El recuerdo de esa tarde comienza a desvanecerse de su mantente, dejando solamente estragos en su piel que le provocan aquel peculiar erizamiento en sus brazos y piernas.

El final de aquella resolución mental pudo haber sido a causa de aquella notificación. Le reconoce por el tono que había sido específicamente elegido para él, su chico, quien se muestra preocupado y ansioso al no saber nada sobre su llegada a la cafetería.

Él rubio respira y se toma su tiempo para idear las palabras con las cuales contestará, incluso si después de tenerlas en la mente decide guardárselas y apagar el celular.

Sus manos aprietan el borde de aquel bonito libro y observa la portada por unos segundos más, antes de apretar sus labios y preguntarse nuevamente lo que se encontraba haciendo.

—¡Hey! ¿Que tienes ahí?

Un respingo es lo primero que Seokjin puede notar, seguido de una nerviosa exhalación que parece ser un poco liberadora para su pequeño compañero.

El mayor se mantiene con una sonrisa ligera bajo la nerviosa mirada del minino, quien retoma el aire y comienza a jugar con sus pequeños dedos.

—Ahm—Carraspea un poco. —Yo estuve limpiando un poco el lugar y esto me saltó encima. —Mintió. —Comencé observando algunas fotografías, espero que no le moleste.

—Por que puesto que no. —Aclara antes de tomar asiento al lado del más bajo. —Acércate más, hace años que no me tomo el tiempo de ver esto.

Preguntas y millones de formas para realizarlas le saborean los labios, sabe que debe ser sutil o será descubierto, por qué incluso si se ha vuelto un maestro en el arte del las mentiras y el engaño, sabe que aquello no obtiene frutos si se trata de Jin.

—Hyung... ¿Cómo era Yoongi en la escuela? —Preguntó con sutileza, observando las imágenes en recuerdos de los años escolares de su primo.

—¿Cómo era? Mhn. —Las experiencias del pasado comienzan a envolverle hasta dejarle aquel extraño sabor al pensar. —Si soy honesto él me daba un poco de miedo. Era muy solitario y agresivo, lo cual no me ayudaba a entender cómo es que lograba obtener tan buenas calificaciones, no parecía alguien a quien le interesase la escuela, aunque en realidad el instituto era casi lo único que le importaba. —Se acomoda en aquel lugar carraspea un poco sin meditar. —Su cabello era demasiado corto y siempre estaba con él mismo sujeto o acompañado de su libreta negra durante el almuerzo, cuando un profesor le pedía que leyera o respondiera algo solía sonreír y soltar una mala palabra, así lo mandaban a la oficina del director y se evitaba lo que fuese que le pidiesen. —Comentó con una pequeña risa. —Aunque después de meditarlo siempre he pesando que eso le ayudaba, ya que era muy retraído.

Él menor sonrió, imaginando la pequeña descripción. —¿Y... como fue que comenzó su amistad?

—Yoongi y yo hemos estado juntos desde séptimo año, pero no fue hasta hasta noveno grado que nos conocimos apropiadamente. Bueno, en realidad fue gracias a una pelea que él comenzó en uno de sus trabajos, no tenía buenos amigos a mi parecer así que le pedí al chico que en ese entonces era mi novio que lo ayudara contra los tres sujetos que se encargaban de golpearlo y destrozar un poco el lugar. —Divagó. —Cuando nos hicimos amigos me sorprendió darme cuenta que no sabía mucho sobre él, así que me propuse averiguar hasta el más mínimo detalle, insistía en pasar mucho tiempo a su lado y con el paso de los días me sentí muy triste al descubrir cosas que quizá no me parecían muy comunes incluso si sabía que le pasan a muchas personas.

Era extraño el juego de palabras que usaba su mayor, lo cual no le permitía comprender en su totalidad el transformado de cada palabra.

—Siempre me dijo que él sería el primer Min en la universidad y a pesar de tener un hermano mayor él era quien se encargaba de pagar la escuela, su ropa y alimentos. —Suspiró. —Incluso se hacía cargo de su hermano menor, pero eso era a escondidas porque Yoongi no tenía permitido verlo, sufrió mucho abandono a pesar de que él lo niegue y se diga a sí mismo que no necesitaba un abrazo por las noches o quizá esas palabras que cualquier joven quiere escuchar de sus padres tal vez un "estoy orgulloso de ti" o "te amo" no lo sé, cuando nos hicimos amigos él se convirtió en mi hermano y así es como mis padres lo ven, es parte de la familia.

—¿Entonces no tenía amigos? ¿Él siempre estaba solo? ¿Cómo vivía?

—Son muchas preguntas Jiminie. Vivía en un departamento sumamente descuidado y no estoy menospreciando o minimizando su esfuerzo porque él solo se encargaba de pagar ese lugar y al mismo tiempo cargaba con todos los demás gastos que la vida de cualquier persona implica. Es solo que... —Hizo una pausa. — aún después de tanto tiempo no logro comprender como el mundo puede olvidarse de las personas que necesitan ayuda, hay tantos niños que sufren en las calles y cosas tan horribles que les suceden que de solo pensarlo quiero llorar. —Guardó silencio y se relajó. — Respondiendo tu otra pregunta, considero que sus amigos solo fuimos Hoseok y Yo.

—¿Eso quiere decir que no había nadie más?

—Me gustaría decir que no pero, si. Eran muchos chicos y chicas que solo envenenaban un poco más su vida. —Se recostó. —Creo que yo no soy el indicado para contarte esto pero... hubo un sujeto que yo pensé que lo metía en problemas, pero la realidad era que él fue quien decidió que no era tan peligroso como para pertenecer a una estúpida pandilla de adictos. —Soltó con molestia. —En ese entonces ya era mi amigo y se negaba a escucharme por seguir al estúpido de Pearl, no sabes lo frustrante que era verlo retroceder tanto, llegaba borracho o drogado no me gusta recordar eso pero... sucedieron tantas cosas que aún me cuesta asimilar lo mucho que se tardo en abandonar todo ese retorcido mundo.

Jimin no cometió un solo sonido durante esos minutos, preguntándose mentalmente que era lo que se encontraba sucediendo actualmente en la vida de su novio.

—Seran muchas tus dudas y yo no soy el indicado para responderlas. —Inhaló y exhaló. —Cuando él esté listo para relatarte todo con detalle será más claro para ti, yo no puedo hacerlo porque aunque tengo mi percepción de todo, no fui yo quien tuvo que atravesar todas esas situaciones, ¿comprendes? Además ahora la situación es diferente, todo cambio mucho y nos encontramos en este punto de nuestras vidas donde ya no debemos retroceder.

El mayor se levantó, acariciando poco antes de salir las tibias orejas de su menor.

El felino asintió, manteniendo el ceño fruncido y repitiéndose una vez más que lo que hacía era medianamente correcto, porque ese sujeto había vuelto a la vida de su Yoongi y no era algo que estuviera dispuesto a permitir, mucho menos cuando  Jin lo consideraba nocivo para la vida de su chico.

Yui-Chan. ❤️