Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cachorro Hiperactivo

Espero que les guste~

Nota: Tengan en cuenta que las lógicas de este mundo dan lugar a muchas cosas xD

Nota-2: Al principio, iba a hacer a Dogman como un cachorro-cachorro pero mi usual ayuda me dijo "si lo haces como un cachorro antropomórfico tendrás oportunidad de más caos" y decidí usarlo, ya iré viendo que tipo de caos se puede causar ^_^

-No, por favor- Li'l Petey se aferro a la pierna de Dogman en cuanto lo vio caminar hacia la salida del departamento de su papá, llegando a usar sus garras y toda la fuerza que tenía en su pequeño cuerpo, maullando ante las manos que intentaban apartarlo con mucho cuidado. -Por favor, por favor- alzo la vista para mirarlo con ojos brillantes y lagrimas ligeras, suplicante, pudiendo notar como la expresión ajena decaía ante eso. -¿No puedes quedarte? ¿Solo un día? ¿Bonito por favor?- hizo un puchero ahora, al mismo tiempo que Dogman hacia una mueca, sintiendo las garras que pinchaban su piel y pudiendo sentir que parte de si se rompía un poco ante la suplica ajena. -Podemos pasar el día juntos y divertirnos mucho-

-Li'l Petey, suelta al chucho de una vez- Petey suspira con cansancio ligero, acercándose, pudiendo notar como el perro le suplicaba en silencio por ayuda en su situación complicada. -Tiene que irse a casa para descansar y así, ir al trabajo mañana- se agacho y extendió las patas, empezando a desenganchar las garras ajenas del pantalón azul. -No puede quedarse contigo todo el día a jugar-

-¿Por qué no?- lloriqueo, sin importar que esta vez luciera como un niño mimado en todo caso, solo quería que su amigo Dogman se quedara en casa para pasar el tiempo y jugar, porque sentía que no había sido capaz de eso mucho en las ultimas semanas.

-Porque tiene que trabajar- suspiro ligeramente, acunando al gatito contra su pecho antes de enderezarse, sin sorprenderse exactamente por la actitud ajena. Su hijo era bien portado en su mayoría pero a veces, salía esa pequeña parte infantil suya y aunque Petey no siempre sabía como manejarlo, esta un poco aliviado de que él pudiera sentirse libre de comportarse así. Eran etapas que, según un libro, eran importantes en la vida y que debían suceder.

-Pero, ¿por qué?- miro a Dogman, quien hizo un sonido triste y ligero, sonriéndole cuando sus ojos se encontraron, intentando animarlo.

-Porque, aunque no lo parezca, se supone que es un adulto y trabajar es parte de la vida de los adultos- tarareo. El felino solo tenía suerte de haber conseguido ser una especie de reparador independiente que en su mayoría, trabajaba en casa, así que su hijo no entendía del todo aun eso de tener que ir a otro lugar a trabajar. -¿Qué?- enarco una ceja, burlón, al recibir un ladrido sonoro en forma de reclamo y sonriendo con diversión ante el ceño fruncido en el rostro ajeno. -Es la verdad, se supone que eres un adulto, ¿no?- Dogman arrugo apenas la nariz y le saco la lengua de forma infantil, el felino rodando apenas los ojos pero aun sonriendo. -En todo caso, la vida de un adulto es así, hay responsabilidades y una de esas, es tener que trabajar- le hablo a su hijo, quien no parecía muy feliz ante eso pero termino por asentir con desgana, con el perro suspirando con cierto alivio.

Dogman se enderezo cuando algo se le vino a la mente y ladro para llamar la atención del par, sacando con apuro su teléfono y aun escribiendo con cierta torpeza porque aun se estaba acostumbrado a ese medio de comunicación, alzando el aparato para mostrarlo con orgullo al terminar. En la pantalla decía "Intentare pasar temprano por la mañana para darte un abrazo, ¿te parece?"

-¿En serio?- Li'l Petey aun se siente un poco decepcionado por no haber logrado que el perro se quedara a pasar el día con él y su papá pero aun así, no puede evitar sonreír ante la idea de un abrazo temprano por la mañana. -¡Esta bien!-

-Más te vale que no patees mi puerta- Petey suspiro, resignado a tener que levantarse más temprano de lo normal pero al menos, eso es suficiente para calmar al menor y eso le permite al perro irse a su propia casa, dejando a padre e hijo solos por lo que queda del día.

Pero Li'l Petey aun no se rinde del todo.

-Papá- mira al mayor, con una repentina idea llegando a su mente, pero queriendo cerciorarse de algo en especifico. -Si Dogman no fuera un adulto y fuera un niño pequeño, como yo, ¿podría quedarse para que pasemos el día todos juntos?- el gatito podía ser un poco insistente en ese tema pero Dogman y Petey eran su familia, solo quería que estuvieran todos juntos de vez en cuando.

-Sería un cachorro en ese caso- Petey aparto la vista del invento en el que estaba trabajando por puro pasatiempo, mirando al menor, y tarareando para si mismo, haciendo una mueca. -Pero espero que eso no suceda, porque eso significaría que yo tendría que cuidarlos a ambos y eso lograrían que mi pelaje se volviera blanco para el final del día- ah, al felino se estremece de solo pensarlo. El perro ya era desastroso como adulto, no quería imaginar como podría ser como cachorro. -Changos- hizo una mueca para si mismo, demasiado hundido en su momento de espanto como para notar como el rostro del gatito se iluminaba como árbol de navidad.

-¿En serio?- en el rostro de Li'l Petey se dibujo una gran y animada sonrisa, con un repentino plan en formación en su cabeza. -¿Puedo usar la computadora un ratito, por favor?-

-Si, si, si. Adelante- hizo un gesto ligero con la pata, reaccionando, y mirando al menor que se alejaba con pasos saltarines. -¡Pero solo unos minutos, que luego tienes que cenar y a dormir!-

-¡Si, papá!- igual no cree que tarde mucho tiempo en encontrar lo que necesitaba, aunque le cuesta un poco subir a la silla alta y es 80-HD quien termina por ayudarlo, sus manos apoyadas en el respaldo para darle un ligero empujón para acercarlo a la computadora. -Gracias- uso sus pequeñas patas para teclear, observando la larga lista de inventos que se vendían en linea que no tardo mucho en aparecer, y tarareo, sacudiendo la cola con cierto animo. -Freidora de aire, freidora de aire. No entiendo porque venden tantas de esas cosas- bufo para si mismo, bajando más en la lista, y justo cuando sintió una punzada de decepción en su pecho es que lo vio. -¿"Rayo de la niñez"?- ladeo apenas la cabeza, curioso. -"Solo apunta y dispara para convertir a quien quieras en una versión mucho más joven de si mismo"- jadeo con encanto. -¡Eso puede servirme!- se removió con energía apenas contenida y solo el agarre del robot en su silla era lo que evitaba que esta se moviera. -¡Comprar!- ignoro por unos segundos que estaba gastando el dinero de su papá a favor de soltar un chillido feliz ante el aviso de que su paquete estaba en camino. -¡Esto será emocionante!- apaga todo al terminar y deja que el robot lo baje de la silla, dando pequeños saltos al tocar el suelo y empezando su camino hacia la cocina al escuchar el llamado de su papá. -Si Dogman es un cachorro, no tendrá que ir a trabajar y vamos a poder jugar todo el día- estaba emocionado, nunca había llegado a jugar con alguien de su edad si lo pensaba bien. -Y papá no tendrá otra más que unirse- rio alegremente. -Pero es un secreto, ¿esta bien?- miro al robot, haciendo un ligero gesto con la pata, sonriendo al verlo asentir al parecer.

Come toda su cena, balanceando sus patas ante la silla alta, y sonriendo con emoción en todo momento, divagando de los dibujos que había hecho en el día ante su papá que lo escucha con toda la tranquilidad del mundo. No se queja al tener que cepillarse los dientes y lavarse tanto las patas como el rostro antes de dormir, acurrucándose contra la gran almohada que tiene y soltando un suave ronroneo al ser arropado, cerrando los ojos con encanto puro ante el beso que su papá no tarda mucho en depositar en su frente. Lo escucha alejarse, de seguro para seguir su propia rutina para antes de acostarse, y Li'l Petey suelta una suave carcajada, muy emocionado al decir verdad, obligándose a dormir solo para que la mañana llegue lo más pronto posible.

El gatito se despierta mucho antes de lo usual debido a toda la emoción que llena su pequeño cuerpo pero aun así, esta demasiado feliz como para sentirse cansado.

-¡Es de día!- se sienta, sin mirar el reloj al decir verdad, y recibiendo una queja adormilada de parte del felino mayor a su lado, quien le da la espalda con un gruñido, tapándose la cabeza con la almohada. -¡Es de día, papá!- lo sacude, riendo alegremente y solo recibiendo más quejas, con Petey sin querer despertar tan temprano al decir verdad. -¡Dogman podría llegar en cualquier momento, tienes que despertar!- y así, es como empieza el día. Li'l Petey da un salto a cada paso, demasiado energético y despierto para su padre, quien en realidad bosteza y arrastra los pies con desgana, murmurando cosas en contra del perro y de los policías que empezaban demasiado temprano en el día.

Mientras Petey esta en el baño y el pequeño esta comiendo algo de desayuno, es cuando 80-HD aparece de repente, sosteniendo entre sus manos un paquete que hace que los ojos verdes se iluminen.

-¡Llego!- susurro para si mismo, metiendo lo que quedaba de comida en su boca con apuro, solo para poder bajarse de su silla tan pronto como termina de tragar y corre tras el robot que se aleja con pasos tranquilos para ir directamente laboratorio de su papá, justo donde esta la puerta de la entrada. -¡Quiero ver, quiero ver!- dio pequeños saltos, murmurando un rápido agradecimiento para el robot cuando este deja la caja frente suyo y arranca la cinta, permitiendo que las pequeñas patas abran la caja de una vez. Hay mucho relleno en forma de tiras de papel pero cuando aparta todo, puede encontrar lo que había estado esperando. Parecía un arma muy rara al decir verdad, con la punta luciendo más como una especie de sonajero que hacia un ligero ruido ante cada movimiento, aunque era un poco demasiado grande para sus patas. -Aquí- se la extendió al robot, quien no dudo en tomarla entre sus propias manos, donde parecían encajar un poco mejor. -¿Instrucciones?- saca la hoja de papel que vio en el fondo, ladeando apenas la cabeza. -"Primero, selecciona a tu victima"- eso ya estaba hecho, solo faltaba que llegara. -"Segundo paso, apunte"- no noto que la puerta se abría, porque el perro tenía su propio juego de llaves para no tener que molestar al propio Petey y para casos de emergencia. -"Tercer paso, dispare"- todo sucedió en un segundo. Dogman entro en ese instante y la puerta llego a cerrarse tras de si al mismo tiempo que el robot obedecía y disparaba, el perro demasiado tomado con la guardia baja y solo siendo capaz de cubrirse la cara con los brazos en un intento de protegerse ante el repentino rayo de tonos azules que no tardo nada en golpearlo de lleno.

Hay un sonido, como de cascabel o algo así, y pronto, el uniforme de policía se encuentra tirado en el suelo, en un montón arrugado y sin mucho cuidado, con un bulto en medio que se remueve.

-¿Eh?- Li'l Petey parpadea, tardando unos segundos en darse cuenta de lo que acababa de suceder, y erizándose un poco, repentinamente preocupado ante el suave y ahogado lloriqueo que se empieza a escuchar. -¡Dogman!- suelta el papel a favor de correr hacia el montón de ropa, erizado de la angustia al decir verdad, sin notar como 80-HD guarda el arma en uno de sus compartimientos. Teme haber cometido un grave error, algo que hubiera lastimado gravemente a quien consideraba su segundo papá en este punto, y justo cuando siente que las lagrimas están por salir libremente, es cuando el pequeño bulto se sacude bruscamente y jadea al encontrar libertad.

Ojos verdes húmedos por lagrimas de desesperación se encuentran con ojos castaños llenos de confusión.

-¿Dogman?- este se ve mucho más diferente de lo que realmente había esperado. Quien se remueve frente suyo es realmente pequeño, esta seguro de que es más pequeño que él a simple vista, con las orejas en alto y olisqueando la tela que medio lo envuelve, arrugando la nariz con molestia al parecer. La cicatriz a desaparecido, igual que la piel humana, y entre más se remueve, deja ver que su cuerpo es animal, cubierto por el mismo pelaje castaño que siempre cubrió su cabeza, alborotado y despeinado, con una cola que logra salir en algún punto y se sacude con fuerza, incluso patas que intentan empujar la tela. Es un cachorro en todo su esplendo, aunque con un aspecto más antropomórfico, como el mismo gatito que lo observa con sorpresa y asombro. -Oh, si funciono- permitió que una suave sonrisa se dibujara en su rostro, lleno de alivio, mientras el cachorro se removía con más violencia en un intento de escapar de la tela y soltaba una especie de grito cuando una mano robótica lo termino por agarrar. Li'l Petey lo observa, algo confundido al verlo removerse, gruñendo y lloriqueando casi, luciendo como si intentara morder la mano que lo sostiene. 

Algo parece raro en todo eso.

-¿Dogman?- llama, con el robot dejando al perro a la altura ajena para que pudieran verse mejor. -Soy yo, Li'l Petey- el cachorro lo mirar, confundido y perdido, antes de estirarse todo lo que puede para cerrar un poco la distancia entre ambos. El felino cierra los ojos, riendo ante la nariz fría que de repente recorre su rostro en un gesto muy familiar, siendo olfateado y luciendo esperanzado en cuanto el perro se aleja pero este se encoge de hombros, sonriendo con animo, ladrando algo parecido a "¡Mucho gusto!" o algo así. -¿No me recuerdas?- otro encogimiento de hombros. -¿Sabes que tu nombre es Dogman?- señala y el perro parece pensativo por unos segundos, jugando con sus patas, terminando por ladrar unas cuantas veces con animo en una especie de "¡Si, eso recuerdo!". -No lo entiendo- hizo un puchero ligero, confundido, y ahí es cuando 80-HD toma la hoja de instrucciones, sosteniéndola frente al gatito de aspecto perdido.

Debajo de los pasos, hay algo más, escrito con letras más pequeñas al decir verdad.

-"Advertencia: la apariencia final puede ser diferente a lo esperado"- miro a Dogman, quien tiene la boca abierta y al lengua afuera, jadeando al parecer, con la cola moviéndose con emoción notable. Si, todavía sigue siendo él pero aun así, es diferente a lo que había esperado. -"Advertencia-2: los recuerdos de su victima puedes ser vagos y poco claros hasta que vuelva a la normalidad"- hizo una mueca ante eso, algo avergonzado de repente. -Debí leerlo completo-

Dogman solo ladra, ladeando apenas la cabeza, aun un poco confundido pero al mismo tiempo, muy emocionado, con mucha energía apenas contenida en su pequeño cuerpo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro