XLIX
La noche siempre fue tranquila en el hospital, Joshua revisaba cada tato el monitor para saber que Minghao se encontraba bien, hasta ese momento Jun no se había aparecido en toda la noche como tenía costumbre, ni siquiera Mingyu había mandado un mensaje. Salió de la habitación encontrándose con un despierto policía tomando su tercera ronda de café, sonrió al notar aquel esfuerzo que ponía por mantenerse despierto, pero en lo general, el policía Chan, caía dormido a eso de las tres de la mañana.
Tomó su celular y mandó un rápido mensaje, eran las doce de la noche y debía preparar todo para al día siguiente, asegurarse de mantener a raya a Wen Junhui y aplacar las energías de su compañero. Caminó a la cafetería del hospital confiándole a Chan la habitación. Cuando quería mantenerse despierto comía algo, lo que fuera o encontrara, y en esa noche estaba casi exhausto, quizás por el montón de trabajo que había hecho, trabajo que no tenía por qué hacer ya que no estaba ligado al hospital, sino a otra cosa más importante.
Entre sus manos había documentos que cuidaría con su vida, buscaba no perderlos asi que optó por no soltarlos, ese era el resultado de arduo trabajo que no le correspondía del todo. Observó uno de los archivos que se encontraban dentro al estar en la cafetería, intentó sonreír y prometerlo lo mismo que les había prometido a otros. Su celular sonó y revisó sus mensajes.
"Intento descansar, tengo algo importante que hacer mañana y si colapso lo arruinare todo."
Estaba tranquilo de saber que Kim Mingyu estuviera un poco más lejos. Mandó de nuevo otro mensaje a un contacto de su celular de dos letras. Fue respondido casi al minuto.
"Cenando. Antes. Ahora. Pavo relleno"
Aquello estaba dividido en cuatro mensajes distintos y no pudo contener la risa. Pavo relleno era una manera de decir "sexo" Siempre le habia hecho gracia aquello, siempre que le llegaba un "pavo relleno" significaba algo relacionado con Mingyu, pero ahora era algo mucho mejor. Tendría lejos a Wen Junhui un rato. Le dijo que regresara, porque necesitaba tenerlo ahí.
"Girar"
Aun no podía creer que usaban esa infantil manera de hablar, como si fueran espías secretos demasiado obvios. Es por eso que jamás se separaría de su celular, guardaba demasiados secretos.
Sin esperarlo se quedó dormido sobre una mesa.
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