— Un antibiótico, será lo mejor antes de que la infección se propague y sea más difícil controlarle. No te recomiendo que suministres penicilina, no sabemos si el paciente es alérgico a ella y dudo que lo sepamos. No ha aparecido nadie que nos ayude con su identidad.

Taemin asiente cansado. Se ven demasiado oscuras sus ojeras, es obvio que nunca imaginó tener que pasar por desvelos así. Pero contrario a lo que se pensaría, no ha lanzado ni un solo quejido o reproche, ha atendido al paciente que se desmayó en la acera con toda la diligencia posible.

— Oh, ¿lograste cambiar tu paciente?

Deja de suministrar de forma manual el suero para verme de reojo y terminar por llenar su expediente, aun no sabemos el nombre de la persona.

—No.

Suelto sin más, no podía explicar cómo había sido mi conversación con el doctor Wu, mucho menos entrar en detalles porque habíamos terminado haciendo de todo, menos platicar correctamente.

Mi novio había terminado robándome más que solo un beso.

— ¿Por qué te has puesto rojo? ¿Te sientes mal?

Mi rostro se sonroja en automático aún más. Niego y me dedico a ver el archivo en mis manos, el estado de la paciente y el nombre, lo suficientemente grande en la parte superior me distrae.

Oh Seo Hyun.

—No es nada, debo irme. Nos vemos después.

Taemin sonríe y vuelve a sus anotaciones. Quiero ir directo al elevador y tomar el valor que me queda para poder subir sin problema. Me siento tan extraño y como en un sueño conforme avanzo por el pasillo.

—¡Pasante Oh!

La voz que me detiene es cantarina, y una persona que recuerdo vagamente me aborda.

— ¿No me recuerda?

Frunzo el ceño cuando el doctor me muestra una carpeta con mi nombre y un par de hojas que respondí antes.

—Doctor Kim.

— Jonghyun es suficiente para mí.

— Lo siento. ¿Necesita algo?

—Unas vacaciones en el Caribe, pero dudo mucho que un pasante pueda ayudarme con eso. Lo único que necesito es que usted me diga, en lo próximo,  a qué área quiere aplicar el proyecto, sé que habrá hablado con Fan pero necesito algo fijo.

Claro. La idea de que tengo que elegir un aérea para aplicar mi tesis y también, posiblemente, mi especialidad médica.

— ¿Puedo pasarle el formulario mañana? Por el momento debo ir a cumplir mis revisiones.

—Prefecto. Anda, que a Yi Fan, por más novio suyo que seas, no te dejará pasar una falta.

Él da media vuelta con esa sonrisa. Él camina por el ala izquierda y desaparece entre los pasillo mientras yo sigo en pie, incapaz de moverme.

¡Por Favarolo!

No, no pudo haber dicho eso, ¿o sí? No. Claro que no. Él debió haber dicho algo de pasante, sí, sí. Algo como de que como pasante no Yi Fan no me perdonaría nada.

No pudo mencionar la palabra "novio".

No pudo, porque nadie debe saberlo. No aquí, no más que el doctor Junmyeon y Yixing. Nadie más.

— ¿Todavía sigues aquí? Si te ve el doctor Wu, vas a obtener un regaño del tamaño del continente entero.

Es Taemin quien niega con una sonrisa traviesa. En sus manos lleva ya un expediente completo y por lo que veo, está por irse, lo que quiere decir que...

— No te tardes, iré a ver si Kyungsoo no ha salido. Esta vez, le voy a ganar la conquista a mi tío.

Río porque sé que Kyungsoo está demasiado embelesado con ese médico como yo lo estoy del mío.

¿El doctor Kim en verdad dijo la palabra " novio"?

No, parece imposible en mi mente y debió serlo, quizá solo el ruido quiso jugar con mi cerebro y cambió las palabras para remorderme un poco de mis actos poco profesionales y éticos.

Si Hipocratés conociera la clase de cosas que han pasado por mi mente en los últimos días, estaría recibiendo un par de ataques cardíacos. El ascensor que tengo frente a mí se abre, suspiro y me doy energía de no sé dónde para subir y presionar el número del piso.

El trayecto me sirve para controlar mi respiración y buscar una de esas emociones positivas de estos días para ver a la persona que yo me había negado a enfrentar por tanto tiempo.

Cuando las puertas se abren, mis manos están sudando y aprieto contra mi pecho la tablilla de información de la paciente.

Poco a poco siento como mi respiración acompasada se altera un poco y mis dedos tiemblan al tocar la manija de la puerta.

Tres.

Tú puedes.

Dos.

Vamos Oh Sehun.

Uno.

— Es solo una desconocida.

Me murmuro.

Tu paciente.

Yi Fan cree en mí.

Es ese último pensamiento, el de mi novio decepcionado el que hace firme mis movimientos y abro la puerta con tranquilidad, igual que si fuera cualquier paciente. Como si de verdad fuese una desconocida a quien debo atender.

Como el médico que realmente debo ser.

Los años no han pasado por su rostro. La pocas arrugas que hay en sus facciones se contraen un poco más. Se ve un tanto relajada, pero esos labios se van abriendo en sorpresa conforme pasan los segundos.

Mi estómago se siente extraño, me duele y algo dentro de mí grita que deje salir cada una de las cosas que debo reclamar.

Supongo que me ha reconocido porque la mirada cambia a una más aguada.

—Señora Oh, soy Oh Sehun, seré su médico a cargo de sus revisiones a partir de hoy y hasta el momento de su alta. Espero que todo vaya bien.

Doy una venia apenas notable, aprieto mis ojos con fuerza porque repentinamente siento que me arden.

Ella suena bastante contrariada por mí. Su silencio se transforma en una incómoda mirada de análisis.

Nunca le guste a mi madre. No necesito alzar mis ojos para saber que ese análisis es para negarme.

— Oh Sehun.

Cuando ya tengo poder de mi compostura y decido hacer lo que debo hacer. Sus manos se estiran hacia mí, de la misma forma en que un niño lo hace para que su madre lo alce.

Que irónico.

— ¿Le duele algo, señora Oh?

—Mi corazón ha fallado desde hace tanto.

Frunzo los labios tomando el estetoscopio. Quiero saber el número de palpitaciones por minuto de mi paciente, sin embargo, ella sigue con las manos alzadas, como esperando a que yo me posicione entre ellas.

— Necesito que baje las manos, debo revisar su pulso cardíaco  y después ...

—¿Le negaras un abrazo a tu madre? ¿A la mujer que dejaste casi cinco años atrás?

Ella no tiene derecho a mirarme así. No tiene derecho a que esas lágrimas bajen por sus mejillas de forma amarga. No debe fruncir los labios para murmurar mi nombre un par de veces más.

Y yo no debería inclinarme y dejar que mi cuerpo busque sus brazos. No debería ceder ante la necesidad de afecto maternal.

Y sin embargo, sentir sus labios sobre mi cabello, sentir sus caricias sobre mi espalda y la forma en la que dice mi nombre con tanta ternura entre lágrimas, afecta mi corazón.

— Mi niño... Mi pequeño niño... Hunnie...

Hacía tanto que realmente no dejaba salir las lágrimas, así como hacía tanto que yo había recibido aquellas palabras de cariño de ella.

Su abandono en la infancia. Su nula presencia en mi adolescencia. Su ideología de controlar mis acciones, mi vida y decisiones, todo aquello bien podría llevarme a odiarla, a detestarla.

El rencor que me forjé a lo largo de los años junto con las ideas de negación cuando ella se negó a apoyarme, a darme un poco de ese afecto maternal con el que me estaba abrazando.

Yo no tenía idea de lo que era tener una madre.

Y no obstante.

Sin pensarlo.

— Madre... Mamá...

Yo la había extrañado.

•••

Coucou!

Nuestro Hunnie es aun un bebé. Había pensando en que repudiara a su madre, pero pensé en la mía y me di cuenta de que no podía escribir algo así. Yo amo demasiado a mis padres.

Por otro lado...¿ya vieron el cambio de portada?

Razones... 

La otra estaba diseñada por una amiga.
Perdí la imagen real.
Mi amiga ya no es taaan mi amiga y...

Somos ganadores en la categoría #Romance de la Cuarta Edición de los Kpop Adwards Wattpad ♥

Y había que poner el sticker de ganadores, we are the champions ♥

[ Ojo. Si alguien quiere hacer una portada yo feliz de usarla ♥ ]

De verdad que estoy súper mega completamente feliz y no hallo forma de agradecer todo el apoyo y sus estrellitas para que esta historia siga creciendo.

Gracias por todo hasta ahora, y espero que sigan leyendo.

Excelente fin de mes...

Nos leemos muy pronto

Besos lunáticos ♥