54
Quiso gritar y golpear todo a su alrededor, patear cosas y sacar a volar otras ¿Cómo había sido tan estúpido? Lo tenía claro, algún día lo iban a traicionar de esa manera y aun así se atrevió a confiar. Perder a Xu Minghao no solo era malo para los policías, también para Joshua. No saber su paradero ni tener una vaga idea de donde se encuentre lo llevaba al punto más alto del estrés, se supone que lo tenía todo bajo control, que faltaba poco para lo que planeaba y al final fue traicionado porque confió en aquel idiota.
Cubrió su rostro con ambas manos mientras se volvía a sentar frente al escritorio, estando tan molesto y sintiéndose tan impotente no pudo hacer más que llorar. Con coraje sollozó confiándose de que nadie entraría a su pequeña sala oficina/consultorio ¿para que? Si ya no era útil para nada, porque al perder a Minghao perdía todo.
Observó con esperanzas su celular y los miles de mensajes que habia mandado a lo largo de la semana, no habia respuesta alguna, habia perdido contacto con él y eso solo significaba una cosa. Lazó lejos el aparato e intentó tranquilizarse, respirar con normalidad estaba siendo todo un reto.
—Estupido, estúpido, estúpido, estúpido, estúpido.— Se repitió miles de veces en voz baja, aunque no sabia bien a quien se lo decía. —¡tan cerca y lo tenía que joder!
—¿Quién?— La voz del agente JunHui solo llegó para recordarlo lo mal que estaba yendo todo. —¿planeaba algo doctor Hong?
Se limpió el rostro tan rápido como pudo pensando en alguna excusa para sacárselo de encima, cualquier cosa era buena.
—Tan cerca de tener un avance en la salud de Xu Minghao y...— Pensó bien en sus palabras. —Fue mi culpa que se lo llevaran, si yo hubiera permanecido con él seguramente no lo hubieran logrado.
—O hubiera muerto.— No, si quien se llevó a Minghao quien cree que fue entonces no hubiera salido lastimado. —Pero más parece que culpa a alguien.
Jun comenzó a caminar por la pequeña oficina observando lo poco desordenada que se encontraba, apenas había unos cuantos papeles regados por el suelo. JunHui se detuvo cerca a la ventana.
—Me culpo a mi.— Respondió con firmeza, como si los nervios no le estuvieran consumiendo. Aprendió a mentir, y lo aprendió bastante bien. —...El desorden es porque buscaba los archivos de Xu Minghao.— Comenzó a fingir que buscaba papeles entre los cajones, se dio la vuelta para darse un respiro y poder seguir mintiendo despues. Cuando giro vio como Junhui se enderezaba, no comprendió el gesto y lo dejo pasar. —Al parecer no se llevaron nada.
—Gracias, precisamente quería saber eso.— Jun sonrió. El agente caminó hasta la puerta ¿no lo seguiría atormentando? Con una mano en la espalda se inclinó como una reverencia de cuento de hadas. —No se culpe por lo que ocurrió, todos cometemos errores. Lo importante ahora es encontrar a Minghao.
Joshua asintió esperando a que se fuera para poder respirar con tranquilidad.
—Hasta pronto. —Se despidió.
—Hasta pronto.
Y la puerta fue cerrada dejándolo solo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro