capítulo tres
❛ PLUMA MÁGICA ❜

── Toma ── Percy Weasley le extendió una pluma pocos minutos antes de que iniciara la clase, lo cual era raro hasta para Broderick ──. No vas a perderla porque la hechicé especialmente para que eso no sucediera. Si la llegas a extraviar, regresará a mí, será más fácil así, cuando la necesites y no la puedas encontrar, solo tienes que pedírmela.

Broderick lo observó perplejo, porque no se esperaba un detalle como ese de parte de Percy. Se había tomado la molestia de seleccionar una de sus plumas y hechizarla solo para ayudarle sin esperar nada a cambio, lo cual era aún más extraño. Las personas no hacían cosas por otras gratis sin esperar algo a cambio.

── ¿Por qué estás haciendo esto Weasley? ── cuestionó el moreno, confundido.

── ¿Vas a aceptar la pluma Nott? Quizás alguien más la necesite y estoy perdiendo aquí mi tiempo contigo.

── Sí la usaré, gracias ── susurró Nott, arrebatándole la pluma de la mano ── ¿Te debo algo? Puedo pagarte.

Percy lo miró como si lo hubiese insultado. Broderick no creía haber dicho nada incorrecto, pero parecía ser que sí por la forma en la que estaba siendo observado por el pelirrojo.

── No seas idiota Nott, jamás te pedí algo a cambio.

── Señor Weasley, ¿podría sentarse para poder darle inicio a la clase? ── pidió el profesor, avergonzando al chico que se ruborizó.

No tuvo que repetirlo, pues Percy no tardó en sentarse en su lugar habitual. Debía centrarse en la clase, no en si el idiota de Broderick Nott no captaba las señales que, según él, eran muy claras. Porque a Percy Weasley le gustaba el chico, aunque no estaba muy dedicado al romance, pues una de sus más grandes metas era convertirse en un funcionario respetable y exitoso del mundo mágico. ¿El amor? Podía esperar, pero no sería con Nott, estaba forzado a buscar a una chica para casarse una vez que encontrara estabilidad económica y un hogar lejos de su familia.

Ese amor unilateral que Percy estaba experimentando se quedaría solo en eso, en algo no correspondido que sintió durante su adolescencia. Jamás podría gritarlo a los cuatro vientos, ni expresarlo con total libertad porque Broderick ni siquiera estaba interesado en él en ningún sentido. No eran amigos, no estaban en un mismo grupo de amigos y aunque Percy sabía muchas cosas de él porque Broderick y su mejor amiga, Elizabeth Thomas, no sabían cerrar su boca o hablar en un volumen más moderado cuando pasaban por los pasillos de Hogwarts, el moreno no sabía nada de él. No llegarían a nada. Ellos dos no eran nada más que compañeros en algunas clases y ya. Eso era todo lo que serían durante los años que les quedaba antes de que se graduaran y no supieran del otro hasta que uno estuviese triunfando en el ministerio de magia y el otro, posiblemente sería culpado por los antecedentes de su padre.

── Oye Percy, tenemos que hablar ── Elizabeth tiró de su morral para retenerlo más tiempo, no había rastro de Broderick ya que había sido el primero en irse cuando la clase finalizó ──. No sé qué es lo que tramas con ese drama barato de la pluma encantada que le diste a Broderick, pero quiero que tengas cuidado porque mi amigo es demasiado importante para mí.

── ¿Y qué tienes que ver tú con lo que yo haga por él o no? Le hice un favor para que dejara de pedirme plumas todos los días. No tengo dinero suficiente para comprarme chorrocientas plumas, mi familia a diferencia de la suya no gana tanto a fin de mes. Él podría gastar en comprarse sus materiales, pero bueno...

── Podrías solo decirle que no tienes y ya, yo también puedo prestarle plumas ya que no es un problema para mí. El otro día me pidió una prestada, no te molestó ── Elizabeth suspiró, negando con la cabeza antes de atar los cabos ──. Espera, ¿eso fue lo que te molestó? Querías que Broderick te pidiera la pluma a ti ese día, no a mí.

── No digas estupideces, a mí me da igual si te pide cosas prestadas a ti, Nott no es mi amigo, no me interesa su vida o sus necesidades. Si hechicé la pluma, es porque soy una buena persona, es más como una especie de caridad.

Pero Elizabeth no era tonta, había algo extraño en ese comportamiento. Las cosas que Percy decía solo eran para ocultar lo que Beth ya había notado.

── Mira, sea lo que sea que sientas por Broderick, deberías ser directo con él, no es bueno leyendo entre líneas.

── ¿Ah sí? Pues déjame decirte que no siento nada por él ni por nadie, no está en mis objetivos a corto plazo el estar en una relación amorosa y mucho menos con un chico. No soy así.

Pero esas palabras le golpearon tan fuerte al mismo Percy, que sintió como la daga se clavaba en su corazón porque esa había sido una de sus más grandes mentiras. Porque Percy sí era así y no tenía nada de malo, estaba cegado por lo que otros decían.

── Bien, entonces no te molestará que Broderick se interese por otras personas en un futuro ya que tu ayuda es meramente caridad, ¿no es así, Weasley?

── Por supuesto, no me importa en quién se fije, no siento nada.

── Espero que no te retractes de tus palabras ── dijo Elizabeth, antes de dejarlo solo en el salón de Binns.

¿Qué mierda había dicho? ¿Por qué era tan imbécil como para aceptar la verdad de sus sentimientos? Estaba tan cegado, tan cerrado que no se daba cuenta de que eso, también lo hería a él hasta que pasaba y se veía así mismo sangrar por las heridas que se autoinfligía con su propio veneno.