Todos estaban sentados en la gran mesa, la música seguía sonando de fondo, el banquete era enorme y variado para todos los gustos.

Zayn, Liam y Niall estaban de pie esperando que sirvieran su cena.

Louis se puso de pie llamando la atención a todos con un golpeteo en la copa que tenía en manos.

 —Que dicha la de ustedes el poder gozar de nuestra compañía, espero la cena sea de su agrado. —dijo viendo con extrañeza a los tres amigos.

Niall frunció el ceño al notar las miradas cargadas de deseo sobre ellos, Diaval voló posándose detrás de ellos emitió un sonido que les causó escalofríos.

—¿Qué sucede? —El omega inquirió con nervios.

Layla sonrió —Yo quiero sus piernas, mami, por favor. —aplaudió emocionada.

Los tres amigos se quedaron sin palabras al escuchar aquello que la pequeña alfa decía.

—Muero por degustar su sabor, luce apetitoso. —Harry analizó a Niall quien se cubría el cuerpo con el ceño fruncido.

Spencer habló —Mi alfa y yo pedimos al que se llama Zayn. —Se puso de pie tomando un cuchillo en mano.

—Pido a Liam —Louis dijo oscuro.

—Alto… ¿Qué de diablos están hablando? —Liam se puso frente a ambos omegas para protegerlos.

—Perdona, querido amigo, ¿qué no te informamos? —preguntó mientras daba pasos lentos.

—Louis… —El alfa habló con tono de advertencia.

—Bueno, les debo una disculpa, supongo que fue culpa nuestra el no informarles que ustedes —señaló con su índice—. Son el platillo principal de nuestra velada.

Habiendo dicho aquellas palabras las luces se apagaron, quedando únicamente con la iluminación las velas en la casa, Niall y Zayn gritaron de terror —Esperen, esto no es gracioso —Liam se puso a la defensiva.

—Esperamos que no lo sea, nos gusta más cuando temen —Harry sonrió.

Los tres retrocedieron al notar a Louis, Harry, Mily junto a su alfa y Layla sacar los colmillos y garras acercándose a ellos.

—No puede ser, nosotros somos amigos, Louis no puedes hacer esto. —Zayn lloriqueó, su cuerpo empezaba a temblar.

Niall negaba observando a Harry —Alto, deténganse, por favor, amigo, nosotros…

Layla se acercaba observando a su pequeño hermano que era alzado por Mily, el pequeño omega se picaba el ojo señalando a Niall. Su hermana frunció el ceño —No, Damy, el tío Niall es mio. —refunfuñando intentó apresurarse, pero Louis la detuvo.

—No amor, todos debemos compartir.

Niall pegó un grito, sintiéndose horrorizado al sentir cómo el ave picoteaba su cabello.

—¡Déjame! —gritó con horror.

Todos iban acercándose con esas miradas voraces y los enormes colmillos, el omega negó horrorizado al notar a Harry acercarse con un filoso cuchillo en manos, cuando lo alzó listo para atacarlo, Niall cerró los ojos esperando el golpe.

Pero… únicamente escuchó unos leves murmullos, sintió un leve tirón en el rostro, abrió los ojos al sentir algo frío en su piel y se encontró con el rostro de Harry a punto de dejar salir una sonora carcajada.

Observó a Zayn y Liam con la mano en el pecho intentando respirar, volteó a ver a todos y una ola de risas se escuchó el pobre omega —¿Qué pasa?

Harry se cubrió la boca con un elegante movimiento —Nada, solo queríamos verlos sufrir un poco —El ojiverde sonrió siniestro—. Lastimosamente podemos comerlos, por el momento —sonrió con cinismo—, pero sí asustarlos.

—Pero son unos hijos de puta —puso una mano en su pecho para evitar él, agregó sentimiento, sentía que no podía respirar.

—Espera... ¿Cómo que por el momento? Váyanse a la mierda.

—Oye… —Louis le vio mal—. Cuida lo que dices delante de mis pequeños cachorros, intentamos educarlos lo mejor posible.

Liam y Zayn llegaron a sus lados riendo por la broma —Nos la cobraremos… Esto fue realmente malvado.

—No canten victoria, aún falta el postre —Louis sonrió macabro.

Los tres apretaron una sonrisa, dirigiéndose a donde las bebidas estaban.

Louis se acercó abrazando a su omega —¿viste sus rostros?

—Su miedo es mi gusto, pobres. —Harry se dejó envolver por los brazos de su alfa.

—Tengo algo para ti, dolcezza.

Harry ladeó el rostro, cerró los ojos aspirando, algo en el ambiente había cambiado, con sigilo se acercó a Louis —¿Qué sucede, alpha?

—¿Percibes ese olor fétido y temeroso?, lo amo es como una tumba.

—Sí, ¿qué es? —inquirió con curiosidad.

—Un pequeño obsequio que tengo para ti...

Los tres amigos les dieron una mala mirada, para las excentricidades a las que estaban acostumbrados los Tomlinson Styles esta fiesta no era nada. Solo observaban como todos bailaban, comían y bebían. Pero lo que los invitados no sabían era del otro lado de la habitación, había un sitio especial para gozo de Louis y Harry.

En esta especial habitación se encontraban algunas sillas, echas con huesos humanos, lámparas con diferentes texturas de piel, cadáveres colgantes, adornos como una lámpara creada con mandíbulas y algunas otras cosas.

A cierta hora de la noche la pareja desapareció, pues Louis tenía un regalo especial para su lindo omega, un regalo por el día en que se conocieron.

Hace mucho tiempo en uno de sus viajes de negocios, Louis tuvo la oportunidad de visitar un país del cual quedó impresionado por un descubrimiento.

En la familia de Harry existía otro ser que intentaba hacerle la vida imposible a su omega, un hermano perdido del ojiverde. Al parecer su padre tuvo alguna aventura y se enteró de la espina que empezaba a ser.

Harry le había comentado que se haría cargo; sin embargo, con todo lo de la fiesta lo había pasado totalmente por alto.

Hace un par de días Harry conoció a Stypen se apareció sin previo aviso con unos alfas custodiándolo. Intentó afectar a Harry ejerciendo su dominio como alfa.

El infeliz y asqueroso tuvo la osadía de pretender marcar a su omega con su aroma porque le repugnaba el olor sangriento de Harry, lo denigró delante de los empleados alegando que era una ruina para los Styles. Y lo que pasó el límite de todo fue que intentó someterlo.

Ese alfa observó a su omega con deseo, hizo un par de comentarios fuera de lugar y se insinuó de una forma sexual. Recuerda lo perturbado que encontró a Harry en la empresa, al sentir la inquietud de su omega fue hasta donde se encontraba, lastimosamente el alfa ya había salido de la empresa, pero encontró a su omega con un par de dientes en mano, pues de un golpe se lo había tumbado.

Algunos trabajadores alertaron del peligro al alfa por el simple hecho de haber incomodado al omega, Harry era un excelente jefe, cariñoso y comprensivo. Amaba el empeño que los empleados ponían en deteriorar las flores.

—Sorpresa… —Louis dijo tomando la mano del omega con suma delicadeza.

—¡Louis! —exclamó con asombro.

—Lo tenía escondido desde hace un tiempo, quería darte la sorpresa especial este día.

—Por un momento supuse que en la vida no todo se trata hermosas espinas y buitres cantarines, pero tu todo lo haces posible, alpha. —Harry lo abrazó dejando un sonoro beso en la mejilla.

—¿Qué te apetece, dolcezza?

—¡Magnifique! —sonrió acercándose.

—Tengo una gran idea, tu familia merece un trato especial, amore.

—¿Cuál es? —preguntó girando, entrelazando las manos de tras de su cuello para besarlo.

Louis sonrió con un aire siniestro, en los múltiples viajes el alfa en más de una ocasión tuvo la oportunidad de compartir y conocer sus gustos.

Por mucho tiempo guardó este inquietante deseo, había una práctica que una vez tuvo la oportunidad de ver y moría por hacerla, ¿qué mejor opción que hacerlo por y para su omega?

Frente a ellos había algunos alfas y un par de omegas, todos estaban en común acuerdo en perjudicar a Harry, fue por eso que Louis se encargó de buscar a cada uno y llevarlos a la mansión.

Se aseguró de tener a todos sentados sobre unas sillas con manos y pies amarrados. Louis caminó frente a cada uno —Ahora conocerán el verdadero infierno.

—¿Quieres participar, dolcezza? —Louis inquirió elevando una ceja.

—No, mon amour, quiero observar el espectáculo. —Louis se giró tomando su mano para escoltarlo a una silla especial para que Harry tuviera una buena visión de todo lo que sucedería.

El ojiverde notó algo muy peculiar, todos estaban vestidos con el mismo traje, peinados iguales y los mismos accesorios, a vista del omega, solo hacía falta un pequeño detalle, conocía perfectamente a su alfa.

Louis ladeó una media sonrisa —Pero que falta de respeto y poca elegancia presentarse delante de mi omega con tales fachas —hizo un gesto reprobatorio.

Harry observó a su alfa tomar una navaja acercándose a Stypen, le haló el cabello hacia atrás pasando el filo de la navaja por su mandíbula, el omega sonrió al ver cómo la sangre escurría.

—Dolcezza, ¿sabes qué estoy haciendo?

—No, mon amour —Harry sonrió al ver el rostro asustado de los otros, estaban algo sedados, no era parte del plan perturbar a los invitados, aunque hubiese sido la cereza del pastel, esto era únicamente para ellos. Notaron a Mily acercarse con una bandeja con diferentes armas de todos tamaños.

—Nunca se debe asistir a una fiesta organizada por ti sin corbata, que falta de clase —hundió el filo con una gran sonrisa.

—No tienen sentido de la moda, inconcebible. —dijo tomando uno de los cuchillos pasándolo por los brazos del alfa que le dijo ser un monstruo, sonrió al ver correr la sangre. Caminó hacia uno de los dos omegas —tu cabello es muy lindo… a Layla le encantará —pasó el filo por todo el contorno de su rostro para poder extraerlo.

Louis volteó a seguir con su trabajo, al tener la herida profunda introdujo con cuidado la mano —Esto no es… —habló al tocar algo de músculo, sonrió cuando tenía lo que deseaba.

—Omega… —llamó luego de observar a Harry con la cabellera en sus manos. Louis era especialista en este tipo de cosas, siempre sabia en donde cortar para dar una muerte silenciosa y tortuosa a quienes lo merecían. Al ver que el alfa se desmayaba, clavó una jeringa con adrenalina. En cierto punto temió acabar con el tan rápido.

Harry dirigió toda su atención al alfa, Louis tenía la mano dentro de la garganta, con un fino y preciso movimiento haló la lengua desde la herida para que colgara en su pecho.

—A la fiesta de mi omega se debe venir de etiqueta y elegante, la corbata nunca debe faltar. —dijo satisfecho.

Harry abrazó con total amor a Louis a punto de las lágrimas, las emociones eran abrumantes —¿Me haces el honor? —El alfa preguntó tendiendo una aguja y un grueso hilo.

—Oui, alpha. —Harry hizo una reverencia aceptando coser la herida del alfa. Al terminar continuo con los demás, pues Louis decidió hacerlo con todos.

Al terminar, Harry se refregó en el pecho de su alfa dejándose marcar por su olor, tener toda esa sangre en sus manos le hizo emocionarse.

—¿Te gusta? —pregunta Louis admirando a todos los cuerpos sentados con la mitad de mandíbula cocida y la lengua funcionando como corbata.

—Ahora si son dignos de pertenecer —se abrazó al costado de su alfa. Spencer entró al sentir el fuerte olor metálico.

—Maravilloso, esto es simplemente espectacular —halagó con admiración.

La pareja volteó con algunas partes del rostro manchado con sangre —Gracias.

Tiempo después regresaron con los demás. Nadie mencionó nada del cabello de Harry y las gotas de sangre que escurrían, tampoco de cómo Louis había estado más posesivo con su omega.

Ambos respiraron tranquilos, felices.

Layla iba aprisa junto a sus padres, Harry se inclinó notando la mirada voraz e iluminada de su pequeña alfa al percibir el olor de la sangre sobre él —te tengo un regalo, pequeña.

—¿En serio?

—Así es, un par de pelucas nuevas y más tarde tendremos muchas lenguas para que alimentes a las pirañas.

Layla brincó plasmada de felicidad —¿Es verdad, mami?

—Así es corazón, luego lo arreglamos, ¿está bien?

—Sí —canturreó abrazándose a sus piernas.

Louis y Harry sonrieron al escuchar los gritos escandalosos de Niall —Damián deja de morderme, no soy comida. Ya no te daré dedos cubiertos de chocolate rojo.

Por más que Harry había intentado apartar a Niall de la comida “especial” para ellos fue imposible, el omega tuvo un brillo especial al sentir el exótico sabor en su paladar.

Sonrieron aún más al ver a Liam y Zayn observar con curiosidad las sillas elaboradas con huesos y más cuando perdieron el aliento por el ramo de pieles que Louis le había obsequiado a su omega.

—Al parecer hemos estamos creando monstruos, dolcezza.

—Mon amour podríamos ser los locos científicos y ellos Frankenstein —Harry cubrió su boca para evitar reír estruendosamente.

—Supongo que ya lo somos —dijo Louis al observar a sus amigos.

…

La noche iba avanzando, ahora Louis estaba frente al gran ventanal de la sala principal mientras fumaba un puro, admiraba la luna, Harry llegó a su lado recostando su cabeza en su hombro.

Una tormenta se acercaba, Harry lo percibía.

Spencer inició de nuevo con el órgano y Mily tomó lugar con un violín en manos. Tocaban su canción favorita.

Su amor era como aquella vieja melodía; hermosa, suave, y agresiva. Los toques melancólicos, pero vivaces, le daban un aura rústica y majestuoso.

Spencer se sentó frente al viejo piano y Mily tomó un violín, ambos se vieron al empezar la bella melodía de Nocturne No. 2O in C-Sharp Minor se escuchó de fondo y Harry suspiró profundo, con un sentimiento abrumante ahogador y arrasador en su pecho, de inmediato lo amó.

Los instrumentos se escuchaban como si lloraran, la destreza del toque de la pareja era perfecta.

Harry parecía querer quedarse sin aire hasta que su alfa tomó su mentón y depositó un casto beso.

—No hay nadie mejor que tú en este loco y perverso mundo, dolcezza. —le vio de frente, besando su mano, se inclinó otorgando su brazo para que su omega se aferre y le acompañe afuera.

—No hay nadie mejor que mi alpha, mon amour.

—En mis más temibles pesadillas tú eres mi vida y en mi vida eres la pesadilla más linda de mis deseos, si el universo supiera cuánto te amo le daría pena ser tan pequeño.

—Mi alpha… —Harry dejó caer un par de lágrimas.

Una suave niebla los rodeó en el muerto y seco patio —¿Me concedes esta pieza? —El alfa hizo una reverencia.

—Será por siempre mi gran placer. —Un enorme rayo se hizo presente alumbrando sombras de los cuerpos colgados de algunos invitados en la mansión. Harry se deleitó con pequeños saltos de emoción, le encantaban los detalles de su alfa.

—Tu belleza es tan inquietante como mi fascinación por la muerte. —Louis besó su mejilla.

—Te amo más allá de la muerte y del más allá. —Harry le observó.

Ambos se acercaron sintiendo la melodía, Harry cerró los ojos al sentir los labios de su alfa sobre los suyos.

—Siempre supe que estabas destinado a ser mio. —El omega suspiró con una pequeña sonrisa en labios.

—Fui tuyo mucho antes de que te grabaras mis iniciales en el muslo.

—Eres la oscuridad que siempre estuve buscando. —Harry dejó caer su rostro sobre el pecho de su alfa.

—Eres mi ángel de la muerte… y lo digo en el mejor sentido posible. —Louis besó su cien.

—Eres la persona más hermosa que he visto en mi vida, y eso que he visto muchos cadáveres en toda mi existencia.

—Basta, parecemos unos locos chiquillos. —Harry sonrió.

—Lo sé, y me encanta. —se quedaron observando el jardín y las tumbas, Diaval llegó hasta donde ellos estaban en pequeños aleteos.

—¿Te emociona pensar que algún día estaremos en nuestro descanso eterno? —Louis acarició la mejilla de Harry.

—Nuestros cuerpos sin vida, pudriéndose juntos por toda la eternidad, es emocionante.

Louis sonrió ante la ternura con que Harry expresaba sus palabras.

Su lindo omega, su dolcezza... fue la perfecta dulzura que su amarga vida necesitó desde que lo conoció, y desde entonces no pudo evitar llamarlo con aquel sobrenombre cariñoso.

Un grito interrumpió la escena, Mily corría detrás de Layla quien llevaba las manos cubiertas de sangre y un par de ojos.

Spencer los perseguía con Damián, quien reía mientras jugaba con una mano.

La pareja sonrió con orgullo —Esos pequeños diablillos empezaron la fiesta sin nosotros.

Nadie hablaría que en aquella noche una peculiar familia convertiría una simple fiesta de Halloween en una noche sangrienta, Louis y Harry se regodearon entre los llantos y lamentos compartiendo aquella felicidad con sus pequeños hijos.

Felices de generar aquel sentimiento rancio y arrasador en sus amigos, al final ¿quién sabría si aquellas tres cabezas servidas en el lado de los postres pertenecían a sus amigos o solamente eran una creación de Harry?

...

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Llegamos al final :D

Espero que les haya gustado tanto como a mí. Era algo que tenía el deseo de hacer desde hace mucho por la temática y al final me gustó.

Estoy intentando terminar otro OS llamado "Doll" cuando lo logre terminar lo estaré subiendo.

Muchas gracias por leer y comentar.

Dulces pesadillas mis amados cadáveres vivientes :D