Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Inestable

  — Gracias por el informe. 

— Doctor, ¿sería posible que....pueda salir antes? 

  — Kyungsoo, dile a JongIn que no te murmure los diálogos que vas a decir. 

— Yo...

— Tengan buena tarde. 

Estar descansando después de laborar más de veinticuatro horas seguidas suena bien, suena demasiado bien.

Sin embargo, es lo menos que puedo hacer.

Hay algo nublando más que mis pensamientos. 

Muy dentro de mi ser, algo llamado consciencia me carcome, hiere mi persona interna y pone en duda muchas situaciones que me he negado a afrontar. 

Oh Sehun...

Tan solo de volver a cerrar los ojos por unos segundo, es sentir sus labios sobre los míos, es disfrutar de nuevo de la calidez de su piel contra mis dedos. 

De perservar su agridulce aroma en mis pulmones. 

Y pese a que toda mi carga moral me dice que no, que debo estar pensando en alguna forma de evadir esta serie de emociones que se aplastan sobre mis hombros y me hacen sentir como el estrés masivo se adueña de mi cuerpo...

Mi corazón y la parte primitiva de mí se adueña de mis acciones. 

Y pese  a que mis párpados ruegan por dormir un par de horas más antes de volver al hospital, mis pies me llevan directamente a caminar rumbo a ese parque central donde el aire fresco del otoño se empieza a sentir entre los árboles. Las personas con una vida real andan en sus bicicletas de colores chillantes, sonriendo, pasando momentos con sus parejas y familia. 

En este momento mi corazón se contrae un poco más en mi pecho y siento un peso en él, como si un espacio vacío estuviese llenándose con esta etapa de mi vida. 

Tal vez  Oh Sehun está llenando mi vida...

Y tal vez haya sido el hecho de haber creado un escudo que me protegiera de todas las personas que quisieran hacerme daño durante gran parte de mi adolescencia y juventud que mi mente hizo nulo caso a las hormonas o a cualquier atracción física más allá de la necesidad del placer.

Yo había tenido nulas relaciones, tanto emocionales como familiares. 

Mi madre me había odiado por haber nacido en medio de aquel romance de adolescencia, por haber hecho que su hombre ideal la dejará sola y conmigo en su interior.

Y era por eso que mi vida se vio reducida a un orfanato lleno de mujeres amorosas y compañeros tan o más miserables que yo.

Salir de ahí había sido mi triunfo, aun si las parejas nunca decidieron tomarme en sus brazos y llamarme "hijo", fui capaz de irme y darme un futuro.

La familia, tener alguna persona que me diera algo más que su lástima nunca había sido una meta o algo importante en mi vida.

En mi corazón, yo creía firmemente vivir, ser médico, ayudar a los que sufrieron como yo...y morir en una estancia plena de mi vida totalmente... Solo.

Pero Oh Sehun empezaba a cambiar esa perspectiva de mi vida.

¿Y cómo haría yo para evitar esto que día a día me consume con esmero?

— Ah...

El absurdo muro entre el mundo y yo se empezaba a quebrar lentamente, lo supe cuando mis pulmones dejaron salir ese simple suspiro pensando en lo bien que sería este aquí con mi pasante a mi lado.

Y pese al hecho de empezar de forma carnal con lo que sea que esto sea, mi mente no deja de lado el hecho de sentir satisfacción al verlo, al sentir su cuerpo tenso frente al mío o ese tímido sonrojo en sus mejillas cuando le dejé frente a su residencia.

Otra vez ese incesante peso en mi pecho se incrementa y me siento inquieto. Porque quiero suspirar y evitar mirar las ramas de los árboles, como las hojas se mecen con el sutil viento no me ayuda a serenar en un mínimo la necesidad de mis dedos de tocarlo de nuevo, de volver a tomarlo entre mis brazos y marcar de besos su rostro entero.

Esta agonía de mis labios por volver a probar los suyos, por deleitarme en la suavidad del rosa de sus belfos, de sentir el cálido aliento sabor a moras de su lengua.

Y perderme en la suave curva de sus caderas, de la esbeltez de su cintura y la firmeza de sus glúteos.

Y morder, volver a morder un poco de su tersa piel y extasiarme en sus clavículas perfectas.

Manchando con mis huellas la pureza de su blanca piel, de ensuciar su virginidad notoria con la malicia de mis dedos al moverse sobre la ropa y esa bendita bata.

Y entonces mis pies empezaron a moverse.

Por Freud y todos los médicos, ¿qué demonios estás haciendo?

Algo en mi se acrecentó tanto que mis pies comenzaron a moverse, a bajar por las densas avenidas rumbo a las zonas estudiantiles y aun si mi poca consciencia se atrevía a aparecer, mi cuerpo no hizo más que seguir.

Mis piernas dieron zancadas pasando al lado de las personas inquieto, impaciente.

Casi corriendo, como si con cada paso mis dedos pudieron calmar la ansiedad en sus dígitos.

Y era una maldita tortura, porque mi cerebro entretejió la forma de recordar las calles exactas, los cruces indicados. Pasé el puente hacia la zona de clase media, y justo unos pasos antes de a puerta, después de subir las escaleras...

Llegué ahí...

Pude divisar el atisbo de miedo en mis dedos temblorosos al tocar el timbre. Sentí la misma sensación de mi estómago al hacer la prueba final de obtención de grado.

Sentí pánico.

¿Para qué mierda yo había ido ahí?

Me sentí idiota, porque mis palabras salieron torpes, mis labios se negaban a darme la coherencia y respeto que merezco.

— Oh Sehun...

Mencionar su nombre quema mi lengua, arde en mi interior una especie de necesidad que debo solventar de alguna forma.

Y mis pulmones buscan aire porque el portero atiende a mi llamada y me menciona que sí, que él vendrá en segundos.

Él...

Aparece.

Aparece tímido, buscando en la puerta que abre lentamente a la persona que la ha llamado.

Y esa prenda amarilla que le viene grande al cuerpo lo hacen ver tan tierno.

Tan hermoso.

Que mis pensamientos se van a un precipicio donde jamás tendrían vuelta.

—  Doctor...

— Pasante...

— ¿Qué...hace...

Y bajar la mirada, sus dedos jugando con esa tierna expresión en sus mejillas rojizas, esa linda forma en que sus ojos se mueven por timidez...

Llenan y recrean mi alma.

Me siento vivo.

Como si en todos estos años estuviera yendo a la muerte ya muerto, y de repente una especie de luz me diese vida.

— He venido...

—  Doctor Wu...

Esa sonrisa.

La preciosa forma en que sus labios se curvan hacia arriba y sonríe tan sutilmente que mis latidos se estremecen y mi cuerpo no duda en moverse, en acercarse y tomarle una de esas lindas manos.

Sentir la tensión en su cuerpo que se relaja poco a poco hasta alzar la vista y verme.


— Tienes una hermosa sonrisa...

Maldita sea...

He jodido toda mi existencia con aquella declaración de mi voz, pero mi interior arde y se siente bien.

Tan bien como la forma en la que expande la sonrisa y sale de completo a la entrada.

Tan bien como es sentir su agarre de sus dedos contra los míos y mirarme a los ojos con ese color manzana adorando su rostro.

Tan bien como es acercarme.

Tomar su barbilla y deslizar de nuevo mi nariz por su mejilla. Oler su aroma agridulce, saborear el aliento de sus labios apoderándose de mi boca.

Tan bien como es volver a probar sus labios en un suave movimiento que hace que nuestros labios se encuentren de nuevo.

Y es como beber agua, estar en un desierto y hallar un manantial de agua dulce y viva.

Porque mi corazón salta y se llena completamente al sentir la sensación de los dedos de su otra mano tomar mi brazo y acercarme más a él.

Y el beso se repite, una y otra y otra vez...

Porque solo me detendría hasta que él lo pidiera...

Pero no lo hace...

Nunca lo hace.

— Doctor...

— No Sehun... No me llames así...

— ¿Entonces...

— Yi Fan... Soy tu Yi Fan...












•••

Mira cuanto tiempo...

Pero aquí estamos.

Espero sinceramente que les guste.

Estoy haciendo que Yifan ceda todo lo posible, necesito mucho amor para lo que viene... Y créanme...

El amor, todo lo puede...

••

He hecho poco, lamento si hay faltas...pero el móvil no me ayuda mucho.

••

Por otro lado...y finamente... ¡Estamos por llegar a las 3k de lecturas ! 💕🙌

Muchas gracias, ¡soy tan feliz!






















Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro