-debes de quedarte tranquila yui, lamentablemente esté es tu destino, pero si permaneces positiva puede que algo cambie.

Acaricio el cabello de su hermana menor que lo seguía abrazando con fuerza y a punto de romper en llanto.

Luego de ver su nuevo cuarto, fue a ver a su hermana que al verlo se abalanzó sobre él y no lo había soltado.

Ayato, Shu, Laito, Kanato, Reiji, Subaru, todos los hermanos sakamaki la habían mordido y tratado como si no valiera nada.

Solo era su presa y nada más.

-nii san...onii sama -sollozo apretando su ropa y a punto de caer.

Pero Kazuo la sostuvo de su cintura y la alzó abrazandola. Camino hasta la cama y se sentó al borde, sentando en su regazo a su hermano como si fuera una niña.

Dejo que oculte su rostro en su cuello mientras acariciaba su cabello con suavidad.

-ya no estarás sola pequeña, estaré contigo, pero debes de ser fuerte...aún quedan muchas cosas para que esto acabe.

Susurro lo último sin ser escuchado por su hermana, que solo se dignó a abrazarlo como si su vida dependiera de ello.

Kazuo siempre fue su protector, su hermano y al mismo tiempo su padre. Los dos tenían al mismo padre pero Kazuo era quien siempre estuvo con ella desde que llegó a la iglesia komori.

-mientras nosotros estemos en la academia debe de permanecer aquí.

Ante la orden del azabache, el oji dorado sonrio alegré cerrando sus ojos.

-no debe de preocuparse reiji san, soy mayor, sé cuidarme y permanezco en esté lugar solo para acompañar a mi hermana, además ya es hora de que me vaya al trabajo.

Miro a su hermana la cual estaba a su lado mirando al suelo temerosa. Todos estaban en la sala de entrada.

-yui -la nombrada reaccionó y le dio el chal a su hermano.

-a-aqui tienes nii san.

Él solo le sonrio y puso el chal en sus hombros, para luego acariciar el cabello de su hermana menor.

-que tengas un buen comienzo escolar yui -le sonrio amable a los vampiros y salió de la mansión ante la mirada de los demás.

Al reaccionar los hermanos y la humana salieron de la mansión yendo hacia la limusina. Ni siquiera se habían dado cuenta que fuera de la mansión había un auto negro.

-un Audi R8?! -chillaron el quinto y sexto hermano prácticamente babeando por el auto.

El oji dorado encendió el auto y ese sonido fue hermoso para los últimos hermanos sakamaki.

El amable komori saludo con su mano a la oji rosa y luego arranco el auto, paso por al lado de la limusina y al estar a unos metros alejado arranco a toda velocidad dejando sorprendidos a los presentes menos a yui.

Ella sabía que su hermano siempre conducía a una gran velocidad y gracias a dios jamás le pasó nada.

-"onii sama debes de dejar de conducir así, no estás en una carrera" -sollozo internamente la rubia.

-por qué ore sama no tiene un Audi?!.

-tch -Subaru solo chasqueo la lengua y maldijo la suerte del humano.

Tanto él como ayato eran amantes de los autos pero jamás aprendieron a conducir y tampoco querían comprarse un auto porque estarían dependiendo aún más de ese hombre. Aunque ya dependían bastante y esa lógica era totalmente infantil para algunas personas.

-suban, llegaremos tarde -el azabache entró a la limusina seguido de sus hermanos y la novia de sacrificio.

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Las mujeres hicieron una reverencia ante la llegada de su jefe, el cual solo camino sereno y les dio una sonrisa amable haciéndolas sonrojar.

-bienvenido Astre sama, ellos ya están reunidos solo falta usted.

Su secretaría le sonrio amable para luego fulminar con la mirada a las demás trabajadoras logrando que vuelva a sus labores.

-lamento la tardanza, ese lugar está más lejos de lo que me esperaba.

Comentó agarrando la carpeta que le entrego la azabache.

-gusta que le prepare una taza de café?.

-por favor, siento que esta noche habrá más trabajo que otras veces, cierto, envía un ramo de orquídeas verdes a esa persona.

La azabache asintió e hizo una reverencia mientras el rubio entró a la sala de reuniones siendo recibido por los demás empresarios.

-pueden sentarse.

Su voz sonó fría y autoritaria a pesar de tener una sonrisa amable.

Se sentó en la punta y cruzó sus piernas, apoyo su codo en el brazo de la silla y los miro atentamente.

-bien, comencemos la reunión.

Los demás tragaron saliva nerviosos al saber que ese joven ante ellos ya había visto todos los errores que habían cometido.

De esa no salían vivos.

-por fin -suspiro agotado masajeando su cuello, había trabajado durante horas y fue el último en irse de la empresa.

Había estacionado su auto fuera de la mansión y se quedó allí para descansar. Ya era de madrugada así que lo más seguro es que los vampiros y su hermana ya estén en la mansión.

-kazuo sama -se exaltó cuando vio al mayordomo asomar su rostro a la ventanilla.

-"mieda, casi me da un paro" qué necesita?.

Sonrio amable aunque una gotita corrió por su mejilla.

-reiji sama dijo que si gusta puede guardar su auto dentro de la mansión.

-...ya veo, pero debo de rechazarlo -salio del auto con un pequeño bolso azul y al cerrar la puerta puso la alarma del auto -no estaré mucho en la mansión y dentro de unas horas debo de volver al trabajo, si lo dejo dentro de la mansión me llevara más tiempo llegar a mi trabajo.

Volvió a sonreír como siempre y el vampiro asintió, los dos entraron a la mansión en silencio.

El mayordomo sentía curiosidad por ese humano, no solo por su aroma sino porque no había demostrado signos de temor hacia ellos. Solo sonreía amable y alegré, era educado y parecía ser muy inteligente.

Si tenía ese auto, de qué estaría trabajando y en dónde?.

Pero él no podía hacer nada ya que el jefe de la mansión le había dado la orden de dejar hacer lo que quisiera al humano, Kazuo era libre de salir y llegar a la hora que quisiera, que lo trataran con respeto y que era alguien importante.

Pero por qué era importante?.

Aunque ese viejo mayordomo vivió durante años y podía decir con certeza que esa sonrisa amable escondía algo.

Algo poderoso y oscuro.

Cuando entraron a la mansión, el mayordomo desapareció y Kazuo camino hacia su cuarto. Dejo el bolso en una silla y empezó a sacarse su ropa. Al quedar solo en pantalones saco algo de ropa del bolso y se dirigió al baño.

En ese cuarto no había nada que fuera de él, solo ese pequeño bolso de ropa y nada más.

En el baño; al lado de la ventana estaba la bañera y en la esquina estaba una ducha. El espejo y el lavado estaban cerca de la puerta, había un mueble en el cual dejo su ropa junto a su celular.

Cerro las cortinas de la ventana y abrio la llave de la ducha, espero por unos segundos y luego se saco el pantalón junto a su ropa interior para después meterse a la ducha, cerro tras suyo la puerta de vidrio y el vapor logró cubrir algunas zonas de su cuerpo.

Pero eso no fue impedimento para que no se pueda ver a través del vidrio su torso bien formado, sus piernas largas y formadas. Incluso su trasero estaba en buena forma.

Era un Adonis siendo acariciado suavemente por el agua que caía en su cabello y luego recorría cada centímetro de su cuerpo pecaminoso.

Hizo su cabello hacia atrás y siguió duchandose.

Ignorando que alguien lo había estado viendo desde que se empezó a sacar la ropa.

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-"deberia de ver a yui, pero lo más seguro es que esté durmiendo o se haya desmayado si uno de los vampiros la mordió".

Fruncio el ceño cuando noto que solo su celular estaba en el baño, faltaba su ropa.

Agarro una toalla y cubrió su cintura saliendo del baño.

Estaba seguro que había dejado la ropa en el baño.

La puerta fue abierta de golpe y el vampiro que entró empezó a hablar con los ojos cerrados y una sonrisa arrogante.

-humano, chichinasi se desmayó, agradece que ore sama haya sido tan amable de avisa...

Se quedo en shock al abrir los ojos y encontraste con el cuerpo desnudo del rubio, el cual solo cubría su parte baja con una toalla. El silencio reinó en la habitación y el oji dorado solo sonrio amable.

-gracias por avisarme ayato san, luego iré a verla pero primero debo de cambiarme.

Camino hasta la cómoda donde estaba curiosamente la ropa que había dejado en el baño.

El komori era ignorante de la mirada estupefacta del vampiro, el cual por inercia recorrió todo su torso, su abdomen marcado, sus piernas y luego su ancha espalda. Su cabello estaba algo húmedo y peinado hacia atrás.

-yo...ore....

Ni siquiera podía articular algo.

-necesita algo más?.

Lo miro curioso por su extraña reacción y el vampiro al conectarse con sus ojos tuvo un fuerte sonrojo.

-muérete! -cerro la puerta de golpe dejando confundido al humano.

-....que extraño.

Sin darle importancia a lo sucedido dejó caer la toalla y se empezó a vestir.

Nuevamente ignorando que unos murciélagos lo estaban espiando desde la ventana.

Parece que el komori mayor a pesar de ser un joven atractivo, autoritario, amable e inteligente. Era alguien despreocupado y que ignoraba lo sucedido a su alrededor.

See you...

Espero que les haya gustado, les advierto que está historia junto a la de VK y PE son mis primeras historias yaoi. Así que tenganme paciencia para estas cosas, aunque no sé que tanto advierto si en otra historia BL ya hice un lemon yaoi xD jajaja.