¡ treinta años !

Estallidos y gritos de felicidad.

El perro y el gato vestidos de traje, entrelazando su cola con la del otro.

Aquella boda era mucho más que perfecta.

El pequeño zorro Taehyun lloraba de felicidad mientras a su lado el conejo Soobin trataba de aguantar las lágrimas que amenazaban con salir.

El lobo Beomgyu animaba a su mejor amigo a tomarse unas copas con él.

—¡Oye lobo! ¡Deja a la pareja! —Taehyun le gritó a Beomgyu, dejando a todos estupefactos, incluido al lobo.

—¿Qué has...? —el lobo se acercó peligrosamente al zorro, quedando a pocos centímetros.

—Te lo dije.

—¿Qué?

—Ya soy más alto que tú.

Beomgyu se sonrojó, molesto, y arrastró a Taehyun hasta la zona de bebidas. Se vengaría emborrachando al pequeño insolente.

—¿No crees que se llevarán muy bien? —comentó Hueningkai apoyando su cabeza en el hombro del alfa.

—No creo que tan bien como nosotros, mi pequeño omega —el gato rió, restregando su cabeza contra él, reclamando su atención—. Tranquilo, todavía queda nuestra luna de miel —Kai se sonrojó sabiendo las segundas intenciones que esa frase conllevaba.

—Hey...

—¿Si, gatito?

—Te amo.

—Y yo a ti.