꒰Presente꒱

El verano pasado, aquellos meses caóticos para los dos, que tristemente hundieron su relación mucho más. Jennie reflejaba sus inseguridades creadas en su mentira (la cual aún no se sentía preparada para platicar abiertamente) y Jaebum con la misma declive emocional relacionada a su poca empatía emocional y su delicada dependencia hacia ella. Era triste, era muy jodido, ¿pero qué podía hacer?

Eran egoístas e inmaduros los dos, ¿por qué no hablarlo sencillamente?, no era fácil, claro que no, pero tristemente su relación estaba tomando aires de toxicidad y poca inteligencia. Él sólo quiere seguir con ella, sea como sea, pero al final el que se está jodiendo es él mismo y ella simplemente no encuentra las palabras correctas para expresarse, y no fue el hecho de acostarse con Yoongi, sino lo que causó el hecho de no platicarlo, porque para Jennie el hecho de expresar sus sentimientos le da una increíble sensación de rechazo, siente que si dice cómo se siente, todas las personas la van a dejar sola, y tristemente ella no podía batallar con este sentimiento de soledad.

—¿Tienes mucho trabajo? —preguntó Jaebum, él con su taza de café americano y ella tomando un jugo de fresa.

—Sí —respondió con naturalidad, ambos estaban más que tensos, con tantas emociones de por medio— ¿y tú?

—Supongo que sí, Jinyoung me envió más trabajo de lo normal, pero ya sabes, todo está bajo control —le sonrió, Jennie sólo esquivó la mirada con él.

Maldición, se estaba estancando, necesitaba salir de allí, debe dejar de lado sus inseguridades, aunque eso sea muy difícil; porque Jennie la está pasando mal y tuvo que esperar por meses para darse cuenta de todo esto, se sentía patética.

—Oh, eso es bueno, creo, de todas formas te irá bien.

—Eso creo —Jaebum tomó un sorbo de su café, tratando de hallar la mirada de Jennie.

—Por cierto, iré con Nayeon por un café, ya sabes, para platicar y esas cosas, llegaré más tarde, entonces no me esperes —la menor salió de la cocina ignorando totalmente al chico en ésta.

Aún con la bebida en su mano siguió su camino hacia su habitación, no era de extrañarse pues hace mucho tiempo estaban así, hablaban un poco en las mañanas y ambos se dirigían a su trabajo llenos de cargas y emociones, y en la noche, sólo eran dos extraños compartiendo la habitación, era su nueva rutina.

Jennie sabía que tarde o temprano estarían mucho peor aunque no lo quisiera admitir, porque para ella, siempre sería la culpable, y sus malditas inseguridades no la hacían darse cuenta del gran estanque personal en el que se encontraba.

La chica agarró una toalla y se metió al baño, se quitó la ropa y se dispuso a bañarse con el agua intermedia, sintió cómo ésta quitaba su desesperación, sus afanes y sus malos sentimientos, era estúpido porque la parte favorita del día para Jennie era cuando se disponía a bañarse, creía que en esos diez o quince minutos todos sus problemas se arreglaban, la hacía por un momento feliz.

Pero no era tonta, o eso es lo que creía, sabía que la felicidad era corta, lo sabía más que nada.

Jennie salió de su trance lleno de felicidad, agarró unos vaqueros y una blusa negra, se vistió rápidamente y continuó su camino, bajó las escaleras y se encontró una vez más con la mirada de Jaebum, maldición.

—Me iré a trabajar, suerte con el trabajo, nos vemos en la noche —Jennie sonrió y salió de allí, no lo miró a los ojos y sólo escuchó el susurro de él por parte de despedida.

Salió de su apartamento y comenzó su caminata hacia su destino, lo único bueno que podría sacar de toda esta situación era el hecho de seguir su camino en su trabajo y casi un año sin que sepa algo de Yoongi era lo mejor para ambos, él se encontraba en Inglaterra y sabía que estaba en una nueva relación, al menos él sí avanzó en sí mismo y no se estancó, maldición, entre más lo pensaba, su cabeza daba más y más vueltas. Jennie era una completa inmadura y se estaba dando cuenta de sus estúpidas actitudes.

Llegó a su trabajo, la pequeña chica acomodó sus cosas y prosiguió donde estaba Nayeon, su sonrisa radiante y su gran actitud de positivismo le hacían dar paz en cierto modo.

—Aquí estás, te estaba esperando, tenemos varias cosas que hacer hoy —Nayeon avanzó hasta Jennie para dejar un beso en su mejilla— por cierto, ¿aún sigue en pie la salida del café?

Jennie asintió.

—Lo necesito demasiado —respondió ella— ¿por qué tenemos más trabajo de lo normal?

—Creo que vienen dos modelos más, Taeyeon y Suzy, vienen a cubrir la portada de la edición de verano de Vogue —Nayeon mostró el archivo de ambas.

—Eso está bien.

—Por cierto —la mayor sacó un papel— ten estos cupones de yogurt, Jaebum me los dio hace unos minutos, dijo que eran para las dos.

¿Qué demonios?

Jennie tomó ambos papeles y los rasgó totalmente.

—¡Oye, era yogurt gratis! —se quejó, aunque su expresión fue cambiada rápidamente al ver a Jennie comenzando a hiperventilar— ¿todo en orden?

—La verdad no, maldición —Jennie sintió cómo su estómago comenzaba a dar vueltas— no quiero nada de Jaebum en estos momentos.

Nayeon asintió, la preocupación la estaba invadiendo, ¿qué sucedía?, ¿y por qué sentía que nada iba a mejorar?

—Te voy a traer una botella de agua, después me cuentas qué está sucediendo —la mayor salió de allí.

¿Por qué para Jaebum era tan difícil darle su espacio?, ¿la había seguido hasta aquí?, no, no no, sólo quería estar bien, porque era egoísta, Jennie, estaba más que jodida, y por primera vez sintió el valor de hablar con él de una maldita vez, le diría todo, le contaría cada parte, porque ella, ella no podía seguir en esa relación, y por ser tan ridículamente ciega no se dio cuenta de cómo la estaba hundiendo.

—A ver si entiendo, le diste cupones de yogurt a la mejor amiga de tu novia, porque creíste ella no había desayunado, serás idiota —Dahyun vociferó tratando de entender porqué Jaebum se estaba comportando así.

—Apoyo a Dahyun, Jaebum, demonios, dale su espacio —Jinyoung, quien estaba con total incertidumbre por el momento “emocional” de su mejor amigo.— Tal vez sí había desayunado o no, pero ese no es el punto, no puedes ir por ahí siguiéndola a su trabajo y darle esos cupones a su mejor amiga y creer que es un lindo acto, cuando tu relación está más que jodida.

—¿Verdad?, ¿no habías dicho que te sientes como un maldito solitario y sientes que no avanzan?, pues es el momento de que nos escuches y corten de una vez, es que te juro que es molesto que siempre vengas y nos digas lo mismo, hace más de un año, que Jinyoung te dé un gran consejo, pero como eres imbécil lo ignores, y sigas con lo mismo, por Dios, abre los ojos de una vez, ya no se aman —Dahyun, quien estaba más que molesta por todo lo que estaba pasando— sé que no te gusta la verdad, y en este punto lo que sientes por ella es dependencia emocional y casi obsesión, maldición, Jaebum, déjala ir.

Jinyoung asintió.

—Estás preocupando a todos aquí, no lo hagas por ella, hazlo por ti, por primera vez sé razonable, sé que después de cortar los lazos con Jennie, te vas a sentir mejor y podrás ser feliz con alguien más, Dahyun tiene razón en todo lo que dijo —Jinyoung palmeó su hombro tratando de suavizar las cosas.— Por favor, Jaebum, date cuenta de toda esta situación, por tu bien, déjala ir, suéltala y deja de creer que tu mundo se acaba si no estás con ella.

¿Por qué era tan difícil oír los consejos? Dahyun estaba molesta de su situación, Jinyoung sólo quería lo mejor para él, ¿y si los escuchaba por primera vez?, ¿y si él se merecía algo mejor?, más allá de toda esta situación, porque al final sí era un imbécil, imbécil por creer que ella le diría todo, imbécil por creer que su relación se salvaría, imbécil por confiar en ella, imbécil por hacerse daño a sí mismo y por hacerle daño a Jennie, ambos realmente no se merecían.

Él sólo quiere avanzar.

Y ella sólo quiere ser feliz.

Jennie avanzaba rápidamente, sus pasos estaban llenos de desconfianza, temor y poca estabilidad emocional, cuando le contó a Nayeon cada detalle con lágrimas en sus ojos, se dio cuenta de que toda esta mierda la pudo detener si tan sólo se lo hubiera dicho.

«Estúpida, Jennie, estúpida»

La chica se lo repetía constantemente, estaba más que aturdida, estaba más que jodida, pero lo único que tenía en mente, era acabar de una vez por todas la relación que tenía con él.

Seguía con afán, recién le había enviado un mensaje a Jaebum citándolo en su apartamento, estaba más que nerviosa, claro que lo estaría, pero al menos tenía un objetivo claro. Reuniendo el coraje que no sabía de dónde sacó, comenzó a esperar pacientemente sintiendo su corazón desbordarse constantemente.

Esperó quince minutos más, y cuando lo escuchó llegar, comenzó a pensar qué diría o cómo reaccionaría ante sus palabras.

—Llegué, ¿Jennie? —habló Jaebum desde la entrada del apartamento.

—Jaebum... —respondió Jennie, llegando hasta donde se encontraba— ¿podemos hablar?

—Claro, ¿dime?

—Ven —Jennie tomó su mano hasta llegar a la cocina— es sobre algo, algo que sucedió hace tiempo.

Jaebum no era estúpido (o tal vez sí), sabía a dónde llegaría la conversación y sabía cómo terminarían las cosas.

—Sigue.

—Cuando nos dimos un tiempo, por lo que estaba sucediendo, decidí ir a tomar unas copas con Jisoo, ya sabes... —dio una respiración— la cosa fue...

—Que dormiste con Yoongi —la interrumpió él.

Jennie abrió los ojos, ¿lo supo todo este tiempo?, Dios, qué patética se estaba viendo en estos momentos.

—¿Lo supiste...todo este tiempo? —Jennie vociferó molesta— ¡contéstame!

—Sí, maldición, Jennie, me tomaste como idiota, creí que me lo dirías, lo creí. ¡Pero con mi hermano, maldición! —respondió aquel llevado por la ira.

—Pero...pensé que... —la chica sintió cómo las lágrimas comenzaban a salir.

Jaebum comenzó a avanzar hasta su cuerpo, quería abrazarla y decirle que todo estaría bien.

—Vamos, lo vamos a superar.

—¡No, maldición, no! —Jennie le gritó, aquí iría— por Dios, abre los malditos ojos, lo nuestro está más que muerto, no te quiero más...

Aquellas palabras resonaron en toda la habitación, y Jennie sintió cómo su carga emocional poco a poco se estaba haciendo más ligera.

—Pero...yo creí.. —Jaebum estaba allí pensando una palabra correcta para decir, aunque sabía que en el fondo el sentimiento era recíproco.

—Mira, sé que con el hecho de jamás decírtelo fue lo que empezó a dañar poco a poco la relación. Te jodí y me jodí, dime, ¿crees que con el hecho de decirlo, habría cambiado en algo la situación? —respondió— antes de todo esto ambos teníamos tanta dependencia del otro y no era tan obvio que jamás nos dimos cuenta, en serio, Jaebum, lo siento mucho, pero no, no puedo seguir así.

—Mírame y dime que me amas —con sus últimas esperanzas puestas en mesa, Jaebum dijo aquellas palabras.

—Sabes que no, y lo sabes desde hace tiempo —Jennie lo miró fijamente a los ojos— lo siento mucho, Jaebum, pero lo nuestro tiene que acabarse —dio una respiración más— iré a recoger mis cosas, iré con Nayeon.

Jaebum no dijo nada, sólo sentía el frío vacío en su corazón, ahí estaba, destrozado, pero sentía paz, y era algo totalmente jodido, ya se lo habían advertido y jamás quiso escuchar, vio cómo Jennie abandonaba el apartamento.

Las gruesas lágrimas bajaban por sus mejillas, tenía el corazón roto, y maldición, él más que nadie sabía que todo esto iba a pasar, sabía que por su ineptitud y por jamás pensar con razón su corazón estaba más que destrozado, porque para nadie era un secreto que cuando la confianza falta en una relación es más que obvio que ésta va a fracasar rotundamente, y que siempre se van a joder a sí mismos.

Y ahora Jaebum lo entendió, se lastimó a él mismo y también la lastimó, y el único que tendrá que ir a terapia será él.

❝Sé, lo que hiciste
el verano pasado
¿Dime, a alguien más?❞

Chimmy 👑💞