Pepper miraba con tristeza como Tony firmaba los papeles.

—Así que... Lo hiciste. —La mujer le sonrió con pena.

—Si, lo hice. —Tony dejó la pluma y cerró el folder—. Mandaselo al juez, quiero que termine el trámite lo más rápido posible.

—Tony... —Virginia lo abrazo—. Lo siento mucho.

—Pepps... —El castaño le sonrió—, no me estoy dando por vencido.

Su amiga se separó con la mirada sorprendida.

—¿Qué?

Anthony levantó una ceja de manera pícara.

—Tengo plan a, plan b y hasta la z. —Argumentó el genio.

Pepper sonrió ante las palabras de su jefe.

Claro, era Tony Stark.

—¿Entonces por qué quieres que el trámite termine rápido?

—No me puedo volver a casar si aún no estoy divorciado.

—¿Acaso...?

—Vamos a hacer algunos cambios mientras él no está. —Tony miraba distraídamente por el gran ventanal— ¿Happy sigue practicando boxeo?

La rubia sonrió con verdadera alegría.

—Puedo pedirle a Natasha que sea tu entrenadora.

—¿Y qué me rompa los huesos? Vamos por pasos Pots. —Dijo algo asustado el moreno.

Virginia negó con diversión.

—Steve estará orgulloso de ti.

—Esa es la intención. —Tony suspiro—. Aunque, puede que también lo haga por mi.

Perder no era parte de su vida, pero estaba bien aceptarlo de alguna u otra manera.

Tony iba a cambiar, esta vez en serio.

—Sólo... Dile que no sea a las 6 de la mañana. —Condicionó—. Odio levantarme temprano.

"Ni loco pienso dejarte Rogers, tú me enamoraste, ahora te haces responsable".