Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

▹11◃

A la mañana siguiente, JiMin se despertó solo en la cama, y frunció el ceño, mirando a su alrededor para descubrir a YoonGi moviéndose en silencio por la habitación.

—Mm...¿A dónde vas? —preguntó con voz ronca y rasposa. Su viaje de regreso a casa era por la tarde así que se suponía que podían dormir toda la mañana. Y él quería seguir durmiendo acurrucado, bien apretado al cuerpo caliente de YoonGi.

—Una reunión con los mánagers, al parecer es sobre el próximo comeback —respondió el mayor colocándose su chaqueta, para después inclinarse sobre él con una sonrisa y besarlo lento y profundo.

JiMin le acarició la nuca, sintiendo el sabor a dentífrico en la boca del mayor. —Vuelve pronto —murmuró cuando se separó, sonriéndole adormilado.

—Seguro —sonrió YoonGi y dejó otro beso en su boca.

En ese momento la puerta de la habitación fue golpeada tres veces.

YoonGi se dirigió a la puerta y cuando abrió, TaeHyung entró al cuarto con los ojos medio cerrados y el pelo alborotado, aparentemente medio dormido y HoSeok entró detrás de él.

—¿Listo? —preguntó el rapero y mientras YoonGi asentía, observaron como TaeHyung se subía a la cama y se mentía entre las sábanas, para luego tirarse sobre JiMin, quien frunció el ceño extrañado un momento y al darse cuenta de que era su mejor amigo, lo envolvió con brazos y piernas.

YoonGi rodó los ojos ante eso, y HoSeok se encogió de hombros. Luego, ambos salieron de la habitación murmurando en voz baja para no despertar a los menores.

.

.

.

.

Para el medio día, después de haberse pasado toda la mañana acurrucado con TaeHyung, ambos aprovechando el tiempo para dormir, JiMin se extrañó cuando no encontró a YoonGi por ninguna parte al momento de ir a almorzar.

—¿Alguien vio a YoonGi? —preguntó sentándose entre JungKook y HoSeok en el bufet del hotel.

—No. Creí que estaba contigo—dijo NamJoon.

—Nope.

—¿Ya lo llamaste? — inquirió SeokJin sin dejar de mirar el menú con interés.

—Pensé que podía estar con ustedes así que aún no lo hice.

—Meh, seguro salió a comprar algo, saben que tiene la manía de no avisar a nadie cuando va a salir—tranquilizó HoSeok distraídamente y con una sonrisa.

—Algún día nos lo vamos a olvidar porque nunca avisa cuando se va—murmuró TaeHyung mirando su teléfono.

JiMin sólo se encogió de hombros restándole importancia, sabiendo que HoSeok tenía razón. —Entonces ¿Qué almorzamos?—preguntó intentando distraerse de los recuerdos de la noche pasada con YoonGi. Él estaba preguntándose cuándo podían hacer eso otra vez.

—Estamos esperando que el señorito se decida de una vez—comentó SeokJin ahora mirando fijamente a JungKook mientras golpeteaba la mesa con sus dedos, y JungKook seguía mirando atentamente el menú.

—¿Entonces debo asumir que no vamos a comer nunca? —inquirió con preocupación.

—Me parece que no—contestó TaeHyung con un puchero. JungKook sólo los ignoró olímpicamente.

—Mientras él decide, ¿Qué vamos a tomar?

—Yo quiero cerveza.

—Yo también.

—Yo sólo agua.

—Yo Coca-Cola.

—Entonces, una cerveza grande para Tae, JiMin y yo, un agua para HoSeok y un refresco para NamJoon —dijo SeokJin como una sentencia.

—Ya decidí.

—¡Al fin! —JungKook frunció el ceño ante el suspiro de todos y les dirigió una mirada de muerte a la que nadie le prestó atención.

—JiMin —llamó TaeHyung unos momentos después.

—¿Si?

—¿Estás usando ropa de YoonGi?

Todos se quedaron en completo silencio, JiMin se calló medio segundo y miró la camiseta que tenía puesta. —¿Tal vez? —sonrió tímidamente, encogiéndose de hombros. Era una camiseta común y corriente, no pensó que se darían cuenta.

—¡Awwww! —exclamaron los cinco en unísono. Él sólo acudió a taparse la cara y murmurar "los odio", intentando que no se viera su rostro rojo.

—Qué adorable —dijo HoSeok riendo.

—Ellos son adorables —siguió NamJoon.

—No es cierto, son asquerosos—se quejó JungKook en cambio.

—Tú cállate —le ordenó SeokJin.

—Cállense, todos. En serio, no necesito que me avergüencen más—suplicó, riendo apenas, sin poder destaparse la cara porque seguía rojo como un tomate.

Unos quince minutos más tarde, los seis comían entre charlas ruidosas y se reían de sus propias estupideces cuando YoonGi apareció frente a ellos, colocándose a su lado y acariciando su cuello suavemente con la punta de sus dedos.

—Veo que se divierten—comentó risueño.

—Hasta que apareciste, hombre. ¿Vas a comer? —habló HoSeok.

—Nah, almorcé en el camino—contestó y dicho eso se inclinó un poco sobre él, y tapando la visión del resto, lo besó un poco, despacio, provocando que JiMin volviera a ponerse rojo, lo que no le impidió corresponder el beso con una estúpida sonrisilla. Los otros cinco empezaron a silbar y aplaudir, haciendo un estúpido festejo muy ruidoso que llamó mucho la atención, por lo que tuvieron que alejarse rápido.

—¡Silencio, idiotas!—regañó YoonGi, pero él estaba riéndose avergonzado junto con JiMin, quien volvió a cubrir su rostro. El resto sólo volvió a reírse a carcajada suelta.

Se miraron a los ojos un momento, mientras el resto insistía en lo patéticos y adorables que se veían, y YoonGi le guiñó el ojo con una pequeña sonrisa que provocó otro sonrojo en su rostro, aparte de una sonrisa boba. Pero rápidamente volvió la atención a su comida y pronto volvieron enfrascarse en una ridícula discusión, en la que YoonGi se colocó entre él y HoSeok, aunque permaneció un poco más callado de lo habitual.

Sin embargo, nadie hizo mención del silencio de YoonGi. Él tampoco, porque en cuanto tuvieron la oportunidad de estar solos, YoonGi se comportó normal, manteniendo una suave y ligera conversación con él, mientras se besaban sin descanso. Así que JiMin se distrajo rápidamente recordando los acontecimientos de la noche pasada, y no faltaron los piropos y las palabras subidas de tono mientras se devoraban entre ellos.

Aunque no llegaron a nada más, simplemente se recostaron allí y entre una cosa y otra terminaron viendo una película en la cama, para luego terminar dormidos.

.

.

.

.

Tres horas y media más tarde, se encontraban todos en el avión nuevamente, por fin de camino a casa para unas mini vacaciones antes del próximo comeback.

Para JiMin fue divertido ver a los demás y verse a sí mismo corriendo por todas partes en el hotel mientras preparaban todo a las corridas porque, aparentemente él y YoonGi no fueron los únicos que se distrajeron y se olvidaron del vuelo.

JiMin estaba seguro de al menos dos de ellos habían olvidado algo en el hotel.

De cualquier forma, ellos ya estaban allí, en el avión a punto de despegar, y para su suerte, les había tocado juntos, y YoonGi parecía contento por eso. Aunque JiMin no podía evitar sentir algo raro en el mayor.

Cuando despertaron, YoonGi había vuelto a estar callado. Aunque, bueno, ellos no habían tenido mucho tiempo para conversar tampoco. Pero JiMin sentía que había algo molestando a YoonGi, pero no sabía cómo ayudarlo.

Eso también estaba pesando un poco en su pequeña cabeza, JiMin siempre tendía a preocuparse hasta por lo más simple, sino fíjense en lo que fue su cabeza hasta ahora. El caso era, que YoonGi siempre supo cómo ayudarlo, como hacerlo sentir mejor, pero él no sabía qué hacer para ayudar a YoonGi, ya que, generalmente, YoonGi no acudía a nadie y resolvía sus cosas solo. Pero ahora JiMin quería estar para él. Y quería que YoonGi lo supiera. Que supiera que podía pedirle ayuda y/o apoyo para lo que necesitara.

Ellos pasaron un largo rato en el avión en silencio. Cuando vieron que se sentarían juntos, una que otra sonrisa cómplice se les escapó, y ellos se tomaron las manos disimuladamente. Pero eso fue todo. Tampoco podían hacer más cuando más de la mitad del avión podría descubrirlos.

Finalmente, JiMin no pudo simplemente dejar pasar la tensión en los hombros del mayor, así que se inclinó un poco sobre su hombro y apoyando un poco su cabeza en el mismo, susurró: —¿Pasa algo, hyung?

YoonGi volteó la cabeza y lo miró, sus rostros estaban bastante cerca. ―¿Por qué preguntas?

—Te noto tenso —contestó, y apretó un poco la mano que tenía entrelazada con la del mayor. —Puedes decirme, si quieres.

YoonGi sonrió un poco, tenía el cubrebocas en la barbilla y a JiMin le pareció adorable la imagen. —No es nada importante. Bang-PD llamó, dijo que quiere hablar conmigo, así que esta vez soy yo quien está dejándose llevar por sus pensamientos —dijo un poco burlón hacía sí mismo.

JiMin sonrió y negó con la cabeza. —Tranquilo, Bang-PD sólo te ha llamado a su oficina para felicitarte siempre, no creo que sea distinto esta vez.

YoonGi asintió y sonrió un poco para después lamer su labio y mirar muy fijamente los de JiMin.

JiMin pudo sentir enseguida otro tipo de tensión formándose, pero sólo mordió su labio expectante.

YoonGi miró hacia el pasillo y luego susurró: —En un minuto ven al baño —y se levantó dejándolo un poco sorprendido, y divertido. No había necesitaba ser un genio para adivinar.

Esperó un momento, y luego se levantó y se dirigió a la parte de atrás del avión, donde estaban los baños. Tocó suavemente la puerta y enseguida YoonGi abrió y tiró de él dentro, para luego cerrar y bloquearla.

Antes de darse cuenta, él ya estaba siendo suavemente besado y estaba acorralado en una esquina entre el pequeño lavamanos y la puerta, siendo apretado contra YoonGi, y con la lengua de este en su boca. No pudo evitar el pequeño gemido que salió de sus labios, y llevó sus manos al rostro del mayor, suspirando en el beso húmedo y suave.

—¿Qué pasa? —susurró curioso ante el repentino ataque. YoonGi suspiró en su mejilla, sus labios y su nariz apoyados suavemente sobre su piel.

—Sólo quiero besarte, y dejar de pensar un momento —fue lo que dijo sinceramente. JiMin se sintió derretir ante la honestidad en la voz de Yoon, y no pudo evitar pensar, que al parecer estaba mucho más nervioso de lo que quería admitir. Y él no estaba tan seguro de que fuera solamente porque Bang-PD lo había llamado.

—Está bien, eso suena como un buen plan para mí —sonrió besando un poco la pálida mejilla. Y bajó sus manos por el pecho del mayor acariciando suavemente, sintiéndolo subir y bajar al ritmo de su respiración tranquila. —¿Sabes?, anoche...,realmente amé lo de anoche —rió en susurro, un poco avergonzado. Pudo sentir la sonrisa de YoonGi en su mejilla.

—También lo amé, bebé. Hay que repetirlo —coincidió.

—Me gustaría repetirlo..., pero primero tienes que cumplir con tu parte del trato —comentó aún acariciando el pecho del mayor. Sintió una especie de ansiedad recorriendo su cuerpo ante el pensamiento. Y sintió un escalofrío cuando las manos frías de Yoon tocaron debajo de su camiseta un poco. O bueno, la camiseta de YoonGi.

—Por supuesto —Yoon besó su mejilla. —Pero ahora sólo déjame besarte un poco...

JiMin no respondió, subió una de sus manos a la nuca del mayor y lo atrajo a su boca, separando sus labios para enseguida recibir la húmeda y ágil lengua del mayor, quien ni lento ni perezoso, no dudó en tomar el control del beso. JiMin sentía que a YoonGi le gustaba precisamente hacerse cargo de los besos, así que se dejó hacer sin quejas y entre suspiros de satisfacción.

—Traes mi camiseta—murmuró Yoon alejándose un poco, sólo lo necesario para mirarlo a los ojos.

—Lo hago—confirmó con una sonrisa suave, jugueteando con el cabello negro del mayor.

—¿Hay algún porqué? —preguntó en susurro, después de dejarle otro beso.

—¿Necesito un porqué?

Él mayor sonrió lentamente y luego negó con la cabeza. —No. —Y volvió a tomar su boca despacio y suave. —No tienes idea de cuánto me gustas—susurró sobre su boca, mientras la respiración de ambos se volvía más pesada. JiMin sólo pudo tomar su rostro y traerlo para seguir besándose porque él realmente estaba amando eso. Los besos lentos, intensos y húmedos.

Yoon mordió un poco su labio, y luego succionó su lengua suavemente, robándole un leve gemido. Jugó con su lengua despacio, sin apuro, haciendo el beso más húmedo y resbaladizo, y pronto los suspiros se convirtieron en jadeos necesitados de aire, aunque eso no impidió que YoonGi siguiera intentando devorarlo, manteniéndolo pegado contra la puerta y robándole el aliento.

JiMin lo tomó sintiéndose cálido por todas partes. Incluso estaba medio duro, pero no hizo nada por calentar más la situación o por arreglar el problemilla en sus pantalones. No había nada sexual en la manera en que YoonGi lo estaba besando, pero tampoco era inocente. YoonGi estaba follándole la boca con la lengua, pero era sólo eso. YoonGi apretando su cintura para mantenerlo lo más cerca posible; YoonGi mordiéndole los labios y la lengua; YoonGi siendo amable y amoroso, y apretándolo firme y duro.

Unos minutos más tarde, JiMin ya ni siquiera estaba seguro de estar devolviendo el beso correctamente, se sentía casi como en una nube. Uno de sus brazos colgaba sobre el hombro de YoonGi y su mano contraria estaba apoyada débilmente sobre su espeso cabello negro mientras intentaba obtener suficiente aire en sus pulmones.

Jesús. Él estaba perdido ahora.

Había un sentimiento latiendo en su pecho aunque no sabía qué era, o al menos no estaba seguro de cómo definirlo en ese momento. No cuando una de las manos Yoon estaba metida bajo su camiseta acariciando suavemente su espalda mientras su boca estaba siendo devorada por la del mayor.

No estuvo seguro de cuando tiempo estuvieron encerrados allí, sufriendo el calor del pequeño cuartito sin hacer más que comerse a besos. Pero se sintió como una eternidad. Y qué eternidad.

Cuando por fin se separaron, JiMin se sentía débil y cansado, mareado, sin aire, como si hubiera corrido una una maratón, o como si hubieran hecho una locura cuando ellos sólo habían estando ahí besándose tan profundamente como si la vida se les fuera en ello.

—Dios... —jadeó suavemente, echando su cabeza hacia atrás.

—Lo sé —susurró Yoon con la frente apoyada en su cuello, respirando agitadamente sobre su piel.

—Será mejor que salgamos de aquí antes de que alguien se queje —comentó, y Yoon se rió despacio.

—Está bien, iré primero. Sólo dame un momento —pidió. Y tras unos segundos de silencio y una última respiración profunda, YoonGi levantó a cabeza y a regañadientes se alejó sólo lo suficiente para mirarlo a los ojos.

La imagen que YoonGi le dio, sólo hizo que JiMin tuviera ganas de fundirse en besos con él otra vez. Sus mejillas estaban un poco sonrojadas, sus ojos brillantes y fijos en él, y sus labios estaban rojos y húmedos, hinchados por tantos besos.

Luego pensó que no debía verse muy diferente. Yoon estaba comiéndoselo con los ojos y él podía sentirlo.

—Si no salimos ahora, tendremos problemas —susurró como advertencia. Yoon suspiró pero asintió, para luego alejarse y mojarse un poco la cara.

JiMin se movió para dejarlo salir, pero Yoon tomó sus cintura y le dejó otro beso suave antes de abrir e irse finalmente.

Se tocó el rostro sin dejar de sentirse hervir por todas partes y se miró al espejo arriba del pequeño lavamanos. Y la imagen que le devolvió el mismo fue interesante incluso para él.

Aparte de lo obvio: los labios hinchados, el rostro rojo y los ojos brillantes al punto que era tremendamente obvio qué había pasado; la satisfacción en su rostro era..., bueno, tenía que decirlo, él parecía bien follado.

Dejando sus pensamientos de lado, se mojó la cara y finalmente salió de allí, dirigiéndose rápidamente a su lugar, donde YoonGi lo esperaba paciente mirando su teléfono.

El mayor le guiñó el ojo cuando llegó, y él sonrió mientras se sentaba, finalmente apoyó su cabeza en el hombro del mayor y se dejó reposar ahí. Cuidadosamente, Yoon tomó su mano y cubrió sus dedos entrelazados con su chaqueta, y siguió mirando su teléfono.

Vio a TaeHyung y HoSeok asomarse por el espacio entre los asientos de adelante y sonreírle con picardía. Él sólo sonrió satisfecho, no era como si pudiera fingir que no habían hecho lo que habían hecho, aunque no fuera exactamente lo que esos dos pervertidos estaban pensando.

Luego de eso, ambos se durmieron el resto del viaje, y en ese mismo instante, ya estaban subiendo a la camioneta para ir a casa.

O al menos eso creyeron hasta que la misma tomó otro camino.

—Chicos, Bang-PD pidió que vayamos un rato a la empresa. Prometió que será corto —suspiró SeJin, hubo una afirmación desganado general, ni siquiera SeJin quería ir, pero si Bang-PD lo había pedido, debía ser importante.













Adivinen quien sigue con vida :'D

Hace rato que quería terminar esto para poder subirlo, espero que les guste. Personalmente lo sentí muy cursi pero bue, no puedo pelear contra mí misma xd

En fin, espero que les haya gustado, muchas gracias por leer.

Los amo mucho, y gracias por llevar esta historia tan lejos, ya son +130k de leídos me hacen muy feliz :')

Por otro lado, probablemente me desaparezca bastante seguido (más que ahora) no porque quiera, sino porque es casi fin de año y todos saben que los universitarios no existimos en esta época. Estúpidos parciales y finales. Lo que me lleva a que debería estar estudiando ahora mismo but que flojera xd

No hagan lo que yo, plox

Editado por Ru 110120

—LuShi.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro