Creo que ya se me hizo costumbre dejarle rosas, pensaba la pelinegra mientras una sonrisa se plasmaba en sus labios al dejar sobre el pupitre de su amado su octava rosa de la semana.

Horas más tarde: "Casa Son"

Habitación de Milk:

Toc toc toc

Adelante dijo la jovencita pelinegra escondiendo su diario.

Hola muñequita, ¿vengo a pedirte un favor?, dijo el joven de cabello alborotado en tono suplicante.

Milk lo miro con resignación pues ya conocía muy bien esa mirada. ¿En qué quieres que te ayude?, dijo la joven pelinegra.

¿Ayúdame a encontrarla?, dijo el joven de cabello alborotado.

¿A quién quieres encontrar?, dijo preocupada la pelinegra.

A la chica de las rosas, dijo Gokú mirándola con ternura.

Pero......, decía con nerviosismo la jovencita, ¿Y ahora qué hago?, pensaba la pobre pelinegra.

Milk, tu como mujer, yo sé que me puedes ayudar, ustedes hablan de sus cosas, para ti es más fácil poder llegar a saber quién está detrás de las rosas, dijo el joven de cabello alborotado tomándole las manos, provocando sonrojo y nerviosismo en la pelinegra, quien inmediatamente se soltó de su contacto y camino hacia su ventana.

Déjame ver que puedo averiguar, dijo nerviosamente la joven, mientras Gokú se acercaba nuevamente a ella y la abrazaba por detrás de la espalda y le daba un beso en la mejilla.

¡Gracias muñequita¡ dijo el joven antes de salir de su habitación.

¿Y ahora qué hago?, no puedo decirle que soy yo, será mejor que ya no le envié más rosas, pero si hago eso sabrá que fui yo, porque sino por qué motivo su admiradora dejaría de enviárselas, ¿qué hago?, se lamentaba la jovencita.

Al día siguiente:

Mi novena rosa, dijo Gokú con una sonrisa, mientras leía su nota.

"Siempre seré tu admiradora secreta".

El joven de cabello alborotado leyó la nota y quedo sorprendido por el mensaje.

Vaya cuántas rosas más pensara enviarte para mostrarse ante ti, dijo riendo Krilin.

Mira dijo Gokú entregándole la nota.

Vaya si que es tímida esta muchachita dijo Krilin leyendo el mensaje.

Al día siguiente:

Aún no averiguas nada muñequita, decía Gokú.

No aún no, dijo la pelinegra antes de bajar de su auto con tristeza, mientras el joven de cabello alborotado la veía partir.

Horas más tarde:

Esta es la décima rosa, dijo Gokú, leyendo su nuevo mensaje:

"Aveces para amar es mejor mantenerse en el anonimato aunque eso no signifique que te ame de verdad".

El joven leyó una y otra vez el mensaje, mientras una loca idea se le cruzaba por la cabeza.

-.Recuerdo.-

Si, si estoy enamorada pero no puedo decirte de quien, ahora discúlpame tengo clases en cinco minutos dijo la pelinegra bajándose rápidamente del auto de Gokú.

-. Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

No eso es imposible, dijo Gokú con una sonrisa tatuada en sus labios.

Horas más tardes: "Casa Son"

Muñequita ¿aún no me tienes noticias?, decía el joven de cabello alborotado sentándose junto a ella en el sofá.

No Gokú, ninguna de las chicas con las que hable es tu admiradora secreta, dijo Milk.

Milk por favor sigue averiguando dijo el joven en tono de suplica.

Está bien, pero será cuando volvamos el lunes a clases, dijo la bella pelinegra.

Nuevo inicio de semana:

Milk espero como siempre que nadie estuviera cerca al aula de Gokú y fue a dejar su rosa del día.

Esta es la última rosa que te dejo, ya no puedo arriesgarme más dijo la pelinegra saliendo a toda prisa del aula tropezando en su loca carrera con alguien.

Discúlpeme, decía la pelinegra avergonzada por lo sucedido.

¿A dónde vas corriendo así? o mejor dicho ¿de dónde vienes corriendo así?, dijo sorprendido Gokú que la tenía sostenida de los brazos.

La pelinegra se sonrojo al máximo al creerse descubierta.

Cuando en eso Dieciocho apareció. Milk, te dije que me esperaras dijo la rubia fingiendo haber estado con Milk.

¿A dónde van con tanta prisa?, ¿y qué hacen por mi facultad?, pregunto el joven de cabello alborotado.

Vinimos por un encargo del maestro y luego hicimos una apuesta con Milk para ver quien llegaba más rápido al aula, dijo Dieciocho.

Ay chicas aún parecen niñas, dijo Gokú sonriendo, mientras la pelinegra volvía a respirar tranquila.

Minutos después: Aula de Milk

Gracias Dieciocho, no sé que abría hecho sin tú ayuda dijo la bella pelinegra.

No te preocupes amiga para eso somos las amigas, dijo la rubia abrazando a su amiga.

Aula de Gokú:

¿Y esa cara?, ¿qué te sucede?, dijo Krilin.

Mira dijo Gokú dándole la carta a Krilin, mientras el sostenía su onceava rosa.

Perdóname por no tener el valor de pararme frente a ti, ¡te amo¡ pero no tengo el valor para decírtelo de frente, esta es mi última rosa y con ella te deseo la mejor de las suertes, ¡cuídate mucho¡ "mi amor secreto".

Esta es una carta de despedida, dijo Krilin.

Si amigo, no entiendo por qué no quiere que la conozca, dijo entristecido el joven de cabello alborotado.

Será mejor que te olvides de ella, nunca supiste como era, guárdalo como un hermoso recuerdo amigo y empieza a darte una oportunidad con chicas reales a las que si puedas ver, con las que si puedas hablar, dijo Krilin, dejando pensativo al jovencito de cabello alborotado.