
Capítulo 2
—¿Qué me regalarás para nuestro aniversario? —preguntó SooHee, colgándose del cuello de su novio.
—No te diré.
—Yeollie...
Chanyeol sonrió ante la insistencia juguetona de SooHee, disfrutando de ese momento íntimo entre ellos mientras caminaban juntos. Negó sin ceder a decirle ni una pista.
Ella suspiró resignada y tomó su mano.
—Si aún no me has comprado algo, no te preocupes —dijo ella—. He visto unos zapatos de ballet hermosos...
—No te compraré zapatos en nuestro aniversario —se burló él.
—¿Entonces?
—Es sorpresa.
Ella lo miró tratando de que le contara, pero no consiguió mucho.
Hace poco, una de sus compañeras había contado cómo su novio había reservado un restaurante para ellos solos y que había contratado músicos clásicos para esa noche.
Sabía que no podía soñar con eso. Lo máximo que Chanyeol podría darle era una cena simple en su departamento mientras tocaba la guitarra para ella. Antes, eso le parecía romántico, pero ahora deseaba más y se estaba cansando de esperar.
Luego de unos minutos, llegaron a su casa. Como de costumbre, Chanyeol se despidió de ella para luego marcharse, pero esta vez SooHee se lo impidió.
—¿No quieres entrar?
—¿A tu casa?
—Mis padres no están. Papá está en la oficina y mamá está en el club.
Chanyeol entendió rápidamente el mensaje y entró.
La atmósfera era íntima, sabiendo que estaban solos. Subieron juntos a la segunda planta, manteniendo una conversación silenciosa con sus miradas antes de entrar en la habitación de SooHee. Una vez dentro, se dejaron caer torpemente sobre la cama, sus manos ansiosas buscando la cercanía del otro.
Chanyeol fue besando cada centímetro de piel descubierta, mientras ella lo ayudaba a deshacerse de su ropa.
La situación se estaba calentando y, cuando Chanyeol se alejó para buscar los condones que había dejado la última vez en el cajón de la mesa de noche de su novia, se escucharon pasos subiendo las escaleras.
—SooHee —la voz de una mujer se escuchó después de unos golpes en la puerta.
Su madre había llegado a casa.
—¿SooHee? ¿Estás en casa?
La pareja compartió miradas asustadas y se apuraron en vestirse.
—SooHee, ábreme la puerta ahora —exigió la mujer, algo molesta al no escuchar una respuesta.
Mientras buscaba desesperadamente dónde esconder a su novio, la mujer seguía tocando la puerta.
—Aquí —susurró, abriendo su clóset y acomodándole dentro.
Corrió a la puerta y la abrió como si nada hubiera pasado.
—¿Por qué no respondías? —preguntó la mujer, revisando la habitación con la mirada.
—Estaba en el baño—se excuso.
La mujer asintió mientras caminaba por toda la habitación.
—¿Estas sola?
—Claro...
De pronto la mujer abrió el armario dejando a Chanyeol al descubierto.
La madre de SooHee se quedó inmóvil por un momento, sus ojos pasando de la sorpresa a la ira en cuestión de segundos.
El joven le sonrió nervioso a la mujer para luego salir del closet.
—Señora...-hizo una reverencia—¿Cómo ha estado?—Sonrio nerviosamente mientras salia del la habitación para luego huir.
La mujer miraba a su hija buscando una explicación.
—Mamá, puedo explicarlo...
—No digas nada. Me dijiste que habias terminado con ese chico. Te lo he dicho millones de veces, las personas mediocres como él nunca consiguen nada en la vida. No te quiero ver cerca de él nunca mas.
—Pero mamá, yo lo amo...
—SooHee, tu padre y yo trabajamos arduamente para poder pagar tus clases de ballet, para que seas alguien en la vida. Un tipo como Park Chanyeol solo te limita y no te permite triunfrar. Te quiero lejos de él...sin peros .
—Mamá, por favor, escúchame —suplicó SooHee, tratando de calmar la situación.
—Mas te vale obedecerme o tendremos que tomar medidas extremas—Sentencio antes de salir de la habitación.
SooHee se dejo caer al suelo llorando.
Sus padres nunca aceptaron su relación con Chanyeol y eso le dolía, porque ella lo amaba a pesar de todo.
Lo amó desde aquella vez que la golpeo con el balón de basquetbol casualmente.
Lo amaba a pesar que sabia que el chico no tenia un futuro. Sabia que su madre tenia razón, pero una parte de ella queria pensar que si se quedaba a su lado todo saldria bien y el amor bastaria.
El teléfono de SooHee sonó llamando su atención.
Era Chanyeol.
Sonrió y limpio su lágrimas antes de contestar.
-Hola
—¿Te regañaron por mi culpa?
—Poco, solo recibí el sermón de no meter a un chico a mi habitacion.
—Lo siento...
—Esta bien no fue tan grave.
—La cara de tu madre fue de terror. Me debe odiar más ahora...
—No es para tanto-Río ella.
—Cariño iré a descansar...
—Duerme bien Yeollie...debes trabajar mucho para poder tener dinero y pedir mi mano en el futuro.
[...]
Cuando el padre de SooHee llegó a casa, recibió otro sermón. Su madre le había contado todo e incluso había exagerado un poco los detalles.
—SooHee... —su padre gruñó, aunque su expresión denotaba tranquilidad, sabía que estaba molesto.
—Papá, no es para tanto. Además, ya soy mayor de edad.
—Esta es mi casa, y mientras vivas aquí no puedes meter hombres a tu cuarto.
—Fue Chanyeol, no fue cualquiera.
—¿Entiendes a que me refiero, cierto?
—Si papá..—agachó la cabeza.
—¿No le diras nada más?—reclamó su madre—Ese chico no es una buena influencia. Es un muerto de hambre sin oficio.
—Si trabaja, mamá—lo defendió.
—Ah, claro. ¿Esperas que acepte a ese tipo que no gana mas de 10 mil wones por horas?
—Suficiente, no quiero más discuciones al respecto—intervino el hombre—¿Como van las clases de ballet?
—Bien, hay una presentacion a fin de mes. Si sigo esforzandome posiblemente me den el protagonico.
—Eso es bueno.
—Pero, necesito ponerme al dia con el pago.
—¿Cuanto debes?
—400 mil wones.
—SooHee, por que no consigues un empleo para poder tus deudas.
—¿De que estas hablando?—se quejo la madre—¿Planeas que mi hija trabaje? Las chicas de esa escuela no trabajan.
—Esas chicas tienen dinero.
—Papá, ¿de que supones que trabaje? Lo unico que se hacer es bailar?
El padre de SooHee suspiró, estaba preocupado por el futuro de su hija, pero el mantener esa familia solo se estaba haciendo imposible.
—No te preocupes, cariño—la defendió su madre—No tienes que hacerlo. Es responsabilidad de tu padre. Tambien debemos el club.
—Cierto, podriamos dejar de pagar el club y alcanzaria para pagar las clases de Soohee.
—¿Que? No pudes hacer eso.
—Es más importante el futuro de nuestra hija que vayas a socializar con esa mujeres.
—Si voy al club es por el futuro de SooHee. Socializo con esa mujeres por que muchas de ellas tienen hijos que le convienen a nuestra hija.
—Mamá...
—Pero ella sigue perdiendo el tiempo con ese bueno para nada...
—Suficiente, no los soporto—la chica dejo su cena y regresó a su habitación.
SooHee se dejó caer en su cama, sintiéndose atrapada entre el amor por Chanyeol y las expectativas de sus padres. Las palabras de su madre resonaban en su mente, llenas de desaprobación y desdén por el chico que amaba. Suspiró, mirando al techo, tratando de encontrar una solución que no la hiciera sentir dividida.
El teléfono de SooHee vibró de nuevo. Era un mensaje de Chanyeol.
"¿Estás bien? Sabes que te amo."
Ella sonrió débilmente y respondió: "Estoy bien. Te amo también."
[...]
—Estoy saliendo del trabajo, mi ángel— informó Chanyeol al través del teléfono mientras se ponía su abrigo.
El clima estaba cambiando, el invierno se acercaba.
Chanyeol hubiera preferido quedarse en casa acostado junto a SooHee bebiendo chocolate caliente. Pero si su ángel deseaba salir a caminar, él lo haría.
—Esta bien,Oppa. Enseguida salgo de casa-Dijo SooHee tomando su cartera.
—Nos vemos-Se despidió él colgando el teléfono sin antes no haberle enviado unos cuantos besos.
Al voltear se encontró con la mirada de Baekhyun que parecía haber estado escuchando su conversación.
—Eh, lo sé soy un cursi.—se disculpo rascándose la cabeza.
Baekhyun sonrió un poco y se alejo
—Nos vemos mañana, Baekhyun —Se despidió el alto, abriendo la puerta del minimarket.
—Nos vemos, hyung.
SooHee bajó las escaleras mientras escribía un mensaje para su novio.
—Mamá, voy a salir...
SooHee miro con el ceño fruncido a las personas que se encontraba reunidas en su sala.
Sus padres conversaban con una mujer elegante y un joven que debía tener su edad.
—Cariño—su madre se acerco y tomó su mano—Dejame presentarte. Ella es Choi JooHoo y su hijo.
SooHee hizo una reverencia y miro a su madre.
—Es una amiga del club—le explicó.
—Mucho gusto-Saludo nuevamente SooHee y trato de irse.
—Cariño—Su madre la detuvo y le sonrio—¿Por qué no conversas con Minho? El chico está un poco aburrido.
—Saldre con mis amigas—Susurro ella—Tal vez otro dia.
Su madre la llevo lejos por un momento.
—Tus amigas pueden esperar. Llámalas y di le que no iras.
—Mamá...
—Ese chico es un gran partido y no lo vas a dejar ir. Ve y hazle compañía.
SooHee bufó molesta y fue a sentarse al lado del chico.
Aunque al principio odiaba que el chico le dirigiera la palabra , cuando el comentó que le gustaba el ballet empezó a agradarle.
SooHee se dejó llevar por la conversación con Minho, sorprendiéndose de lo mucho que tenían en común. Hablaron de ballet, de música clásica y de sus sueños para el futuro. Se sintió halagada por su interés genuino en su pasión por el ballet, algo que Chanyeol no entendia.
Su madre sonreía satisfecha al verla conversar animadamente con Minho. Ella veía en Minho un partido perfecto para su hija, alguien que podía ofrecerle estabilidad y un futuro brillante, algo que Chanyeol no podía garantizar.
Cuando el teléfono de SooHee vibró con un mensaje de Chanyeol, ella sintió un nudo en el estómago. Miró el mensaje y luego a Minho, luchando internamente con sus emociones. Decidió disculparse con Chanyeol, inventando que su madre no se sentía bien y que necesitaba quedarse para cuidarla.
—¿Te agrado Minho, cariño?—preguntó su madre, cuando los invitados se habian ido.
—Debo confesar que creí que seria un pesado, pero es muy agradable.
—Me alegro que te agrade, cariño. Siempre quiero lo mejor para ti.
—Mamá, no empieces...
—SooHee, debes de mirar siempre en alto —Comento la mujer—He vivido mas que tu, se lo que es bueno para mi hija y obviamente sé que ese fracasado de Park Chanyeol no es bueno para ti.
—Ya basta, mamá
—¿Haz terminado con él?
—No...
La mujer la miro seria, poniendo a su hija nerviosa.
—Dame tiempo. No es fácil, no quiero ser la mala de la historia.
—A veces necesitas serlo para ganar.
SooHee se despertó a la mañana siguiente con el peso de la conversación con su madre todavía sobre sus hombros. Las palabras de desaprobación resonaban en su mente mientras se preparaba para ir a la clase de ballet. Durante el ensayo, intentó concentrarse en los movimientos, pero su mente seguía divagando hacia Chanyeol y la difícil decisión que tenía por delante.
Salió de clases distraida, solo deseaba ver a Chanyeol y abrazarlo hasta que sus preocupaciones se le olvidaran.
Se quedo parada en la puerta al notar al chico que acababa de conocer la noche anterior frente a ella sonriendole.
—¡Hola, SooHee!—saludó Minho animadamente.
—¿Que haces aqui?
—Me dijiste que tomabas clases aqui y pensé en venir a verte. Bailas muy bien.
—Gracias.
—¿MinHo?—una de sus compañeras se acercó a ellos curiosa por la situación.
—¿Se conocen?—preguntó SooHee confundida.
—Ibamos a la secundaria juntos—explicó el chico mientras saludaba a la otra chica.
—¿De donde conoces a SooHee? ¿No creo que tengan amigos en comun?—bromeó la chica, intentandola hacer sentir mal.
—De hecho nuestras madres son amigas—dijo el chico.
La chica se soprendió un poco, pero no dijo nada más. Se despidió del chico y lo dejo solos otra vez.
—SooHee, ¿quieres ir a tomar algo?
—Estoy algo cansada—mintio, intentando librarse de él. Debia de encontrarse con Chanyeol, no podia dejarlo plantado nuevamente.
—Solo sera un cafe. Tengo mi auto aqui, sera algo rapido.
La chica intentó negarse nuevamente hasta que vió el auto de lujo aparcado afuera y la ambicion le gano.
—Esta bien, vamos.
Minho sonrió ampliamente y guió a SooHee hacia su coche. Ella intentó convencerse de que solo sería un café y nada más, pero no pudo evitar sentirse culpable mientras pensaba en Chanyeol.
Chanyeol espero por SooHee un tiempo aproximado de media hora, estaba resistiendo el frío de la estación.
Llamo a su teléfono, pero no contesto.
Supuso que su madre le había impedido llegar.
Estaba a punto de irse cuando alguien lo llamo por su nombre.
—¿Chanyeol?—Baekhyun caminaba por el parque junto a Sehun, quien parecía incomodo ante la situación—¿Pense que estarías con tu novia?
—Tuvo un problema y no pudo venir—Explico el alto.
Baekhyun asintió, notando la tristeza en los ojos de Chanyeol.
—Lo siento, hyung. ¿Quieres venir con nosotros? Vamos a tomar algo caliente, Sehun insiste en que necesita su dosis diaria de chocolate caliente —dijo, tratando de animar el ambiente.
Chanyeol miro al muchacho, quien no se veía muy feliz por la propuesta de Baekhyun.
—No gracias, debo volver a casa. Nos vemos mañana.
—Adios, Hyung—susurro Baekhyun y siguió su camino.
SooHee y Minho llegaron a la elegante cafetería. Minho le sostuvo la puerta y ambos entraron. El lugar estaba decorado con luces cálidas y una atmósfera acogedora. SooHee estaba maravillada, le encantaba ese lugar. La decoración elegante y la música suave le daban una sensación de lujo y confort que rara vez experimentaba.
Había visto el lugar en redes, pero no era un lugar que pudiera costear. Chanyeol se había quejado alguna vez de que un solo café costaba medio día de trabajo y eso era mucho para él.
Mientras recibía su pedido y escuchaba a Minho comentar sobre lo mucho que le había agradado y que quería que fueran más cercanos, SooHee no pudo evitar pensar que eso era lo que quería para ella. La comodidad, el lujo, la facilidad con la que Minho se movía en ese ambiente. Se sintió tentada por la vida que podría tener con él, una vida sin preocupaciones financieras, sin el estrés de tener que trabajar duro por cada pequeño lujo.
Yo queria hacerme la misteriosa, pero eso no va conmigo. Asi que aqui voy a aclarar algunas dudas que puedan tener.
Si, Doll es un BL y si tambien es Chanbaek, pero vayamos paso a paso que aún falta un poco para que la historia entre ellos empiece a avanzar.
De todas formas, me gustaria saber si leerian alguna historia hetero ya que tengo algunas en borrador.
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