Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Imposible


  —  ¡¿Qué es lo que te ha pasado?!



Minseok me mira con expectación y siento que mis mejillas arden y no es a causa de la pregunta, sino por el hecho de que he estado con las mejillas rojizas desde que pude dar pasos y salir del ascensor. 



¡Y por Fleming que apenas pude dar pasos!



Mis pensamientos vuelan recreando aquellas escenas vividas por mi carne, aquellas manos recorriéndome con tanto deseo que mis piernas vuelven a flaquear y me pregunto cómo fue posible que teminará de dar la ronda por el pasillo sin caerme al suelo. 



  — Sehun, ¿tienes fiebre? 



Siento la fría mano de Minseok tocando mi mejilla y esa cara de preocupación que me hace volver en sí y negar sumamente apenado. 



No, es decir, estaba caliente, pero no de esa forma sino...¡¿qué es lo que estoy pensando?!



  — No, yo estoy bien. Solo es el clima, el aire acondicionado y entrar a la zona cálida, e-eso me pone así. 



Me excuso tontamente intentando sonar lo más sincero posible, pero su ceño se frunce y termina por suspirar con esa mirada acusadora, me siento mal por mentirle a Minseok, a ese hyung amable que y que de seguro se da cuenta le estoy engañando, pero no podía decirle que me acabó de casi tirar a nuestro superior, ¿o sí?



  — Bueno, si tú lo dices. Pero, tu móvil ha estado sonando todo el rato, quería responder pero llegué al último momento. 



  — Oh, muchas gracias hyung. 



Esta vez sonrío con más amplitud a lo que hyung responde con un ademán de que no importa, y me hace sentir mejor, porque cuando menos no está molesto por mi pequeña mentira. 



Y tu gran verdad oculta.   



Mi piel se eriza de solo pensar, de solo rememorar un poco de aquello, como él me miro, como su persona se apoderó de mí y yo cedí tan fácilmente que...



¿Y si piensa que soy un ofrecido?



Mi semblante cambia a uno de preocupación, porque no quiero, no me gusta para nada la idea de solo ser un pasatiempo de mi superior, pero...



Él se portó tan caballeroso...tan sutil, tan amable al alejarse...



  — Si sigues suspirando así te vas a acabar el aire de todos. 



Minseok niega dejando en su puesto las cosas que había estado usando para lo que pienso es su reporte del  día y me sonrojo en gran manera. 



¿Hace cuánto no soltaba un suspiro así?



Mi boca se abre y otro más vuelve a salir desde lo profundo de mi ser, intento contener la sensación de nerviosismo creciendo en mi estómago conforme recuerdo en su sonrisa, en su nariz acariciando mi mejilla y la tímida forma en que se despidió de mí.



Fue tan especial, tan único que mi pecho se agita y tengo que colocar mis manos sobre él porque siento que el corazón se me sale de tanta emoción. Me siento como un colegial enamorado y quiero dar vueltas y brincar, sonreír y poder contarle todo a Minseok, aun cuando mis mejillas ya me delatan quisiera hablarlo con alguien y decir lo mucho que me gusta, lo feliz que estoy porque él no me odia. 



¡El doctor Wu no me odia!



  — Ahhh....



Juego con mis manos sobre mi libreta mirando la hoja arrugada que él me dio, es tonto pero mis dedos juguetean haciendo círculos sobre el papel y me niego a ser cursi y trazar un corazón pese a que es algo que quiero.  



¡Y tienes que verle!



Ciertamente mis emociones en este momento me han cegado y no me he percatado de lo siguiente, pero, ¿qué es lo que sigue?



  — Tendré que verlo...



Muerdo mi labio inferior y al momento suelto un quejido, me duele y puedo sentir por dentro el sabor metálico de mi sangre. Duele, pero no es comparable con el nuevo sentimiento de pánico que me invade. 



Ni Hayao Miyazaki se debió sentir así al presentar su primera película. 



  — Sehun, ¿podrías responder a tu celular? Digo, tiene unos minutos sonando y tal parece que te quieres aprender esa canción porque de tanto ya me sé el coro. 



Minseok niega y me siento apenado, porque es cierto, el dispositivo estaba entre mis dedos y yo apenas y me entero de que tengo una llamada de Yixing entrando. 



  — Lo lamento...



Mi mayor sonríe y palmeando mi hombro sale de la sala de descanso con su bolso. 



— Nos vemos mañana, descansa y ten cuidado con esa fiebre o Doctor Wu. 



 Guiña un ojo y sale riendo mientras yo...


Pues yo no sé cómo fue posible que logré responder al móvil que comenzaba a sonar de nuevo. 



¿Cómo...lo supo?



  — ¿Á-Álo? 



  — ¡Sehun-ah! Por fin



— Yixing, ¿qué sucede? Estaba en ronda y bueno...



— Sehun, escucha, tengo que decirte algo muy delicado.



— Yixing...



La única vez en que la voz de mi amigo sonó de aquella forma fue cuando mi hermano mayor se había casado y una invitación estaba frente a él pidiendo mi asistencia al evento. 



Esa voz firme que solamente usaba para temas serios, como la vez en que me confeso con sinceridad sus sentimientos por el profesor de patología o su ya formal relación con él.



  — Sehun-ah, tu madre...



¿Mi madre?, aquella mujer que me dio un amor maternal tan vago que apenas recuerdo haberla visto por mi habitación cuando enfermé de varicela. 



La misma mujer que en cuanto puse un pie en Aberdeen, me miro con tanto recelo que me sentí excluído de mi propia familia. 



Mi madre, esa mujer que tenía preparado mi ingreso a una universidad americana para especializarme en administración y la cual me renegó como su hijo por preferir la profesión que tuvo su padre, por elegir esto a estar atado a una silla dentro de su empresa. 



Esa mujer que nunca oso en llamarme hijo más que para formalidades, más que para remarcarle su ex esposo, que yo también era de su sangre... 



¿Yo tenía acaso una madre? 



— ¿Qué sucede con la señora Oh?  



  — Está en el hospital, tuvo un paro cardíaco, Chanyeol ha estado buscándote, pero apenas logró dar conmigo me llamó y estoy informándote. 



— Uh...



Y mi remordimiento de consciencia, de no querer reconciliarme con ella, de evitar a toda costa ser parte de su familia, de estar feliz por ser el hijo poco amado de ella, llega a mi corazón y se contrae eliminando todas las emociones de alegría que tenía. 



Después de todo, ella era mi madre. 



— ¿Hospital?



— Hospital Central, Sehun-ah, según lo que pude saber de Chanyeol, el médico que está operando es él, es el doctor Wu.



— Tengo que colgar. 



Si me hubieran dicho esta mañana que el hombre que causa revuelo en mi vida, que me hace sentir que el mundo me odia y a la vez la persona más especial, que me hizo volar a una dimensión desconocida llena de placer y lujuria para volverme en sus brazos con amabilidad a al realidad sería el mismo hombre que está operando a mi progenitora me reiría como loco. 



  Y que sucio es el destino, que molesto es estar justo llegando a la sala de espera, ansioso de saber más, de poder entender lo que sucede...



— ¿Sehun? 



Esa mirada de cachorro, su cabello castaño y la expresión de estar sonriendo siempre...



  — Sehun...eres tú... 



Tragar duele, mirarles duele más, duele demasiado estar ahí y sentirme extraño, fuera de lugar. 



— ¿No me recuerdas? Soy Baek, Baekkie...el hyung que estaba pegado a tu hermano...Sehun-ah, ¡te ves asombroso así ! Woow..tu bata...



Doy dos pasos atrás, porque sí lo recuerdo, lo tengo en mi mente, aquel chico lindo que siempre estaba con mi hermano, que siempre lo ayudaba en todo lo que hacía, que corría conmigo por las afueras de la casa y brincaba de alegría como yo porque el abuelo nos leería alguna historia pese a ser mayor que yo. 



Byun Baekhyun...No, Oh Baekhyun.



Mi cuñado. 



— Sehun-ah...yo, no es mi intención asustarte, lo lamento, pero tu madre está en cirugía y Yeol está atentiendo una llamada, oh...¡Amor!



No voltees, no lo hagas, no mires atrás. 

 


Ha pasado tanto tiempo que apenas recuerdo ser parte de esa familia, que mis piernas se doblan porque no quería encontrarme con ninguno de ellos hasta que yo tuviera el suficiente reconocimiento para demostrar que hice de mi vida mi sueño y no lo que ellos quisieron. 



  — ¿Oh Sehun?...



Y ahí, al darme la vuelta con tanto miedo está mi hermano, vestido de traje azul marino, con el cabello peinado perfectamente y la expresión angustiosa en su rostro. 



Analizándome de pies a cabeza, deteniéndose en la placa que hay sobre mi pecho y abriendo los labios por la sorpresa. 



  — Eres tú, Sehun-ah... hermano



No quiero, no quiero sentir que mis ojos queman y que la rabia sube por mi pecho haciendo que mi boca se seque, porque no quiero saberlo, no quiero pensar en ello de nuevo.   



No cuando Oh Chanyeol me mira de forma impresionada, como no creyendo que lo he hecho sin ayuda de ellos. 



Lo odio, aborrezco tanto que me miren de esa forma, dudando de mí, de mi capacidad y mi potencial, y sabe tan amargo pronunciarlo. 



  — Oh Chanyeol. 



—Hermano.   



Y en un arrebato sus brazos me están rodeando con fuerza mientras me dice tantas cosas inentendibles porque está llorando, porque está soltando un llanto que parece tan sincero que hasta yo lo siento, y mis ojos ceden a las mismas lágrimas que las de él. 



  — Mi pequeño, hermano...  










•••

La Señora Oh está en cirugía, a afuera está un reencuentro que no pensaba hacer sino hasta después, pero me lo pensé mejor y quizá es tiempo de que algunas cosas se adelanten. 



¿Debería vivir o morir? 


••


¿Les gustó?



Me cuesta trabajo escribir cosas de familia, porque no he tenido una buena relación con mis tíos o primos, en mi mente ellos a veces ni existen. 


Otra cosita, les dejé algo a unas personitas, m trabajo del día que se llama 


Algo hot! , espero le den mucho amor y nos vemos pronto ♥♥♥


Aun me quedan 10 días en México y estoy haciendo mis preparativos, así que es probable me atrase un poquito en actualizaciones ♥

 

Los amo ♥

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro