Capítulo 8

Había pasado casi una semana desde que Namjoon y Jin empezaron la terapia.  Aun no se podían observar grandes mejorías en ninguno de los dos pero al menos tenían en mente el objetivo de mejorar. Namjoon comprendía que quizás vivir sin miedo no era del todo adecuado así que ahora estaba intentando encontrar ese punto intermedio que le diera adrenalina sin jugar con la muerte a cada instante. Por el otro lado Jin realizaba pequeños avances día tras día,  la cocina empezaba a gustarle e incluso se sorprendió asimismo buscando recetas de platos que quería aprender a realizar.  Los coches sin embargo seguían sin gustarle en absoluto.

-Esto se esta convirtiendo en una costumbre – Jin le hizo un sitio a Namjoon a su derecha regalándole una sonrisa que este disfruto. Lo observo fumar, a Jin nunca le había gustado el tabaco y aun así no decía nada acerca de los restos de humo que llegaban hasta su nariz.  Namjoon lucía tranquilo cuando fumaba así que simplemente dejaba que lo hiciera fingiendo que el tabaco no era una molestia – Tengo una pelea esta noche. Me gustaría verte allí. 

Jin casi se atraganta con su propia saliva al escuchar las palabras de Namjoon.  Llevaba toda la semana hablando acerca de esa maldita pelea y a el simplemente le ponía la piel de gallina imaginarse rodeado de personas peligrosas.

-¿Por qué quieres que vaya?  - pregunto mirando de nuevo el humo salir de la boca del chico.

-Entendiste lo que te dije acerca del miedo.  Incluso te interesaste en leer sobre Hobbes – Jin asintió.  Había buscado información sobre algunos de los filósofos que Namjoon le mencionaba en esas pequeñas charlas que tenían cada día tras la terapia. ¿El motivo?  Quería entender lo que le contaba y aprender lo ilusionaba. Dejo la universidad cuando una orla de compañeros lo acorralaron e insultaron debido a su sexualidad pero le hubiese gustado lograr tener las agallas como para plantarles cara y seguir adelante. – También te dije que necesitabas arriesgarte y aunque verme pelear no es un gran riesgo me gusta el publico.

-Prácticamente no nos conocemos Namjoon.  Me gusta hablar contigo pero no sé hasta que punto es bueno que un suicida en potencia me ayude a olvidar mis miedos.

-No soy un suicida Jin. Sé que lo sabes – Jin asintió – Solo me apetece tener una cara conocida cuando gane y Hoseok se ha negado a ir.

-¿El chico que siempre te recoge? – asintió – Lo pensaré.

Namjoon no sabía porque estaba pidiéndole a Jin que fuera a esa pelea. Quería tener a su lado a alguien cuando ganara o en su defecto cuando perdiese, ir a una pelea como esa solo y ganarla significaba enfrentarse sin nadie a su lado a la manada de apostadores que han perdido dinero.  Lo mismo en el caso de que la pierda, siempre hay alguien que no esta satisfecho con el resultado.

Probablemente estaba lanzando a Jin de cabeza al infierno de Seúl pero en su interior algo le gritaba que era justo lo que el muchacho necesitaba.  Le costaba entender porque de la nada quería ayudar a todo el mundo.  Primero le paso con la mujer que sufre TOC,  de un momento a otro se levanto para ayudarle a limpiar las sillas evitando así que la señora tuviera que hacerlo sola. Después estaba el chico con miedo a socializar, le regalo uno de sus libros de filosofía solo porque el muchacho no dejaba de mirar la portada.  Y ahora Jin,  quería quitarle el miedo.  Le excitaba la idea de llevarlo con él a lugares que subirían su adrenalina hasta niveles insospechados.  Quería ver su reacción, acostumbrarlo al mundo que el amaba.

-Ven – esta vez Namjoon alzo la voz un poco sintiendo una especie de emoción recorrerle el cuerpo – Lo necesitas Jin.  Sabes que necesitas vivir experiencias nuevas.

-¿Dónde es?  - ¿en que demonios estaba pensando?  ¿Por qué estaba deseando ir a esa pelea para ver a Namjoon? 

-¿Sabes donde esta el puente abandonado de Seúl? – Jin casi se atraganta con su propia saliva de nuevo pero se obligo asimismo a mantener la compostura – Puedo llevarte si no sabes donde esta.

-No hace falta. Estoy seguro de que a Jimin le hará ilusión ir a una de esas peleas.  De esa manera tendrás dos personas animándote. Sabe donde son, siempre habla de eso. Tu contrincante…

-Es un contrincante fácil.  Ganare – la ilusión en la voz de Namjoon provoco en Jin una pequeña sonrisa. A pesar de todas diferencias le gustaba escuchar sus historias y eso lo asustaba. 

Jin iba a contestar pero su móvil sonó interrumpiendo la conversación que los dos chicos estaban manteniendo.

-Disculpa. Es Jimin – Namjoon asintió - ¿Qué sucede Jiminie?

-J.. Jin creo que llegaré tarde.  Estoy…  algo ocupado ahora – la voz de Yoongi se coló a través del teléfono , Jin quiso reír al entender el significado de la forma sucia en la que el chico le estaba hablando a su amigo pero le resulto más incomodo que gracioso.

– Descuida. Iré andando.

-Cuelga de una maldita vez ese jodido teléfono y ponte en cuatro, quiero joderte ahora - de nuevo la voz de Yoongi atravesando la línea telefónica con tono demandante.

Jimin ni siquiera se despidió, tan solo colgó la llamada rápidamente.

-Tengo que irme.  – Namjoon alzo el brazo vendado para saludar a su amigo.

-Una ultima cosa.  ¿Cómo pelearas así?  - pregunto confundido.

-¿Esto?  - Namjoon observo su mano sin darle demasiada importancia al asunto – No es la primera vez que tengo una pelea con la mano destrozada.  Aguantare bien. -Jin asintió.  Estaba a punto de marcharse cuando Namjoon volvió a hablar – Dame tu número.  Te mandare un mensaje con la hora,  la dirección y la ropa que debéis evitar llevar si no queréis que os atraquen.

Jin se lo pensó durante unos segundos. Darle su numero era implicarse demasiado pero realmente deseaba ver eso sobre lo que Namjoon siempre le hablaba con entusiasmo.

Finalmente cedió y ambos se despidieron deseando que la noche llegara.

(***)

Jimin caminaba de forma hiperactiva,  observándolo todo, saltando como un niño pequeño pero sin ser consciente de ello.  Lo miraba absolutamente TODO,  clavaba sus ojos en las personas que apostaban, en el chico rubio que recogía las apuestas,  en el amigo de este que contaba el dinero con una sonrisa enorme en la boca,  en la ropa cargada de agujeros y cuero que la gente portaba… estaba entusiasmado, demasiado quizás.

Por otro lado Jin sentía el corazón chocando fuerte contra su pecho. Esa intensidad con la que sus pulsaciones atacaban sus venas comenzaba a ponerlo nervioso.  Hacía mucho que no se sentía así.

Busco con la mirada a Namjoon y no se sorprendió al encontrarlo rodeado de gente.  Desde la primera vez que lo vio se imagino que era el tipo de chico al que todos se pegan. Ese al que le resulta fácil hacer amigos.

-Hey – saludo acobardado por la gran cantidad de gente cuando estuvo lo suficientemente cerca como para que su voz se escuchase sobre la música - ¿Estas preparado?

-Lo estoy – Namjoon paso su brazo sobre los hombros de Jin y le guiño un ojo, después saludo a Jimin el cual seguía igual de hiperactivo - Vamos al centro.  Empezara en breve.

En la cabeza de Namjoon seguían clavadas las palabras de Hoseok “Si le haces daño a ese chico y no se recupera le vas a joder la vida. Trata de controlarte ,recuerda cuando eras tu el que acababa arrastrándose y pidiendo tregua” – le había dicho Hobi antes de salir de casa.

-El gran Namjoon parece preocupado. ¿Cuál de todos es tu rival?  - Jin siguió la mano de Namjoon cuando este le señalo un chico delgaducho escondido bajo su flequillo mientras alguien le hablaba.  Probablemente lo estaban aconsejando sobre golpes a juzgar por los gestos que hacían – Parece…

-Débil – Namjoon acabo la frase de Jin con su brazo rodeándole los hombros todavía. – No lo es. Acabaré con él fácilmente porque uso la fuerza bruta pero no es débil cuando pelea con adversarios de su estilo - miro hacía el inquieto amigo de Jin - Jimin si quieres ver bien no te separes del contador de apuestas.  Es un viejo amigo mío así que te conseguirá un buen sitio.

-¿Y que pasa conmigo?  - Jin hablo casi como un resorte.

-Tu estarás en la zona VIP. Si es que se le puede llamar así. Te quiero a mi lado si algo sale mal.  Asústate,  no te diré que estas a salvo porque la verdad es que este sitio es un infierno. – Namjoon noto como Jin tragaba con fuerza pero no le dio importancia – Eres virgen aquí.  No sabes como funciona esto. Déjame guiarte.

-No lo soy en otros aspectos – y Jimin casi se cae al escuchar las palabras de su hermano.

Le dedico una mirada rápida pero este ni siquiera se fijo en eso pues estaba ocupado con Namjoon.  Parecían cercanos de alguna manera, incluso aunque solo se conocieran de una semana habían compartido secretos, pensamientos e incluso sentimientos que no se suelen revelar con facilidad. La terapia los había unido lo justo como para charlar sin demasiado reparo.

Jimin los observo brevemente una vez más antes de poner su atención de nuevo en la gente que se aglomeraba bajo el puente.  Algunas personas bebían y comían con tranquilidad lo que le resulto curioso.

-No me mires así. Me estas poniendo nervioso. – Jin suspiro, realmente estaba nervioso.  Tener al chico suicida tan cerca era extraño a la par que cálido.

Namjoon llevo su mano de los hombros de Jin hasta la parte baja de su espalda.

-No me importaría follar contigo – la mano de Namjoon se poso en el culo de Jin y este ni siquiera se aparto.  No se reconocía asimismo. El echo de que nadie los estuviera juzgando o mirando mal sumado a su creciente estado de adrenalina hacía que se pudiese mostrar como realmente era.  Su problema nunca ha sido el sexo si no las relaciones en general.  El miedo a que estas acabaran mal – Estoy arriesgándome a que me odies,  estoy dando por echo que eres homosexual solo por algunos de tus comportamientos cuando en este país no es precisamente habitual a excepción de barrios y lugares concretos.

-Lo soy. No me molesta que las personas lo noten siempre y cuando no me miren mal o me ataquen. Pero…  - dijo quitando la mano de Namjoon de su culo – eso no significa que folle con todos los hombres gays que se me crucen.

Jin solo podía pensar en que sus palabras habían sonado muy convincentes para lo necesitado de buen sexo que estaba.

-Lo confeso en clase de literatura con quince años – Jimin el cual empezaba a sentirse ignorado sintió la necesidad de hablar simplemente para demostrar que seguía ahí , junto a ellos.

Namjoon sintió que había metido la pata, por primera vez en mucho tiempo eso le molesto.  Estaba acostumbrado a ir al grano cuando quería algo.

-¿Por qué en la clase de literatura?  - pregunto disimulando el nuevo sentimiento de nerviosismo que se arremolinaba en su estomago.

-En ese momento yo lo veía como algo normal . El profesor pregunto si me atraía alguna de las alumnas y simplemente respondí que prefiero los hombres.

Les hubiera gustado seguir hablando pero para bendición de Jimin la gente empezó a reclamar la pelea por la que estaban esperando.

Namjoon camino hacía el centro al mismo tiempo que V.  Ambos juntaron sus manos a modo de saludo y se prepararon para empezar a pelear.  Las personas hablaban de sus apuestas en voz alta.  El ambiente se torno agresivo dejando a un lado la tranquilidad que hace solo un minuto reinaba en el lugar.

Jin miro a Namjoon sintiendo como el miedo empezaba a crecer en su interior. Lo escrutaba atentamente pero ni siquiera de esa forma lograba deshacerse de la ansiedad que le provocaba el no saber lo que pasaría.  Observo su postura, sus brazos,  su cara… estaba serio. Concentrado en la pelea que estaba a punto de comenzar. Todo sucedió rápido.  Más rápido de lo que pensó que una pelea se podría saldar. 

En el primer golpe el chico con el sobrenombre de V logro encajar su puño en la mandíbula de Namjoon haciendo que este cayese con fuerza contra el suelo de cemento. Namjoon no sintió el dolor hasta después de ponerse de pie.  Eso lo hizo perder el equilibrio pero se recupero realmente pronto.

V por su parte logro mantener su poder durante unos minutos,  lanzando golpes duros directamente a la cara o al estomago de su contrincante.  Después de eso perdió el control debido al cansancio que empezaba a experimentar.  Namjoon lo golpeo hasta hacer que su mundo se tornara negro. Le devolvió los golpes uno por uno hasta que la espalda de este toco el suelo.  Fue entonces cuando escucho la voz de Jungkook suplicando que pararan la pelea.

-¡Déjalo!  ¡Ya has ganado!  ¡Para de una maldita vez jodido loco! – Jungkook se acerco a Namjoon apartándolo de Taehyung para después centrarse en el estado de su novio. Estaba despierto pero claramente perjudicado.

-Yo… lo siento.  No pretendía que esto acabase así.  – Namjoon se giro.  Jin estaba asustado y algo en su interior le grito que era todo causa de su locura transitoria.  Quizás Hoseok tenía razón, tal vez se volvía un monstruo cuando se trataba de pelear.

-Namjoon vámonos – Jin tironeo de su brazo antes de gritarle a Jimin para que se acercase a ellos. – La policía esta aquí.