
~ Diecisiete ~
Décima Jugada.
—¿No podrías darme su numero? —Insistió él pálido, rogándole por vigésima vez a su amigo que le proporcionase el contacto telefónico de su primo.
—Ya te dije que le gusta su privacidad.
—Entonces préstame tu teléfono para enviarle un mensaje. —Hablo con cierta obviedad en su voz.
—Él no tiene teléfono.
—¿Cómo puede no tener teléfono? —Suspiró frustrado. ¿Cómo lograría contactar al chico y pedir disculpas?
Respiro, tratando de embriagarse de tranquilidad. Faltaban exactamente dos horas para que la cafetería cerrara, dejando solo unas cuantas más para que un día nuevo iniciase. El mismo que supuso tiempo atrás tendría una linda salida amistosa con él pequeño cachetón.
—¿Existe alguna manera de contactarlo? —Pregunto con pocas esperanzas.
Seokjin lo miro, sintiendo un poco de pena por su amigo al lograr observar la situación desde ambos puntos de vista. Suspiró con una pequeña sonrisa en sus labios.
—Quizá. —Sonrió cómplice.
—¿Y cuál es?
—Primero tendrás que dejarme a Minnie por toda la noche y no podrás verlo hasta que la cita termine.
—Eres un demente. —Contestó con rapidez, cruzándose de brazos. Se negaba rotundamente a siquiera pensar en abandonar a su pequeño bebé con él dramático de su amigo.
—Entonces tendrás que buscar a alguien más que te ayude. —Respondió un tanto molesto, estaba claro que Yoongi necesitaba despegarse un poco de él pequeño Minino. Al menos mientras siguiera con cuatro patas.
Estuvo apunto de caminar hacia la siguiente habitación y así cerciorarse de que Jungkook había terminado de asear la cocina.
Sin embargo, fue detenido por un rápido pero nada fuerte agarre.
—Debes prometerme que estará aquí mañana. —Hablo a pausas, dudando ligeramente de su apresurada decisión.
—No puedo prometerte que aceptará ir contigo. —Hablo con sinceridad.
—De eso me encargo yo. —Sonrió con seguridad, estirando su mano con la intención de cerrar el supuesto trato.
Seokjin lo miro con intriga, preguntándose qué planes siniestros tendría su amigo entre manos.
—Hecho.
El trato fue cerrado en un delicado apretón de manos, después de todo el chico de bello rostro detestaba la fuerza bruta.
La fase uno de su plan había terminado, siendo hora de dar pasó a la fase dos y a un nuevo conflicto.
¿Cómo lograría que Jimin aceptase trasformarse?
Debía organizar minuciosamente sus movimientos, meditando las palabras que saldrían de su boca y el tono de voz que emplearía en la conversación que tendría con el minino por la noche.
Porque si, esa noche sería para Jimin y él, una relajante madrugada lejos de Yoongi y sentimientos tristes.
Seokjin pensaba que Jimin debía ser fuerte, arrojar los prejuicios y temores que lo dominaban, aferrándose a sus deseos y anhelos.
Debo decir que no estoy muy convencida con este capítulo.
Siempre subo uno o dos capítulos por semana, no quería que esta fuese la excepción. Sin embargo creo que entre en un bloqueo de escritura y no lograba escribir nada lindo. UnU
Prometo que el próximo cap será menos horrible. *v*
Yui-Chan.❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro