o ━━ lend me a pen or i cry
capítulo cero
❛ PRÉSTAME UNA PLUMA O LLORO ❜
Broderick bostezó mientras el profesor Binns explicaba el examen que estaban a punto de realizar. Él ni siquiera había estudiado, ni un solo repaso o leer fragmentos de libros. Se maldecía internamente por ser tan olvidadizo, no, era un vago que nunca se preocupaba de sus calificaciones.
Era un milagro que fuese un alumno promedio y no tuviera problemas como Marcus Flint. Quizás era otra de las diferencias que tenía con su buen amigo Flint, quien estaba por cumplir dieciséis años y había reprobado la mayoría de los timos, por lo que estaba recursando nuevamente quinto.
── Bien, guarden todas las cosas que tengan sobre sus mesas y saquen una pluma ── la didáctica voz de Binns causó quejidos en los adolescentes.
Quizás, después de pociones, historia de la magia era la clase que los alumnos más odiaban. Aunque Broderick no iba a mentirlo, le gustaba oír la mortecina voz de Binns relatando cada hecho histórico en el mundo mágico. Posiblemente, era el único profesor que se encargaba de contar la historia como si fuese un chisme que se oye tomando una taza de café.
Broderick guardó los pergaminos en su morral y sacó el frasco de tinta negra para posarlo en la madera, pero no halló ninguna pluma que no estuviese rota. Mierda. Lo había olvidado, aunque no era la primera vez que sus plumas acababan destrozadas en el fondo de su morral.
Miró a todos lados, divisando a Elizabeth Thomas, una alumna de Gryffindor que era su amiga, pero estaba demasiado lejos como para poder pedirle prestada una pluma, pero conociéndola, era posible que solo tuviera una sola ya que normalmente su bowtruckle le rompía todas y ella cargaba con una en el bolsillo de su túnica.
── Dios, soy yo de nuevo ── susurró Nott, afligido. No hablaba mucho con sus compañeros de casa, así que no los conocía, mientras que en Gryffindor solo tenía a Elizabeth como la más cercana.
¡Pero claro! Percy Weasley era otro conocido suyo, aunque no porque se llevasen bien o hablaran seguido, sino más bien porque a veces Broderick se coludía con los hermanos del pelirrojo para gastarle bromas.
Sí, él debía de tener cientos de plumas en su morral ya que era un chico demasiado responsable y ahorraba mucho para comprarse las cosas que necesitaba incluso cuando su familia era pobre.
── En cinco minutos comenzamos, traten de recordar algo, hemos tenido clases de repaso toda la semana ── era una de las grandes ventajas de las clases de Binns, tal vez por eso era uno de los profesores más queridos. Estaba en el top cinco, mientras que Snape no llegaba siquiera a estar en el diez.
Broderick buscó con la mirada a esa inconfundible cabellera pelirroja, no le costó demasiado, literalmente Percy estaba frente suyo, por lo que estirar su mano hasta tocar su espalda fue suficiente para el moreno.
── ¿Qué? ── fue lo que salió de sus resecos labios con aquel tono desabrido de siempre.
── ¿Tienes una pluma que me prestes?
Percy rodó los ojos, esa tampoco era la primera vez que ambos se encontraban en la misma situación. En verdad al chico no le importaba tener que prestarle una pluma, aunque no era su obligación hacerlo, sin embargo, era molesto que Broderick no tuviera siquiera una pluma como todos los demás. Tenía más dinero que él, de milagro Percy y su familia tenían lo suficiente para comer, aunque escaseaba demasiado.
── Por favor, Weasley ── masculló Broderick ──. Préstame una pluma o lloro.
── ¿En verdad llorarías por eso? ── preguntó jocoso.
── Weasley ── dijo suplicante.
El pelirrojo cogió su morral, en el cual tenía sus libros, pergaminos y lo que era más importante, más de cinco plumas que había comprado con su último ahorro. Miró una última vez a Broderick Nott y estiró su mano para darle la pluma.
Él sabía que quizás, no iba a regresar, como todas las otras que ya le había prestado, pero no importaba. Era Broderick, si no lo devolvía, lo había extraviado, porque lo conocía y sabía que no era de robarse nada.
── Gracias Weasley ── su sonrisa lo valía.
No iba a mentir, el pelirrojo hacía tiempo que había caído ya por él.
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