Después de un último saludo, finalmente bajaron del escenario todos eufóricos, riendo y gritando por cualquier cosa; obviamente agotados, jadeando por aire y todos sudados, pero felices. Finalmente, después del último show, por fin podían volver a casa y tendrían una semana de descanso para después comenzar oficialmente con los preparativos del comeback.

El camerino era un solo conjunto de risas y carcajadas entre los miembros de BangTan y el staff mientras se preparaban para el regreso al hotel después de estar toda la tarde metidos en el lugar donde se había llevado a cabo el show.

―Míralo, se hace el hermoso y se pasea por todas partes mostrando el pecho, pero cuando está frente a las fans se hace el tímido ―dijo SeokJin viendo a JungKook pasearse sin camisa.

El menor se paró frente a él y empezó a hacer diferentes poses que hicieron reír a todos, excepto a SeokJin, quien sólo rodó los ojos.

Quitando la vista de la ridícula escena, YoonGi buscó a JiMin entre la multitud de personas que estaban en el camerino, desde su lugar frente al espejo, y sonrió cuando lo vio acercándose con una toalla en la mano, y una pequeña sonrisa en el rostro.

―Hey ―saludó sonriente cuando el menor estuvo frente a él. Lo observó detenidamente, olvidándose por completo del espectáculo que estaba haciendo JungKook semidesnudo.

JiMin le dedicó una maravillosa sonrisa y se plantó frente a él mirándolo de arriba abajo. ―Hola ―respondió el menor lanzándole la toalla.

La tomó en el aire se secó el rostro con ella riendose con la expresión sugestiva del menor. JiMin se acercó a él hasta que sus cuerpos estuvieron a sólo unos cuantos centímetros de distancia.

—¿Cansado? —preguntó JiMin tomando nuevamente la toalla, una vez que él acabó de secarse.

—Bastante, ¿Tú? —inquirió apoyándose sobre la mesa frente al espejo, y mirándolo desde abajo, estiró su mano para alcanzar la cadera del menor, sintiéndose cansado pero contento con que JiMin se apoyara en su toque.

—Sí. Sólo quiero volver a casa y dormir durante la próxima semana —respondió, para después estirarse y bostezar agotado.

YoonGi no pudo evitar pensar en un gatito otra vez. —Igual yo —murmuró, y aprovechó para meter sus dedos debajo de la camiseta del menor, acariciando la piel caliente y sudada del más chico.

Últimamente se sentía más y más cómodo tocando a JiMin cariñosamente, tanto en privado como cuando estaban rodeados de personas, había una acción natural de él en buscar la cálida piel de JiMin. Además, a diferencia de él, JiMin siempre estaba caliente, y era reconfortante de alguna forma.

—¿Dormirás conmigo? —preguntó JiMin apoyando una mano en su pecho. La acción le hizo sonreír mientras miraba la pequeña mano en medio de sus pectorales. JiMin tampoco parecía tener problema con demostrarle afecto en público, y eso lo tenía sonriendo como idiota la mayor parte del tiempo, sobre todo después de que JiMin confesara que se había sentido incómodo con todos sabiendo lo de ellos al principio.

—Sí lo que quieres es dormir, sí. Sino, lamento decirte que voy a morir antes de llegar a algo —soltó arrugando su nariz.

Levantó la vista cuando oyó a JiMin reírse y lo miró sonriente.

—Hyung idiota —insultó suavemente. Él sólo rió por lo bajo.

—Ay, por favor, tomenles una foto. Ellos son tan gays, me encantan —dijo JungKook desde algún lado del camerino. Él rodó los ojos y resopló antes de tirar a JiMin más cerca y buscar a JungKook con la mirada.

—Son adorables —coincidió HoSeok desde otro lado del lugar.

—Por Jesús, ustedes jamás nos van a dejar vivir tranquilos, ¿Verdad? —preguntó JiMin volteándose un poco pero apoyándose sobre él y cruzando los brazos sobre el pecho. Él le rodeó la cadera con su brazo.

—JiMin, para qué preguntas si ya sabes la respuesta —habló TaeHyung al lado de ellos, moviendo un par de cosas en su bolso.

—JeongGukk, interrumpiste mi súper declaración de amor —molestó al maknae.

—Mentira, seguro le estabas pidiendo sexo, cochino —soltó JungKook desde el frente.

—Perdona, pero ese era JiMin, yo soy demasiado inocente para esas cosas —se defendió. JiMin a su lado exclamó un "¡Hey!", y lo golpeó suavemente en la cabeza.

—Inocente, claro —, el menor se rió falsamente, para después ponerse una camiseta limpia. —Y yo soy virgen.

—Ah, bueno, eso ya no es mi problema

—HASTA MAÑANA —vociferó SeokJin interrumpiendo lo que fuera que iba a decir el maknae y saliendo del camerino, haciendo reír a todos por la interrupción.

Dando por terminada la conversación, se levantó de su lugar y dejó un beso en la coronilla del menor, para luego ir a buscar su chaqueta y su bolso.

JiMin lo imitó, y unos minutos más tarde, estaban en la camioneta con SeokJin, de camino al hotel.

El mayor estaba sentado frente a ellos, pero se había girado mirándolos fijamente. JiMin estaba apoyado en su hombro y miraba su teléfono distraídamente, sin enterarse de la mirada burlona que les dirigía el más grande.

YoonGi sólo rodó los ojos, pero no pudo evitar la sonrisa en su rostro cuando el mayor también se rió. Finalmente SeokJin le dedicó una mirada cargada de cariño y levantó su pulgar, para luego voltearse y mirar al frente.

Él sonrió y negó con la cabeza.

—¿Pasa algo? —preguntó JiMin suavemente pero con voz ronca, levantando un poco la cabeza para verlo.

Negó con la cabeza. —SeokJin estaba molestando. —JiMin sólo rió por lo bajo y volvió a su teléfono.

—¡Sigo siendo tu hyung!

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Una media hora más tarde, JiMin entró en la habitación de YoonGi, después de haberse duchado y cambiado en su propio cuarto, aunque sólo se había puesto ropa interior limpia y un pantalón corto de dormir.

Cerró detrás de él asegurándose de colocar el seguro, ciertamente no tenía humor para aguantar interrupciones de ninguno de sus compañeros u otros miembros del staff.

Sonrió cuando vio a YoonGi recostado en su cama, sólo con un pantalón de dormir y el pecho descubierto, un brazo sosteniendo su cabeza y el celular en su mano libre, con sus cabellos húmedos y revueltos.

Gimió suavemente ante la vista. —Dios, que sexy —susurró acercándose para después morder su labio inferior. YoonGi sonrió ladino y lo miró de reojo antes de mandar a volar su celular, y lo miró de arriba abajo. YoonGi literalmente se lo comió con los ojos.

Con una sonrisa se subió a la cama se montó en el regazo del mayor. —Pensé que ya estarías durmiendo —comentó bajando la cabeza para poder juntar sus labios un momento.

—Te estaba esperando —respondió el mayor acariciando sus muslos. JiMin sonrió dejando un casto beso sobre la boca del mayor, y luego se enderezó acomodándose sobre su pelvis.

—¿En serio? ¿Y para qué? —preguntó juguetón. No podía evitar juguetear sensualmente con YoonGi. Había descubierto que ese coqueteo continuo le divertía y le encendía como nada. Sobre todo porque YoonGi le seguía el juego casi todo el tiempo.

—No lo sé. Sólo quería esperar por ti —respondió el mayor con una pequeña sonrisa. JiMin sintió su corazón derritiéndose un poquito mucho con esas simples palabras, y no sé contuvo de sonreír.

Apoyó sus manos a los costados de la cabeza del mayor, y bajó hasta que sus labios estuvieron pegados nuevamente.

Besó a YoonGi lentamente, gimiendo cuando el mayor le dio acceso a su boca, sintiendo el conocido cosquilleo de anticipación en su cuerpo. A su polla le agradaba mucho la humedad de la boca de YoonGi.

—¿Seguro qué no tienes ganas de nada? —preguntó unos minutos más tarde, entre jadeos suaves, después de que el juego de lenguas lo tuviera presionando su polla semi dura contra el pene del más grande, que definitivamente también estaba interesado.

—Tal vez tengo ganas de una cosa o dos —rió YoonGi suavemente, ahuecando su culo y presionando sus pollas juntas. Él gimió enredando sus manos en el cabello del contrario, y se acomodó para frotarse un poco. —¿Tienes alguna idea? —bromeó YoonGi metiendo las manos dentro de su ropa interior y masajeando sus nalgas.

—Mm, tengo varias —murmuró con fingido desinterés, llevando una de sus manos hasta el pecho de YoonGi, donde jugó un poco con su pezón, sacándole una respiración pesada. Oh, sí. A YoonGi definitivamente le gustaba eso.

—¿Qué quieres entonces, bebé? —El tono bajo y ronco del mayor envió un escalofrío exquisito por su columna vertebral. Y sonrió juguetón.

—Quiero chuparte la polla —murmuró sobre sus labios, aún tirando con cuidado su pezón. —He estado pensando en ello todo el día —admitió.

Y era cierto. Literalmente había fantaseado con tener la polla del mayor en su boca durante todo el jodido día. También había estado caliente por el pensamiento y había sido incómodo. La única vez que había tenido la polla en su boca, YoonGi le había follado la boca y no había tenido verdadera oportunidad de experimentar con ella. JiMin quería sentirla caliente en su boca, palpitando contra su lengua, y saborearla lentamente.

YoonGi gimió. —Vamos, déjame hacerle mimitos a tu pene, hyung —insistió juguetón y seductor, mordiéndole el labio inferior.

—Suena como un buen plan para mi —accedió YoonGi riendo por lo bajo.

JiMin sonrió y tras un último beso, se deslizó hacia abajo y entre las piernas del más grande, hasta que tuvo la enorme erección frente a su rostro.

YoonGi abrió las piernas y puso sus brazos detrás de su cabeza, mirándolo con atención y absoluto deseo.

Lamió su labio inferior y con una de sus manos apretó el bulto sobre la tela, oyendo el gemido suave de YoonGi.

No se contuvo, y lamió por sobre el pantalón, siendo extremadamente consciente de la respiración pesada del más grande, frotó su mejilla contra la polla, y finalmente bajó la tela, mordiendo su labio al notar que YoonGi no traía ropa interior.

Gimió cuando el pene del mayor se irguió orgulloso contra su abdomen.

Jamás pensó que le calentaría tanto una polla dura y grande, pero ahí estaba, con su boca haciéndose agua, diciéndose que la polla de YoonGi era definitivamente una hermosa polla.

Era hilarante y excitante como el infierno tener esos pensamientos.

La tomó con una de sus manos y dio unos suaves y firmes empujes, antes de atreverse a delinear la vena sobresaliente con su lengua, y YoonGi gruñó suavemente sin dejar de mirarlo.

—Tienes una linda polla —soltó divertido. YoonGi se rió roncamente, divertido con el comentario, él tampoco contuvo su risa.

—Es bueno saber que te gusta —contestó. JiMin volvió a reír aún masajeando la dureza en su mano. Y luego, sin dejar de mirar al mayor a los ojos, dio una larga lamida desde la base hasta la punta, para luego hacer el mismo recorrido hacia abajo, dejando besos de boca abierta. —Mierda, ¿Estás tratando de volverme loco? —gimió el mayor. JiMin sólo sonrió mordiendo su labio inferior— ¿Quién pensaría que eras un tienta pollas, bebé?

JiMin rió por lo bajo ante eso, y con sus ojos fijos en los de YoonGi otra vez, lamió la pequeña gota de presemen en la punta, presionando suavemente su lengua contra la ranura. YoonGi gimió con la respiración pesada, y él degustó el sabor amargo, algo salado en su paladar.

Luego, besó la punta y chupó un poco. Volvió a lamer desde la base hasta la punta, y finalmente se lo metió en la boca, emitiendo un gemido suave y cerrando sus ojos cuando lo sintió presionando en su paladar y su lengua.

Mierda, le gustaba esto. Le gustaba la polla cálida y dura en su boca.

Oyó el jadeo de YoonGi y succionó un poco experimentalmente, para luego comenzar a subir y bajar tentativamente acariciando el falo con su lengua.

Lo sacó de su boca y volvió a lamerlo desde la base, y luego hizo lo mismo con sus testículos. YoonGi gimió y dirigió una mano a su cabeza, donde enredó sus dedos en su cabello.

—Chúpalos, bebé. Mételos en tu boca —ordenó con la voz ronca, acariciándole la cabeza suavemente. Y él obedeció, metió los testículos en su boca, primero uno, después el otro, chupando suavemente el delicado saco.

YoonGi gimió nuevamente y se apoyó sobre sus codos, acarició su cabeza y luego echó la propia hacia atrás, cuando él volvió a meter el pene en su boca con un gemido.

—Ahm~, eso es bebé —alentó con un jadeo— Más fuerte, cariño —pidió acariciándo su nuca suavemente. Él volvió a gemir, y chupó con más fuerza, atreviéndose a tomar un ritmo más rápido de subir y bajar, ayudándose un poco con su mano.

Gimió y se presionó a sí mismo contra el colchón, siendo repentinamente consciente de su propia polla dura y sollozante en sus pantalones, sintiéndose caliente por todas partes, y amando la sensación del pene del mayor deslizándose en su boca.

En algún momento, el mayor empezó a acompañar su movimiento con suaves empujes, balanceando sus caderas rítmicamente, emitiendo uno que otro gemido y gruñido ronco, que él mismo contestaba con otro gemido.

De pronto YoonGi se detuvo y quitó su mano de su cabeza, para enseguida levantarse y tirar de JiMin hacia arriba para un beso, que el menor no dudó en corresponder gimiendo contra la lengua de YoonGi.

Chupando la lengua del mayor, se alejó para observar lo que este estaba colocando en su mano, y el aire abandonó sus pulmones cuando vio el lubricante y el condón, jadeando cuando YoonGi dirigió sus besos por su mandíbula a su cuello, lamiendo y mordiendo su piel ansiosamente.

—Quiero que me folles —jadeó YoonGi en su oído. Él gimió ronco, sin dejar de masajear su polla y sintiendo un intenso escalofrío recorrerlo mientras sentía los dientes del mayor en su hombro.

—Estoy bastante seguro de que ese no era el trato —jadeó con una sonrisa. Y emitió un largo y algo agudo gemido cuando YoonGi metió la mano en su pantalón y agarró su pene.

—Creo que podemos renegociar los términos de ese trato —rió YoonGi. JiMin volvió a besarlo, chupó la lengua del mayor mientras lo empujaba contra el colchón y frotaba sus pollas juntas. —Mm, no hagas eso bebé, en serio quiero venirme contigo dentro.

—Joder, si sigues hablando así quien va a venirse soy yo —susurró JiMin sintiendo como ese simple comentario provocaba un tirón en su polla, y YoonGi se rió roncamente, levantando sus caderas cuando él tiró sus pantalones hacia abajo.

Se quitó los propios y gimió ante la vista de YoonGi con las piernas abiertas esperando por él. Se arrastró sobre el cuerpo del más grande, para presionar sus penes juntos una vez más y después de un intenso beso, se concentró en lubricar al más grande.

Lamiendo sus labios algo nervioso, dirigió un dedo lubricado a la entrada arrugada del más grande, y luego de masajear un poco alrededor, lo metió con cuidado, sintiendo a YoonGi contraerse a su alrededor y sus grande y huesudas manos acariciando su espalda baja y culo.

Gimió observando obscenamente como su dedo desaparecía en el cuerpo del mayor.

Joder, que erótico.

Una parte de él aún no podía creer que estaba a punto de follarse a un tipo, que estaba a punto de tener sexo con su hyung, pero otra parte, estaba ansiosa, y tenía su polla doliendo por enterrarse profundo en el cuerpo del mayor.

—Otro, bebé — gimió el mayor, y él agregó un segundo dedo cuidadosamente, amando el gemido ronco de YoonGi, su ceño fruncido, sus ojos cerrados y su boca abierta emitiendo jadeos bajos mientras lo acariciaba de arriba abajo.

De pronto YoonGi se arqueó y gimió más alto. —Mierda, JiMin. Eres bueno en esto —jadeó. Él sintió su cuerpo ardiendo de anticipación simplemente por ver eso— Haz eso otra vez.

Tentativamente curvó un poco sus dedos y observó como YoonGi se contraía sobre el colchón. Supo de inmediato qué era, recordando el placer chispeante y abrasador que había sentido él mismo cuando tuvo los gruesos y largos dedos de YoonGi dentro de sí, y acompañó los gemidos del mayor con los propios.

—Sólo..., no dudes en detenerme si hago algo mal —susurró tímido de pronto, siendo fuertemente consciente de que nunca antes había tenido sexo con otro hombre. Y agregó otro dedo aún siendo cuidadoso.

YoonGi lo miró con ternura. —Dudo que puedas hacer algo mal, cariño —susurró con una pequeña sonrisa, haciéndole sentir un poco más seguro, misma que se deformó cuando gimió de nuevo— Suficiente, voy a correrme si sigues, bebé —gruñó YoonGi.

Obedeciendo la orden indirecta, retiró sus dedos y se colocó el condón; y seguido, se acomodó entre sus piernas y presionó su pene en la entrada del mayor.

—Oh, mierda —gimió YoonGi echando su cabeza hacia atrás, mientras él se deslizó lentamente, gimiendo suave ante la presión sedosa que envolvió su pene tan caliente y tan bien.

—Oh..., hmm, YoonGi~ —jadeó con fuerza, dejando caer su rostro en el cuello del mayor una vez que estuvo completamente dentro del calor apretado del mayor. YoonGi gruñó en su oído y luego metió su lengua allí, enviando una descarga eléctrica por todo su cuerpo, aumentando el calor y la presión en sus testículos ansiosos por correrse.

Sintió las manos del mayor masajeando su culo y su espalda antes de este le ordenara suavemente y algo bromista: —Muévete, bebé. Enséñame como mueves esas caderas. —Provocándole una corta y baja risa, amando como podía divertirse con YoonGi incluso en esa situación tan intensa.

Se retiró casi completamente para luego volver a empujarse dentro de ese calor abrasador; gimiendo suave sobre la piel de la mejilla del mayor. Comenzó un ritmo constante, firme, un punto medio entre lo suave y lo duro, sintiendo como YoonGi se encontraba con él a cada embestida, gruñendo y gimiendo ronco.

JiMin estaba amando esos sonidos con locura. Él estaba amando la sensación alrededor de su polla el calor apretado, la respiración de YoonGi sobre su piel, la ligera rudeza con la que se trataban entre sí. La confianza con la que YoonGi se entregó a él.

Gimiendo, acarició el pecho del mayor con una de sus manos, bajando hasta su pene, donde la mano de YoonGi envolvió la suya y entre los dos lo masturbaron.

—Oh, sí. Justo así, bebé —gimió YoonGi con los ojos cerrados y la boca abierta, soltando ruidosos jadeos— Dios, JiMin...

—Hyung..., YoonGi —gimió con los ojos cerrados, el cosquilleo en su vientre cada vez más intenso y sus testículos apretándose dolorosamente. Supo que no duraría más tiempo que eso. Era demasiado. El cuerpo firme y duro de YoonGi debajo suyo encontrándose con cada embestida, la polla hinchada y goteante contra su palma, la calidez sedosa alrededor de su pene, y los gruñidos graves y roncos en su oído, más la mano libre del mayor en su espalda baja, sutil y firme.

Era demasiado intenso, demasiado caliente, no se sentía como nada que hubiera hecho antes y tan malditamente bueno.

—Hyung... YoonGi, voy a correrme —gimió/jadeó, sintiendo que no sería capaz de alargar más aquello. El mayor gruñó en su oído, se arqueó debajo de él cuando JiMin se concentró en tocar aquel punto otra vez tanto como su posición se lo permitiese.

—Yo también, bebé —dijo YoonGi, dándole un apretón a la mano que sostenía su polla. Y luego volvió el rosto para besarlo duramente, metiéndole lengua. JiMin sólo pudo gimotear y empujar con más fuerza entre las paredes apretadas del mayor. —¿Quieres probar algo? —murmuró entre jadeos sobre su boca.

Él jadeó también y asintió, manteniendo el ritmo duro, escuchando el sonido de sus pieles húmedas chocando obscenamente.

Sintió la mano que YoonGi tenía sobre la suya alejarse, pero él se mantuvo masturbando su pene, sin enterarse lo que fuera que estuviera haciendo el mayor.

Lo supo enseguida, cuando un dedo húmedo y resbaladizo se deslizó sobre su agujero suavemente, y luego se hundió profundo en su interior, arrancándole un grito de placer. Y con un último empuje un duro apretón al pene del mayor, sintió su orgasmo arrollándolo, junto con el de YoonGi. Su agujero cerrándose fuertemente alrededor del dedo del mayor, mientras su pene era igualmente apresado entre las paredes de YoonGi, ambos corriéndose duro, el mayor en sus pechos y él dentro del mayor, en el látex, ambos gimiendo y gruñendo fuertemente.

—Mierda, YoonGi..., Dios, bebé —gimoteó aún sintiendo intensas corrientes de placer recorriéndolo, manteniéndolo tembloroso y jadeante.

—Lo sé —susurró YoonGi, retirando su dedo y acariciando su cabello con su otra mano. —Joder, JiMin. Eso fue tan jodidamente caliente.

—¿Caliente?, Dios, ¿Qué me dices de "ardiente", "abrasador"? ¿"Sexy como el infierno"? ¿No?

YoonGi se rió a carcajadas con la voz ronca, acariciando su espalda de arriba abajo.
Y unos minutos después él se deslizó fuera, y se quitó el condón, lo anudó y se levantó para tirarlo en el basurero del baño y buscar una toalla para limpiarlos a ambos.

Una vez que se limpiaron el semen y el lubricante y se pusieron ropa interior limpia, YoonGi lo atrajo a su pecho y lo mantuvo allí mientras los cubría con el edredón, y luego lo acarició suavemente, dejándole besos en todo el rostro, complaciendo a ese lado de JiMin que amaba los mimos.

—Ahora en serio estoy jodidamente ansioso por que me folles —susurró en el cuello del más grande, mordiendo su labio mientras trazaba patrones imaginarios en su pecho. YoonGi lo presionó contra sí y lo obligó a elevar el rostro para besarlo lento y húmedo, robándole un suspiro. —Mm..., ¿Seguro que no estás para otra ronda?

YoonGi se rió suavemente contra sus labios. —Me encantaría, pero realmente no tengo tanta energía ahora —murmuró sobre su boca. Y él sonrió. Después de todo, él también estaba agotado, habían tenido el concierto primero, y ahora el "ejercicio" extra, el sueño estaba envolviéndolo lenta y cálidamente.

Besó a YoonGi otra vez. Se mantuvieron entre cortos y suaves besos hasta que el sueño comenzó a ganarles, y con un suave buenas noches, se durmieron en brazos del otro.

Sigue sin gustarme como quedó el lemmon, podría ser mejor pero ya no sabía qué o cómo corregir :(

Espero que les guste y gracias por leer!

Muchísimas gracias por los +115k de leídos! Es impresionante! Estoy llorando de felicidad ❤❤❤

Y por último gente, no intenten apurarme en actualizar, así no funciona para mí.

~Editado por Ru 100120~

I 💜 u

—LuShi.