Minho y Seungmin terminaron conociéndose por el cachorro de Seungmin quien corrió hacia el gato de Minho y mientras ellos conversaban, la correa del cachorro envolvió sus piernas haciéndolos caer.

- Oye que dices si te invito a un café mañana, claro sin Max y sin Doongie.

( Si quieren un poquito más de lo ocurrido, ir a "especiales con Seungmïn" en el cap Dog or Cat, no es obligatorio leerlo)

Su noche de sueño fue irrumpida por lo ocurrido ese día.

Fue tan vergonzoso pero divertido la forma en la que llegaron a este momento.

Su mente no dejaba de divagar en el recuerdo de aquel joven apuesto.

Su voz era dulce y suave muy linda para su gusto.

Suspiró y miró su oscura habitación, sin poder conciliar el sueño. Una lengua suave acaricio su mejilla, su cachorro saltó a su cama y empezó a lamer su mejilla.

- Maxi~ tengo que dormir, quieto bebé - el cachorro rasguñó las mantas y miró a Seungmin - quieres cormir conmigo?- sonrió cuando el cachorro ladro y movió al cola - bien pero no te acostumbres.

El cachorro hundió su cabeza en el cuello del humano y lamió su cuello.

Seungmin abrazó al cachorro y por fin pudo cerrar los ojos, su cachorrito siempre sabía cuando necesitaba compañía.

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Seungmin estaba terminando de colocarse los zapatos cuando una bolita de pelos corrió hacia él y mordió su pantalón queriendo que jueguen.

- Ahora no Maxi, tengo una salida con Minho, lo recuerdas? Es el chico del gato al que casi muerdes - Seungmin levantó al cachorro en sus brazos y besó su cabeza - te traeré un premio si te portas bien.

El cachorro ladro emocionado.

- No rompas nada y muerde si llega un desconocido, bye bebé - Seung salió de la habitación llenó el botecito de comida del cachorro y salió de su hogar.

Estaba nervioso, usualmente no salía con nadie y ahora que lo hayan invitado le ponía los nervios de punta.

La cafetería citada era muy bonita, el lugar tenía grandes ventanas dejando entrar mucha luz, al entrar al lugar un dulce olor a café inundaba el establecimiento.

Miró el lugar buscando a cierto chico de ojos gatunos y piel blanca.

- Me buscabas - la voz suave del chico apareció tras él, sus ojos fueron tapados por las manos del joven - Hola Seungmin.

Sus ojos fueron liberados dejando ver a un joven apuesto de cabellera negra.

- Hola Minho - sonrió al fijar sus ojos en los contrarios.

- Pedimos algo

- Claro

Los chicos fueron atendidos y se retiraron a unas mesas en la parte de afuera.

- Me alegra que hayas venido, ahora podremos hablar sin el peligro de que nos caiga un perro o un gato encima - mencionó con diversión.

- Oh que vergüenza, lo siento, Maxi no suele portarse mal - Seungmin se veía avergonzado por lo ocurrido el día anterior.

- No te preocupes es una linda coincidencia, deberíamos salir más seguido... claro para que nuestras mascotas puedan jugar - agrego el azabache notando lo muy comprometedor que eso sonó.

El castaño notó eso y sonrió.

- Sería divertido - una chica se acercó a ellos y dejó los cafés y también unas rebanadas de torta.

- Disculpa la torta no la pedimos - menciono Minho.

- Es cortesía de la casa, felicidades son los clientes 1000 del mes, disfrútenlo.

Minho y Seungmin se miraron sorprendidos.

- He venido aquí muchas veces es la primera vez que escucho algo así - Minho tomó su torta y probó un pedazo - eres de la suerte, primero encuentras un amigo para mí Doongie, me consigues una torta gratis y ahora también me consigues un chico lindo con una agradable compañía.

Era demás mencionar la sonrisa hermosa que portaba el de cabellos negros, haciendo que el corazón del castaño se acelere.

- Y-yo ... creo que el de la suerte eres tú.

- Hay la posibilidad, está no será la única vez que nos veremos verdad...

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Se repitió la salida el próximo miércoles.

Un paseo con sus mascotas el Domingo.

Dos semanas después una cena en un conocido restaurante de carnes.

El día siguiente en la casa de Minho y la siguiente semana en la de Seungmin.

- Seung llegamos estás listo - Minho golpeó la puerta del hogar del castaño esperándolo para su tan rutinario paseo de los sábados - Maxi dile a tu padre que salga o le daré tu premio a Doongie.

El ladrido del cachorro se escuchó, empezó a arañar la puerta y luego se abrió mostrando al dueño del hogar.

- Eres muy bullicio - Seungmin nego con la cabeza, tomó la correa del perro y salieron.

Ya era conocida la ruta así que el cachorro los dirigía al lugar, Minho compró dos helados y se lo entregó al menor quien sonreía entretenido con lo contado por el azabache.

- ¿Seungmin? - la voz de un extraño los detuvo en especial al nombrado que miró al frente encontrandoce con un viejo conocido.

- Changbin? Que alegría verte, cómo has estado - Seungmin se quiso acercar al chico pero el cachorro le gruñó al desconocido impidiendo que se acerquen - Maxi comportate por favor.

- Seung me adelantaré te veo al rato - se adelantó Minho dejándoles espacio.

-Claro

- Así que te cambiaste ha Seul, whoa que genial vivo cerca deberías pasar un día a mi casa - ofreció el rubio.

- Eso sería... - nuevamente fue interrumpido por el ladrido del cachorro que se puso a la defensiva cuando escuchó "los planes" que su padre humano haría con alguien más.

- Eres celoso amigo - el chico se acercó para acariciar a Max pero este casi le muerde - oh, ya entiendo eres celoso, bien dejaré a tu padre, es lindo se ve que te quiere mucho, me pasas tu número... - el cachorro cansado de Changbin forcejeó con Seungmin y lo arrastró hasta donde estaba Minho, el cachorro ya era grande, lo suficiente para tener una fuerza considerable.

Changbin y Seungmin estaban conmocionados, el menor a lo lejos se despidió con la mano del rubio dando una disculpa.

- Hey tranquilo, bien no iré con Changbin, no debes ser grosero - comentó el menor suspirando, el cachorro se detuvo y movió la cola feliz por su buena acción - celoso...

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Minho caminaba pensativo, la forma en la que el chico parecía ilusionado de ver a su menor le sabía extraño.

Si talvez era un viejo amigo pero y si había algo más? Nego con la cabeza, había días que exageraba, su amigo podía tener más amigos.

Se sentó en la banca que acostumbraban a usar y dejó al gato a su costado, sacó de su bolso una lata de atún de gato y se lo tendió a su mascota.

Un golpecito en su hombro le llamó la atención.

- Se... Felix.

- Hola hyung, que lindo encontrarte aquí, vienes seguido, te hago compañía, gracias, oh trajiste a Monge que lindo - el chico hablo rápido y se sentó junto a él.

- Si Fefi, es bueno verte... es Doongie por cierto - sonrió un poco incómodo su amigo siempre era muy hiperactivo, acveces siendo un poco hablador.

- Lo siento pequeñito - estiró su mano para acariciarlo y el gato le gruñó haciendo que la mano del chico se aleje.

- Creo que no le gustas... pero es normal casi nadie le agrada, no te sientas mal.

El chico asintió un poco triste, y ese era otra de las cosas que su amigo tenía de manía.

Lloraba cuando se sentía mal, por más mínima que sea la cosa.

- P-pensé que l-le agradaría, nunca un g-gatito me ha rechazado - los ojos del joven se cristalizaron, Minho se acercó para abrazarlo pero el gato saltó a su regazo y se estiró subiendo sus patitas a los hombros de Minho inmovilizandolo.

- No llores Lix, de seguro solo quiere estar solo - lo único de consuelo fueron sus palabras.

- Bien - el chico retiró sus lágrimas y sonrió - que te parece si saliendo del parque vamos por algo de comer, claro y compramos algo para Monge

Minho lo pensó un poco, era una buena idea pero debía de avisarle a Seungmin.

El gato estiró una patita hasta la pierna de Félix y presiono sus uñas ahí, el chico se emocionó pero hizo una mueca de dolor cuando la segunda patita también lo rasguño.

Un ruido extraño se empezó a escuchar, ambos pusieron atensión encontrando al gato culpable de eso, y sin aviso vomito en los pantalones de Felix.

El chico gritó y se levantó apresurado, el gato bajó y le dió un golpe con la pata.

No le gustaba que ibadan su espacio personal y menos que lo llamen con otro nombre.

- Félix, lo siento yo ...

- No, no déjalo hyung, me tengo que ir - el chico salió corriendo, su oportunidad de salir con su hyung se arruinó.

Minho miró al gato, este pacíficamente lamiendo sus patitas y luego corriendo a lo que a lo lejos distinguía cómo Seungmin.

El castaño tenía un sonrojo en las mejillas se veía avergonzado.

- Hola Min, porque esa cara? que ocurre - preguntó Seungmin.

Minho tocó sus mejillas sintiendolas calientes por la vergüenza que paso con Félix.

- Doongie vómito sobre un amigo - habló tímido.

Seungmin sonrió y bajó la cabeza de igual forma.

- Que gracioso, Maxi casi muerdes a Changbin.

Ambos chicos sonrieron ante su desgracia.

- Quieres ir por un café...

A lo lejos Max vio a Changbin y se puso en posición de ataque, por lo contrario Doongie vio a Félix acercarse con una servilleta mientras limpiaba su pantalón.

El gato saltó a los brazos de Seungmin y el perro insistió en que Minho lo cargue y así fue.

Cuando ambos chicos desconocidos intentaron acercarse Max mostró sus dientes y Doongie gruñó.

Era una advertencia de que nadie podía acercarse a ellos.

Nadie podía romper la amistad de ellos y la relación de sus papis.