso Lo que sentía por Baekhyun.

-¿Lo amas? ¿Así de rapido?

-Igual que tu cuando olvidaste todos nuestros años por un poco de dinero.

-Entonces vete con él-Gritó SooHee-Son el uno para el otro. Son sólo un par de perdedores.

Chanyeol río y se acercó a dejar el anillo en su mano.

-Es una lástima-Sonrió triste mirando a la chica-En verdad me importas.¿Qué le pasó a SooHee de la que me enamoré?

-Soy la misma.

-No, la chica de la que me enamoré era feliz con las pequeñas cosas bellas de la vida. Esta chica frente a mi no es feliz. Tiene todo lo que siempre quiso pero no es feliz.

-Chanyeol...

-Espero puedas encontrarte a ti misma antes que sea demasiado tarde-Dicho esto dio media vuelta y la dejo sola-Puedes quedarte todo lo que quieras, pero no vuelvas una vez salgas de aquí.

Chanyeol se alejó, sintiendo el peso de cada paso que lo llevaba lejos de ella. Sus palabras seguían resonando en la habitación, y la tensión en el aire se sentía como un nudo que se negaba a deshacerse. SooHee, sin embargo, se quedó inmóvil, mirándolo irse con una mezcla de furia, tristeza y algo que no se atrevía a admitir.

Mirró la puerta fijamente por varios minutos luego que el alto saliera, en su mano aún sostenía el anillo.

Tiro el objeto lejos y se dejó caer al suelo llorando.

Se llevó las manos al rostro, sintiendo cómo las lágrimas corrían sin control. La soledad de la habitación parecía abrazarla con una intensidad fría, mientras el eco de las palabras de Chanyeol resonaba en su mente: "Espero puedas encontrarte a ti misma antes que sea demasiado tarde"

Chanyeol tenía razón había cambiado tanto que se asustaba a sí misma. Pero era demasiado tarde para volver atrás, ¿o no?

Ella no se merecía a nadie que la amara como lo hizo Chanyeol, o como lo hacía Minho. Había jugado con ambos sin imporatarle sus sentimientos.

Estaba decidido, le diría toda la verdad a Minho.

Se vistió y camino hasta la puerta.

Al abrirla se encontró con la persona que menos esperaba ver en ese momento.

-M-Mamá.

[...]

Chanyeol tocó la puerta del departamento de Baekhyun con desesperación. Necesitaba pedirle perdón por todo lo que había ocurrido, por haber sido un idiota y no ver lo que todo el mundo podía ver.

La puerta se abrió mostrando a Sehun con el ceño fruncido.

-¿Qué haces tu aquí?

-Quiero hablar con Baekhyun .

-Largate, él no quiere verte.

Chanyeol ignoró al chico a intento pasar recibiendo un empujón del menor.

Golpeó al chico en el rostro logrando que se alejara un poco y lo dejara entrar.

-¡Baekhyun !-Lo llamó varias veces pero no recibí respuesta.

Entro en su habitación y la encontró vacía. Miró a todos lados y vio la luz del baño prendida.

-Baekhyun ...-Llamó.

Silencio.
Chanyeol tenía un mal presentimiento, el cual confirmó cuando abrió la puerta del baño .

-¡Baekhyun !-Gritó.

La escena era escalofriante, el cuerpo de Chanyeol no respondía debido al shock.

La bañera estaba llena de sangre y Baekhyun desmayado dentro .

-¡Baekhyun!-Lo cargo con dificultad ya que su cuerpo temblaba de nervios.

-H..Hyung-Sehun había corrido hasta el baño al escucharlo gritar.—¡¿Qué demonios pasó?! —gritó.

-Llama a una ambulancia-le ordenó.

El joven asintió y corrió por ayuda.

[...]

-Mama...-SooHee se sorprendió al ver a su madre parada frente a la puerta del departamento de Chanyeol.

-Sabía que estarías aquí...

-Mamá...

-No puedo creer que seas tan idiota. Tienes un novio que te ama y tiene mucho dinero. ¿Por que tienes de buscar al fracasado de Park?

-Tu no entiendes, el dinero no lo es todo.

-Deja de decir tonterías. Nos vamos a casa en este momento y te olvidas de todo esto.-la mujer la tomo de la mano y jaló de ella-Tienes suerte que MinHo no sospecha de nada.

-No iré contigo-Se soltó del agarre de la mujer-No quiero esto. No quiero estar con alguien por su dinero. Yo... se le diré todo.

-Estas loca-Se quejó la mujer-¡Arruinaras tu futuro!

-Me importa una mierda el futuro -Gritó antes de darle la espalda a su madre y bajar las escaleras.

Su madre iba rogandole que recapacitara pero ella no pensaba obedecerle.

Al llegar a la calle noto que su madre había tomado el auto de su padre así que se giro a mirarla.

-Soy tu única hija, porfavor hazme feliz.-extendiéndo su mano esperando recibir las llaves del auto.

-Hago esto para que seas feliz.

-Esto no me hace feliz. Quiero enamorarme y que me amen.

-Minho te ama.

-Pero yo no a él.-lloró.

La mujer la miraba hermetica, parecía no apiadarse del llanto de su hija.

-Mamá-lloró más -Si amas, por favor dame las llaves.

La mujer suspiró y negó .

—Lo siento cariño-acaricio su cabello-Lo hago por tu bien. Algún día me lo agradeceras.

SooHee miro a su madre sintiendo su corazón romperse. Camino junto a ella hasta el auto y se acomodó en el asiento del copiloto.

-Iremos a casa-informó la madre

SooHee asintió sin mirarla, perdida en sus pensamiento.

El viaje fue silencioso e incómodo.

-Chanyeol terminó definitivamente conmigo.-Comentó finalmente esperando al menos el consuelo de su madre.

Pero no lo obtuvo.

-Me alegro.-Contestó sin dejar de mirar al frente.

-Mamá...

-Ese chico se ha dado cuenta que eres mucho para él y que debe conformarse con algo de su nivel.

-Tu no sabes nada.

-Esto sólo es una prueba más de que tu futuro es al lado de MinHo.

Ella negó y saco su teléfono.

-Lo llamaré y le diré la verdad.

La mujer detuvo el auto al ver como su hija marcaba el número.

—¡Estas loca!-le arrebató el aparato y lo lanzó a la parte trasera del auto.-Tu te vas a casar con él así deba llevarte amarrada al altar.

-¿Por que tanto te interesa eso?

-Por que es tu futuro, SooHee. Tu serás la esposa de un millonario .

-¡Déjame decidir alguna vez en mi vida!-gritó SooHee-Toda mi vida he vivido bajo tus reglas y esto cansada de tener que ser la chica perfecta. Quiero equivocarme alguna vez. No me interesa nada de esto sólo ...sólo déjame vivir.

Su madre la miro decepcionada.

-Eres tan conformista como tu padre.

-Me alegro.-Escupió-Aveces...aveces me gustaría que no fueras mi madre.

- SooHee...

El semáforo había cambiado de luz hace un bien tiempo y ninguna lo había notado por estar discutiendo, mucho menos notaron como aquel autobús se acercaba a toda velocidad hasta que impactaron con él.

Aqui estoy otra vez con un capitulo intenso. Parece que todo se descontrolo de pronto, pero aún nos falta mucho de historia.

Espero les haya gustado el capítulo.