Cuando despertó solo en la cama entendió por fin, miró a todos lados pero no encontró nada vivo en aquella habitación, nada fuera de lo usual, como regresar a una curiosa monotonía donde Mingyu solo era un visitante nocturno. Ni siquiera Jun habia podido quedarse. Pero en lugar de llorar más tiempo por ello se levantó de la cama casi con un brinco y se vistió para acudir al trabajo. Todo estaba ajetreado, curiosamente un ambiente emocionado, y se enteró fácilmente el porque.

—"Por fin tenemos al secuestrador"— Le anunciaron alegres sus compañeros.

—Lo se— Respondió Wonwoo. —Yo estoy a cargo ahora.

Si, él estaba a cargo del caso de Lee Seokmin. Por eso, quizás solo él se sorprendió de estar presente cuando aquel pequeño lugar estaba rodeado de policías y patrullas, acorralando por fin a quien habían estado buscando por un largo tiempo. Y Maldición; todo parecía un curioso sueño.

Mingyu habia estado encubierto, y Jun... Jun tendria serios problemas que seguramente no respondería, todo era tan confuso, pero en vez de desmoronarse prefirió terminar el trabajo, tener a Lee Seokmin y a Chwe Vernon en custodia por fin. Pero faltaba más; Boo Seungkwan, el encargado de darle el pequeño pitazo a Seokmin para que consiguiera escapar, porque si, Lee Seokmin habia conseguido marcharse de alguna u otra forma.

Wonwoo se sentaría a esperar por Mingyu, custodiaría a los dos secuestrados; Kwon Soonyoung y Lee Jihoon, hasta el hospital, o llevaría a Chwe Vernon a interrogación, pero no, él deseaba encontrar a Seokmin, terminar con todo de una vez por todas y dejar todo el estrés que estaba cargando.

Solo que ya no se sentía igual, nada lo era, Wonwoo estaba hecho un desastre. Pero aun asi fue tras Lee Seokmin.

98

—¿Qué haces cuando sabes que estas perdido?— Preguntó Seungcheol, mirando por la ventana mientras que Joshua manejaba. — ¿regresas o sigues tu camino?

—Sigo mi camino— Respondió una voz con sinceridad desde el asiento trasero.

Joshua lo miró por el espejo retrovisor. Boo Seungkwan era tan frágil, lindo, joven, lleno de vida, pero ellos ya sabían eso, de hecho, sabían más del joven Seungkwan que muchos otros, ese era el problema. El ojo amoratado del chico lo hizo suspirar, ellos ni siquiera lo habían tocado, Seungkwan se lastimó al intentar escapar de ellos.

—¿Cuál es tu camino ahora?— Preguntó Joshua con curiosidad.

—¿aún tengo camino?

Seungcheol sonrió logrando hacer que al joven Boo se le erizara la piel. Sus planes no eran del todo claros en ese momento.

—Sí, y es largo, muy largo— Respondió Seungcheol. —Queremos saber dónde está Lee Seokmin.

—¿aun no se rinden con eso?

—Es nuestro camino, la venganza es lo único que nos guía— Dijo Joshua con tranquilidad, sin apartar la mirada del camino. —Es lo que hemos hecho todo este tiempo.

Seungkwan rio con fuerza, descolocando por completo a Seungcheol quien se giró a verlo, pero Joshua se mantuvo inmutable.

—¿venganza? ¿de quién?— Preguntó Seungkwan. —Ustedes fueron quienes destrozaron a Yoon Jeonghan, Seokmin solo le dio un hogar, le dio el amor en la misma medida en la que ustedes lo despreciaron. Si buscan tomar venganza, que sea entre ustedes. Él murió amado por Seokmin, hasta el último minuto.

Joshua detuvo el coche de inmediato, frenando de forma brusca haciendo que Seungkwan casi se golpeara contra el asiento de enfrente. El silencio fue infernal.

—Lo sabemos.

"Lo siento... lo siento, lo siento, lo siento, lo siento. Intente cuidarlo, pero... lo siento, perdóname..."

—Jeonghan se fue del mudo siendo amado— Terminó Seungcheol. —Es por eso que aun puedes seguir tu camino.

Sin más dejaron ir a Seungkwan.